fbpx

La labor de enseñar a enseñar

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

La psicopedagoga Maite Vallet desmonta la idea de que los padres no dedican el tiempo suficiente a sus hijos.

Por: Gema Eizaguirre

Psicopedagoga y fundadora del colegio Montessori (Madrid), Maite Vallet (www.teachandteam.com) siempre ha mantenido su ilusión por enseñar, primero a niños, y, ahora, a padres y profesores. Dos ámbitos muy diferentes, y en los que queda mucho que hacer, explica.

“Hay una educación en la súper protección, nefasta para el niño”, asegura, y señala como culpable directo a “querer hacer todo con los hijos”. Desarma así, la idea de que los padres, debido a sus largos horarios laborales, no pasan mucho tiempo con sus hijos. “Les dedican mucho más tiempo del que deberían. Siempre digo que hay que dedicarles calidad de tiempo. ¿Qué haces jugando con tu hijo toda la tarde o haciendo los deberes toda la tarde? Los padres tienen que tener tiempo para ellos mismos, para su pareja, sus amigos… Su misión es enseñar a sus hijos a afrontar los retos de cada etapa de la vida. Me gustaría que se quitaran esa culpabilidad que, en cierta medida, causa la superprotección que tienen con los menores”.

Esta licenciada en Filosofía y Letras confiesa su vocación: “No quería educar, pero el método Montessori me pareció estupendo, entonces quise crear la escuela”. Corría el año 1977, y este colegio ya se basaba en el trabajo en equipo y la educación integral.

Cada etapa tiene unos objetivos

En sus libros, que ahora reedita en la editorial Wolters Kluwer, cuenta las metas que deben tener los padres, según sea su edad: De 0 a 6, de 6 a12 y la adolescencia. “A los padres les enseño es enseñar a sus hijos a ser autónomos, asumiendo los retos de cada una de sus etapas. En la primera etapa, a comer solos, vestirse, temas de higiene, a dormir en su cama y no en la de los padres… En la segunda, a organizar su espacio personal, su cuarto y su mesa de estudio, también a tener un tiempo libre que implique movimiento, no sólo frente a audiovisuales. Les enseño a que sus hijos estudien solos, porque los padres no  tienes que sentarse a estudiar con sus hijos”.

Vallet, consciente de la omnipresencia de consolas y móviles, indica que hay que poner normas “con autoridad; que no significa ni autoritarismo, ni sobreprotección”, aclara.

“Autoridad es la persona que sabe, y que le tiene que decir al menor que no esté con el móvil en la mesa; aunque papá o mamá si lo hagan, porque ellos están en una etapa diferente. Porque que lo haga un padre no significa que, entonces, el hijo lo pueda hacer”.

La adolescencia y los pactos.

En la adolescencia enseña a los padres a cómo enseñar a sus hijos a salir sin ellos. “En esas edades hay que pactar, poner límites y afrontar consecuencias. “Si se educa a los adolescentes de una forma que no se sientan comprendidos, dónde no hay diálogo, ni pacto, ellos no van a contarles lo que van a hacer con sus amigos fuera de casa. El adolescente tiene verdaderos deseos de tener un adulto que le entienda, que le guíe y que le ponga límites”.

El lugar idóneo para estas conversaciones es: en la intimidad: “El adolescente odia que se aproveche el momento de la comida para hablar con él, necesita un rato con sus padres o sólo con uno, y en la intimidad. Los padres no son los amigos de sus hijos, pero su relación es algo más parecida a lo que es la amistad, al sincerarse en cuanto a sentimientos”.

Tras muchos años de orientar a padres y de impartir clases, indica una frase muy afianzada: “Mi niño o no me estudia”. A esto, la experta en educación le da una vuelta: “No sólo tienen que ver si estudian o no, sino cuáles son sus sentimientos, cómo afrontan el reto de aprobar. Cuando hay malas notas, el principal pensamiento del adolescente es ‘la que me va a caer en casa’”.

 

[quote]

Bienvenido a Leolandia

Las ganas por transmitir sus conocimientos y su experiencia le llevó, tras su trabajo de enseñanza la electroescritura (leer y escribir), desde mediados de los 90 en El Salvador, Costa Rica y Honduras, a traer su método a España. Esto es Leolandia: un método basado en las imágenes y en las sílabas, que apunta directamente al objetivo del Ministerio de Educación español de desarrollar la comprensión lectora de los alumnos. Algo en que los escolares españoles suspenden año tras año, y que reflejan informes como PISA.

“El sistema que sigue en la mayoría de los colegios de nuestro país no está encaminado en la comprensión desde el primer momento, hay mucha lectura mecánica y después la comprensiva… y eso no tiene ni pies ni cabeza”, señala. También critica que se enseñe primero todo en mayúsculas, para luego decirle al niño, que sólo sirven a principio del escrito y después de punto; es un esfuerzo inútil.

“Una diferencia abismal entre lo que se enseña y mi método es que se sigue todavía con el método fonético, que considero que es lógico, pero si se trabaja la sílaba el niño está integrando dos sonidos (ma). Se empeñan solo en las letras, pero si aprenden las sílabas se salva la dificultad que tiene el castellano al tener fonemas de igual sonido y diferente grafía, como c, k, q, z, g, j. Si ven “ge-“, “ji-“ están visualizando que se escribe de otra manera; y eso facilita mucho”.

Leolandia se apoya en imágenes y también en la discriminación auditiva, los sonidos. “Los pequeño ven qué sonidos suenan en su nombre, y que luego lo descubren en el resto de palabras”, relata Vallet.

[/quote]

0
Comentarios