fbpx

¿Saben Historia los alumnos de centros bilingües?

La afirmación del consejero de Educación de la Comunidad de Madrid de que “estudiar Historia en inglés, muchas veces lo que produce es un detrimento, un descenso, tanto en la Historia como en el Inglés”, ha generado estupor, preocupación y confusión.
0

© ADOBE STOCK

Si esa aseveración estuviera apoyada en datos y en evidencias, tendría como objetivo mejorar la formación de nuestros jóvenes y hubiera sido bien aceptada. Sin embargo, desde que lo anunciara el consejero en un desayuno público, la Consejería de Educación de Madrid sigue guardando silencio y no ha facilitado ningún dato ni ha dado respuesta a ninguna de las interrogantes que tal declaración exige. Mientras llega esa necesaria explicación, parece adecuado ofrecer algo de información por si pudiera ser de utilidad.

Como es lógico, cualquier propuesta tiene siempre defensores y detractores aunque en este tema, el problema es que la propuesta del consejero no tiene argumentos sólidos que apoyen su postura, más allá de impresiones y opiniones.

Esa afirmación, que justifica la decisión de impartir la Historia y la Geografía en español en todos los centros de la Comunidad de Madrid a partir del próximo curso, tiene como objetivo desmontar el programa bilingüe, lo que supondría volver al sistema anterior, es decir a enseñar idiomas como lengua extranjera, método que nunca ha producido buenos resultados y que situaba a España a la cola de los países de la Unión Europea en materia de conocimiento de idiomas.

Los que apoyan y reclaman esa medida sin duda ignoran que todo lo que proponen ya se probó y que todas esas medidas que ellos consideran innovadoras –metodologías, horario, ratios, etc.– son antiguas y fracasaron. Sin embargo, la enseñanza bilingüe, que consiste en impartir una parte del horario lectivo en una lengua meta, garantiza la adquisición de elevados niveles de competencia lingüística en la lengua extranjera utilizada.

En cualquier caso, intentemos, con los datos de que disponemos, analizar la declaración del consejero que afirma que estudiar Historia en inglés produce un detrimento tanto en la Historia como en el Inglés.

De entrada, es evidente que una de las dos afirmaciones no es cierta. Estudiar Historia en inglés no produce ningún detrimento ni descenso en el nivel de inglés sino todo lo contrario: al incrementar el número de horas de exposición a la lengua, los alumnos tienen mayor posibilidad de utilizar la lengua que aprenden y, por lo tanto, de perfeccionarla. La mejora en el nivel lingüístico de los alumnos en centros bilingües es indiscutible tal y como reflejan todos los estudios, datos, análisis e informes que se han realizado sobre el tema, incluidos por supuesto los de la propia Consejería de Educación.

Descartado el detrimento en inglés, veamos qué daño le puede causar la enseñanza bilingüe a la Historia. Los currículos de Historia, como los de cualquier área o materia, son los mismos para los alumnos de centros bilingües y de centros no bilingües. Por lo tanto, para afirmar que estudiar Historia en inglés reduce el nivel de conocimientos de Historia, lo primero que hay que hacer es saber cuál es o cual debe de ser ese nivel de conocimientos de Historia, aunque podemos suponer que ese nivel será el que alcanzan los alumnos de centros no bilingües, que estudian Historia en español, pero ¿se conoce? ¿Se sabe cuál es ese nivel?

En cualquier caso, parece injusto decir que los alumnos que estudian Historia en inglés saben menos historia, sin decir cuánto menos saben, ya que, en cualquier caso, no sería lo mismo saber un poco menos que mucho menos.

Son muchas las preguntas que surgen y entre ellas ¿cómo sabe el consejero de Madrid que los alumnos de centros bilingües saben menos historia? ¿Los alumnos de centros bilingües saben menos historia que quién? ¿Saben menos historia que ellos mismos si la hubieran estudiado en español? ¿Saben menos historia que los alumnos del mismo centro que la estudian en español? ¿Saben menos historia que los alumnos de centros no bilingües? ¿Tienen menos conocimientos en Primaria, en Secundaria?

La respuesta a toda esta situación es bien fácil de comprobar y sorprende que no lo hayan hecho antes de anunciar tal medida. Tan solo hay que realizar un examen de historia a todos los alumnos de la Comunidad de Madrid en los cursos y en las etapas que se desee, por ejemplo en sexto de primaria y en cuarto de la ESO, con el fin de saber qué conocimientos de historia tienen los alumnos de centros bilingües que la estudian en inglés y cuáles los alumnos de centros no bilingües que la estudian en español.

