Las Palmas de Gran Canaria acogen el I Congreso Nacional de Responsabilidad Digital
El Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología de Las Palmas de Gran Canaria acogió el congreso el 23 y 24 de mayo. © RUBÉN GRIÑÓN
Foto de grupo de los organizadores y las entidades colaboradoras del I Congreso Nacional de Responsabilidad Digital.
El nutricionista Aitor Sánchez abordó los hábitos alimentarios en '¿Pantallas hasta en la sopa?'.
El psicólogo y escritor Alberto Soler habló de los riesgos del 'sharenting'.
El divulgador de IA Carlos Santana presentó una ponencia titulada 'IA: Más allá del hype, ¿qué nos traerá el futuro de la IA?'.
La directora de innovación educativa Carmen Llopis presentó la ponencia 'Las pantallas matan la imaginación'.
Javier Romero, experto en psicomotricidad, abordó el sedentarismo.
La experta en educación digital Laura Cuesta habló de mediación parental y acompañamiento en el entorno digital.
La educadora social Marina Marroquí, con su ponencia '¿Mi hijo ve porno?'.
Sara Mateos, directora de la Fundación DISA, junto a la presentadora del congreso, María Dotor.
La experta en IA Nerea Luis llevó al I Congreso Nacional de Responsabilidad Digital una ponencia titulada '¿Cómo hablo de IA con mi hijo?'.
La experta en género y desarrollo de videojuegos Nira Santana habló sobre cómo comprender para acompañar a la juventud.
Nora Kurtin, CEO de Sapos y princesas, con su ponencia 'Tiempo en familia: ¿Factor protector frente a los peligros de las pantallas?'.
El doctor en Psicología Rafa Guerrero habló del impacto de las pantallas en el desarrollo cerebral y social.
Silvia Álava introdujo la ponencia 'Adolescencia y pantallas: ¿Afectan las redes sociales a la salud mental?'.
El Museo Elder de Las Palmas de Gran Canaria acogió el pasado 23 y 24 de mayo el I Congreso Nacional de Responsabilidad Digital, organizado por la Fundación DISA.
Dirigido a madres, padres y docentes que se enfrentan al reto de ofrecer una educación digital a sus hijos o alumnos, contó con una asistencia de más de tres centenares de personas ávidas de escuchar a más de una decena de ponentes de diversos campos, como la inteligencia artificial y las realidades virtuales, la psicología, la educación social, la neurociencia, la sexología o la nutrición.
Perspectiva 360
Como subrayaba en MAGISTERIO la directora de innovación educativa Carmen Llopis, una de las ponentes del I Congreso Nacional de Responsabilidad Digital, este «es importante porque es el primer evento dirigido a docentes y familias que da respuesta a los principales retos a los que nos enfrentamos como sociedad desde una perspectiva 360».
En un contexto en que los menores dedican una media de cuatro horas al uso de pantallas fuera de las aulas, cuatro veces más de lo recomendado por la OMS, se impone una visión multidisciplinar del fenómeno, que fue abordado por la experta en educación digital Laura Cuesta, miembro del Comité de expertos para la creación de entornos digitales seguros para la infancia y la juventud del Gobierno, pero también por la experta en inteligencia artificial Nerea Luis, los psicólogos Alberto Soler y Silvia Álava, el doctor en educación Rafa Guerrero, la educadora social Marina Marroquí o el nutricionista Aitor Sánchez, entre otros.
De esta forma, a lo largo del programa se pudieron ver aspectos relacionados con el uso de los dispositivos o hábitos saludables (alimentación, autoestima o actividad físico). Todo ello con los mejores expertos y desde un punto de vista realista y práctico.Con el objetivo de sembrar la semilla por y para una sociedad responsable que comparta una cultura digital saludable se abordaron temas como los siguientes:
- Cómo afecta el uso de pantallas en el desarrollo cerebral y cognitivo de los niños, y en su salud mental.
- Los peligros del sharenting (práctica de compartir fotos, videos y otros detalles de la vida de los hijos en Internet y redes sociales).
- La repercusión del abuso de pantallas en la alimentación, el descanso y el sueño de los menores.
