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¿No sabes qué hacer con tu vida laboral? Interexit te puede ayudar

Interexit es un juego de cartas ideado por la orientadora Marisa Cotera que te enfoca a las salidas laborales más acordes con tus intereses y tu potencial.
Saray MarquésMartes, 4 de febrero de 2025
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Marisa Cotera es experta en orientación y la creadora de Interexit.

Como si de una pitonisa del empleo se tratara, Marisa Cotera «te echa las cartas» y te ayuda a decidir qué hacer con tu vida. No unas cartas cualquiera, sino las de Interexit©, una iniciativa gamificada que lo mismo puede servirte para decidir qué grado universitario o de Formación Profesional elegir al final de tu escolaridad que para saber cuál va a ser el próximo paso que des, cuando te has quedado sin trabajo o has decidido darle un giro a tu vida.

Actualmente en la Agencia para el Empleo de Madrid, Cotera es experta en orientación y diseño de metodologías con más de 25 años de experiencia como técnico de empleo.

¿Cómo se te ocurrió Interexit? ¿Los test tradicionales se te quedaban cortos?
–Interexit es un juego de cartas para encontrar el objetivo profesional de las personas que están buscando trabajo, quieren reinventarse profesionalmente o quieren iniciar una carrera profesional.

Yo, por un lado, soy muy vocacional en orientación, llevo trabajando 25 años en este ámbito y conozco muchísimas herramientas en el mercado, muy potentes y muy buenas, la gran mayoría test físicos y online. Por otro lado, procedo del ámbito de la psicología y la utilización de tests para el diagnóstico me parece fundamental, pero sí que faltaba una herramienta que fuera muy sencilla, muy visual, con un componente de gamificación, que valorara las competencias, en que la experiencia de la persona que está recibiendo el asesoramiento fuera una buena experiencia, y también lo fuera la del técnico que hace ese asesoramiento, que no se convirtiera en algo tedioso –“Tengo que cumplimentar 100 preguntas y mañana me darán los resultados, y luego tengo una cita para hacer una devolución…”– sino que todo pasa en el mismo momento, con la misma calidad y efectividad. Ese fue el germen de Interexit.

¿Por qué es interesante esta orientación a través del juego? ¿Puede suponer que alguien no se lo tome en serio?
–Incorporar el juego como herramienta para la orientación era algo que también llevaba tiempo pensando. En orientación se hacen muchas dinámicas, que van evolucionando también con ese componente de gamificación: No hago una actividad a secas, sino que viene con elementos del aprendizaje basado en juegos o de incorporar un escape room u otros elementos que transforman la experiencia; la persona se lo pasa bien y se olvida de lo que está haciendo. De esta forma, la motivación, tan importante en orientación, sube de una forma exponencial. La persona se empodera, porque como se lo está pasando bien está poniendo en marcha todas sus capacidades, y eso le hace luego comprometerse con el itinerario que tiene en orientación.

Que se lo esté pasando bien no supone que no se lo tome en serio. Yo les digo: “Vamos a trabajar el objetivo profesional, pero lo vamos a hacer con una herramienta innovadora, novedosa, que te puede parecer al principio como algo raro», les explico con mucho detalle cuál es el objetivo y en seguida ven la utilidad, porque no estamos hablando del juego por el juego, sino que está todo traducido y conectado con intereses, con familias profesionales, con sectores, con profesiones que tienen salida y profesiones que no tienen salida, con “esto lo aplicarías en un entorno laboral y no en un entorno de tiempo libre”, y, además, le va a dar una devolución a la persona, un feedback de asesoramiento. Hay elementos de juego, pero es un proceso de orientación del objetivo profesional gamificado.

¿Hasta qué punto es capaz de afinar? ¿Es importante que la sesión la dirija un profesional de la orientación?
–El juego afina al 100% porque parte de 94 intereses, que son las cartas que se le van ofreciendo a la persona, y al final se queda con cinco intereses que son los que ha elegido la persona. En la parte de intereses afina al 100%, porque lo elige la persona jugando toda la partida.

