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Cinco ideas de Matemáticas manipulativas para Infantil y Primaria

Las matemáticas manipulativas son una disciplina poco explorada en las clases, pero que tiene un potencial enorme. Consiste en dejar que los pequeños experimenten mientras aprenden, algo parecido al método Montessori, pero con un enfoque todavía más práctico. Esta es la base con la que hoy vamos a poner de relieve todas sus aplicaciones.
RedacciónMartes, 21 de noviembre de 2023
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© Mihail

Enseñar matemáticas manipulativas

Queremos mostrarte un nuevo modo de ver la docencia en la Educación Infantil. Imagínate que tus estudiantes sean los protagonistas de cada actividad y que ellos mismos la planteen como deseen. Estos cinco ejercicios lo harán posible y, sobre todo, les permitirán aprender mientras se divierten.

Laberinto numérico para trabajar series

Es cierto que las series matemáticas se trabajan más avanzado en Primaria y en Secundaria, pero puedes introducirlas desde Infantil. Haz un laberinto a escala humana, con folios (preferiblemente, DIN A3 o A2) que los alumnos vayan pisando para avanzar por las casillas. Llena el suelo y diseña un recorrido que esté formado con un orden lógico:

  • Con números de dos en dos.
  • Con saltos de decenas.
  • Con números pares o impares.

Cada alumno tendrá un turno para ir avanzando y guiando a su grupo cuando le toque. Después, pasa a la punta de atrás y el que era segundo se coloca en cabeza para escoger una nueva casilla. Enfócalo como si estuvieran formando una especie de serpiente para que entiendan mejor la cohesión de grupo que van a ir manteniendo.

El juego puede terminar cuando se haya cometido un error. Para evitar que le echen la culpa a quien se ha equivocado, establece un límite de tres fallos para que pierdan, de modo que se compartan. Esta dinámica les ayudará a entender los patrones que van formando los números, para lo que puedes ir dándoles pistas.

Carrera de orientación geométrica

Esta dinámica es parecida a la anterior, pero a modo de carrera en grupos de cuatro o cinco. Diseña un recorrido para cada uno con folios del tamaño de los anteriores, pero con formas geométricas impresas. En cada turno, deberán avanzar hacia la que les salga en un dado que hagas con cajas de cartón y en el que cada lado sea el nombre de una figura.

Hazlo primero con las figuras de dos dimensiones, y empieza por las sencillas. Por ejemplo, cuando les toque el cuadrado, tendrán que buscarlo en la ruta y avanzar hacia esa casilla. Desde ahí, seguirán tirando hasta que se hayan equivocado (puedes mantener el mismo límite de tres intentos que seguimos antes).

Juego de quesitos con números inferiores

Haz un círculo en un cartón grande y córtalo en gajos, como si fuera una ruleta. Después, sepáralos y asígnales números, siempre de menor a mayor. Procura empezar por uno grande que todavía no hayan trabajado en clase y ve descendiendo hasta llegar al cero (siempre deben estar marcados con el dígito, no con la letra).

La idea es que ellos mismos vayan escogiendo los quesitos para componer su círculo. Deben coger uno al azar y seguir haciéndolo en orden de las agujas del reloj, pero siempre con números más pequeños. El último debe ser el cero, que estará en la parte superior y pegado al primero que eligieron.

Cubos apilables con dobles

Los cubos son otra opción estupenda para que trabajen la duplicación, aunque no la hayan trabajado en clase. Usa un recurso visual como las bolas de plástico para que vean cómo es el doble de un número. Luego, pídeles que ellos mismos vayan apilando cubos que tendrán una cifra escrita.

En todo momento, tendrán que ir colocando el que han puesto, pero multiplicado por dos. Un orden simple sería «2, 4, 8, 16… », que escogerán de entre todos los que haya en el suelo, desordenados para que sea más emocionante. Esta dinámica está más pensada para los cursos de 1º a 3º de Primaria.

Buscar dos mitades equivalentes

La última actividad de Matemáticas para niños y niñas retoma el uso de círculos y quesitos, como hacíamos en la tercera. La idea es que tengan un semicírculo con un número. Deberán completarlo con dos cuartos que, sumados, sean equivalentes. Estos dos podrían ser «6» y «6» para complementar a «12».

Dales un tiempo para que vayan jugando y manipulando las fichas, que es lo que nos interesa. La idea es que gane quien tenga un mayor número de círculos terminados correctos. Cada uno que esté mal supone un punto menos, y los más complicados pueden valer el doble. Hazlo también con las multiplicaciones y las divisiones cuando las hayan dado.

Lo que hemos planteado es un abordaje más participativo, dinámico y experimental de los números y las operaciones. En esta ocasión, no vamos a dar pautas para temporalizar las actividades, queremos que sean los propios alumnos quienes marquen el ritmo. Supervisa el progreso e intenta generar un ambiente emocionante, verás cómo responden de manera positiva.

¿Has usado las matemáticas manipulativas en otras ocasiones? Nos encantaría que nos comentaras cómo lo has hecho.

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