fbpx

Conciliación: ¡medidas urgentes ya!

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

El cuidado de los menores, si no pueden acudir a clase, recae sobre las familias. El Club de Malas Madres reclama al Gobierno cuatro medidas correctoras urgentes y temporales para solucionar los problemas de conciliación.

 

Por Eva R. Soler

Si durante el confinamiento, la falta de los tradicionales pilares del cuidado de nuestros menores (abuelos y colegios) obligó a que muchas mujeres renunciaran a su trabajo de diferentes maneras (excedencias, reducción de jornada, permisos no retribuidos e, incluso, abandono del puesto de trabajo); desde septiembre, con la reapertura de los colegios y las posibilidades de que la clase de nuestros hijos se tenga que someter a una cuarentena por un caso positivo de coronavirus, el cuidado de los menores, si éstos no pueden acudir a clase recae, principalmente, sobre las familias. “La crisis sanitaria del Covid- 19 ha destapado la falta de estructuras necesarias por parte del Estado y las empresas para que las familias puedan conciliar. Se ha dado por supuesto que somos las madres, las familias, las que vamos a cuidar, somos el principal sostén de esta crisis, pero parece que nadie nos va a acompañar, nos han dejado solas y ni siquiera nos han dado las gracias”, denuncia la socióloga Maite Egoscozabal, responsable de la Asociación “Yo no renuncio” del Club de Malas Madres.

¿Con quién los dejo?

Durante estos últimos meses, a la asociación han llegado testimonios que reflejan lo dramático de esta situación: hay muchas mujeres que han tenido que abandonar su puesto de trabajo para poder cuidar a sus hijos. En otros casos, las familias han tenido que recurrir a los abuelos, sabiendo que son grupo de riesgo, porque no les quedaba otra opción. Otras mujeres les han contado que han tenido que dejar a sus hijos solos en casa cuidando de su hermano menor. Hay familias monomarentales que no tienen red de apoyo familiar y tienen que escoger ir al trabajo para ganar dinero o quedarse en casa sin cobrar… “Es una situación lamentable”, clama Egoscozabal, “y en este sentido, creemos que es fundamental contar con medidas correctoras temporales en este contexto tan extraño que nos ha tocado vivir”.

Hace cinco años y para dar voz a las mujeres y familias que tienen dificultades para conciliar ámbito laboral y privado nació el Club de Malas Madres y, un año después, la asociación “Yo no renuncio”. “La fundadora del club, Laura Baena, comenzó exponiendo en redes por qué se sentía mala madre, porque le parecía imposible cumplir esos cánones de perfección que te exige la sociedad después de la maternidad”, explica Maite Egoscozábal. Baena tuvo que renunciar a su carrera como creativa publicitaria cuando nació su primer hijo, se dio cuenta de que la carrera profesional y el cuidado de los hijos eran incompatibles. Al exponer este problema en redes conectó con otras mujeres en la misma situación y así nació el club que, a día de hoy ,suma más de 800.000 socias.

Los estudios que realizan con periodicidad suponen una radiografía de los problemas de conciliación que existen en España: “El primer estudio que realizamos en 2015 reflejó que 8 de cada 10 mujeres en nuestro país renuncian a su trabajo al convertirse en madres”. El último informe, presentado en octubre de 2020, destaca lo opuesto: hay un 68% de mujeres que renuncian a tener hijos o retrasan la edad de maternidad por falta de medidas de conciliación. “Es un problema que muchas mujeres conciben como algo personal. Sin embargo no hay que confundir la renuncia con la elección y hay que darse cuenta de que es un problema social, no individual, que afecta a la tasa de fecundidad, supone una grave dificultad para el reemplazo generacional y una pirámide poblacional invertida”, sostiene rotunda.

Otros datos

Según un informe de CCOO, en España el paro femenino continúa aumentando (2,2 millones de desempleadas frente a 1,6 millones de hombres) y las mujeres están más afectadas por la alta tensión en el trabajo y los cuidados que están empeorando la salud del 41% de ellas. Y en EEUU, el informe Mujeres en el lugar de trabajo 2020, elaborado McKinsey mediante 40.000 encuestas en 317 compañías, indica que una de cada cuatro mujeres se plantea abandonar su carrera por los efectos del coronavirus.