A falta de realizar la evaluación propuesta, sirvan como datos estos extractos del informe publicado por la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid en 2018: EVALUACIÓN DEL PROGRAMA BILINGÜE DE LA COMUNIDAD DE MADRID que dice textualmente:

“En Competencia Social y Cívica el resultado es similar en los centros bilingües respecto a los no bilingües, a pesar de impartirse en inglés y examinarse en español. Esto muestra que impartir asignaturas en inglés no reduce los resultados en esas asignaturas tras 10 años de enseñanza bilingüe en educación obligatoria”.

“En las asignaturas sociales, los institutos bilingües tienen unos resultados similares a la media PAU, superiores en Historia de España e inferiores en Filosofía”.

Nótese que las puntuaciones de los alumnos de sección bilingüe están por encima de la media en ambas materias y además obtienen mejor resultado que los de programa, que las estudian en español.

Las conclusiones generales del informe disipan cualquier duda:

  • El Programa de Enseñanza Bilingüe de la Comunidad de Madrid mejora de forma destacada el nivel de inglés de los alumnos
  • Impartir asignaturas científicas y sociales en Inglés no reduce el nivel de conocimientos y competencias adquiridos en estas materias por los alumnos
  • La implantación del Programa de Enseñanza Bilingüe ha impulsado la calidad del sistema educativo en la Comunidad de Madrid

Todas las evidencias disponibles demuestran que estudiar historia o cualquier otra materia en una lengua meta no produce ningún perjuicio a los alumnos. Si “estudiar historia en inglés produjera un detrimento, un descenso, tanto en historia como en inglés”, es evidente que hace ya muchos años que habría que haber tomado medidas. Hacer esa afirmación tras veinte años de desarrollo de un programa es dar a entender que se ha estado perjudicando a cientos de miles de alumnos y de familias por lo que el tema es de la máxima gravedad. En consecuencia, el consejero de Educación tiene la obligación de demostrar con datos, estudios y evidencias que lo que dice es cierto –en cuyo caso cualquier medida que implemente tendrá todo el apoyo– o de pedir disculpas y rectificar.

Sería imperdonable que se tomara una decisión de este calado sin la justificación, las evidencias y las garantías necesarias. Nuestros jóvenes necesitan dominar idiomas para asegurarse un mejor futuro profesional y nuestra obligación es ayudarles a conseguirlo.

Xavier Gisbert y Mª José Martínez de Lis son miembros de Asociación Enseñanza Bilingüe.

0
Comentarios

  1. Anónimo
    6 de febrero de 2024 16:10

    Sr. Gispert, ¿podría poner un ejemplo concreto de otro país en el que enseñen sus asignaturas de historia y/o geografía en un idioma extranjero en vez del suyo materno? Por favor, sea tan amable de decir en que país/región su geografía y su historia es enseñada en otro idioma de manera generalizada. Gracias.

    1. Xavier Gisbert
      7 de febrero de 2024 16:28

      No cuesta nada identificarse y expresar libremente una opinión, sobre todo para darle más valor.
      La enseñanza Bilingüe existe en todos los países de la Unión Europea menos en Grecia.
      La Red Eurydice, a través de sus publicaciones ofrece amplia información.

      1. Anónimo
        8 de febrero de 2024 14:22

        Pues ya que hay tantos y tantos casos, le propongo que su próximo artículo nos explique concretamente varios de estos casos. Demuéstreme:
        1-Que en un país/región sistemáticamente se da Historia y Geografía en un idioma extranjero al suyo (y nunca se dan en el propio).
        2-Que en ese país/región se da específicamente Historia de ese país/región y Geografía de ese país/región en un idioma extranjero al suyo (y nunca se dan en el propio).
        3-Que en ese país/región los exámenes de Historia de ese país/región y Geografía de ese país/región se tienen que realizar en un idioma extranjero al suyo (y nunca hacerlo en el propio).
        Por supuesto, espero impacientemente ese artículo, y ni que decir tiene que comprobaré todo lo que diga (y lo que no diga también).

        1. Xavier Gisbert
          8 de febrero de 2024 19:00

          Y qué tal si, en lugar de tanto pedir, saliera del anonimato y se pusiera a investigar un poco, si es que le interesa la enseñanza bilingüe?

          1. Anónimo
            12 de febrero de 2024 17:53

            Ya sabía que menos responderme con programas educativos «bilingües» concretos en otros países, me iba a salir con cualquier excusa para no quedar en evidencia. Ya que se queja tanto de mi anonimato le dejo esto escrito en El Confidencial: “En ningún colegio europeo se les ocurriría explicar su Historia nacional en una lengua que no sea la propia”, ilustra Carlos Javier de Carlos Morales, profesor titular de Historia en la Universidad Autónoma de Madrid».