Luego, esos intereses se relacionan con sectores y familias profesionales, que es como está diseñada la dinámica del juego. El juego tiene tres fases: una es explorar los intereses, en segundo lugar relacionar con los sectores principales de afinidad y luego extraer aquellas ocupaciones o niveles de responsabilidad en los que puede encajar la persona. Esos niveles encajan con unos peones que hay también en el juego.

Van encajando las distintas piezas por cómo está diseñando el juego. En la última parte de asesoramiento en las ocupaciones cuanto más bagaje y más experiencia profesional tenga la persona al realizar este cierre de asesoramiento, más calidad se le va a dar. Las primeras dos fases las puede realizar cualquier persona, aunque no sea experta en orientación profesional, pero cuanto más bagaje tienes el diagnóstico será más preciso, porque estás entrenado para ello.

¿En qué contextos se puede incorporar?
–Muchas herramientas en orientación están destinadas para un colectivo determinado, o una edad determinada, o una situación de desempleo y formación determinada, o incluso un nivel educativo u otro.

Interexit se creó fundamentalmente para las personas demandantes de empleo de unos servicios de empleo, cuando necesitan hacer una solicitud o una aplicación, que es cuando se encuentran con esa dificultad, pero también es fundamental para los jóvenes en el momento de determinar su carrera profesional, el itinerario formativo que van a elegir, en un nivel de ESO, Bachillerato, cuando se empiezan a plantear qué quieren hacer, o si dejan la ESO y se ponen a hacer un módulo formativo de FP qué itinerario pueden realizar. Y es útil también para personas que están en un sector de actividad determinado trabajando, y se quedan en desempleo y necesitan cambiar de sector. Y nunca se habían planteado otras opciones, porque siempre estaban trabajando en el mismo sector. O de repente quieren hacer una reinvención profesional y están trabajando.

Interexit toca cualquier perfil profesional y de todos los colectivos que solemos atender (mujeres, jóvenes, migrantes, personas con discapacidad…). Es válido para cualquier persona en cualquier situación de desempleo, de mejora de empleo y para cualquier persona que quiera plantearse el objetivo profesional o que está enviando el currículum a una empresa y no tiene bien definido el objetivo profesional en el currículum y hay que replantearlo.

Distintas comunidades autónomas ya están usando Interexit… ¿También la Agencia para el Empleo de Madrid?
Sí, yo trabajo en la Agencia para el Empleo, pero doy formación en toda España a profesionales de servicios de empleo en metodologías innovadoras de orientación. Interexit empezó siendo una herramienta para formar en estas metodologías, y casi empezó antes fuera. Empezó en Aragón, para todo Aragón, con formación a todos los profesionales de la oficinas de empleo, luego pasó a Cantabria, a Pamplona, Castilla y León… Luego monté la tienda online, porque al hacer una publicación a través de LinkedIn desde muchos entornos diferentes –servicios de empleo, asociaciones, entidades como consultoras de recursos humanos, universidades– empezaron a interesarse por la herramienta. También profesionales cuyas entidades no lo utilizan, pero que lo quieren emplear en sus asesoramientos, o ayuntamientos más pequeños, o coaches… Además de entidades grandes como Cruz Roja, Fundación Tomillo, o Fundación ONCE… Está tocando a muchas entidades públicas, privadas y entidades sociales, y cada vez se va sumando más gente.

Agunas entidades, tanto públicas como privadas, lo tienen en fase de piloto, otras lo tienen ya muy avanzado en implantación en toda su red de oficinas, y en la Agencia para el Empleo estamos avanzando en experiencias piloto. Todos los compañeros quieren tener la herramienta incorporada, y yo creo que a lo largo de este año ya lo estará de alguna forma.

Y no solo quieren adquirir el juego, también quieren que formemos a los profesionales en la metodología, y que tengan conocimiento más allá de lo que es la partida: cómo vincular la experiencia que yo tengo como experto en el sector en cómo irla pasando y cuándo pasarla.

