El e-learning, un mercado lento
Autor: Marta SERRANO
¿Cuál es el papel del e-learning en la formación? ¿Qué barreras encuentra la formación a través de las nuevas tecnologías a la hora de su implantación entre clientes y usuarios? ¿Cuáles son las mejores prácticas para que los programas de e-learning sean eficaces? Preguntas tan complicadas como estas han sido abordadas por un reciente estudio de Santillana Formación con el fin de conocer las demandas y expectativas del mercado de e-learning en España. Un mercado que avanza lento, pero seguro.
Según el estudio, el 81% de las empresas han utilizado la formación on line en algunos de sus planes (el 57% sí lo ha hecho y el 24% ha implantado algún proyecto piloto). No obstante, los autores del informe destacan que “el desarrollo es más lento de lo esperado”. El estudio señala incluso que “a pesar de la valoración positiva que las organizaciones hacen de la formación e-learning, el 60% de los usuarios indica que este modelo de formación les aporta poco o nada a la calidad en su trabajo”.
Inglés e informática
Los cursos en la red que ofrecen a sus empleados las organizaciones son fundamentalmente de temas transversales: ofimática (32%), idiomas (21%), habilidades directivas (15%), y otro tipo de cursos más específicos como los de temática financiera o comercial (32%). Sin embargo, aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC) en los planes de formación es una asignatura pendiente de las organizaciones españolas.
Entre las ventajas de optar por este tipo de formación según las organizaciones y usuarios destacan la comodidad, la flexibilidad y la accesibilidad de la formación on line. No obstante, los usuarios también alegan obstáculos a la hora de acceder a este tipo de formación como la falta de tiempo, las barreras tecnológicas y la baja calidad de los contenidos de la formación on line.
Se busca calidad
Según los autores del estudio, “las buenas prestaciones y la confianza del mercado en las soluciones serán los factores de éxito en los programas del futuro que usen nuevas tecnologías”, ya que de cara al futuro se percibe la integración de la formación on line con programas de desarrollo de competencias y de desarrollo integral de trayectorias profesionales hasta llegar a a la eficiencia en términos de finalización y satisfacción y la integración en modelos tradicionales (formato blended o mixto).
Por otro lado, al valorar la oferta formativa en las acciones que incorporan e-learning, la calidad del contenido y las tutorías toman un valor predominante, fruto de una desconfianza hacia el nuevo canal y de la mayor dificultad de redirigir una acción on line si el contenido no es el adecuado.
Para lograr una mayor eficacia de la formación a través de las TIC las organizaciones se inclinan por acortar la duración de los cursos on-line, conscientes de que el tiempo de dedicación no está programado y el trabajador debe sacarlo de su tiempo libre o de tiempo de trabajo “valle”. Además, tanto usuarios como organizaciones consideran prioritario mejorar en los sistemas de medición y evaluación.
Estado actual
A día de hoy, el 25% de las empresas y organizaciones encuestados considera que la formación on line es muy relevante, mientras un 80% admite tener proyectos en marcha (implantaciones y pilotos).
Del contenido se valora la calidad de su diseño y concepción, y su adaptación a las situaciones concretas. Así, el 65% de los encuestados valora el diseño del contenido o las tutorías como los elementos más importantes del e-learning, mientras el 47% de las empresas mide el impacto de las acciones formativas por la satisfacción de los alumnos.
Se trata, en suma, de un mercado en desarrollo, donde los primeros pasos tendentes a introducir la formación on line como una metodología más de los programas de formación ya se han dado, pero donde todavía se está normalizando el papel de las nuevas tecnologías como un canal que complementa y se integra en los programas de formación convencionales.
Por lo que se refiere a los usuarios de formación que incorpora contenido en modalidad on line, éstos tienen en general una percepción positiva de este tipo de formación, dándole una nota media de 6,7 sobre 10.
Mercado y madurez
Existe un colectivo de un 5% de usuarios que cree que el e-learning aporta poco (nota de 4) a la formación tradicional, mientras que un 20% de usuarios cree que la aportación que realiza esta modalidad de formación a los modelos tradicionales aporta lo suficiente o menos de lo esperado (notas menores o iguales que 5). En este sentido, los autores del estudio, señalan que “esto supone un reto, una oportunidad de seguir mejorando en calidad de los contenidos, metodologías de aprendizaje efectivas, amenas y útiles, entornos de aprendizaje amigables dotados de recursos de comunicación e información ricos y prácticos desde el punto de vista del alumno, pero sobre todo diseñar el programa formativo en torno al objetivo definido”.
Asimismo, los expertos Consideran que, en muchas ocasiones, el gran olvidado en la implantación de estos procesos formativos ha sido el alumno.
Destaca la ausencia de valoraciones absolutamente positivas (sólo un 5% de usuarios dan notas mayores o iguales que nueve) o valoraciones negativas (no hay notas menores que cuatro), pero, en definitiva se trata de una modalidad de formación que ha alcanzado una madurez que permite integrarla con otros métodos de formación, pero a la que todavía le queda un largo camino que recorrer para conseguir despertar el entusiasmo entre sus usuarios.
