La FP está muy viva, acuerdo unánime de todos los actores implicados
Estas peticiones se han hecho en la Mesa coloquio La nueva FP: un reto para todos, celebrada en el Instituto «Tajamar» y en el que han intervenido los principales actores de esta etapa educativa. Por parte de la Administración estuvo el director general de Secundaria, Bachillerato y FP de la Comunidad de Madrid, José María Rodríguez; por parte de la Empresa, participó la secretaria general de CEIM, Sara Molero; por parte del profesorado estuvo la directora de CIFP «Raúl Vázquez», Carmen Santamaría; y, por parte de la Dirección de centro educativo, estuvo Gonzalo Antúnez, director de «FP Tajamar». Al coloquio asistió un centenar de profesionales de cada uno de los sectores implicados.
A lo largo del coloquio, que estuvo moderado por José María de Moya, director general de Siena Educación, empresa editora de MAGISTERIO, se abordaron los retos que plantea hoy día el desarrollo de la nueva ley de Formación Profesional. Uno de ellos, destacados por todos, es la importancia de la formación en las habilidades transversales relacionadas con los retos de la economía verde y la transición digital.
Destacaron también el papel clave de las empresas en la implementación del sistema dual y pidieron a las Administraciones que articulen mecanismos claros de incentivación a las pymes para que su participación en el nuevo sistema sea real. La co-enseñanza reclama esos incentivos que harán atractiva la dualidad a la empresa, reconocieron.
Los expertos constataron que la demanda de Formación Profesional sigue creciendo frente a la del Bachillerato. Por eso, otro reto a afrontar es el de desarrollar un sistema integrado de orientación profesional, que oriente a las familias y los jóvenes desde edades tempranas para que puedan tomar decisiones con una formación necesaria y de calidad.
Respecto a la formación del profesorado constataron la necesidad de su continua actualización y señalaron que la dualidad les ofrece una oportunidad, ya que pueden aprovechar el período en que los alumnos se forman en la empresa. Asimismo, se constató la falta de profesorado en algunos ciclos y se solicitó articular un proceso claro y equitativo para la incorporación de expertos del sistema productivo a la docencia.
Por último, todos estuvieron de acuerdo en que el desarrollo de la ley supone un reto organizativo complejo y pidieron a los legisladores bajar a la realidad de la empresa, los centros y el profesorado.