¿Esta formación la impartes solo tú?
–Hasta el momento he ido impartiéndola yo en diferentes puntos de España, pero ahora estoy haciendo una pequeña formación de certificación y a lo largo de este año la voy a ir ampliando. Ahora mismo tengo un pequeño equipo para dar cobertura a estas necesidades que se están planteando, sobre todo a raíz del Premio estatal Educaweb que recibió en noviembre de 2024 Interexit en orientación académico y profesional, que ha acelerado muchas peticiones de distintos puntos de España.

Por ahora tengo un pequeño equipo de expertos en la materia que han adquirido una formación en esa certificación y va a ser la línea que se va a seguir este año para ir cada vez dotándonos de un equipo mayor, porque esta herramienta va a ir acompañada normalmente de una mínima formación y tiene que haber gente habilitada en esta certificación.

¿Puede servir también para ver si uno se ha equivocado a la hora de elegir su profesión?
–Claro, el objetivo profesional al final es “¿qué me gusta hacer a mí?” y “¿a qué quiero dedicarme?”, y eso te lo puedes plantear por necesidad urgente porque te has quedado en situación de desempleo y tienes que plantearte hacia dónde vas o porque tienes que decidir una etapa formativa de la índole que sea y del nivel que sea y tienes que elegir entre muchas opciones. Elegir el objetivo profesional te ayuda a acotar esas opciones.

Cuando una persona está en situación laboral, trabajando, y tiene una crisis y se pregunta “¿realmente estoy haciendo lo que quiero hacer?” “¿tengo otras opciones en mi vida profesional?”, en esa pregunta también Interexit ayuda, porque le pone en una situación en la que le estás preguntando “¿a ti qué te gusta hacer?” y diciéndole cómo se llama la ocupación que tiene que ver con aquello para lo que tú tienes un potencial y que es a lo que te gustaría dedicarte. Y eso lo puedes hacer tú, yo, cualquier persona que está trabajando. Y para una evaluación de desempeño, un proceso de mentoring o coaching a nivel de empresa también se está viendo que tiene máxima utilidad.

¿Es hacer match entre el potencial de esa persona y el puesto de trabajo para el que está hecha?
–Exacto, al final hace un match, porque le conectas desde donde está capacitada, tiene interés y es su máximo potencial con la ocupación, y además le damos la devolución de si eso tiene salida. Esa conexión es lo que muchas veces falta cuando la persona hace un test con el que no se siente conectada, porque estos intereses han ido emergiendo en la partida de lo que la persona ha ido eligiendo. Y lo ha elegido ella, no lo ha elegido otra persona. Entonces, se ve muy reflejada en la ocupación que le sale. Y ese match luego da lugar a un posible itinerario. Cuando la partida termina la devolución a la persona es: “Estas son las posibles ocupaciones muy vinculadas a lo que quieres hacer, esta tiene salida, esta tiene menos salida en el lugar en el que resides y para ello lo que te recomendamos es este itinerario formativo, o ir a aplicar a esta oferta de empleo…». Lo que necesite la persona en función de su trayectoria formativo-laboral.

¿Qué le aporta el empleo a una persona más allá de lo obvio?
–Yo creo el empleo a las personas las dignifica. Ese es el elemento primordial, porque tienen una cobertura de las necesidades básicas, económicas, las necesidades sociales de tener un entorno laboral, una rutina… Si además la actividad está vinculada a lo que a ti te gusta hacer todavía te dignifica más, subimos a un escalón superior, porque ahí estamos hablando ya de realización profesional.

Como decía, yo soy muy vocacional en el tema de empleo. Entiendo que hay gente que está trabajando en determinados sectores en los que a lo mejor hace el trabajo y no tiene mucha relación con él, y tiene sus intereses y sus objetivos más personales puestos fuera del trabajo. Para mí, avanzar en que el trabajo esté muy vinculado a tus objetivos personales o a una misión supone avanzar en la felicidad en el trabajo, en el ambiente laboral… Cada uno está aportando donde más valor puede aportar.

