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Estudiar Psicología
Hola, soy una estudiante de 1º de Bachillerato y estoy cursando la opción de Ciencias Sociales. Cuando llegue a la universidad me gustaría hacer Psicología, pero tengo poca información. ¿Podríais decir si es una carrera difícil, las posibilidades de empleo, etc.? Gracias. Beatriz. Madrid
Beatriz, primero decirte que vas por el camino correcto para cursar los estudios que deseas, aunque para acceder a la carrera de Psicología se puede hacer desde cualquier rama de Bachillerato.
Los estudios de Psicología se centran en analizar las pautas de comportamiento humano y adentrarse en los pensamientos que lo generan. Su finalidad es formar especialistas en el análisis conductual de personas y grupos sociales, basándose en la observación del desarrollo del hombre y su evolución.
Un error habitual entre aquellos atraídos por esta titulación, es creer que se trata de una carrera fácil. Estos estudios incluyen áreas de conocimiento como estadística avanzada, biología, etc., contenidos que sorprenden a muchos de los estudiantes y que suponen una barrera difícil de superar para los poco preparados.
En cuanto a las oportunidades laborales, en la actualidad la psicología del trabajo es una de las especialidades que tiene mejor salida. Estos especialistas se encargan de asesorar sobre las actividades que tienen que ver con conducta organizativa y recursos humanos.
Otro ámbito de trabajo es la orientación escolar, el asesoramiento de centros y educadores, enfocado a la prevención y tratamiento de las dificultades de los alumnos.
Desde aquí, te animamos a que estudies mucho y te prepares para acceder a la universidad.
Consejos prácticos
1. Existen hoteles que no admiten reservas con pequeños para ‘preservar la tranquilidad de otros huéspedes’. Por suerte, son los menos y existe más variedad de establecimientos que aplican descuentos y servicios específicos como menús infantiles o cunas. Asegúrate al elegir dónde dormir.
2. Los viajes por carretera es mejor hacerlos muy temprano o a última hora de la tarde, cuando hay menos calor.
3. En los transportes públicos, elige asientos con el espacio más ancho para permitir movilidad a los pequeños.
Webs de interés
1. www.babyviajes.com: Información de hoteles para familias que viajan con niños.
2. www.viajarenfamilia.net: Ofrece una sección con consejos prácticos para viajes con niños.
3. www.aldeatour.com/ficharuta.php?id=98: selección de los mejores alojamientos rurales.
Hoteles temáticos
Descansar el fin de semana en un hotel ya no tiene por qué ser aburrido para tus hijos. Cada vez son más los alojamientos que se las ingenian para que los más pequeños disfruten de la estancia en unos hoteles muy poco habituales.
Es el caso de los hoteles Sol Picapiedra, de la cadena Sol Meliá, que permiten a los niños teletransportarse a la Prehistoria para trepar por la pared de escalada, saltar en las colchonetas o jugar en el área de acampada. Hay dos en Mallorca, uno en Menorca y otro en Torremolinos (Málaga). Consúltalo en www.solmelia.com
También el Grupo Magic Costa Blanca (www.hoteles-costablanca.com) ofrece una decena de hoteles temáticos en Alicante y otro en Gandía.
Pero si lo que quieres es descansar mientras ellos se divierten jugando, haciendo manualidades o cocinando, lo ideal son los apartahoteles del Grupo H10 Hoteles, en Lanzarote, que cuentan con canguros, pediatras y hasta papillas en el bufet para los bebés, así como todo un equipo de animación, biblioteca y videoteca para los más mayores.
Otra propuesta también muy novedosa es la iniciativa Por fin solos de los hoteles Tryp, que permite a niños y mayores descansar juntos y separados a la vez. Por ejemplo, el Hotel Tryp Centro Norte de Madrid ofrece a los padres disfrutar de la noche madrileña mientras sus hijos juegan o hacen acampadas. Todo, supervisado por monitores.
Granja escuela
Ordeñar una vaca, hacer mermelada o respirar el aire puro de la naturaleza… Si quieres que tus hijos aprendan todo sobre el entorno rural, las granjas escuela son la mejor alternativa. Algunas de ellas permiten pasar el fin de semana a toda la familia. En la Consejería de Educación de tu comunidad puedes encontrar la más cercana.
