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Pequeños ratones de biblioteca

El pasado 16 de junio terminó la 61ª Feria del Libro de Madrid y con ella las visitas de decenas de colegios que intentan impulsar el interés de los escolares por la literatura infantil y juvenil. No en vano, han sido unos 4.000 los niños de entre 3 y 16 años que, dirigidos por sus profesores, han recorrido este paseo cultural destinado a estimular la imaginación de grandes y pequeños.
Miércoles, 19 de junio de 2002
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Tener contacto con los libros. Con este objetivo, miles de niños de unos 50 colegios de Madrid se han desplazado al paseo de Coches del parque del Retiro. Su destino, la Feria del Libro; una feria que, de un total de 385 casetas de editoriales, librerías, distribuidoras e instituciones oficiales, ha contado con 31 especializadas en literatura infantil y juvenil.

Son numerosos los grupos escolares que pasean en fila india y cargados de bolsas. Por curiosidad, les preguntamos qué contienen las bolsas y lo cierto es que son pocos los niños que afirman haber comprado un libro. Y es que “los niños que vienen con los colegios entre semana pocas veces compran; en cambio, piden lo que se pueden llevar gratis: posters, pegatinas…”, nos comenta Pablo, un librero de la caseta de Anaya.

Ana, una niña de 6º de Primaria del colegio “Trabenco del Pozo”, es una de las excepciones: “He comprado Kika, la detective porque los libros que más me gustan son los de aventura y los de miedo”. Y es que los libros de Kika, según comenta Tanit, de la caseta de la librería Baïbars, “se venden mucho entre los niños de ocho años en adelante porque son muy fáciles de leer, tienen ilustraciones y la letra es grande”.

Sin embargo, es durante los fines de semana cuando se produce el mayor desembolso en literatura infantil, es decir, cuando los niños visitan la feria con sus padres.

En esta 61ª edición de la Feria del Libro se han presentado 110 novedades de literatura infantil y juvenil. De ellos, “están teniendo mucho éxito todos los libros de Kika –como ya se ha dicho–, los de la editorial Kalandraka, que está batiendo records en todos los niveles, y también los de Teo porque este año es su 25 aniversario”, explica Sonia de Librería Pedagógica.

Junto a estos títulos, no hay que olvidar las dos publicaciones precursoras del nacimiento del best seller infantil, esto es, Manolito Gafotas de Elvira Lindo, y los Harry Potter de Joanne Rowling. No obstante, según comenta Sonia, “este año Harry Potter ha tenido menos éxito, ya que el boom fue el año pasado y la mayoría de los niños ya se han leído los cuatro tomos y están a la espera del quinto”.

Entre las novedades de esta primavera también destacan Las botas rojas de Karlos Linazasoro o ¿Quieres ser el novio de mi hermana? de Maite Carranza. El sector infantil factura unos 240 millones de euros cada año, pero lo cierto es que a partir de los 12 años los niños pierden interés por la lectura. Y es que, mientras un 55 por ciento de niños de entre 6 y 12 años reconoce disfrutar con la lectura, sólo un ocho por ciento de los de entre 12 y 16 afirma que le gusta leer. No obstante, según Guillermo, profesor del colegio “Núñez de Arenas” y visitante de la feria, “a partir de los 16 años los chicos recuperan el hábito de la lectura”.

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Talleres y cuentacuentos

Además del pabellón infantil de la feria –La Biblioteca de los ratones–, a lo largo de la misma encontramos otros recintos para el entretenimiento de los más pequeños y su animación hacia la lectura. Un buen ejemplo de esto es el Bibliobús que la Comunidad de Madrid ha instalado en esta edición de la feria. Para empezar, de lunes a viernes, todas las mañanas, los niños han podido jugar en el Bibliobús a Adivina, adivinanza, Soluciona el crucigrama, Dichos, Sopa de letras y Empieza el refrán.

Además, el espacio de lectura destinado a los más pequeños –espacio, por cierto, decorado con los dibujos ganadores del Concurso de Bibliobuses 2002– ha contado con talleres de ilustración y, sobre todo, cuentacuentos. Rafael Salmerón es uno de los ilustradores que ha impartido talleres en este centro de lectura infantil. Él nos informa de que “los niños se muestran muy atentos y participativos durante la media hora o 40 minutos que dura el taller”. Asimismo, comenta que “cada año la afluencia de niños en la feria es mayor”. Un dato, sin duda, positivo para conseguir que el niño se convierta en el futuro en un gran lector. No en vano, este año el lema de la feria versa Sigue leyendo, sigue creciendo.

El Ratón Pérez

Luis Coloma escribió el cuento Ratón Pérez para el rey niño Alfonso XIII, cuando a éste se le cayó uno de sus dientes de leche. Y esta, precisamente, ha sido la temática de la exposición del pabellón infantil en la presente edición: la tradición popular del Ratón Pérez. Por esta razón, La Biblioteca de los ratones es el título genérico de la carpa, donde los pequeños visitantes de la feria han disfrutado, además de la exposición, de un espacio de lectura mágico y diferente, de información sobre todas las novedades editoriales presentadas este año en la feria y de divertidas actividades. Paloma, la coordinadora del pabellón infantil, nos contó algunas de estas actividades llevadas a cabo diariamente: “Por las mañanas vienen 100 o 120 niños por hora de los colegios concertados, se les hacen unos 20 minutos de taller de animación a la lectura, luego hay lectura libre en la biblioteca y, por último, una sesión de títeres”. La compañía La Mar de Marionetas ha sido la encargada del espectáculo Raquel Pérez, Ratón de biblioteca. En la despedida, dos músicos acompañan a los escolares en su recorrido por la feria. Pero por las tardes la actividad no cesa. De hecho, “hay cuentacuentos, talleres y juegos, además de presentaciones de libros infantiles de las editoriales”, continúa Paloma. Todo ello para fomentar la lectura entre unos niños que “están deseando que alguien les preste atención”. 

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