fbpx

Aprendizaje Basado en Retos: Así se enseña, así se aprende

Gracias a las oportunidades que los retos ofrecen para el autoaprendizaje y la colaboración, el alumnado puede demostrar la adquisición de contenidos, pero también desarrollar sus destrezas y habilidades y aplicarlas a la práctica.
Miriam JiménezLunes, 15 de enero de 2024
0

Miriam Jiménez nos acompañará el próximo 26 de enero en YouLead para dar a conocer de primera mano la Clínica Educativa de la Universidad Europea.

Dejad que os cuente una pequeña historia. En 2013, Inés, una estudiante del grado en Educación Primaria en la Universidad Europea de Madrid, se encontraba haciendo sus prácticas en un colegio pequeño, de una sola línea.

El colegio tenía una biblioteca llena de libros, pero muchos estaban rotos o desactualizados, porque el personal no podía hacerse cargo de ella. Estaban preocupados y no sabían qué hacer, hasta que Inés, que tenía una asignatura llamada Biblioteca y estaba aprendiendo cómo debía ser una biblioteca escolar, tuvo la mejor idea posible: ¿por qué no ir con todo el grupo al centro y, en lugar de estudiar la teoría, remangarse y ponerla en práctica?

Con la capacidad de observación de una estudiante, la generosidad del centro y las ganas de aprender de un grupo de apenas 10 estudiantes y una docente, se puso en marcha un proyecto que dio vida a la biblioteca escolar de un centro y a las páginas que la UNESCO y la IFLA escribieron con directrices y sugerencias.

Está claro que, al transformarse en sujetos activos y responsables de su propio aprendizaje, los estudiantes necesitan mucho más que una mera transmisión de contenidos y la clase magistral, aunque importante, deja paso a metodologías activas como el Aprendizaje Basado en Retos, que se enmarca en el Aprendizaje Experiencial.

Gracias a las oportunidades que los retos ofrecen para el autoaprendizaje y la colaboración, el alumnado puede demostrar la adquisición de contenidos, pero también desarrollar sus destrezas y habilidades y aplicarlas a la práctica.

Agentes externos

Pero, para que estos retos tengan lugar, es necesaria la cooperación con agentes externos a la propia universidad que aporten contextos reales: uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta la educación universitaria.

Por un lado, durante mucho tiempo, la obligación de acercar al alumnado a la práctica real se ha circunscrito a las asignaturas de prácticas profesionales que, como sabemos, no siempre consiguen cumplir las expectativas de las partes implicadas y que, además, no siempre son obligatorias.

¿Qué podemos hacer, entonces, para conseguir que nuestro estudiantado descubra sus competencias (tanto transversales como específicas) y las desarrolle al tiempo que nos aseguramos de que la academia y el mercado laboral se apoyan y complementan?

"

¿Qué podemos hacer para conseguir que nuestro estudiantado descubra sus competencias y las desarrolle al tiempo que nos aseguramos de que la academia y el mercado laboral se apoyan y complementan?

"

Esta pregunta es la que se está tratando de responder durante los últimos años en la educación universitaria, a través de la innovación y de la aparición de laboratorios, observatorios, clubes…

En el ámbito jurídico, por ejemplo, hace tiempo que surgieron en Estados Unidos las Clínicas Jurídicas, que permiten al alumnado trabajar en casos reales con abogados en ejercicio y, así, ir adquiriendo experiencia y aplicando los conocimientos que van sumando en las asignaturas que cursan.

En el ámbito de la Medicina, son cada vez más las instituciones educativas que cuentan con las tecnologías digitales para añadir horas de experiencia práctica al alumnado antes de que este se incorpore a las prácticas en centros sanitarios.

Los principios pedagógicos que apoyan estas experiencias son el foco en el estudiante y su aprendizaje, la necesidad de incluir los distintos perfiles de estudiante, la cooperación y la puesta en práctica de una evaluación formativa.

El alumnado de la Universidad Europea lo sabe bien, puesto que cuenta con el hospital simulado, la Clínica Jurídica, el BusinessLab y otros muchos laboratorios de aprendizaje experiencial en las áreas de Negocios, Ingeniería y Criminología, entre otros.

¿Por qué no en Educación?

Y, ¿qué ocurre con el ámbito de la Educación? En la educación universitaria son muchos los temas candentes y tendencias, desde el uso de tecnologías digitales en el aula hasta la inclusión, los peligros y ventajas de la Inteligencia Artificial, las brechas educativas…

Algunas iniciativas que las universidades ponen en marcha tratan de hacer frente a todas estas preguntas desde el punto de vista de investigadores consagrados y académicos que, en muchas ocasiones, olvidan el espacio principal en el que sus estudiantes tendrán que afrontar estas dificultades y en el que los docentes se mueven cada día: el aula.

Por eso, en la Universidad Europea queremos poner en marcha un proyecto que lleva años gestándose, desde nuestras primeras incursiones en el Aprendizaje Experiencial.