Otra opción son los hoteles rurales que ofrecen naturaleza y descanso en un mismo sitio, como los Vilars Rurals de Cataluña (www.vilarsrural.com), que ofrecen toda la comodidad de un hotel pero con todas las alternativas rurales, como granja, animales o huerto.
En Grandvalira, esquí para todos
Grandvalira es el lugar ideal para disfrutar en familia del País de los Pirineos. Todo tipo de aventuras son posibles de vivir en este escenario blanco. Antes de que finalice la temporada de nieve hay que aprovechar al máximo la oportunidad de deslizarse por las blancas montañas de Grandvalira, una experiencia única para toda la familia
La variada oferta de Grandvalira hará las delicias de cualquier miembro de la familia que podrá elegir entre patinaje outdoor, conducción de motos de nieve, tubbing, fiestas temáticas para los más pequeños, bajadas de antorcha, etc. Y es que no hay que olvidar que Grandvalira cuenta con un dominio esquiable de más de 200 kilómetros y 67 remontes de última generación. Además, sus más de 1.097 cañones de nieve garantizan la innivación del 43% del dominio y podrás recorrer sus 110 pistas desde cualquiera de sus siete accesos: Encamp, Canillo, El Tarter, Soldeu, Grau-Roig y Pas de la Casa.
LOS NIÑOS ¡A LA NIEVE!
Toda la diversión a su alcance ya que la Escuela de Esquí y Snowboard ofrece nuevas fórmulas de aprendizaje para cualquier modalidad de deporte blanco. Un equipo de más de 450 monitores especializados y que dominan más de 6 lenguas, adentrarán a la familia en el apasionante mundo de los deportes blancos.
Los más pequeños podrán permanecer en las cuatro guarderías y cinco jardines de nieve con los que cuenta la estación y vivir una experiencia inolvidable mientras los padres disfrutan de una jornada de esquí con total tranquilidad. Los niños que empiezan ya a familiarizarse con las pistas, cuentan con dos circuitos de infantiles de nieve: Grandvalira-El Tarter y Grandvalira-Grau Roig donde podrán descubrir los secretos del deporte blanco en un mundo mágico ambientado con juegos, música, obstáculos y sus personajes favoritos de dibujos animados. Otra de sus atractivas ofertas es el tubbing; una opción con la que podrán disfrutar los niños en Grandvalira-Grau Roig y Grandvalira-Canillo gracias a las pistas especiales en las que deslizarse sobre un flotador a toda velocidad. Y si aún quieren más, se lo pasarán en grande con los circuitos de nieve con obstáculos y los talleres de construcción de iglús; nuevas propuestas para garantizar nuevas experiencias a toda la familia.
AVENTURAS BLANCAS
Vivir todo tipo de aventuras en Grandvalira es tan sencillo como escoger una de las muchas actividades de diversión que ofrece este país de los Pirineos. Se puede, por ejemplo, vivir toda la emoción de una contrarreloj gracias a la nueva pista crono de Grandvalira-El Tarter, en la que se podrá competir entre amigos y saber, por sólo un euro, cuál ha sido el mejor tiempo. Para subir la adrenalina, nada mejor que conducir las motos de nieve en el circuito de Grandvalira-Soldeu, pero si aún hay ganas de más emoción habrá que atreverse con el paragliding, una modalidad de paracaidismo con esquís. También es posible iniciarse en el mundo del mushing y conducir un auténtico trineo tirado por perros de nieve entre los bosques de Grandvalira o disfrutar del esquí ratrac, un paseo panorámico en Grandvalira-El Tarter y en Grandvalira-Porte des Nieges, sobre una máquina pisanieves. Los amantes del patinaje también encontrarán aquí un lugar propio: dos nuevas pistas de patinaje outdoor en Grandvalira-Grau Roig y Grandvalira-Pas de la Casa. También hay lugar para la modalidad más libre y creativa, el Freestyle, gracias al Forfait Freestyle, con acceso a todos los snowparks de Grandvalira y a una zona limitada de pistas. Cuenta con 3 áreas de Freestyle, con el Snowpark El Tarter, Snowpark Xavi e Isard’s Park, un circuito de boarder cross permanente y una zona freeride. También dispone del primer centro de aprendizaje de Freestyle para todos los niveles del Pirineo, que cuenta con el Big Airbar, un inflable para aprender y practicar todos los trucos de esta modalidad extrema.
