El futuro es de los autodidactas

Hoy en día, se puede aprender a hacer casi cualquier cosa con una simple búsqueda en Google, viendo un tutorial de YouTube o simplemente leyendo un manual de instrucciones. El autodidactismo es la nueva forma de aprendizaje que dota a las personas de habilidades que son relevantes para superar cualquier reto en sus actividades diarias. Sin embargo, esta puede ser una forma desafiante de aprendizaje incluso para los estudiantes más brillantes, ya que requiere mucha disciplina, motivación intrínseca y un alto desarrollo en capacidades intelectuales básicas para el estudio.

El autodidactismo es la forma moderna de aprender; no es que haya reemplazado el aprendizaje tradicional, sino que lo ha complementado. La sociedad actual, así como las nuevas tecnologías, ponen al alcance de nuestra mano una infinidad de recursos como son los sistemas de comunicación masivos y las fuentes de información electrónicas, que se caracterizan por potenciar un importante desarrollo intelectual. Pero ¿puede el sistema educativo fomentar todas las formas posibles de aprendizaje para una Educación de calidad? El primer cambio pasa por nosotros, la comunidad docente.

El autodidactismo es la forma en que un individuo es capaz de forjar su propia Educación, es el arte de aprender por uno mismo. El autodidactismo es una capacidad que el ser humano, los mamíferos y otros animales poseen, y se pone de manifiesto cuando juegan. Jugar, aunque a veces no parezca evidente, tiene la función principal de adquirir nuevas habilidades o mejorar las que ya se tienen.

La autonomía en el aprendizaje es la facultad que tiene una persona para dirigir, controlar, regular y evaluar su forma de aprender de manera consciente e intencionada, haciendo uso de estrategias de aprendizaje para lograr el objetivo o la meta deseados. Esta autonomía ha de ser el fin último de la Educación, que se expresa en cómo aprender a aprender.

Un informe de la consultora argentina Scoop Consulting determinó que el 65% de los estudiantes de Primaria dedicará su carrera profesional a puestos de trabajo todavía inexistentes en la actualidad.

Tanto para los padres como para los centros de Educación nos resulta difícil poder dar ese paso. A veces cuesta aceptar que los hijos tienen otra manera de ver el mundo y que sus ambiciones son muy diferentes a las que teníamos nosotros a su misma edad. Algunos adultos nos atrincheramos en una rigidez académica como si, de otra manera, ellos no fueran a aprender nada.

Esta forma de aprender tiene sus ventajas: fomenta la curiosidad, la investigación y la disciplina; anima a resolver los problemas por uno mismo; al no tener que seguir el ritmo de un grupo, se puede dedicar más tiempo en lo que se tiene dificultades y menos a lo que resulta más fácil; es más constructiva…

Muchos alumnos que aprenden por sí solos comentan que esa tarea no solo les ha permitido confeccionar dicha habilidad, sino que también les ha servido para forjar su personalidad de una manera muy positiva.

El autodidactismo dota a los alumnos de la capacidad de identificar problemas y buscar rápidamente soluciones efectivas por su cuenta; los desafíos y los obstáculos no frenan su impulso para hacer las cosas, sino que les brindan nuevas oportunidades para aprender algo a su propio ritmo. Tienen la oportunidad de aprender a buscar activamente soluciones en lugar de que se las den hechas. Además, pueden adaptarse fácilmente a los cambios en el entorno gracias a la capacidad de aprender rápido.

Los profesores se han preguntado muchas veces por qué en una misma clase unos alumnos aprenden más que otros. ¿Qué es lo que distingue a los alumnos que aprenden bien de los que lo hacen mal? Existen muchas diferencias individuales que causan estas variaciones. Una de ellas es la capacidad del alumno para usar las estrategias de aprendizaje.

arte propio de la naturaleza del ser humano, un gran factor de éxito es la disciplina y la correcta administración de los tiempos en las diferentes estrategias de estudios; es decir, el hacer de nosotros mismos estudiantes proactivos. El término «aprender» se suele asociar al mundo académico, pero aprender es algo que dura toda la vida. Empieza desde el mismo momento de nacer y continúa de manera permanente a través del desarrollo personal y social de cada persona.

Cabe mencionar que en el aprendizaje existen también factores que intervienen de manera directa en el éxito o fracaso del proceso, como son factores cognitivos, factores afectivo-sociales, factores ambientales y de organización.

Para que un estudiante logre desarrollar habilidades autodidactas de manera eficaz, se requiere una serie de cambios en su estructura de conocimiento, para lo cual necesita conocer capacidades, habilidades, estrategias y técnicas que puedan utilizarse de forma general, en situaciones concretas. Existen tres elementos importantes para lograr el autodidactismo: el aprendizaje permanente, el estudio independiente y la responsabilidad.

Estoy totalmente convencida de que es muy importante que los niños estudien contenidos más avanzados que los que se imparten en su nivel escolar, y que empiecen a hacerlo cuanto antes. Ayudar a los alumnos a progresar hasta que alcancen contenidos desde Primaria hasta Secundaria es un objetivo importante. Al avanzar más allá de su nivel escolar, desarrollarán mucho más su capacidad académica, lo que les permitirá tener más opciones de estudio en el futuro. Y esto, a su vez, les dará más confianza y ganas de desarrollar todo su potencial.

Dotados de la capacidad de aprender a estudiar de manera proactiva, los alumnos pueden perseguir mejor sus objetivos y aspiraciones. Mi objetivo principal es que todos y cada uno de mis alumnos utilicen las capacidades que vayan descubriendo para asegurarse un porvenir espléndido tanto para ellos mismos como para el resto de la sociedad. 

Mª Luz Cristóbal. Profesora del Centro «Kumon Madrid-Pinar de Chamartín». Considerada la mejor profesora Kumon de Europa y África.