Entre las principales ventajas que perciben los usuarios está: la flexibilidad, la posibilidad de acceso a formación que no pueden recibir de forma presencial, el ahorro de tiempo de desplazamiento y la adaptación de los contenidos a sus necesidades individuales.
Cómo superar los obstáculos a la implantación del e-learning
Las barreras que encuentra el e-Learning pueden clasificarse en cuatro grandes tipos:
—Culturales: los usuarios siguen teniendo resistencia a prescindir del contacto cara a cara en su formación con compañeros y profesores, y, en muchos casos, “miedo” a la tecnología. Por su parte las organizaciones, perciben el e-learning como algo diferenciado de “la formación” con mayúsculas y de un nivel inferior. Ello conlleva a que incluso los usuarios no dispongan del apoyo de sus superiores directos para realizar programas formativos de este tipo, ni del tiempo que ellos requieren. Al contrario que en la formación presencial, los usuarios no disponen del “espacio temporal” designado para acceder a la formación por lo que la falta de tiempo se ha convertido en una de las principales barreras que el alumno plantea.
—Tecnológicas: que afectan de forma desigual a las organizaciones; hay muchas con problemas de ancho de banda o con equipos informáticos no adecuados.
—Falta de programas efectivos de formación que utilicen múltiples canales/recursos de entrega, en esa labor de educación del mercado tenemos mucho que ver las empresas proveedoras.
—Atomización del mercado de proveedores, y la ausencia de garantías que éstas aportan. Dificultades que suelen plantearse en la implantación de proyectos innovadores, las resistencias, la falta de calidad y de servicio en algunos casos, han configurado un mercado receloso, que persigue el apoyo en sus iniciativas de organizaciones que, aparte de garantías, les ofrezcan confianza y seguridad en su capacidad de gestionar los recursos y los conocimientos adecuados, para ayudarles en el logro de sus metas.
Además, para mejorar la calidad de los contenidos de formación con e-Learning y ser eficaces, los los autores del estudio de Santillana Formación proponen:
1. Conjugar el proyecto de aprendizaje con la metodología pedagógica más adecuada y con la selección de la tecnología de base.
2. Adaptación a los perfiles de los alumnos.
3. Flexibilidad para construir y crear su propio proceso de aprendizaje a través de los recursos que el contenido aporta.
4. Medición y evaluación del mejora del aprendizaje.
“El e-learning mueve en España 50 millones de euros al año”
—¿Qué volumen de negocio aproximado mueve al año el e-learning en España?
—El volumen aproximado del sector del e-learning en España es difícil de calcular en su conjunto. Incluye la formación continua que se realiza en las empresas y los cursos que realizan los particulares en el marco de las distintas ofertas existentes: postgrado, formación profesional y un amplio abanico de ofertas. Sin embargo, si nos ceñimos al mercado de formación a empresas e instituciones, distintas organizaciones coinciden en señalar que su tamaño en España está entre los 40 ó 50 millones de euros, y que crece a un ritmo anual cercano al 30%, entendiendo como mercado el que actúa sobre todos los componentes del e-learning, (consultoría, servicios, tecnología, contenidos).
—¿Está siendo su implantación más lenta de lo que se esperaba?
—La evolución del mercado de e-learning a nivel mundial está siendo, efectivamente, más lenta de lo que se esperaba (excepto en EEUU), con crecimientos menores a los predichos y plazos más largos en la aparición de nuevas soluciones, y esa misma tendencia se aprecia en España. Sin embargo, creemos que hay muchos motivos para el optimismo porque es un mercado que sigue creciendo a buen ritmo, y año a año aumenta el interés de organizaciones públicas y privadas por formar a sus empleados o sus alumnos utilizando esta metodología. La mayor parte de las organizaciones en España actúan con gran cautela en la implantación de programas de e-learnig en entornos debido principalmente a que la tecnología (PC, red…) no evoluciona con la misma rapidez con la que avanza la calidad, riqueza y variedad de posibilidades en contenidos y metodologías de desarrollo (cursos, simuladores, comunidades, coaching virtual, etc.). Destaca realización de pruebas piloto y la apuesta por temáticas generales o “de poco riesgo”, la no integración del e-learning en las estrategias de RRHH y formación.
—¿Está siendo la Educación pionera en la implantación de la TIC?
—Creemos que los sectores pioneros en la implantación de la formación on line son sectores dinámicos como la gran banca, el sector energético o incluso el farmacéutico. En este sentido, la dispersión geográfica, el elevado número de empleados con necesidades de mensajes homogéneos, la necesidad de acceso desde cualquier lugar, la necesidad de reducir los costes asociados a la formación, etc; han hecho que se conviertan en pioneras. Sin embargo hay dos sectores de la Educación que están siendo muy dinámicos: la FP y la formación universitaria, que parte de modelos más tradicionales de formación a distancia y los está reconvirtiendo rápidamente a la metodología on line. Además, las CCAA están desarrollando iniciativas innovadoras de verdadero impacto, que están impulsando proyectos de cambio y están acercando las NNTT a situaciones y necesidades cotidianas de formación, desarrollo, aprendizaje, comunicación e información. Estas iniciativas empezarán a ser percibidas por la población a muy corto plazo.