NUEVAS ZONAS DE ESQUÍ
Grandvalira no olvida tampoco a los amantes del esquí alpino clásica y ofrece nuevas zonas para esquiar, con las ampliaciones de las pistas Cortals y Cortalets de Grandvalira Encamp. Asimismo, se han incorporado dos nuevas zonas exclusivas para debutantes, en Grandvalira-Encamp y Grandvalira-Grau Roig, que también estrenan remontes, y un servicio de punto de fotografía especialmente dirigido a los principiantes en el mundo del esquí, tanto en Grandvalira-Grau Roig como en Grandvalira-Pas de la Casa. Gracias a todo esto, Grandvalira sigue manteniendo su simbólico título del “dominio esquiable más grande de los Pirineos”, con más de 1.900 hectáreas de área esquiable formada por 110 pistas: 18 verdes, 38 azules, 32 rojas y 22 negras.
VIVIR COMO UN ESQUIMAL
Si has imaginado acudir alguna vez a un bar en plena montaña a 2.300 metros de altitud, estás de enhorabuena. Grandvalira ofrece ahora la oportunidad de vivir esa experiencia en los nuevos iglú-bares, los únicos en el sur de Europa. Estos nuevos bares construidos en Grandvalira-Grau Roig y a pie de pistas de Grandvalira-Pas de la Casa se convertirán en el lugar ideal donde tomar alguna bebida caliente en familia y compartir las emociones del día.
A CENA EN LO ALTO
Ya es posible disfrutar de una maravillosa cena a 2.000 metros de altitud viendo las estrellas en los restaurantes de Grandvalira-Canillo, Grandvalira-El Tarter y Grandvalira-Grau Roig. El Roc de les Bruixes prepara una de las cartas más elaboradas y exquisitas que pueden encontrarse en el Pirineo. Los comensales del Gall de Bosc disfrutarán de un show cooking de alta montaña y los quesos más selectos y las verduras a la brasa serán las grandes protagonistas. El restaurante Pi de Migdia se consolida con una línea gastronómica de alta cocina mediterránea y el restaurante Solanelles proporcionará a los paladares más exigentes la nouvelle cuisine creativa del dominio, además de ofrecer las mejores vistas del Pirineo andorrano. En el Costa Rodona, los esquiadores y snowboarders disfrutarán con el placer de la comida montañesa andorrana y los más tradicionales podrán disfrutar de la mejor cocina de altura en el restaurante Llac de Pessons, una auténtica borda tradicional de montaña construida con madera. Además, esta temporada el restaurante Riba Escorxada ha sido remodelado con una nueva trattoria-pizzería.
EMPRESARIAL HISTÓRICA
Grandvalira es el resultado de la fusión comercial de las sociedades explotadoras de dos estaciones andorranas: Pas de la Casa-Grau Roig y Soldeu-el Tarter. Materializada en octubre de 2003, esta histórica fusión permitió el nacimiento del “dominio esquiable más grande de los Pirineos”. Ahora, afronta su quinta temporada con el objetivo de seguir creciendo e incorporando nuevos servicios y actividades. El crecimiento del dominio está asegurado con la incorporación de Grandvalira-Porte des Neiges, la futura expansión hacia Francia, que sumará 50 nuevos kilómetros de área esquiable y consolidará la apertura del proyecto al territorio francés. Otro de los campos de crecimiento es la potenciación de las actividades de verano, mediante el Grandvalira Golf Soldeu, un campo de golf de nueve hoyos, situado a más de 2.000 metros de altitud y con único acceso en telecabina; recorridos de moto cross; y actividades para toda la familia (trekking, tiro con arco, devalkart, piragüismo, etc.), que garantizan la explotación de las instalaciones en cualquier época del año.
