Ana Isabel Díaz-Plaza y José Antonio Sebastián: "Hay mucha creatividad en la comunidad universitaria"

Los comisarios de la exposición La pandemia nos encierra, nuestras mentes se abren son Ana Isabel Díaz-Plaza Varón, técnico superior en Etnografía del Museo de Artes y Tradiciones Populares-Centro Cultural La Corrala de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), y José Antonio Sebastián Maestre, responsable del Área de Gestión del Patrimonio Artístico de la UAM. Ambos están muy ilusionados con el proyecto. Consideran la exhibición como “una hija”, ya que realizaron ellos mismos todo el proceso, incluida la enmarcación de las obras, la colocación de las mismas y la disposición de la sala.

—¿Cómo fue el proceso hasta la inauguración de la exposición?

Se hizo una convocatoria pública en septiembre de 2020, un llamamiento a la comunidad universitaria a que aportara documentación de todo tipo sobre su experiencia durante el confinamiento. En los meses siguientes recibimos 31 propuestas diferentes con casi 200 obras que fueron clasificadas en categorías. Las categorías no son cerradas, existe transversalidad entre todas ellas, ya que nos dimos cuenta de que hay un sentimiento común que está visible en todas las obras, un sentimiento positivo. La mayoría del proceso tuvimos que realizarlo telemáticamente, a través de la tecnología. Por eso también hemos querido darle importancia a la tecnología, que nos permitió estar conectados con los demás, a través de una exposición paralela a la que se puede acceder a través de los códigos QR de las obras en los que los visitantes podrán encontrar la historia del autor y de su obra.

—¿Cómo surge la idea de realizar la exposición? ¿Cuál es su objetivo?

La idea surgió viendo como otros museos universitarios comenzaron a recolectar objetos de la pandemia. Queríamos saber cómo habían vivido ese periodo. Concertamos una convocatoria pública para abrirnos a la comunidad universitaria de la forma más extensa posible.

—¿Cuándo nace el título La pandemia nos encierra, nuestras mentes vuelan y por qué lo elegisteis? 

El título surge prácticamente al final del proceso, simplemente porque es más sencillo encontrar un nombre cuando ya tienes todos los documentos analizados. Queríamos encontrar un título que condensara todo de forma clara. Finalmente elegimos: La pandemia nos encierra, nuestras mentes se abren, que indica cómo nuestras capacidades nos liberan cuando nos encontraos en una situación que nos encierra.

—¿Cómo fue la respuesta de la gente a la invitación de participar?

Nos quedamos asombrados porque en un primer momento no sabíamos si iba a funcionar. Estamos muy agradecidos porque la gente no solo tuvo una respuesta positiva a participar, sino que se implicó en todo el proceso, se notaba el cariño y la ilusión.

—¿En qué fase del proceso tuvisteis más dificultades?

Ordenarlo todo fue lo más difícil. Nos llegaban los materiales de forma dispersa y tuvimos que darle una unidad y un sentido. Tuvimos que conocer la obra y la historia de todos los participantes para poder crear la exposición. También el tema de la pandemia nos ha complicado el proceso, tener que realizar la mayoría de los pasos de manera telemática y no disponer de una fecha concreta de exhibición hasta pocos días antes nos puso en una tesitura compleja.

—Después de analizar todos los documentos que se exponen, ¿a qué conclusión habéis llegado?

Hay un patrón común claro: cómo todos hemos recurrido de una forma u otra a una expresión -más o menos- artística de la experiencia que tuvimos durante el confinamiento. Hemos llegado a la conclusión de que hay mucha creatividad en la comunidad universitaria. También nos hemos dado cuenta de lo generosa que ha sido la gente al abrirse tanto y mostrar sus sentimientos a través de diferentes formatos y, sobre todo, la esperanza que está presente en todas y cada una de las obras. Las personas han sido capaces de tomárselo como algo lúdico y educativo, muy educativo.

—¿Qué mensaje queréis transmitir con esta exposición?

Indagar en nuestras capacidades, que muchas veces las desconocemos, y también la fortaleza que tiene el ser humano. Creemos que otro mensaje que se puede extraer de la exhibición es que la ciencia nos ha salvado de la pandemia, pero el arte nos ha salvado de la locura. El arte realmente tiene mucha importancia en nuestras vidas, aunque se suele considerar una disciplina menor, y creo que es una forma de reivindicar el espacio que merece. La expresión artística ayuda a mantener nuestra salud mental y nuestro equilibrio con el medio y las personas que nos rodean, y eso es muy importante.

—¿Qué valor educativo se puede extraer de la exposición?

En cada formato hay un valor educativo. Primero, los docentes haciendo llamamientos a sus propios alumnos: se exponen varias obras que son proyectos realizados durante el curso académico en pandemia. En segundo lugar, lo educativo que ha sido para cada uno este proceso, cómo cada persona se las ha ingeniado para aprender las técnicas de sus obras.

Creemos que se puede ver desde dos perspectivas. Por un lado, cómo cada uno ha sido capaz de adquirir ciertos conocimientos y, por otro lado, el ejemplo que supone para aquellos que vengan a visitar la exposición. Quien venga a ver esto advierte, en sentido pedagógico y educativo, que él mismo también puede realizar trabajos artísticos como los que aquí se exponen.

• Qué: exposición La pandemia nos encierra, nuestras mentes se abren.
• Cuándo: hasta al 3 de febrero.
• Dónde: sala de exposiciones UAM, Plaza Mayor 1ª planta. Campus de Cantoblanco.
• Horario: de lunes a viernes de 10:30 a 14:00, lunes y miércoles de 15:00 a 17:00.