fbpx

Hablar de dinero en casa: Desterrar el tabú es posible

Periodista especializada en mercados en finanzas.com y madre, María Gómez Silva es una apasionada de la economía y de la educación. De su mano descubrimos cómo podemos adentrar a nuestros hijos en la educación financiera desde su más tierna infancia. Lo hacemos gracias a la iniciativa de Fundación MAPFRE 'Educar financieramente a tus hijos'. Para María, este reto no es tan complejo como puede parecer a priori, el interés natural que muestran por estos temas te sorprenderá y cualquier excusa puede ser buena.
RedacciónJueves, 11 de enero de 2024
0

«Para muchas familias españolas hablar de dinero sigue siendo un tabú. Y no tiene por qué serlo. Tampoco la economía. Una vez que vas entrando en ella, es apasionante». María Gómez Silva, periodista especializada en mercados en finanzas.com y madre de dos niños, protagoniza la última entrega del especial Educar financieramente a tus hijos, una iniciativa de Fundación MAPFRE en colaboración con MAGISTERIO para llevar la educación financiera a todos los hogares.

La práctica, en casa

La periodista nos habla de cómo sacar el tema, y cómo abordarlo, sin necesidad de ser grandes expertos en la materia.

El hogar es, explica, el mejor espacio para llevarlo a la práctica. Porque es en este contexto donde las cuestiones en torno al dinero surgirán espontáneamente, con cuestiones muy básicas cuando nuestros hijos son más pequeños que se irán volviendo más complejas a medida que van creciendo: ¿de dónde viene el dinero del cajero? ¿qué hace el banco con ese dinero? ¿por qué cobran los abuelos tras su jubilación? ¿por qué suben los precios?

Responder a esa curiosidad espontánea es una excelente manera de introducirlos en una cultura financiera básica, a la que iremos añadiendo capas de complejidad poco a poco.

Lo fundamental, apunta María Gómez Silva, es hacerles partícipes de la gestión financiera de la casa. Que vean que hay unos ingresos, unos gastos, un presupuesto, un ahorro y unas metas financieras… es la mejor forma de que vayan aprendiendo a tomar las riendas de su dinero. También puede ser la ocasión para introducirles en distintos productos de ahorro o explicarles que existen productos financieros que ofrecen una rentabilidad.

Gestión de la frustración

La experta recomienda no hablar de las cuestiones financieras desde la ansiedad, empleando invariablemente un lenguaje negativo. Pero, a la vez, ve un lazo evidente entre la gestión financiera y la gestión de la frustración, una asignatura pendiente para muchos niños hoy.

«No hay que tener miedo a decir que no, que no hay dinero para eso, que tenemos otras prioridades», explica Gómez Silva. «No puedes conseguir lo que quieras cuando quieras. Y tienes que aprender eso si luego como adulto no quieres vivir de manera infeliz», analiza.

"De esto se encarga mi marido"

Otro aspecto que introduce María es la necesidad de avanzar hacia la igualdad, también en el terreno de la educación financiera.

Si a muchas niñas les generan ansiedad las matemáticas, en muchos casos lo mismo sucede con la economía. Y puede deberse, en parte, a lo que han visto en casa.

La periodista asegura que, aunque pueda parecer propio de otra época, aún hoy es frecuente escuchar aquello de «Las cuentas las lleva mi marido», y que sigue siendo tristemente habitual que muchas mujeres deleguen esta parte, sin interesarse demasiado por lo que se paga mes a mes, en qué está invertido el dinero del hogar o cómo se llega a fin de mes en casa.

Sin duda, mostrar interés y empoderarse financieramente es un inmejorable modo de que los hijos y, sobre todo, las hijas, sigan el ejemplo.

Espíritu crítico

Habla María Gómez Silva también de que transmitamos a nuestros hijos la necesidad de informarse, de comparar, de contrastar, de leer la letra pequeña… Que no nos vean sucumbir al primer producto que se nos ofrece.

Esto les será útil después, cuando, ante el último fininfluencer de moda, se lo piensen dos veces ante esa promesa de hacerse ricos en tres sencillos pasos.

«Si te ofrecen una rentabilidad increíble es porque el riesgo también es increíble», sentencia la periodista.

Su último consejo, precisamente, es este: Que nos acerquemos a su mundo –a Instagram, TikTok, etc.–. Esto nos brindará inmejorables oportunidades para contextualizar y explicarles el riesgo, y para que vean que la economía y la educación financiera son algo que «tocamos todo el día».

0
Comentarios