MARZO EN PDF
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Idiomas (y algo más)
Si la crisis no ha saqueado tus bolsillos, recuerda una verdad irrefutable: para dominar un idioma hay que vivirlo, comer y soñar con él, afrontar situaciones cotidianas desarmado de español. Los cursos de verano en el extranjero no son baratos, pero a edades tempranas la inversión viene con garantía casi vitalicia. Tras una primera toma de contacto en campamentos dentro de nuestras fronteras, la siguiente etapa pasa por Gran Bretaña o Irlanda. Luego toca cruzar el charco y, si nuestra cuenta corriente lo permite, volar a Australia o Sudáfrica en años posteriores. La oferta es inmensa: asegúrate de que encuentras lo que estás buscando.
Sugiere a tus hijos un curso de inglés en Dublín para el próximo julio. Díselo así, en crudo, sin anzuelos ni aderezos: responderán que tú flipas, que clases y verano son incompatibles por naturaleza, que la fórmula estival –merecida tras nueve meses de pupitre– aúna piscina, playa y horas muertas. Adereza la propuesta con generosas dosis de fútbol, submarinismo o equitación. Verás como el “no” rotundo se torna en “ya veremos”, en realidad un “sí quiero” que su orgullo adolescente les impide reconocer de inmediato.
La mayoría de los paquetes veraniegos de inmersión lingüística (más del 90% en inglés) incluye actividades suplementarias. Son el imán que acerca posturas e intereses, el cebo que transforma obligación en convencimiento.
Bautismo
Afirma Juan Manuel Elizalde, presidente de la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (Aseproce), que Gran Bretaña e Irlanda acaparan casi todos los bautismos anglófonos en territorio foráneo. Éstos suelen llegar cuando el chaval tiene 13 ó 14 años y normalmente vienen precedidos de un campamento en España. Luego el catalejo enfoca destinos trasatlánticos –EEUU y Canadá–, y más tarde (abultados depósitos bancarios mediante) se dirige hacia lugares remotos como Sudáfrica, Australia o Nueva Zelanda.
Lo habitual es viajar cuatro semanas en julio (reservando agosto para las vacaciones familiares) y alojarse en casa de familias nativas (lo hace un 75%, frente al 25% que opta por residencias). Para evitar disgustos y frustraciones, sigue los consejos de Aseproce ( www.aseproce.org ).
INGLÉS: fútbol en Dublín o surf en California
• El sur de Inglaterra sigue atrayendo a miles de chavales dispuestos a empaparse de phrasal verbs y a zambullirse en las relativamente templadas aguas del Canal de la Mancha, pero la masificación de localidades como Brighton o Portsmouth ha conseguido que la oferta se disperse hacia otras zonas de Reino Unido. Gales, Escocia o ciudades del norte inglés como York ya cuentan con una sólida infraestructura, por no hablar de Oxford y Cambridge, aunque estas dos vetustas perlas de excelencia académica atesoran más tradición entre el público universitario.
• Si decides ir por libre, la página web del British Council (BC) en España, www.britishcouncil.org/ES/spain (pinchar en Estudiar en el Reino Unido y luego Cursos de Inglés en el Reino Unido) cuenta con un excelente buscador de programas de idiomas –sección específica Vacacionales para jóvenes incluida– que organizan empresas británicas. Además, la página ofrece un listado de agencias españolas recomendadas por la institución, en muchos casos coincidente con la ficha de afiliados a Aseproce. ¿Precios? Son tantas las posibilidades que oscilan entre 200 y 1.000 euros por semana.
• Una auténtica factoría de aprendizaje anglófono, sin duda el país que más estudiantes acoge en proporción al número de habitantes. Dublín, Cork y Galway son los destinos favoritos. Espera pagar entre 2.500 y 3.500 euros por cuatro semanas con avión, 15 clases semanales, actividades vespertinas y excursiones. Si tu hijo es futbolero, hazle una oferta que no pueda rechazar: campamento AC Milán de un mes con diploma expedido por la escuadra italiana. Lo organiza la Foreign Study League ( www.fsl.es ) y, claro, el precio sube. Casi 4.000 euros, billete de avión no incluido.
