Tener un título universitario no significa ser menos gitano
La Ministra de Educación y Formación Profesional de España (izq.), Pilar Alegría, otorgando el título universitario en Educación Infantil a la recién graduada (centro), Carmen Jiménez, junto a la directora de la Fundación Secretariado Gitano (dcha.), Sara Giménez, en el acto de presentación de 'El Cero´8'.
El conocimiento es poder, y este llega a través de la formación, de la educación. No obstante, para gran parte de la comunidad gitana española este proceso educativo se ve frenado a muy temprana edad, incluso siendo menores de 18 años. El contexto sociocultural que les rodea no siempre es el más idóneo. Especialmente la falta de referentes, una figura que visibilice la prosperidad hacia niveles superiores de la educación, mengua los ánimos.
Representar El Cero´8
Una alumna de Educación Infantil y recién graduada de esta carrera universitaria, Carmen Jiménez, describía, para el periódico MAGISTERIO, la falta de referentes como principal obstáculo frente al abandono escolar temprano. A pesar de que su experiencia en las instituciones educativas siempre ha sido muy positiva, afirma que “la mirada social es otra”. “Sin apoyos puedes incluso llegar a dudar de ti misma”, declaraba la joven.
Aun así, Carmen ha sentido un gran respaldo por parte de la FSG: “empecé a ir en Bachillerato para la gestión de las becas”, relataba. Sobre todo, ha resaltado el apoyo, la orientación y el seguimiento que se le ha brindado desde la asociación.
Por otra parte, la directora general de la Fundación Secretariado Gitano, Sara Giménez, exponía los objetivos de programas que han llevado a cabo desde la fundación, como Promociona, cuyos principales fines son “generar referentes y ofrecer lo que en las casas de la mayor parte de las familias gitanas no tienen”, fuera del horario escolar.
Los problemas coyunturales que frenan el avance educativo de los gitanos
Además de la falta de referentes, existen problemas coyunturales que aún quedan por solucionar por parte de las administraciones públicas. Hay dos principales inconvenientes que dificultan un progreso educativo para los niños y las niñas gitanas: el desfase educativo infantil y la segregación escolar.
El desfase curricular y las repeticiones de curso afectan, en gran medida, al fracaso escolar gitano, con ese 63% actual. Los adolescentes de entre 15 y 16 años abandonan los estudios sin ni siquiera haber obtenido el título de Educación Obligatoria Secundaria (ESO). Este desafío educativo tiene su origen en la tardía incorporación del alumnado gitano a los ciclos de infantil. “Ofrecemos programas de acompañamiento para que los niños gitanos se incorporen en la educación infantil”, declaraba la directora de la FSG.
Pero no solo basta con un acceso temprano a las aulas. La discriminación continua presente en las calles, y esta segregación social se reproduce en los centros. La segregación escolar afecta a un 40% de los alumnos en aulas o centros segregados. “Acabas encontrándote con aulas donde solo hay gitanos o alumnos socioeconómicamente vulnerables”, manifestaba Sara Giménez. La directora ha explicado que la segregación escolar atenta contra “la educación inclusiva, la igualdad, la convivencia y la diversidad”.
Desde el Departamento de Discriminación de la FSG, se han recogido varios casos que atacan a la credibilidad y a la valía de los infantes gitanos. “Tenemos casos registrados en el informe de la fundación de discriminación gitana, como no invitarles a los cumpleaños, alumnos de edades avanzadas que se les pone a pintar o señalar al niño o la niña gitana cuando ha faltado algo en clase”.
La coyuntura educativa ha evolucionado
En el curso escolar 2023-24 casi 2.000 alumnos han sido beneficiarios del programa Promociona, de los cuales alrededor del 85% han finalizado sus estudios obligatorios, y el 90% ha conseguido promocionarse hacia ciclos superiores. Al igual que todos estos estudiantes, la recién graduada en Educación Infantil ha tenido una “experiencia muy positiva”. “Estoy muy contenta y agradecida”.
Sin embargo, la perspectiva gitana hacia la educación aún sigue evolucionando. Sara Giménez relataba que su familia no esperaba que iniciase los estudios postobligatorios: “me iba a casa de una vecina a hacer los deberes”. En suma, la directora de la fundación destacaba el difícil acceso para el alquiler de una vivienda por ser gitano, que incluso sufrió su propio hermano.
Pero la mirada de su núcleo más cercano viró hacia un prisma más alentador. Ahora, Sara recuerda con cariño lo orgullosos que se sentían sus profesores, la vecina con la que iba a estudiar y sus seres queridos, al comprobar que “seguía siendo la misma gitana de siempre”, pero además con grandes oportunidades en su futuro laboral.
La educación transforma, no solo como estudiante sino como persona. Conoces y dejas que te conozcan a ti, es un enriquecimiento mutuo
"Acciones desde la FSG
La Fundación Secretariado Gitano establece como foco prioritario el avance educativo del pueblo gitano. El apoyo, el refuerzo y la orientación son los tres ejes estratégicos sobre los que trabaja el programa Promociona. La iniciativa se centra tanto en los alumnos y las familias, como en las empresas, con el fin de desarrollar su formación académica en el ámbito laboral. De igual modo, la asociación ha implementado el Plan de estudios Digital de la FSG, para preparar al alumnado y a las familias en competencias tecnológicas, al mismo tiempo que se adaptan a sus necesidades y recursos disponibles.
Los alumnos reciben tutorías individuales que ofrecen distintos itinerarios para obtener la educación obligatoria o técnicas de estudio y organización, entre otras cuestiones de su interés. Igualmente, alumnos con estudios postobligatorios acuden a la fundación para dar charlas en sesiones grupales, convirtiéndose en referentes para alumnos en etapas iniciales.
Las familias, en cambio, cuentan con la presencia de progenitores formados que proporcionan “respaldo educativo”. La FSG también les asesora sobre los recursos económicos disponibles desde la Administración pública, para apoyar a sus hijos en el acceso a ciclos superiores. “El 86% de los hogares gitanos se encuentran bajo el umbral de la pobreza”, establece Sara Giménez.
El reto, la promoción y el progreso del pueblo gitano pasa por la educación, y tenemos que ser fuertes con ello
"La educación no entiende de etnias
Aunque Carmen no haya sufrido segregación en los centros educativos por los que ha pasado, no significa que no haya podido comprobar la marginación que sufren los alumnos gitanos en las instituciones educativas.
Pese a que el fracaso escolar entre la comunidad gitana es inferior al del resto del alumnado, la generación de referentes que han podido obtener el graduado universitario, como Carmen, es síntoma de que hay oportunidades para aumentar el 0,8% de los gitanos que acceden a ciclos superiores.
La educación es un derecho fundamental de la infancia que aún sigue siendo vulnerado en países democráticos y miembros de la ONU, como España. De hecho, la etnia no viene recogida como excepción en la Declaración de los Derechos del Niño, por lo que no es pretexto para apartar a los infantes gitanos de una educación digna y adecuada a su edad.
Video de la campaña de sensibilización 'El Cero ´ 8' de la Fundación Secretariado Gitano.