Un tercio de los adolescentes se ha autolesionado sin intención de morir en 2024
Detectar comportamientos que se relacionan con el suicidio o las autolesiones a tiempo es esencial para poder ayudar a los adolescentes en esta situación © ADOBE STOCK
Un tercio de los adolescentes entre 12 y 16 años ha sufrido alguna autolesión sin intención de suicidarse. Alrededor del 3% ha intentado suicidarse en el pasado año. Un estudio publicado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha analizado los perfiles de más de 1.500 adolescentes de la Comunidad de Madrid. Su elaboración se llevó a cabo a través del lanzamiento de encuestas, completadas de manera anónima en horario escolar y con el consentimiento tanto de los estudiantes como de los padres o tutores legales.
El informe El perfil de adicción se asocia con conducta suicida y repetición de autolesiones no suicidas: un estudio de análisis de perfil latente en adolescentes escolarizados tiene como objetivo analizar los factores que provocan problemas en la salud mental de los más jóvenes. La adicción ha sido el factor analizado. El estudio identifica dos perfiles de adolescentes que hayan intentado suicidarse o se hayan autolesionado alguna vez: los que consumen sustancias y aquellos que ejercen un uso de los videojuegos como estrategia de afrontamiento.
Las adicciones
El consumo de sustancias como el alcohol, cannabis y tabaco deriva en la inestabilidad emocional. Un 37,4% de los adolescentes encuestados que eran consumidores de estas sustancias, mostraron «dificultades emocionales, impulsividad y mayor riesgo de repetir autolesiones no suicida y conducta suicida». Por otro lado, un 62,6% pertenecía al perfil con un uso problemático de los videojuegos.
Los autores del informe extrajeron como conclusión que ambos estímulos no solo son la causa de esta problemática, sino que son «una forma de afrontamiento» para los adolescentes madrileños.
Anticipación
Una de las autoras del estudio sobre el suicidio y las autolesiones, María Arqueros, señaló la importancia de reconocer estos comportamientos a tiempo. «Saber que existen perfiles distintos de riesgo permite intervenir antes de que ocurran las autolesiones no suicidas o intentos de suicidio».
También ha destacado la necesidad de informarse sobre aquellas manifestaciones anímicas y emocionales relacionadas con este tipo de conductas.