  2. Anónimo
    6 de febrero de 2024 16:16

    Por cierto, me gustaría recordar que actualmente no existe un modelo de «bilingüismo» en las clases de historia. Se da TODO en inglés, NADA en español, luego la enseñanza es monolingüe en inglés, que no bilingüe. Si aceptamos que «eso» es bilingüismo entonces dar TODO en español y NADA en inglés, como se llevaba haciendo toda la vida, también es enseñanza bilingüe.

    1. Xavier Gisbert
      7 de febrero de 2024 16:47

      Es recomendable evitar el anonimato. Más allá de situaciones concretas o determinadas, en la sociedad española solo hay modelos de «bilingüismo» en las comunidades autónomas que tienen dos lenguas oficiales y donde los alumnos pueden estar expuestos a ambas de forma natural. En el sistema educativo de las comunidades monolingües no hay «bilingüismo» sino enseñanza bilingüe.
      Dicho esto, la enseñanza bilingüe es algo demasiado serio como para tomarla a broma. Cualquier materia que forme parte de un programa bilingüe debe ser impartida en su totalidad en la lengua meta ya que de eso depende la eficacia de la exposición del alumno a la lengua y por lo tanto su aprendizaje. Otra cosa no es más que una tomadura de pelo.

      1. Anónimo
        8 de febrero de 2024 14:28

        No, Sr. Gispert. Si el argumento por el cual se sostiene la «enseñanza bilingüe» es que «a los niños les da igual que se les enseñe en inglés o español porque su rendimiento es el mismo», yo no veo motivo porque el cual en una clase de biología (pongamos que dura 50 minutos) se enseñe 25 minutos en español y los otros 25 en inglés, y luego que en los exámenes algunas preguntas sean en español y otras en inglés. O que si hay dos sesiones de biología en una semana la clase del lunes sea en inglés y la del jueves en español ,por ejemplo. Y además, haciéndolo así los chavales ganan más, ya que aprenden palabras en español como pulmón o estambre, que actualmente solo pueden aprenderlas en inglés.

        1. Xavier Gisbert
          8 de febrero de 2024 19:22

          Como anónimo, no es posible saber si tiene alguna vinculación con la enseñanza bilingüe. Lo único que es evidente es que no tiene ni idea de lo que es la enseñanza bilingüe. Para rematar esa intervención sólo le falta aclarar si, con la metodología que propone, las clases se deben impartir durante el día o durante la noche.
          No piense que hay maldad alguna en mi respuesta, es que alguien que se preocupe porque un alumno no estudie en español la palabra estambre (o en otra intervención suya, pecio o vencejo) demuestra un gran desconocimiento del factor contexto y de la capacidad individual de utilización de recursos y me recuerda a la directora del colegio de Valladolid cuyo centro abandonó el programa bilingüe porque los alumnos no tienen que aprender la palabra «gaviota» en inglés porque en Valladolid no hay gaviotas. Es lo que hay.

          1. Anónimo
            12 de febrero de 2024 17:49

            Sr. Gisbert, con esta última intervención suya queda en evidencia. Dice que no tiene sentido que un alumno de Valladolid estudie «gaviota» en español, pero parece que sí tiene sentido que estudie «gull» en inglés, cuando a lo mejor en toda su vida solo pisa un país angloparlante de turismo. Por cierto, utilizando ese argumento ¿Qué sentido tiene que un alumno español no aprenda «río Duero» sino «Douro river»? Estaríamos de acuerdo en que por lo menos geografía de España se enseñara en español (si no usted entra en contradicción).

  3. Anónimo
    6 de febrero de 2024 16:49

    Informe: «La opinión del profesorado sobre el Programa Bilingüe de la Comunidad de Madrid» enlace: static.infolibre.es/infolibre/public/content/file/original/2023/1130/09/informe-pbcm-profesorado-2023-pdf.pdf

