El PP cumple con parte del programa

Cuando cambia un gobierno, al nivel que sea, suelen dársele cien días antes de entrar a valorar su labor. En Educación los procesos son lentos y cuando deben abordarse cambios no pueden hacerse de un día para otro, razón por la cual resulta más acertado dejar más tiempo de cortesía a la hora de analizar las acciones. Hace ahora un año desde que el Partido Popular consiguió la mayoría absoluta y toca pasar revista. Es hora de ver si lo que se propuso en plena campaña electoral se está abordando o serán meros castillos en el aire.

El objetivo general del partido antes del 12 de marzo era mejorar la Educación y para conseguirlo uno de los puntos estrella del programa popular era la mejora de la Secundaria con una reducción de la fragmentación curricular. También se ofrecía más carga horaria en Lengua y Matemáticas así como dar más importancia en los planes a materias como la Cultura Clásica y la Historia. Pilar del Castillo se puso rápido manos a la obra y en el mes de diciembre el Consejo de Ministros aprobaba los decretos sobre contenidos mínimos. Con estos decretos, sin embargo, sólo se cumple la promesa electoral a medias ya que aunque se amplía la carga horaria de Lengua y Matemáticas, la Cultura Clásica se quedó casi como estaba, para enfado de sus docentes. Otra intención, la de reforzar las enseñanzas artísticas, quedó definitivamente en saco roto después de que la Música y la Plástica perdiesen una hora frente a otras materias. La Ley de Calidad, prevista para diciembre, se encargará de hacer realidad el sueño electoral propuesto por los populares: modificar el carácter comprensivo del segundo ciclo de la ESO, preservando un tronco común e introduciendo diferentes itinerarios.

Y los profesores, ¿qué?

Todos los partidos ofrecieron durante el mes de febrero de 2000 sus recetas educativas en las que el profesorado era un ingrediente fundamental. El Partido Popular afirmó que, de salir elegido, establecería por ley el Estatuto de la Función Pública Docente, aspecto que, por el momento, parece estar en punto muerto. Lo que sí se puso en marcha rápidamente fue el Instituto Superior de Formación del Profesorado que comenzó a funcionar en el mes de julio del año pasado y está integrado en la Secretaría General de Educación. Su presidente, Isidoro González, explica las funciones de este nuevo organismo que ha pasado a sustituir a la Subdirección General de Formación. “Se trata de una institución de apoyo a la función docente que tiene que coordinar las acciones de formación permanente del profesorado en ejercicio”. No se sabe nada, sin embargo, de la intención de establecer un sistema de reconocimiento y recompensas individuales, colectivas o por centros vinculado a los esfuerzos por mejorar los resultados.

La reforma de la función directiva también estaba en la mente de los populares cuando redactaron su programa electoral. Este aspecto está previsto en la futura Ley de Calidad que pretende reforzar la figura del director en los centros (algunas fuentes han informado de la intención de Pilar del Castillo de recuperar el cuerpo de directores) así como potenciar la formación de los cargos directivos y la creación de incentivos económicos que premien la responsabilidad de estos cargos. Este aspecto también cobra vital importancia a la hora de tranquilizar la vida en los centros ya que con el refuerzo del papel del claustro en la vida académica se intenta también consolidar la autoridad moral del profesor. Este punto ha sido reclamado por los sindicatos en numerosas ocasiones. Así CSI-CSIF reclama al MECD medidas que eviten el deterioro de la convivencia y la creciente indisciplina.

Algo que los programas de los tres grupos en lucha por la presidencia tuvieron en común fue la importancia que concedieron a la implantación de las Nuevas Tecnologías y los idiomas en los centros.

El PP proponía dotar a los centros con equipos informáticos completos. Este punto ha sido criticado por sindicatos como ANPE, que echa de menos “la decisión política necesaria para hacer el esfuerzo económico suficiente para la introducción de las Nuevas Tecnologías en el aula”. En los decretos de mínimos se incluye dentro del área de Tecnología una parte relativa a la informática, por lo que queda incluido en el currículo la forma de que los alumnos adquieran conocimientos y destrezas técnicas.
Una vez hecho el balance habrá que tener en cuenta las palabras de Isabel Couso que recientemente recordaba que “todavía quedan tres años de legislatura”.

