Julián Palazón
Tal vez tiene usted cerca algún niño menor de 5 años con el que, por el motivo que sea, va a compartir mucho tiempo este verano. Tal vez se siente usted muy feliz porque ahora, liberado de las obligaciones diarias, de la esclavitud del teléfono móvil, le va a ser posible interactuar con él con mayor cariño y atención. Si ese es el caso, hay buenas noticias. En una publicación hecha este mismo año, la prestigiosa American Speech-Language-Hearing Association ofrece algunos buenos consejos para estimular el habla y el lenguaje de los más pequeños.
Atender con garantías al alumnado con dislexia demanda cambios estructurales y reformas profundas relacionadas con una alfabetización de calidad para todo el alumnado, así como de una detección y una respuesta educativa muy temprana y especializada. Los cambios superficiales y coloristas pueden hacernos perder el foco de lo realmente importante.