    «Prácticamente nueve de cada diez docentes (88,4%) afirman que existen conductas o señales
    en su alumnado que indican dificultades atribuibles al uso del inglés como lengua vehicular en
    las clases. Las señales observadas con más frecuencia son la falta de participación en las
    clases (77,8%) y la desconexión o falta de atención (74,8%)» (página 35); «La práctica totalidad del profesorado consultado (93,2%) advierte dificultades atribuibles al uso del inglés en las clases, frente al 6,8% que no las observa» (página 35); «Del análisis de las dificultades del alumnado en las diferentes competencias lingüísticas en la
    lengua inglesa, seis de cada diez docentes (64,1%) observan bastante o mucha dificultad en la expresión escrita de sus estudiantes, y cinco de cada diez (50,3%) percibe bastante o mucha dificultad en la expresión oral tanto en Primaria como en Secundaria», (página 36); «Uno de cada dos docentes (49,4%) considera que estudiar una asignatura o materia en inglés provoca un nivel de comprensión claramente menor que si se hubiera impartido en castellano» (página 37); «Ocho de cada diez docentes (80,7%) consideran que la profundidad de los contenidos sería
    mayor si las asignaturas o materias se hubieran impartido en castellano» (página 37); «Casi uno de cada cuatro docentes (23,9%) considera que el alumnado solo conoce en inglés los contenidos de las asignaturas o materias impartidas en inglés» (página 38); «En relación con los efectos de impartir las asignaturas o materias en inglés sobre el dominio de la lengua castellana, dos de cada tres docentes (66,0%) consideran que reduce la amplitud del vocabulario en castellano» (página 39)…

  4. RAUL
    7 de febrero de 2024 08:18

    Cosas que se desmontan por si solas:
    – Si la historia solo pudiera estudiarse en el idioma del país que se está estudiando, eso significaría que un alumno ingles, francés, alemán tendría que estudiar primero español y una vez dominara la lengua española podría empezar a estudiar historia de España.
    – Decir que un modelo de enseñanza no es bilingüe por que no se da la mitad de la clase en una lengua y la otra mitas en otra es un argumento pueril. Hablamos de la exposición del alumno a una segunda lengua y para ello hay materias que se imparten en una lengua distinta a la materna de esta forma se aumenta el uso de esta segunda lengua y por tanto su aprendizaje.
    – No se en que momento se decidió llamar «Bilingüismo» al modelo de enseñanza bilingüe, pero eso además de ser una osadía, lleva a la confusión. Ninguno de los modelos de enseñanza bilingüe en España tiene como meta que los alumnos alcancen un nivel C2 según el MCERL. Por tanto si entendemos por persona bilingüe aquella que domina dos lenguas la denominación de «Bilingüismo» nos estaría llevando a pensar de forma equivocada que los alumnos salen del colegio dominando perfectamente dos lenguas.
    – No todos los colegios deben impartir sus enseñanzas bajo el modelo de enseñanza bilingüe. Debe de ser una elección libre de los padres, el poder elegir entre un modelo u otro. Aquí ha jugado en contra el éxito del programa de la Comunidad de Madrid. Lo que ha llevado a querer hacer una extensión universal del mismo y como bien dice el refrán quien mucho abarca poco aprieta y al final lo que ha ocurrido es que el programa ha perdido calidad por querer extenderlo más de lo debido.
    – Las encuestas con todos lo que pueden aportar no dejan de ser opiniones. SI de verdad queremos evaluar un modelo de enseñanza se debe de hacer mediante pruebas y datos que de manera empírica nos indiquen donde nos encontramos. De esta manera se podrán adoptar las medidas necesarias que redunden en una mejora del sistema. En definitiva una apuesta clara por la calidad más que por la extensión universal del modelo.
    – Según la Comunidad de Madrid los alumnos del programa bilingüe obtienen iguales o mejores resultados que el resto de alumnos en la prueba de la EBAU. Nos ha estado engañando la Comunidad de Madrid en cuanto a los resultados?

    1. Anónimo
      7 de febrero de 2024 09:23

      Mira Raúl, podéis vender la moto como queráis, pero si se da una asignatura SOLO en español es monolingüismo en español, y si se da SOLO en inglés es monolingüismo en inglés. No hay más. Actualmente los chavales no aprenden palabras en español como estambre, pecio o vencejo porque hasta bachillerato (si llegan) nadie se las explica en español.

    2. Xavier Gisbert
      7 de febrero de 2024 16:23

      Gracias Raúl. Totalmente de acuerdo. Esa intervención recoge algunos de los planteamientos de la asociación Enseñanza Bilingüe y entendemos que están basados en la lógica y el sentido común además de en la información y los datos disponibles.
      Nos encantaría que te pusieras en contacto con la asociación en el correo ebspain@ebspain.es. Un saludo

      1. Anónimo
        12 de febrero de 2024 17:55

        Ya que al Sr. Gisbert le molesta mi anonimato, le dejo este comentario sacado de un artículo periodístico, a ver si a él le rebate: “En ningún colegio europeo se les ocurriría explicar su Historia nacional en una lengua que no sea la propia”, ilustra Carlos Javier de Carlos Morales, profesor titular de Historia en la Universidad Autónoma de Madrid».