Cuatro medidas correctoras urgentes

Durante este año, hemos trabajado intensivamente para reivindicar y reclamar medidas y dar visibilidad a una realidad que queda oculta, porque se ha dado por supuesto que somos las familias las que vamos a cuidar y volvemos a convertirnos en el principal sostén en tiempos de crisis. En este contexto (especial y esperamos que temporal) reivindicamos cuatro medidas correctoras urgentes”, explica la responsable de la Asociación “Yo no renuncio”, Maite Egoscozábal:

1. Teletrabajo por imperativo legal. Las malas madres comenzaron a reclamar ésta y otras tres medidas para facilitar la conciliación en mayo de 2020 con la publicación de un manifiesto y una campaña de recogida de firmas vía change.org. La aprobación en septiembre de la Ley del Teletrabajo recoge en parte esta medida pero, a juicio de Maite Egoscozábal, se queda corta. “Es positivo reconocer los derechos de los teletrabajadores, que la empresa asuma los costes derivados de esta modalidad y que se contemple el derecho a la desconexión, pero no estamos de acuerdo en el carácter voluntario por ambas partes (empresa y trabajador) que recoge la ley. Si un trabajador expone la necesidad de teletrabajar para cuidar de su hijo o hija, la empresa debería estar obligada a aceptarlo”.

2. La regulación inmediata de bajas laborales de forma centralizada para no crear desigualdades cuando tu hijo o tu hija resulta caso sospechoso y se tiene que quedar en cuarentena en casa. “Somos conscientes de que los protocolos sanitarios son importantes y los reivindicamos en la vuelta al cole”, afirma Maite: “Si tu hija/o está en contacto con un positivo tiene que permanecer 15 días en casa y lo vemos bien. Lo que no vemos bien es que ese protocolo no vaya acompañado de medidas de protección. Con todos los casos de positivos que se están dando, recibimos miles de llamadas preguntando: ¿Qué puedo hacer con los niños? En esos mismos protocolos se incluyen las advertencias de que los abuelos no deberían acompañar a los nietos al colegio o cuidar de ellos o la obligación de no llevar a tu hijo con fiebre al colegio. En este último caso ponemos el foco en culpabilizar a la familia si lleva a su hijo enfermo al colegio. Pero deberíamos preguntarnos: ¿por qué está ocurriendo esto? Porque en muchos casos, esa madre o ese padre no puede faltar al trabajo, no puede contar con abuelos… Cambiemos el foco: ¿Por qué se llega a esto? Porque faltan medidas y una estructura de apoyo por parte del Estado y por parte de las empresas”.

3. Facilitar la adaptación de jornada y la reducción de la misma sin pérdida salarial (siendo el Estado quien paga la diferencia, con similitud a la articulación de los ERTE). Cuando el teletrabajo no sea posible, el trabajador o trabajadora tendrá opción a adaptar su jornada laboral lo máximo posible. Este derecho debe ser de obligado cumplimiento para la empresa sin necesidad de acudir a la vía judicial para hacerlo valer. El mero hecho de tener menores a cargo o personas dependientes ha de suponer una presunción de la necesidad de conciliar vida laboral y familiar y no anteponer los criterios empresariales a las necesidades vitales de niños, niñas y dependientes. En este sentido, El Plan Me Cuida, puesto en marcha por el Gobierno, permite flexibilizar la jornada laboral en un 100% pero con un coste sobre el salario del empleado que lo solicite.

4. Ayuda económica para la contratación de personal para aquellas familias en las que los progenitores o tutores legales están trabajando fuera del hogar o para la madre o el padre que cuida a un menor con necesidades especiales de cuidados. “Es un problema estructural que requiere la coordinación de varios ministerios como el de Trabajo, el de Seguridad Social, el de Hacienda y, sobre todo, el de Igualdad”, apunta la socióloga experta en conciliación, Maite Egoscozábal. En el mes de septiembre fueron recibidas por el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá y está prevista una reunión con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. “Las medidas necesitan aprobarse de forma urgente”, expone Egoscozábal.

0
Comentarios