La educación que conecta con el mundo real

No podemos conformarnos con una enseñanza que prepare únicamente para el mercado laboral; necesitamos una educación transformadora, capaz de formar ciudadanos y ciudadanas comprometidos con su entorno y con el mundo.
Carlos Vela PizarroMiércoles, 19 de noviembre de 2025
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© KMSP

En un contexto global marcado por la desigualdad, la crisis climática y los desafíos democráticos, la educación debe asumir un papel protagonista en la construcción de sociedades más justas, inclusivas y sostenibles. No podemos conformarnos con una enseñanza que prepare únicamente para el mercado laboral; necesitamos una educación transformadora, capaz de formar ciudadanos y ciudadanas comprometidos con su entorno y con el mundo.

En un plano más cercano, el suicidio de Sandra, una adolescente sevillana de 14 años que el pasado 9 de septiembre se precipitó desde la azotea de su edificio tras sufrir acoso escolar, conmocionó a la sociedad española. Este trágico suceso ha vuelto a poner sobre la mesa la urgente necesidad de educar en valores, convivencia y resolución pacífica de conflictos. La ciudadanía no solo se ha movilizado exigiendo justicia, sino también reclamando una educación que prevenga la violencia desde su raíz. En este contexto, metodologías como el Aprendizaje y Servicio (ApS) se revelan como herramientas clave: permiten que el alumnado reflexione, actúe y se comprometa con su entorno, desarrollando competencias sociales y ciudadanas esenciales para construir una auténtica cultura de paz.

Esta transformación educativa pasa necesariamente por repensar las metodologías que utilizamos en las aulas. En este sentido el ApS es una propuesta pedagógica que combina el aprendizaje académico con la acción solidaria en la comunidad. A través del ApS, el alumnado no solo adquiere conocimientos, sino que los aplica en proyectos reales que responden a necesidades sociales concretas. De esta manera se fortalece el vínculo entre los centros educativos y su entorno, generando redes de colaboración con entidades sociales, asociaciones vecinales y administraciones públicas.

El ApS contribuye a formar una ciudadanía que entiende que los derechos no tienen fronteras, que la justicia social es un objetivo compartido y que la participación activa es esencial para la democracia.

De Betanzos a Badalona: el ApS demuestra su poder para movilizar al alumnado por la paz y la sostenibilidad

Esta es la metodología elegida en el proyecto “Educación para la ciudadanía global y Aprendizaje Servicio para la promoción de la Cultura de Paz en la diversidad escolar”, impulsado por EDUCO y financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

Este proyecto, que se desarrolla en 13 centros educativos de Andalucía, Cataluña, Galicia y Madrid, apuesta por una educación transformadora que fortalezca la competencia social y ciudadana de estudiantes y docentes. Su objetivo es claro: contribuir a la construcción de una ciudadanía crítica, comprometida con la paz, la solidaridad y el respeto a la diversidad.

Un ejemplo inspirador lo encontramos en el CEIP Isidro Parga Pondal (Galicia), donde el alumnado desarrolló una campaña de sensibilización contra el acoso escolar. A través de materiales audiovisuales, dinámicas cooperativas y espacios de reflexión, los estudiantes se convirtieron en agentes activos de cambio, promoviendo la convivencia positiva y el respeto entre iguales.

También en Galicia destaca el IES Francisco Aguilar de Betanzos (A Coruña) con el proyecto “Betanzos change the Planet”, premiado en la convocatoria ApS 2025 por su labor de sensibilización frente al cambio climático. La iniciativa combina una campaña divulgativa en centros educativos y comercios, medidas para promover la sostenibilidad y un mercadillo solidario en la Feria de Betanzos, cuyos fondos se destinan a la ONG Ecodesarrollo Gaia, que apoya a migrantes climáticos.

En el IES Clara Campoamor de Lucena, (Córdoba), el alumnado de 1o de ESO impulsó el proyecto “Rumbo a una vida sin plásticos”, una campaña de sensibilización ambiental que incluyó talleres, teatro, un manifiesto por el Día de la Tierra y un lipdub colectivo. A través del Aprendizaje y Servicio, conectaron el currículo con la acción comunitaria, movilizando a su entorno en favor de la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente.

En Madrid, el IES Margarita Salas ha trabajado en iniciativas que promueven la resolución pacífica de conflictos y el respeto a la diversidad cultural, integrando el enfoque de ciudadanía global en el currículo y en la vida del centro.

El Institut Escola Rafael Alberti de Badalona impulsa el proyecto “Un espai d’aprenentatge inclusiu”, una iniciativa que busca facilitar la integración de las familias recién llegadas al barrio de Llefià. El alumnado ha trabajado en la elaboración y difusión de un tríptico informativo multilingüe, que recoge de forma clara y accesible los principales recursos locales en materia de educación, salud, vivienda y empleo. Este proyecto ha quedado finalista en la edición de este año de los premios ApS.

Estos ejemplos muestran cómo el ApS no es solo una metodología, sino una herramienta de cambio. A través de itinerarios formativos, recursos didácticos y acompañamiento técnico, el proyecto ha facilitado que estudiantes de primaria y secundaria diseñen e implementen acciones que promueven la convivencia positiva y la cultura de paz. El enfoque de Educación para la Ciudadanía Global (ECG) les invita a mirar más allá de su realidad inmediata, comprendiendo los retos locales y globales desde una perspectiva ética y solidaria.

La colaboración entre redes de ApS, educadores y organizaciones sociales lo hacen posible

La implicación de redes como la Red Estatal de ApS y la Red de Educadores/as para una Ciudadanía Global ha sido clave para garantizar la calidad y el impacto del proyecto. Su experiencia en investigación-acción y en el desarrollo de recursos educativos ha permitido que esta iniciativa se convierta en un referente de innovación pedagógica y compromiso social.

Además, para impulsar y divulgar esta metodología la Red Española de Aprendizaje-Servicio y la ONG Educo, con la colaboración del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, convocan cada año los Premios ApS que reconocen y difunden el Aprendizaje-Servicio como herramienta educativa y de compromiso social. La ceremonia de entrega de la edición de este año se celebrará en Ciudad Real el 12 de diciembre.

En un momento en que la educación se enfrenta a múltiples desafíos, este proyecto nos recuerda que la escuela puede y debe ser un motor de cambio. Apostar por metodologías inclusivas y participativas como el ApS no solo mejora el aprendizaje, sino que forma ciudadanos capaces de construir un mundo más justo, diverso y pacífico.

Hay que defender una política educativa que promueva este tipo de iniciativas. Porque educar para la ciudadanía global no es una opción, es una necesidad. Casos como el de Sandra no pueden volver a producirse. Y porque, como demuestra este proyecto, cuando se educa con propósito, se transforma la realidad.

  • Carlos Vela Pizarro es responsable de Educación para una Ciudadanía Global de Educo
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