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El cómic en las clases de dibujo para adolescentes

Uno de los recursos que más nos gustan es el cómic en clases de dibujo. Esta interesante forma de leer se popularizó hace ya varias generaciones, pero parece estar perdiendo impacto. Queremos retomarlo con todo su potencial para que tus alumnos aprendan. ¡Descubre algunas propuestas idóneas para utilizar en tu aula!
RedacciónDomingo, 21 de mayo de 2023
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©Pixabay

¿Por qué trabajar el cómic en las clases de dibujo?

Una idea prometedora para tus clases puede ser trabajar con tebeos. Les presenta una vía que deben recorrer con curiosidad e imaginación en cada historia. Por ello, pretendemos que lo recuperes para revolucionar la manera de la que aprenden tus estudiantes y regalarles todos estos beneficios:

  • Fomenta la creatividad y la imaginación, al permitir experimentar con diferentes estilos pictóricos y de narración.
  • Mejora la comprensión lectora, ya que los cómics pueden ser vistos como un complemento a los libros.
  • Estimula el pensamiento crítico, puesto que, a menudo, abordan temas complejos.
  • Les hace desarrollar habilidades artísticas, como la perspectiva, el sombreado y el uso del color.
  • Potencia la habilidad de síntesis, pues tienen una narrativa condensada en un espacio reducido.
Ideas útiles para aprender dibujo con tebeos

¿Cómo usar los cómics para ejercicios de dibujo? Las aproximaciones a esta idea son muchísimas, y nosotros nos hemos quedado con las que tienen un mayor potencial. Conoce distintas dinámicas que tus estudiantes agradecerán haber explorado, sobre todo, al aprender de una manera distinta.

1. Recrear otra trama con las mismas viñetas

Lo primero que debes hacer es seleccionar un cómic que tenga un estilo claro y consistente. Escoge distintas viñetas que resulten amenas y entretenidas para tus alumnos:

  • Pídeles que estudien las viñetas con atención y que dibujen cada una de ellas en su propio formato. Es importante que se concentren en recrear los detalles y el enfoque del original.
  • Una vez que hayan planteado cada diseño, haz que generen una trama completamente nueva usando las mismas viñetas en un orden diferente. Es fundamental que usen distintos enfoques históricos, siempre a su criterio.
  • Una vez que hayan completado su nueva trama, pueden dibujar nuevas viñetas para continuar la historia o incorporar las anotaciones y globos de diálogo que deseen.
  • Por último, haz que comparen y contrasten sus propias versiones con la del original. Pregúntales qué similitudes y diferencias hay en la pictórica, la narrativa y los personajes.

2. Cambiar el estilo del dibujo

En primer lugar, escoge una historia corta y sencilla de un cómic que tenga un concepto comprensible. Conviene que no sea demasiado difícil para que no se sientan abrumados si no pueden entenderlo. De hecho, los contemporáneos no suelen ser muy intuitivos en este sentido, así que opta por otras propuestas.

  • Invítales a que lean las tramas para que comprendan de qué trata pero, sobre todo, que entiendan el estilo. En caso necesario, explícales los recursos pictóricos que ha empleado el autor.
  • Una vez que las comprendan todas, invítales a que dibujen cada viñeta en un formato diferente al original. Experimentarán con diferentes formas de dibujo, como el manga o la caricatura.
  • Cuando dibujen las viñetas en una manera diferente, es posible que necesiten ajustar el diseño de los personajes, el estilo de los fondos o los patrones de sombreado.
  • Después de que los hayan terminado de recrear todo en el nuevo formato, pídeles que unan las viñetas para generar una nueva secuencia narrativa. Haz que las peguen con cola blanca en un papel, por ejemplo.
  • Luego, establece una especie de concurso con el objetivo de que comparen sus versiones, tanto con la original como con las de sus compañeros.

3. Plantear un final alternativo

Lo primero que debes hacer es invitarles a elegir un cómic. Para esta última opción, queremos que sean ellos quienes lo traigan de casa (si tienen) o que escojan uno de internet y lo traigan impreso. Esta última modalidad puede ser algo complicada, pero como no cuestan demasiado, siempre pueden compararlo.

  • De nuevo, haz que lean el cómic de principio a fin o que lo traigan revisado de casa.
  • Hazles distintas preguntas para asegurarte de que comprenden la historia y, sobre todo, el final.
  • Pídeles que hagan un final alternativo, siempre partiendo de la trama principal de modo que resulte coherente.
  • Cuando hayan terminado de dibujar la nueva secuencia narrativa, deberían hacer una comparación con el primer final.
  • Haz que compartan sus creaciones y que las expongan. Intenta que se sientan orgullosos de lo que han hecho.

¿Qué te han parecido estas ideas para usar el cómic en las clases de dibujo? Su potencial es tan grande como la imaginación que uses y la que despiertes en tus alumnos. Sin duda, unos recursos que no dejan de fascinarnos a medida que pensamos en lo que puedes conseguir. ¿De qué otra manera usarías el cómic para enseñarles otras expresiones artísticas? ¡Comparte tus ideas en los comentarios!

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