Y esto en cualquier puesto de trabajo, no estoy hablando de niveles profesionales. Una categoría profesional superior no tiene por qué implicar una mayor realización. Tú puedes tener un nivel de cualificación y una ocupación muy elemental en el mercado laboral, por ejemplo, puedes trabajar de barrendera, y eres feliz en el trabajo. Tu misión y lo que crees que puedes aportar está totalmente relacionado con lo que quieres aportar a la sociedad. Vincular el objetivo a la misión y a esa realización profesional es un plus en el trabajo. Interexit, por supuesto, está muy enfocado a eso. Y yo trabajo con un montón de gente de todo tipo de niveles de cualificación y ves cómo una persona cuyo objetivo profesional pueda estar en una categoría inferior o más básica ve reflejado que ahí es donde puede aportar el máximo de valor.

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Una categoría profesional superior no tiene por qué implicar una mayor realización

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¿Todos tenemos una vocación? ¿Se puede acabar perdiendo la vocación sobre todo en sectores más precarizados?
–No todo el mundo está vocacionado en el trabajo, pero yo creo que todo el mundo tiene interiormente una vocación. Unos más desarrollada y la aplican en el trabajo y otros a lo mejor menos desarrollada, pero siempre parte de unos intereses y esos intereses tienen una relación con un catálogo formativo, con unas ocupaciones en el mercado de trabajo y con una proyección laboral. Todos los intereses y todas las vocaciones se pueden ver reflejados en el mercado laboral, que tiene de un gran surtido de posibilidades.

Cuando le haces a alguien la pregunta inicial del juego: “Vamos a ver las actividades que te interesa hacer y vas a elegir en función de lo que te gusta hacer” no he encontrado a nadie que me diga “Es que a mí no me gusta hacer nada”. Y, de hecho, como son todo dibujos en las cartas la gente enseguida va eligiendo, y en el momento en que elige, si ve otras cosas que le gustan más, va descartando. Es decir, el proceso de elección es a la vez elijo y digo lo que no me gusta. Es un proceso de elección de doble vía, y, en ese sentido, sí que creo que a lo largo de la vida vas pasando por determinadas etapas que son diferentes, y hay crisis.

Yo siempre lo digo en las formaciones, yo cuando era pequeña lo que quería ser era cajera de supermercado, era mi pasión: montaba el supermercado, montaba la tienda en mi habitación, quería una caja registradora… Moría por lograr cumplir esa actividad, que era la que más me gustaba en modo juego y simulación. Y luego eso ha ido cambiando a lo largo de los años: cuando llega la etapa de los 16 años, que es cuando tienes que decidir a nivel formativo, viene otra crisis, y en ese proceso de madurez te gustan otras cosas, y también estás valorando qué te gusta y qué no te gusta hacer, y luego a lo mejor en otra etapa más adelante, a los 45 o 50 o porque se propicie una salida laboral o un despido, tienes que plantearte otra vez: “Yo con mi vida, ¿qué quiero hacer?” Las características del entorno son diferentes, pero al final la pregunta es la misma y los intereses son los mismos. Este juego se puede pasar a alguien que tiene ocho años, alguien que tiene 16 y alguien que tiene 50, y se llega a soluciones distintas, porque las decisiones y el proceso madurativo y las condiciones en las que pasa el juego son distintas también.

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Este juego se puede pasar a alguien que tiene ocho años, alguien que tiene 16 y alguien que tiene 50

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Siena Educación, editora del periódico MAGISTERIO, está organizando las jornadas de orientación, YouLead. También sería interesante para estos chicos, que muchas veces tienen una presión del entorno que siempre les va a hacer esa pregunta…
–Muchas veces creo que existe una presión social de esa pregunta: Esto es lo que toca ahora mismo. Me sorprende también que la pregunta es siempre ¿Qué vas a estudiar? Y sería muy interesante lanzarle a las personas, tengan la edad que tengan, ¿A ti qué es lo que te gusta hacer?, y desde ahí enfocar la formación, desde lo que la persona quiere hacer.

A la persona en Interexit no se le dice: “Vale, tú quieres hacer esto, pero en esto no hay salida”. A las personas, de todos los intereses, de todas las ocupaciones que le salen, que les pueden salir máximo cinco, de cada una se le dice un índice de tendencia en contratación, para que sepa también cuál es la realidad. Hay que saberla.

