Una generación de profesores innovadores

Estudiantes de Educación de hasta 25 años que en estén cursando el tercer o cuarto curso de su grado. Este es el perfil de los jóvenes que pueden ser seleccionados para vivir una experiencia de aprendizaje única en centros educativos rurales. Se trata de Generación docentes, un programa que ofrece anualmente a 30 jóvenes la oportunidad de realizar sus prácticas en una escuela rural de referencia con la finalidad de que se conviertan en docentes transformadores, con capacidad para innovar y generar soluciones a los grandes retos educativos.

El programa está organizado por la Fundación Princesa de Girona, que financia la movilidad de los seleccionados y colabora con universidades de todo el país en el reconocimiento académico de estas prácticas curriculares, que se desarrollan durante cuatro meses en centros rurales de las comunidades autónomas de Aragón, Extremadura y Galicia.

Para que los estudiantes puedan desarrollarse personal y profesionalmente al máximo a través de la experiencia, el programa les ofrece una formación preparatoria que atiende de forma singular, motivadora y eficaz al desarrollo de competencias clave para los futuros docentes del siglo XXI. Además, cuentan con un acompañamiento enriquecido con la aportación de diferentes actores: tutores universitarios, maestros de escuelas de acogida, docentes asesores de universidades del lugar de destino y, por supuesto, la comunidad de aprendizaje compuesta por todos los estudiantes participantes.

La escuela rural es un buen espacio para aprender en la práctica y de la práctica aspectos clave de la profesión. En ella se aprende a focalizar la actividad docente en función del aprendizaje del alumnado; a flexibilizar el currículum y adaptar los contenidos de aprendizaje básicos al momento evolutivo de cada alumno; y a potenciar las capacidades e intereses singulares de cada uno de ellos.

La experiencia en un entorno rural, con baja ratio de alumnos y en un espacio natural, ofrece la oportunidad de conocer a docentes con una profunda vocación, altamente motivados y con gran capacidad de gestionar situaciones complejas ante el cambio social. El valor pedagógico del aula multigrado y la heterogeneidad del grupo facilitan la igualdad de oportunidades, la cooperación, el autoconocimiento y la inclusión.

La escuela rural permite también una personalización eficaz del aprendizaje, trabajando de la mano de las familias para potenciar lo mejor de cada alumno. El clima familiar en el aula favorece la convivencia y el desarrollo de la inteligencia emocional, además de crear comunidad y generar impacto social. El entorno rural supone, por tanto, un espacio de aprendizaje que va más allá del aula y que genera oportunidades al alumnado y al profesorado para mejorar sus competencias. Ese conocimiento práctico permite al joven docente iniciar su futura profesión con más confianza y compromiso social.

Hasta el momento, la Fundación Princesa de Girona ha organizado dos ediciones de Generación docentes que han tenido lugar en un periodo de cuatro meses comprendidos entre enero y junio. La Fundación dota a los alumnos con una ayuda económica de hasta 3.000 euros para sufragar los gastos de desplazamiento y el alojamiento en una comunidad autónoma diferente a la de residencia. Generación docentes les ofrece la oportunidad de convertir su experiencia de aprendizaje vital de prácticas en un escenario para la investigación educativa. La participación en el programa solo requiere enfocar el trabajo de fin de grado (TFG) en ámbitos de innovación educativa relacionados con su experiencia en la escuela rural, con el apoyo de un tutor.

Se trata, por tanto, de un programa único que aporta una experiencia intensa de desarrollo profesional y personal, en un entorno educativo innovador diferente, compartiendo con otros jóvenes una comunidad activa de aprendizaje y sumando el asesoramiento y acompañamiento de un tutor universitario y de maestros y profesores universitarios de otros contextos territoriales.

1. Escuela rural. Generación docentes ofrece una estancia de cuatro meses en una escuela rural de referencia, donde aprender en un entorno donde la baja ratio favorece la experimentación.

2. Ayuda económica. Una ayuda económica de hasta 3.000 euros para sufragar los gastos de desplazamiento y el alojamiento en una comunidad autónoma diferente a la de residencia.  

3. Acompañamiento. Apoyo para el desarrollo de  trabajo de fin de grado a través del programa. Acompañamiento tutorial de la universidad junto a dos docentes especializados durante las prácticas.