• Residencias urbanas en Nueva York, Los Ángeles, Boston o San Francisco. Alojamiento familiar para saborear sin prisa el american way of life en el Medio Oeste o en la región de los Grandes Lagos. Cuando el chaval cruza el charco ya suele dominar la gramática, así que los programas en EEUU tienden a enfatizar las habilidades de conversación. La semana ronda los 800-1.000 euros, billete incluido. Si tu hijo sueña con surcar las olas del Pacífico, Internacional House ( www.ihmadrid.es ) ofrece clases, surf y otros deportes en un colegio a pie de playa en San Diego (California) por 4.350 euros.
• Toronto y alrededores, con su mestizaje cultural y su cercanía a las Cataratas del Niágara, concentran la mayoría de la oferta, pero no hay que descartar los encantos de otras ciudades como Montreal o Vancouver. Los precios son similares a los de EEUU, y abundan las opciones para decantarse por familias nativas o residencias multinacionales. También se puede aprovechar el gran activo canadiense: su bilingüismo. La agencia Enforex ( www.enfolang.com ) propone un combo mensual inglés-francés –clases en un idioma y familia cuya lengua materna es el otro– en Montreal por algo más de 3.500 euros.
• Sintonía mediterránea o salto olímpico a las antípodas. Los destinos emergentes para aprender inglés siguen eclipsados por las sólidas industrias lingüísticas de los países con más tradición, pero merecen ser tenidos en cuenta. Malta (que compite con Gran Bretaña e Irlanda como primera salida foránea) y el trío Australia-Nueva Zelanda-Sudáfrica (por lo general, los padres se lo plantean como tercer y último paso en la secuencia que empieza en las Islas Británicas y continúa en Norteamérica) son opciones de demostrada solvencia que cuentan con el plus de la originalidad.
FRANCÉS
• Si la dulce cadencia del francés no es motivo suficiente, un vistazo a las exigencias del mercado laboral corrobora que este idioma sigue siendo demandado por cantidad de empresas. Con agencia, calcula tarifas similares a las de Irlanda o Gran Bretaña (quizá algo más bajas pero sin diferencias significativas). Otra posibilidad pasa por ahorrarte los servicios de un intermediario privado y acudir al Institut Français en nuestro país. La página de inicio de su web ( www.ifmadrid.es ) da acceso a un mapa interactivo con 19 destinos. También cuenta con delegaciones en otras grandes ciudades españolas.
ALEMÁN
• Además de en el país más poblado de Europa occidental, el alemán es idioma oficial en Austria y Suiza, y puede ser de gran utilidad es países
del Este como Polonia, República Checa o Hungría. El coste de los programas no difiere del de otros destinos europeos, y también podemos recurrir al homólogo germano de nuestro Instituto Cervantes, el Goethe Institut ( www.goethe.de/ISN/es/mad/esindex.htm ). ¿Por qué no aprovechar la excelsa tradición musical de la gran nación centroeuropea? Alemán más música durante tres semanas sale por 2.000 euros, billete no incluido.
SIN SALIR DE ESPAÑA
• El formato de los campamentos para aprender inglés en España suele ser similar: dos semanas en plena naturaleza o en localidades playeras, deporte y actividades varias… Son los detalles los que marcan la diferencia. ¿Profesores y monitores nativos? ¿Chavales de otras nacionalidades o sólo españoles? Al final se trata de que la premisa común “prohibido castellano” se
cumpla. Pueblo Inglés ( www.puebloingles.com ), más caro que la mayoría, se jacta de cumplir este supuesto a rajatabla, y Chit Chat ( www.chit-chat.es ) ofrece la posibilidad de convivir con una familia anglófona.
¿Mentiroso o demasiado imaginativo?
La etapa de la fantasía en los niños da paso a la de la razón, momento en el que tu hijo aprende a utilizar su imaginación para algo más que crear su propio mundo. Es normal que diga “yo no he sido” cuando rompe algo en un intento de eludir una regañina y será tu reacción la mejor lección de responsabilidad que reciba, pues el lado positivo de equivocarse es aprender a enfrentarse a las consecuencias y ponerles remedio.