Pero no se le dice: “De lo que has elegido no hay salida, pero hay en esto otro”. Porque entonces viene la frustración. Siempre se trabaja desde los intereses de la persona. “Desde estos intereses esto tiene un poquito más de salida y esto tiene menos salida. A lo mejor tienes que decidir qué te interesa ver más, desde estas opciones y esta realidad. Pero desde los intereses y las opciones que han salido desde el juego”.

Y en esas jornadas sería muy interesante preguntarles: A ti, ¿qué es lo que te gusta hacer? Y desde ahí es más sencillo enfocar una posible elección de un Bachillerato u otro o a lo mejor finalizar la ESO y pasar a un itinerario formativo de FP u otro tipo de estudios más especiales que también forman parte de la formación reglada pero que no se están contemplando como opción porque no se han preguntado primero en qué punto están. Hay que ver el punto en que se encuentran. Y quizá en 10 años sea otro: porque el mercado cambie, su realidad sea otra… pero ese charco ya se cruzará más adelante.

Y, además, se mezcla una etapa tan difícil como la adolescencia, y que haya tantas opciones ahora mismo –dobles grados, especializaciones…– Yo nunca había visto un catálogo tan grande de opciones formativas y quizá hay que ofrecérselas una vez que se acote un poquito al principio cuáles son esas opciones de intereses.

El filtro de los intereses ayuda bastante. Luego, de los intereses se pasa a una familia y ya es un espectro de familias pero dentro de un sector de actividad o de dos, es mucho más manejable.

Además, con el juego de los peones se puede definir también el nivel profesional, porque hay chavales que tienen muy claro que quieren ejercer un puesto de liderazgo, que van a llevar una empresa, o que quieren ser directores de un departamento determinado, y lo tienen muy claro desde el principio, y hay otros que tienen muy claro que ellos quieren tener un jefe siempre por encima y que su cometido en el mercado laboral es ejercer un puesto más de ayudante o auxiliar, siempre con unas instrucciones claras de realización. Y hay otros que tienen claro que no quieren seguir estudiando; que van a estudiar hasta determinado nivel pero que quieren incorporarse al mercado laboral –por necesidad, por opción o por el motivo que sea– y no tenemos por qué meterles en un grado universitario.

Nunca se corta una vía. Dentro de esos intereses siempre opciones, con más y menos salidas.
–Yo no les corto la vía porque, aparte de que yo soy muy vocacional, tengo un mantra en mi profesión, y es que la formación a lo largo de la vida no va a finalizar. Yo a la gente que hoy está en desempleo y que mañana está trabajando le digo: “Aunque estés trabajando te tienes que seguir formando porque el mercado laboral está cambiando continuamente y las necesidades van a ser otras dentro de un año, de dos… Y hay que reciclarse».

Ya lo de formarse en algo y trabajar y no volver a incorporarse se ha terminado. Esa formación va a ser parte de nuestras vidas hasta que nos jubilemos. Y a lo mejor hoy me formo en esto y mi profesión mañana va a requerir formarme en otra cosa, y voy a ir haciendo distintos itinerarios.

Interexit, el juego que conecta los intereses con salidas laborales

La baraja de Interexit cuenta con 98 cartas, 3 peones de madera y su objetivo es que los jugadores, mediante elección y descarte, se queden al final con 5 de ellas, las que mejor respondan a sus intereses, facilitando la toma de decisiones sobre su carrera o búsqueda de empleo. Al final del juego, cada persona consigue su Balance de Orientación Profesional, en el que se recoge la familia profesional o sector de actividad que ha resultado en este proceso.

Según los profesionales que ya han trabajado con Interexit © estas son las claves de su éxito:

  • Su sencillez y eficacia. En menos de 30 minutos se consiguen unas primeras elecciones de objetivo profesional.
  • Es muy completa y va avanzando por fases en la elección profesional; integra 94 intereses y habilidades relacionados con 26 familias profesionales.
  • Su enfoque lúdico facilita una interacción más motivadora y proyectiva para el “jugador”.
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