- La precocidad con la que los menores entran en contacto con el porno y en las consecuencias que esto tiene para su salud mental.
- El impacto de las redes sociales en la autoestima de los menores.
- Riesgos y beneficios de la IA y el impacto en la vida de nuestros hijos y alumnos.
- Los beneficios del ocio offline en familia como factor protector de una posible adicción a las pantallas.
- La influencia de los videojuegos y el impacto emocional de la realidad virtual.
En el hogar y en las aulas
Con todo este programa se ha buscado ofrecer herramientas y respuestas a madres, padres y personal docente para afrontar el reto de la educación digital de los mejores, apostando por un uso de las pantallas y la tecnología desde un punto de vista constructivo y responsable en el hogar y en las aulas.
Además, para facilitar la asistencia, paralelamente a las jornadas se habilitó un espacio educativo infantil para niños de entre 3 y 12 años. A través de talleres y diferentes actividades los asistentes a la zona infantil, organizada por edades, pudieron aprender sobre el uso responsable de pantallas. Además, los jóvenes de 14 a 18 años pudieron asistir gratis a las diferentes sesiones.
Presentado por la periodista experta en educación, crianza y uso responsable de la tecnología, María Dotor, la inauguración, el viernes 23, corrió a cargo de Sara Mateos, directora de la Fundación DISA, que estuvo acompañada por Ana María González, rectora de la Universidad del Atlántico Medio, y José Manuel Cabrera viceconsejero de Educación del Gobierno de Canarias. El congreso ha estado organizado por Fundación DISA, con la colaboración principal del Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología y el Gobierno de Canarias, pero también ha contado con otras entidades colaboradoras como GSD educación, Mujeres Líderes en la Educación y Binter. Como media partnes, Sapos y Princesas y MAGISTERIO. Además, el programa Más de uno Canarias, de Onda Cero, se hizo en directo el viernes 23 desde el Museo Elder.
Para Laura Cuesta, la oportunidad del congreso es incontestable: «Creo que debemos divulgar. Tenemos que utilizar todos los canales, ya sean digitales o analógicos, para dar pautas y orientación constructivas tanto a las familias como a los docentes y a los centros educativos. Lo que no ayuda es cuando nos bombardean con noticias con titulares muy sensacionalistas, alarmistas, sobre los grandes daños que está produciendo la tecnología a los menores, porque no ayudan a un padre, a una madre o a un docente. Esto no consiste en que minimicemos los riesgos que hay, los que puede estar causando a cierta población vulnerable, consiste en dar pautas, herramientas, tanto a las familias como a los centros, para minimizar esos riesgos a los que se puedan enfrentar los niños y adolescentes, y enseñarles qué pueden hacer y dónde pueden acudir para hacer un uso regulado de la tecnología.
Esto no consiste en que ya no se vuelva a utilizar la tecnología. El problema es el mal uso, ya sea por un uso abusivo o porque no controlamos la privacidad y seguridad y podemos caer en riesgo de ciberestafas, ‘grooming’, ‘sextorsión’.Tenemos que intentar que el menor consiga hacer un uso regulado de la tecnología. Si ha caído en riesgos de ‘ciberbullying’, ‘grooming’, ‘sexting’, le enseñemos privacidad y seguridad para que no vuelva a enfrentarse a un riesgo. Pero el fin y el objetivo no es que en su vida no vuelva a utilizar un smartphone, un ordenador o una vídeoconsola, porque eso es imposible. Vivimos en un mundo digital y conectado. Es inviable pensar que el objetivo es que los niños y adolescentes y jóvenes no vuelvan a utilizar la tecnología, sino que la usen de manera consciente, crítica y responsable».
Lo secunda otro de los ponentes, el doctor en Psicología Santos Solano, que, más que por la estrategia de la evitación, apuesta por «desarrollar una actitud crítica para hacer un consumo consciente de las redes, fundamental, sobre todo en etapas como la adolescencia, ya que las redes son su principal entorno social, están construyendo su identidad y son especialmente vulnerables a la comparación social y los ideales de belleza».