“Todavía esperamos una respuesta a la mejora del transporte escolar”

Una de las proposiciones que hizo la Ceapa al PP y que éste incluyó en su programa electoral fue la mejora del transporte escolar. A pesar de que ha habido avances en la futura legislación Eulalia Vaquero, presidenta de la Ceapa, denuncia que “el MECD se comprometió a tener preparado un borrador antes de que acabase 2000 y a día de hoy no sabemos nada de este asunto”. Con respecto a otras materias Vaquero enumera: “A pesar de incluir entre las promesas la potenciación de los programas de compensación no se ha hecho nada al respecto, se ha barrido de los currículos la Educación en Valores y no se ha abordado un programa para potenciar la lectura desde Primaria”. En el lado de lo cumplido, Vaquero afirma que “acabarán con la comprensividad, como anunciaron, con el sistema de itinerarios”.

“El PP está tratando la Educación como si fuese una mercancía”

El secretario general de FETE-UGT, Jesús Ramón Copa, considera que “con respecto al grado de cumplimiento del programa electoral del PP, sólo podemos opinar sobre el asunto de las Humanidades y debemos decir que han incumplido totalmente su palabra”. En opinión de Copa “el decreto de mínimos no tiene nada que ver con el Plan de Humanidades que en su día se propuso, es más, se ha incumplido en todo punto el informe que realizó la comisión”. Con respecto a las medidas llevadas a cabo por el PP desde que consiguió mayoría absoluta, “se está tratando la Educación como una mercancía más, la tendrá quien pueda pagarla. Además, se ha roto el diálogo social y se está procediendo a la desmantelación del servicio público”. Por último, Copa afirma rotundo que estas circunstancias, “responden al programa oculto del partido”.

“Debería haber más control del partido para cumplir las promesas”

Lo primero que quiere dejar claro Félix Falcón, presidente de CECE, es que “el PP no gobierna en todas las comunidades autónomas, por lo que no puede aplicar el programa en todo el territorio nacional”. Uno de los puntos de las promesas electorales del partido que lidera José María Aznar que más interesa al presidente de la CECE es la ampliación de los conciertos a la Educación Infantil y, en este punto, afirma que “en las propias comunidades gobernadas por los populares no hay un criterio uniforme, aunque en líneas generales no se está cumpliendo lo que prometieron en la campaña electoral”.
Falcón echa de menos “un control del propio partido para que se actúe de manera uniforme en todas las comunidades. Si no, los designios de la Educación dependerán de la consideración de cada consejero”.

“Con los cambios se perderá el carácter público de la Educación”

“El MECD intenta cambiar todo el entramado legislativo anterior en el ámbito educativo sin considerar el diálogo como elemento fundamental para que las supuestas reformas puedan ser asumidas. Estos cambios, además, apuntan en la dirección de una enseñanza que pierde su carácter público”, afirma Fernando Lezcano, secretario general de la FE de CCOO. Con respecto al profesorado, desde CCOO consideran que “no se ha cumplido ninguno de sus compromisos. El Estatuto de la Función Pública Docente debe estar sepultado en algún cajón del Congreso y no ha habido ninguna iniciativa para mejorar la formación de los equipos directivos, ni en la organización funcional de la Inspección”. En cuanto a las reformas de Secundaria Lezcano considera que los decretos de mínimos “se han hecho al margen de la comunidad educativa y la Ley de Calidad provocará más problemas que los que pretende solucionar”.

“No estamos satisfechos con los resultados en materia educativa”

“Transcurrido un año de legislatura no nos sentimos satisfechos por los resultados conseguidos en materia educativa”. Así de rotundo se muestra Daniel Lucendo, presidente de ANPE, y especifica: “el profesorado sigue sin ser incentivado en sus condiciones laborales y retributivas; los claustros no han sido reforzados, como se prometió y la autonomía de gestión económica y pedagógica de los centros sigue siendo una asignatura pendiente. Con respecto a la convivencia escolar no se ha hecho nada para mejorar la autoridad del profesor. Por otro lado, la gran baza del PP, el Estatuto de la Función Pública Docente, sigue sin aprobarse”. Tampoco convence al presidente de ANPE la política para introducir las Nuevas Tecnologías en los centros y considera que “debe cambiarse la normativa relativa a la función directiva”.

“La revisión del currículo no se ha hecho de la manera acertada”

En opinión de Ricardo Santos, presidente de CSI-CSIF, “la manera de hacer política del PP no es la más deseable ya que no se han abierto los debates necesarios sobre los cambios”. En cuanto a acciones concretas, “sí se ha revisado el currículo pero no se ha hecho en detrimento de la optatividad y sí a costa de otras materias también necesarias”. Desde CSI-CSIF echan de menos “que se aborde la reducción de la comprensividad, la supresión de la promoción semiautomática y la creación de itinerarios, ya que hasta ahora no hay previsto nada concreto, sólo los rumores”. La recuperación de la imagen social del docente y la adopción de medidas que eviten la indisciplina son otros de los frentes que Santos pide abrir. Por último, un capón, “no deberían haberse aumentado los conciertos”.