Los testimonios de las agresiones de las jóvenes se siguen poniendo en cuestión
La Universidad de Deusto presenta los resultados de un proyecto de innovación docente sobre “Prevenir las violencias machistas a atreves de la autodefensa feminista” que se ha realizado conjuntamente con el Módulo Psicosocial de San Ignacio en tres asignaturas relacionadas con la temática de género de los grados de Psicología, Trabajo Social y Educación Social.
El estudio se realizó con el objetivo de analizar el impacto del proyecto en la concientización de las violencias machistas y en la reducción de los estereotipos y prejuicios en torno a las violencias sexuales.
A partir de un cuestionario que respondieron 133 personas, la investigación ha constatado que algunos de los mitos socialmente más aceptados son que “las mujeres esperan que sean los hombres quienes tomen la iniciativa”, “tras una violación, las mujeres reciben mucho apoyo” o “la sensibilización de nuestra sociedad hacia los delitos sexuales es desproporcionada”. Estos mitos contrastan con el cuestionario que viven las mujeres jóvenes cuando se les pregunta sobre sus experiencias de agresiones sexuales.
Así, de las 110 mujeres jóvenes que rellenaron el cuestionario, el 47,3% afirma haber sido víctima de una agresión sexual a lo largo de su vida, de las cuales más del 80% dice haberse sentido culpable por ello.
Además, ocho de cada diez afirman que la experiencia de agresión sexual ha tenido un impacto en su vida cotidiana a medio largo plazo. Sin embargo, un 68% asegura no conocer a qué recursos dirigirse en caso de una agresión sexual. Esto pone sobre la mesa la falta de una información clara que llegue de manera efectiva a las mujeres jóvenes.
En este sentido, el estudio confirma que introducir la formación teórica y práctica de la autodefensa es una herramienta fundamental para que las mujeres jóvenes puedan identificar violencias sexuales que siguen estando normalizadas en la sociedad actual, así como adquirir herramientas individuales y colectivas para hacerles frente.