Entre los 2 y los 3 años es frecuente que los niños creen lo que conocemos como un amigo imaginario, una invención que puede durar hasta los 8 años y que resulta un compañero ideal para jugar, compartir charlas, sentimientos…, pero también una herramienta para asimilar el mundo. Sin embargo, un buen día, mientras tu pequeño juega con el vasito del zumo, éste se le derrama sobre la alfombra y, al ver tu cara mirando la mancha, dice: “yo no he sido”. ¿Y quién ha sido si no? Pues la respuesta es evidente: su amigo imaginario. ¿Estamos ante su primera mentira o sigue siendo pura fantasía?
Antes de nada, quizás haya que definir el término ‘mentir’, que es, según la el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española, ‘decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa’. Mientras que entendemos por ‘verdad’ la ‘conformidad de lo que se dice con lo que se siente o se piensa’, según la misma fuente.
Más allá de la fantasía
Según Natalia Ortega de Pablo, psicóloga infantil del centro Activa Psicología en Madrid, “a partir de los 4 años un niño es capaz de mentir, aunque la edad varía en función de su desarrollo madurativo, ya que hasta que no acaba la fase mágica la fantasía tiene para los niños el mismo valor que la realidad”. Sin embargo, poco a poco su imaginación va dejando de ser un instrumento que utiliza exclusivamente para crear su mundo, y empieza a usarlo para salir de un apuro, comprobando que mentir puede ser un mecanismo de supervivencia.
Es muy positivo que los niños fantaseen, ya que ello ayuda al desarrollo de su inteligencia y creatividad, y nunca se considera que mienten mientras no lleve implícito el querer ocultar o evadir una responsabilidad. Pero si, como en el caso anterior, tu hijo emplea su imaginación para evitar un castigo, sí que estaríamos ante la primera ‘trola’ de nuestro pinocho en potencia. Por ello, según la especialista, “hacerle ver que tu amor hacia él es incondicional y que no depende de los errores que pueda cometer” es la mejor reacción por la que puedes optar antes de que a tu pequeño le empiece a crecer la nariz.
Hay una etapa en la que los niños ya han aprendido a mentir conscientemente pero también conservan la ilusión de fantasear en sus explicaciones sobre el mundo, ¿cómo debemos comportarnos entonces para diferenciar un caso de otro? “Siempre hay que transmitirles que la mentira dirigida a eludir responsabilidades o como llamada de atención no es correcta y que les trae más consecuencias negativas que positivas. Lo más importante para diferenciar un caso de otro es que exista comunicación con los hijos y que vean un modelo sincero en casa.
Alrededor de los 7 años, la conciencia de lo que es verdadero y de lo que es falso está totalmente desarrollada, aunque la noción de ‘verdad’ la elabora cada individuo por su cuenta”, explica la psicóloga. Lo que viene a decir que antes de esta edad –teniendo siempre en cuenta que la madurez de cada niño ronda año arriba, año abajo– más que mentir fantasean sobre la realidad.
Medidas con medida
En cuanto a cómo reaccionar al pillarle en algún embuste, dependerá tanto de la finalidad con la que haya mentido como de la gravedad que conlleve, así como de las consecuencias. En general, la respuesta de los padres debe ir dirigida a hacerles ver que es importante que asuman sus responsabilidades. Para ello, no basta echar un sermón, tiene que haber verdadera comunicación para poder explicar a los hijos el valor de asumir las consecuencias de cada acto, que no es otro que aprender de los errores.
No hay que mostrar desconfianza por sistema y estar seguros antes de considerar que aquello que nos dice es mentira. Tampoco lleva a ninguna parte darle más importancia que la que realmente tiene, pues el niño podría convertirlo en un medio para llamar la atención. Lo ideal es aplicar un pequeño castigo que no implique el contacto con los padres.
Si su conducta implica a más personas, hay que hablar con él en privado y no caer en el error de ponerle en evidencia en público.
El castigo siempre debe ser proporcionado, pues en ningún caso hay que transmitir miedo al niño, ya que el efecto sería el contrario. Esto quiere decir que, si el correctivo resulta desmesurado, la conclusión a la que acaba llegando el crío es que va a ser más eficaz mantener una mentira que enfrentarse a lo que haya hecho. No en vano, el pionero de la psiquiatría infantil, Leo Kanner, dijo que “cuanto más severas son las medidas de castigo de los padres. tanto mayor es la tentación de mentir del niño”.
