David Moya: “Educación ha actuado con improvisación, pero entendemos que es un situación nueva”

Comienza el curso 2020-21 en Castilla y León y la comunidad educativa mira hacia el futuro con decisión pero también cargada de incertidumbres. En concreto, las madres, padres y tutores legales se preguntan cómo se desarrollará la actividad lectiva de sus hijos ante un panorama cambiante y no sin ciertos temores. David Moya, presidente de Confapacal, habla con MAGISTERIO para explicar las posturas de las familias de la escuela pública sobre cuestiones relacionadas con el protocolo de actuación ante la pandemia del Covid-19.

Se acaba de presentar el curso escolar 2020-21 en Castilla y León. En líneas generales, ¿cuál es la impresión de Confapacal respecto a la actuación de la Consejería de Educación?
—Si tuviéramos que utilizar una palabra para definir su actuación debería ser “improvisación”, aunque tenemos que comprender que es una situación a la que no nos habíamos enfrentado anteriormente y a la que nos hemos tenido que ir adaptando todos según las circunstancias de cada momento. Los primeros momentos de la pandemia fueron los peores. Nos encontramos con unas carencias enormes de recursos a todos los niveles: infraestructuras, recursos técnicos, formación, barreras económicas y sociales. A partir de entonces hemos ido poniendo parches a los problemas detectados y, sin duda, la Consejería ha sido sensible a los problemas y demandas de las familias y ha tratado de dar respuesta a ello, unas veces con más acierto y otras con menos.

Uno de los puntos claves en el protocolo de seguridad elaborado por Educación es el binomio: metro y medio más mascarilla. ¿Es suficiente para evitar los contagios teniendo en cuenta que los ratios van de 22 a 25 escolares?
—Sin duda esta modificación del protocolo ha hecho que la seguridad en los colegios sea mayor. Esto ha hecho que se hayan producido más desdobles, ya que las aulas no eran suficientemente amplias y la realidad es que en la mayoría de los casos no se llega a la ratio de 22 o 25 alumnos. Como es lógico el riesgo cero nunca va a existir pero creemos que los centros son un entorno controlado y las medidas de seguridad establecidas en los protocolos harán que el riesgo de contagio no sea elevado.

¿Podría haberse desdoblado el aula si se hubiesen habilitado más espacios, incluso fuera del centro escolar?
—Sabemos que una de 10 a 15 alumnos (como se ha recomendado por varias organizaciones) es una verdadera utopía, pero sí creemos que se podría haber establecido una ratio más baja y realista, en torno a 20 alumnos. Los problemas de espacio que hay en algunos centros son difíciles de salvar pero es innegable que con una cierta previsión se podrían haber llevado a cabo inversiones para solucionarlo. En este sentido creemos que no se ha sido lo suficientemente previsores guiados por el pensamiento de que en el mes de septiembre la situación con respecto a la Covid-19 sería mejor de la que finalmente ha sido.

Respecto al aumento de docentes… Educación asegura que ha multiplicado casi por diez el experimentado el año pasado, ¿le parece un número adecuado?
—En este sentido, la Consejería de Educación nos ha indicado desde el primer día que se contratarían los profesores suficientes para hacer frente a las demandas llevando a cabo el protocolo. Creemos que se han cubierto tarde algunas plazas pero, a grandes rasgos, estamos satisfechos. Lo que nos preocupa en gran medida es, en un curso en el que va a ser fundamental la agilidad a la hora de cubrir las bajas laborales, la agilidad para cubrirlas y también que se garantice la asistencia domiciliaria a todo el alumnado que lo necesite.

Con el confinamiento y la Educación online se ha tambaleado todo nuestro sistema educativo, ¿consideras que en Castilla y León estábamos preparados para llevar a cabo una Educación online?
—La Educación online ha sido un fracaso absoluto. Ha quedado en evidencia que no contábamos con los recursos para llevarla a cabo, ni técnicos ni humanos. Nos hemos encontrado con profesorado y familias que no disponían de ordenadores, de buenas conexiones a internet (en el medio rural esta carencia se multiplica exponencialmente), ni de los conocimientos necesarios para la utilización de los medios existentes. El gran fracaso ha sido que nos hemos dejado a algunos alumnos por el camino, precisamente a los que más necesitan la Educación.

La consejera ha anunciado la adquisición de 17.000 portátiles para alumnos que lo necesiten y formación para el profesorado. ¿Ahora sí lo estamos, entonces?
—No, no estamos preparados para la Educación online. Quizá los alumnos de los niveles superiores estén más preparados pero Infantil, Primaria, incluso en ESO la Educación online no funciona. No es solo un asunto de recursos, sino que la Educación presencial es insustituible, ya que una parte importante de la labor del profesorado cuando trabaja con nuestros hijos es la cercanía y la comunicación gestual, además de que los niños y niñas tienen necesidades sociales (no olvidemos que el colegio es el lugar donde ellos socializan) y afectivas. La figura del profesor es fundamental para su desarrollo.

¿Qué papel jugáis las familias en todo esto?
—Las familias intentamos suplir las carencias de la Educación online, a todos los niveles. Pero en la mayoría de los casos nuestros intentos son en vano puesto que lo que necesitan nuestros hijos no se lo podemos dar.

¿Hay suficientes medidas de conciliación para los supuestos de baja por Covid-19?
—En las últimas semanas hemos visto cómo se ampliaban los supuestos de cara a que las familias podamos conciliar. Sin embargo, hemos recibido como un jarro de agua fría que no se puedan realizar actividades extraescolares, que son fundamentales para garantizar la equidad.

¿Os ha enseñado la Consejería el documento de declaración responsable de las familias?
—Hay un documento estándar que nos parece adecuado. Creo que no es preocupante que las familias declaremos que no vamos a llevar a nuestros hijos al colegio en caso de presentar fiebre, síntomas relacionados con el coronavirus o si están confinados por contacto directo con un positivo. Todos tenemos que ser responsables de nuestros actos. De ello depende que no haya que volver a lo online.

Sobre el tema de que se personal docente el responsable Covid en los centros…
—Nos gustaría que los encargados de todo lo relacionado con el Covid en los centros fueran personal sanitario. Hemos mantenido reuniones con el Consejo de Enfermería de CYL y hemos demandado conjuntamente a la Consejería que así fuera pero, de momento, parece que esta batalla está perdida. Seguiremos insistiendo, ya que nos parece fundamental

Se cancelan las actividades extraescolares pero sigue Madrugadores, Tardes en Cole, Comedor… ¿Los padres y madres teméis más que los niños se contagien en un ocio controlado?
—Retomar una cierta normalidad y vencer al Covid para poder continuar con la Educación, que es el mejor legado que podemos dejar a nuestros hijos e hijas.