Este proyecto, la Clínica Educativa, nace con el objetivo de acercar la universidad a los centros educativos a través de retos reales, de manera que nuestros estudiantes puedan poner en práctica sus conocimientos y competencias, guiados por docentes universitarios y por profesionales en activo, para dar respuestas, ideas y soluciones a los retos que los centros tienen que afrontar cada día.

Así, nos aseguramos de que nuestros/as futuros/as docentes desarrollan habilidades como la expresión oral y escrita, la resolución de conflictos, el uso de fuentes documentales, la capacidad de argumentación y el trabajo en equipo, entre muchas otras, y dotamos a los centros de los recursos extra (ideas, tiempo…) que se merecen.

¡Bienvenidos/as a la Clínica Educativa!

  • Miriam Jiménez es docente del Departamento de Educación y Humanidades y responsable de la Challenge Based School de la Universidad Europea de Madrid.
0
Comentarios

  1. Maria Eugenia Angulo Vela
    16 de enero de 2024 21:36

    Excelente el proyecto sobre los aprendizajes basado en retos

  2. FZ
    16 de enero de 2024 22:54

    Hola. Soy docente de Primaria y Secundaria con 33 años de experiencia y, cuando leo esto, no puedo por menos que echarme a reír. Para mí, los que denostan la clase magistral son los que no pueden darla. ¿Creen que pueden pasar directamente a la práctica sin aprender teoría? Están intentando montarse chiringuitos de formación de profesores con el cuento del «cambio». Todos tenemos que cambiar menos ellos… 😂

    1. Miriam Jiménez
      17 de enero de 2024 15:18

      ¡Hola! A mí me gusta escuchar todas las voces, tanto las de gente con mucha experiencia de aula como las de nuevos docentes con ideas frescas. Me encantará contar contigo en la sesión del 26 para charlar sobre cómo las clases magistrales se combinan con el aprendizaje más experiencial y mostrar los buenos resultados que se obtienen con ello. ¡Gracias!

  3. Marta Crivelli
    17 de enero de 2024 00:05

    Quiero información

    1. Miriam Jiménez
      17 de enero de 2024 15:50

      ¡Hola, Marta!
      El día 26 os contaremos mucho más, pero ya tenéis en redes la convocatoria para presentar retos. Si te animas, no dudes en seguirnos.
      ¡Gracias por tu interés!

  4. Natalia
    17 de enero de 2024 12:05

    Una bazofia más a ser usada por los falsos»popes de la educación » para justificar la reducción de contenidos y la dilucion de sistemas educativos empobrecidos por políticas económicas inhumanas, en los que los alumnos deben recibirse para las estadísticas de gobierno, pero cuando lo hacen no leen, no tienen conocimientos de aritmética básica, no saben historia, ni de los últimos 100 años de su país, no comprenden texto, y no pueden comunicarse, con 17 o 18 años. Pongan en acción el análisis crítico que aún tenemos y que les están robando a través nuestro a las generaciones futuras. Profesora.

    1. Miriam Jiménez
      17 de enero de 2024 15:22

      ¡Hola, Natalia! A nosotros también nos preocupa mucho el pensamiento crítico, por eso estamos siempre buscando la mejor manera de formar a los futuros docentes. Me encantará poder contar contigo en la sesión del 26 para charlar y escuchar tu punto de vista. ¡Gracias!

  5. FRANCISCO MUÑOZ
    17 de enero de 2024 13:09

    Buen día, por favor deja la primaria en paz, como enseñanza en secundaria, sí escalón siguiente, es prepararse para postular a una universidad, u otra institución que métodos de evaluación distinta, los conocimientos se miden por matemáticas, razonamiento matemático, psicotécnico, en base a fórmulas,leyes físicas,y químicas…..mientras no cambia esto, ningún método en Latinoamérica sirve.Yo vengó enseñando más de 38 años, observó y pregunto a los colegas y alumnos, Por gusto a los profesores martirizan todos los años con papeleos, cambió de métodos, y los jóvenes decir la primaria me sirve saber leer, escribir, operaciones básicas, la secundaria reconocemos fórmulas, las utilizamos ,no se para qué, sino me prepararon para salir del Colegio, solo de …. tengo que un abuna academia preuniversitario, si quiere ser profesional

  6. Sergio Ameri
    17 de enero de 2024 22:12

    Que interesante el abordaje de la estudiante. Me ayuda a valorar lo que se ha logrado aquí en argentina. Aquí, todas las escuelas tienen al menos un bibliotecario escolar. La bibliotecología es una carrera de especialización que realizan las maestras del nivel primario, con una formación de dos años más. También están las carreras técnicas de bibliotecólogo de cuatro años, que, con una especialización docentes, también pueden acceder a los cargos en las escuelas.

  7. Never zuñiga
    18 de enero de 2024 16:10

    Quedé esperando algo más específico que meras fantasías. Por ejemplo; cómo se aplica, ya que me interesa el fondo.

  8. Jairo Orjuela
    21 de enero de 2024 23:13

    Excelente reflexión sobre el trabajo basado en retos. He de añadir que la experiencia y el trabajo basado en proyectos como reto, con la motivación y ambiente adecuado, convierte estos nuevos aprendizajes en significativos y crean nuevas conexiones para generar nuevos conocimientos.