El objetivo debe ser siempre volver a la confianza para normalizar la situación.
El secreto: la confianza
La mejor prevención es propiciar que tu hijo confíe en ti, ofreciéndole un modelo en casa de sinceridad, honestidad y una buena comunicación, para lo que es necesario “que exista un tipo de educación basada en una buena definición de roles, que las normas y límites sean claros, y que existan refuerzos” y no meros sermones. La psicóloga infantil Natalia Ortega añade que, ante todo, hay que transmitir al niño, con palabras y hechos, “que el valor más importante es la sinceridad, que si tiene algún problema le ayudaremos a solventarlo y que es importante que asuma responsabilidades y errores. Hay que hacer que entienda que no será mejor persona por no cometer errores, sino por aprender de ellos”.
Cuando el niño ya tiene conciencia de haber mentido y se siente mal por ello, ¿Por qué miente?
• Por imitación. El niño se da cuenta de que los adultos mienten cuando les interesa, observa cómo lo hacen en diferentes situaciones, como para complacer a los demás –”ese corte de pelo te queda estupendo”– o para no hacer daño –”mejor no le decimos a papá que has suspendido el examen de Inglés y esperamos a ver qué pasa en el siguiente”–. Esto se va convirtiendo en algo natural, que cree poder utilizar según su conveniencia tal y como ha observado en los demás. Por ello es tan importante intentar ser un buen ejemplo de conducta para los hijos.
• Para evitar un castigo. La mayoría de las mentiras vienen producidas por el miedo a afrontar las consecuencias de algo que se ha hecho. En el caso de los niños suele responder a unos padres demasiado rígidos y moralizadores, y a un hijo con miedo de perder el amor de éstos. Otra característica común que se oculta detrás de las mentiras es la falta de autoestima.
• Para llamar la atención. El ejemplo más claro suele ser inventar una dolencia y se diferencia de la somatización en que el niño finge que le duele la tripa o la cabeza, pero en realidad no sufre ninguna enfermedad. Los padres deberán intentar dar al niño el afecto que reclama y d
edicarle más tiempo, pues detrás de este teatro vuelve a estar la falta de autoestima.
• Por predisposición en su personalidad. Un niño tímido o temeroso tenderá a negar las cosas por miedo a ser juzgado, mientras que uno exaltado tenderá a la exageración constante.
• Por vanidad. Es otra forma de pretender agradar a los padres si éstos valoran las apariencias.
• Porque continúa sin distinguir lo real de lo imaginario. El niño no miente, pero está anclado en fases anteriores y necesita ayuda psicológica para superarlas.
Más mayor, más trolero
En el caso de los adolescentes, ¿es normal que mientan? ¿Cuándo no lo es?
• En la adolescencia se producen más mentiras intencionadas por miedo a las consecuencias de las diferentes formas que tienen de enfrentarse a la realidad que experimentan –no haber estudiado lo suficiente en el caso escolar, probar sustancias tóxicas, o los primeros contactos y tonteos entre chicos y chicas–. Hay que diferenciar aquellas mentiras que no implican un daño potencial para el adolescente de las que sí.
• En los jóvenes que emplean la mentira como medio normal para manejarse, puede esconderse una falta de asertividad, baja autoestima, una educación excesivamente autoritaria o la falta de confianza y comunicación con los progenitores.
• Para saber si tu hijo oculta algún trastorno tras esta conducta, habla con él y con el colegio para averiguar si está generalizando el uso de la mentira a todos los contextos. Si es así, conviene acudir al especialista, pues un alto porcentaje de casos esconde un trastorno emocional.
• El propio mecanismo de defensa emocional de los padres pasa por generalizar la desconfianza hacia el hijo, lo cual no crea el clima adecuado para que las cosas cambien. La solución debe empezar por volver a una situación de confianza mutua.
