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Dossier Espacio para el análisis y la reflexión

Transexualidad en jóvenes y adolescentes

"Ahora, lo que está de moda, es que los jóvenes que tienen algún tipo de trastorno mental, de repente, de la noche a la mañana, dicen: 'ya sé lo que me pasa: soy 'trans' y esa es la solución a mis problemas. Y se convencen de que lo que necesitan es tener un sexo distinto...".
Javier UrraMartes, 3 de octubre de 2023
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© KATERYNA

La transexualidad (incongruencia de género), que afecta según la OMS a un 3%-0,6%, es un tema que está muy ideologizado. La manifestación de la identidad de género se produce alrededor de los 2 o 3 años. Entre los 2 y 3 años (a los 5, a lo más) casi todos somos capaces de identificar el sexo al que pertenecemos, gracias a una serie de conductas: género personal de nombres y pronombres, tipo de ropa, corte del pelo, juguetes regalados, etc.

3%-0,6%
de la población

presenta incongruencia de género, según la OMS

En la inmensa mayoría de los casos, el niño ni siquiera se autointerroga sobre este tema. Sin embargo, hay niños y adolescentes que expresan incongruencia con el sexo asignado al nacer y suelen manifestar la necesidad de pertenecer al otro sexo. En algunos casos, la incongruencia conlleva un estado de ánimo negativo más o menos intenso (disforia de género) (Guillamón, A., 2022) .

La realidad es que nacemos hombres y mujeres (sexo cromosómico y biológico) y, de hecho, las personas transexuales o transgénero lo que tienen son dificultades para estar en un sexo o en el otro y acomodar las características sexuales innatas al rol establecido psicosocialmente.

Estos procesos acelerados de cambio están muy apoyados socialmente, sobre todo desde las redes sociales, influencers y youtubers. Ahora hay una mayor visibilidad de la realidad ‘trans’. Hay menores ‘trans’ que merecen el máximo respeto, pero también otros que lo presentan como síntomas de otra cosa (por ejemplo, TLP). Por ello, se requiere una evaluación cuidadosa del menor y continuada en el tiempo por parte de psicólogos y médicos para determinar si la insatisfacción con su imagen corporal responde a un problema ‘trans’ o a otro tipo de problema. Esta evaluación continuada es importante hacerla desde la niñez antes de implicarse en decisiones que pueden tener un carácter irreversible (hormonación y cirugía).

La demanda de atención sanitaria a personas transexuales o con incongruencia de género ha aumentado en los últimos años, sobre todo a expensas de jóvenes y adolescentes. También en paralelo ha aumentado el número de personas que refieren una pérdida o modificación en el sentimiento de género inicialmente expresado. Aunque siguen siendo minoría, nos enfrentamos cada vez más a casos complejos de personas transexuales que solicitan detransicionar y revertir los cambios conseguidos por arrepentimientos.

Nos enfrentamos cada vez más a casos complejos de personas transexuales que solicitan detransicionar y revertir los cambios conseguidos por arrepentimientos

Las causas observadas que motivaron su detransición fueron la desistencia identitaria, las variantes de género no binarias, la psicomorbilidad asociada y la confusión entre identidad y orientación sexual.

Lo que le preocupa al psiquiatra Celso Arango, “porque los veo todos los días, son los que no son ‘trans’ y dicen serlo, porque a los ‘trans’ que llevan toda la vida diciendo que están en un cuerpo equivocado hay que darles una solución, y es evidente que, en su caso, el cambio de sexo hormonal y quirúrgico en muchos casos sí funciona. Pero esos siempre han sido casos excepcionales. El problema es que ahora los otros son muchísimos más que los primeros, pero muchísimos, y estoy hablando de un orden de magnitud de 100 a 1”.

Cree que esta problemática tiene que ver con «las modas. Se empieza a hablar de cosas que antes no existían y de repente se convierte en algo muy popular, como los adolescentes que se cortan, etc. Ahora lo que está de moda es que los jóvenes que tienen algún tipo de trastorno mental como trastornos de la personalidad, depresiones, autismo, asperger, etc., de repente, de la noche a la mañana, dicen ‘ya sé lo que me pasa: soy ‘trans’ y esa es la solución a mis problemas’. Y es entonces cuando se convencen de que lo que necesitan es tener un sexo distinto y, como se está yendo a un modelo en el que no es necesaria la autorización judicial, incluso parece que no lo será en menores, estos chicos acceden a las hormonas muy fácilmente a través de sistemas privados. ¿Y qué es lo que estamos viendo? Pues que, pasado un año, dos o tres, se arrepienten y dicen ‘pues resulta que no era esto lo que me pasaba, debe ser otra cosa, porque sigo igual o estoy peor incluso’. El problema es que esto es irreversible y entonces tienen una doble carga, y esto no lo podemos permitir» (Celso Arango).

En cuanto a mis criterios en este tema como autor pueden consultar el libro Cuando la salud mental quiebra editado en Díaz de Santos, que aborda este complejo tema sin adscribirlo a ningún tipo de clasificación nosológica.

Recientemente hemos coordinado una webinar desde RECURRA GINSO que lleva por título «Identidades sexuales en la infancia y la adolescencia: diversas perspectivas» y que puede ser consultado en https://recurra.es/eventos-recurra

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