fbpx

Para formar a los jóvenes hay que echarle mucho teatro

Las posibilidades que brindan el análisis y el estudio del texto dramático, de la creación del personaje, de los distintos elementos escénicos o de la representación de una obra, hacen del teatro un recurso valioso para la formación de las personas.
Miércoles, 14 de febrero de 2001
0

El teatro en la Educación “trasciende los límites del mero aprendizaje literario y se convierte en un medio de expresión de ideas y sentimientos. El teatro es la propia vida y, por tanto, es una manifestación de nuestra cultura”. Con estas palabras, el asesor pedagógico de la campaña Trasteatro, Isidro Moreno, justifica la necesidad de provocar en los jóvenes la afición por el arte escénico. Este proyecto, encargado por la Comunidad de Madrid a la Asociación Cultural Escena Abierta-Guindalera, se convierte así en una campaña de formación, estímulo y acercamiento a la práctica teatral. Dirigida a los jóvenes y a sus profesores, ofrece la oportunidad de disfrutar con un espectáculo de calidad, participando en el análisis activo del proceso de creación.

Un ingrediente fundamental de esta experiencia es su carácter globalizador, pues los jóvenes tienen la oportunidad de conocer el teatro por dentro, desde el texto dramático hasta la representación, pasando por la creación del personaje, la puesta en escena, la dirección y los distintos recursos escénicos. Además, se caracteriza por su intensidad (se desarrolla en días continuados) y su amplitud (participan varios miles de jóvenes cada temporada).

Se abre el telón

La obra de teatro objeto de estudio es, en esta ocasión, Bodas de Sangre, de Federico García Lorca.

–Primer acto: una compañía de actores visita el centro. Cinco actores profesionales son acogidos en sendas aulas para compartir con los alumnos su pasión por el teatro. Este momento se aprovechará para destacar los aspectos más atractivos del autor, la obra y el proceso de creación del personaje. El alumnado podrá intervenir con sus preguntas o sus aportaciones, a modo de conferencia-coloquio, sobre estas cuestiones. La duración de este encuentro será de unos 40 minutos.

–Segundo acto: en escena. Encuentro teatral de los cinco grupos, con sus respectivos invitados y sus profesores, en un espacio amplio del centro, para desgranar los elementos de un montaje, vivenciando algunas escenas de Bodas de Sangre. Al mismo tiempo, intercambiarán experiencias con los actores y sus personajes e intervendrán con pequeñas improvisaciones. Este encuentro se desarrollará a lo largo de unos 90 minutos.
–Tercer acto: al teatro. Ahora son los alumnos los que se trasladan durante dos horas a un teatro bien equipado de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid . Allí asistirán a un ensayo general de Bodas de sangre, donde se incorporan elementos de decorado, vestuario, caracterización, iluminación, música, efectos… En los entreactos un actor irá explicando cómo y porqué se introducen todos los elementos, e invitará a los jóvenes espectadores a disfrutar del teatro y a asistir a representaciones durante sus ratos de ocio.

Para la realización de este conjunto de actividades, los alumnos contarán con un Cuaderno de Teatro en el que se incluyen sugerencias de trabajo sobre el texto dramático, la interpretación, la escenografía y la puesta en escena. Asimismo, al profesorado se le dará una carpeta con documentación complementaria.

Desde la perspectiva educativa son muchos los beneficios que los alumnos pueden obtener tras su participación en este proyecto. El teatro es un medio facilitador de procesos comunicativos que permiten dar significado a la realidad (aprendizaje), comprender y poner en tela de juicio las distintas situaciones sociales (realidad social), y crear y ser dueños de nuestros propios mensajes.

El teatro en la Educación hace, como decía Alfieri, que la expresión se convierta en la capacidad de asumir constantemente una actitud crítica y creativa al enfrentarse con la realidad circundante.

La campaña durará 20 semanas, hasta el mes de junio, y participarán en ella cinco aulas de 60 centros (unos 10.000 alumnos). Para que todo este montaje haya sido posible, la Consejería de Educación ha contado con la colaboración de siete actores licenciados en Arte Dramático, el director de escena Juan Pastor, la productora Teresa Valentín-Gamazo y el pedagogo Isidro Moreno.

0
Comentarios