• Si habéis decidido interrogarle, deberíais plantearos antes si realmente estáis preparados para encajar la verdad y si la mentira en sí va a afectaros más o menos que el hecho de que vuestro hijo os haya engañado. Vuestra reacción es vital y conviene estar listos para enfrentaros a ello sin menoscabar más su autoestima, aumentar el miedo…
• Muchos libros hablan de gestos que delatan las mentiras. Sin embargo, no dejan de ser detalles cuyo significado depende de otros muchos factores. Lo más recomendable es dedicar el tiempo necesario para conocer a tu hijo.
Copiar por sms
Los bolígrafos pintados o las miradas esquivas a los compañeros están obsoletos. Las tecnologías han irrumpido en las aulas. No hablamos de las clases de informática sino de los sustitutos de las chuletas: los móviles.
“Escribes la lección en el borrador de los mensajes para copiar tranquilamente. Incluso puedes sacarle una foto a los apuntes… Y si no quieres llamar la atención, le bajas el tono de luz a la pantalla”. El que habla es Jorge (17 años), pero no es el único que opina así. Otros más pequeños, como Daniel (12 años), ya han experimentado los avances tecnológicos en este campo: “También lo hacemos con bluetooth, así los que saben las respuestas nos las mandan”. Los móviles son un nuevo reto para los profesores y un aliado para los malos estudiantes.
Pero, ¿cómo es posible este sistema si se prohíben los teléfonos en las aulas? Algunos alegan maña en el arte del engaño, pero otros ahondan en lo sencillo que resulta transgredir las normas. “Puedes decir que vas a usar la calculadora o a mirar la hora”, dice Raquel (13 años). Son técnicas muy arraigadas, aunque aún quedan algunos que escuchan sorprendidos a sus compañeros. Mientras tanto, los profesores insisten en que copiar es prácticamente imposible. “No nos engañan mucho y menos con el móvil que está prohibido”, afirma Rita Conde, tutora de Bachillerato del Colegio “Jesús María” de Madrid. Carmen Soto, directora del “Nuestra Señora de Santa María” –también de Madrid–, está de acuerdo en la dificultad del proceso debido al reducido número de niños en el aula y a los impedimentos que les ponen: “No dejamos que lleven nada en los oídos; además, vestir uniforme ayuda a que se tapen menos y les sea más complicado”. Dos versiones de la misma historia… ¿Será tan difícil copiar como dicen los educadores o tan fácil como presumen los alumnos?
Pero no sólo entre móviles anda el juego. Hablan del reloj digital, el MP3 o de las agendas electrónicas, pero sin duda la estrella es un pinganillo conectado al teléfono. “Lo pones en la oreja y luego llevas un micrófono en la manga para que alguien te diga las respuestas por móvil desde fuera de clase”, comenta Javier (17 años), que también confiesa: “Yo lo he usado y es infalible pero no es mío, sólo lo alquilo”. Y es que la tecnología es cara y el precio de este aparato puede superar los 300 euros, tal y como muestran webs como www.chuletaselectronicas.com . La pregunta es: ¿qué alumno puede permitirse gastar ese dinero en copiar en un examen? Javier contesta: “Es casi un negocio, al final salen ganando porque lo alquilan y en un año ya recuperan lo que se han gastado”. Puede que falle la Ética pero las Matemáticas están aprobadas.
Instrucciones de uso
Si no se habla con la boca llena o no se pintan las mesas de clase, también deben trasladarse las buenas costumbres a la tecnología móvil. La psicóloga Pilar Lapastora marca las pautas para hacer que los pequeños no le den un mal uso a las facilidades de la era moderna. “Contamos con nuevos medios y, como todas las tecnologías, conllevan un peligro. Son los padres los que firman la compra y es su responsabilidad hacerse cargo de su correcto empleo. Es fundamental que se le hable al niño francamente, sin miedo”.
Precisamente es ese miedo una de las causas de dicha adquisición: “Muchos padres les compran el aparato como método de control pero es un error, sólo se les debe dar si tienen la madurez suficiente”.
Por eso, Lapastora se muestra tajante y afirma que “el móvil no debe ir al colegio, igual que no van los videojuegos; en caso de ir, siempre apagado. Ningún móvil debe sonar en el aula, ni de los niños ni de adultos, pero no solemos dar buen ejemplo en todo momento”.