Niños políglotas

La escuela infantil Casa Kinder busca liberar el potencial de los alumnos de 0 a 6 años estimulando el cerebro del niño a través de los idiomas y el juego creativo.

Casa Kinder propone una educación infantil integral en la que se aprovecha la curiosidad innata de los niños para aprender jugando, dándoles a cada uno el espacio, el cariño, el respeto y la oportunidad para desarrollar su inteligencia, su creatividad, su autoestima y su psicomotricidad. Al mismo tiempo, a través de los estímulos proporcionados por los idiomas, se aprovecha la plasticidad del cerebro infantil, consiguiendo así que no solo aprendan el inglés y el alemán sin esfuerzo, siempre jugando, si no que también se formen más conexiones neurológicas en el cerebro para una mayor agilidad mental durante toda su vida.

Además, por el método natural de la inmersión, les enseñamos idiomas extranjeros, casi sin que se den cuenta. Todos sabemos que los niños son como pequeñas “esponjas” y que no les cuesta nada aprender un idioma con facilidad, sin acento. Es más, está científicamente comprobado que el aprendizaje de un segundo o tercer idioma a una edad tan temprana facilita y profundiza el desarrollo general del pequeño cerebro.

¿Por qué aprender idiomas tan pronto?

Porque el cerebro del niño pequeño no está al 100% desarrollado, tiene cierta plasticidad. A través de los estímulos que se le dan al escuchar y hablar idiomas extranjeros se formarán más conexiones entre las células neurológicas del pequeño cerebro. Como consecuencia, se incrementará no solo la inteligencia del niño en general, sino también la flexibilidad mental y su capacidad de aprendizaje de por vida.

El elenco del profesorado abarca las necesidades lingüísticas de los niños, con tutoras nativas de diversas nacionalidades que siguen el método de la inmersión, el método más eficaz para aprender idiomas. Además, conscientes de que una buena educación pasa por un alto grado de atención, Casa Kinder tiene un ratio de educadores por número de niños tres veces superior a la media nacional. Nuestra escuela se organiza en grupos pequeños con dos educadoras en cada uno, lo que nos permite afrecerles una atención individualizada y un seguimiento detallado de sus progresos, apoyándoles y estimulándoles en función de sus necesidades, capacidades y posibilidades.

Pensamos que los niños no solo se merecen que se les trate siempre y sin excepciones con el debido respeto sólo por ser los pequeños seres humanos que son. También estamos convenidos de que deben tener un amplio espacio para el desarrollo natural de su capacidad creativa e intelectual. Para ello necesitan sentirse libre y exentos de condicionamientos que les empujen a hacer las cosas de acuerdo a convenciones restrictivas. Por el contrario, a esta edad tan temprana hasta los 6 años, tienen la necesidad de aprender jugando, investigando e experimentando, conquistando al mundo a su propia manera.

Los idiomas son un fabuloso catalizador de la flexibilidad mental y, especialmente en la primera infancia, constituyen un multiplicador de desarrollo que, además de ser útil para el futuro del niño, fomenta capacidades intelectuales varias que permanecerán con ellos para el resto de su vida.

Aprender a comer

Con Mi hijo no come, el método para enseñar a comer de Supernny y el psicoterapeuta Luis Torres, sabrás lo que debes hacer cuando, por ejemplo, llega el momento de introducir alimentos sólidos en la dieta del niño o no quiere dejar el biberón.

Llega el día en el que el bebé necesita alimentos diferentes de lo que hasta ahora había sido su única forma de alimentación (la leche). Un proceso paulatino en el que irán apareciendo nuevos sabores y nuevas texturas. Y como cualquier cambio, este hecho le genera mucha inquietud. La mejor manera para que tu hijo pueda hacer frente a esta nueva situación y de forma clamada, según indican Rocío Ramos (Supernnay) y Luis Torres en su libro Mi hijo no come, será encontrar una actitud tranquila y firme por tu parte. No te agobies si al principio no come, aún recibe nutrientes suficientes de la leche, el objetivo es que pruebe sabores y texturas diferentes, no que se lo coma todo.

El estómago del niño tiene aproximadamente el tamaño de tu puño cerrado. Esa es la cantidad que le cabe de alimento. Ahora entenderás por qué comer bien no es sinónimo de comer mucho.

Empieza con la papilla

Casi siempre el primer alimento que se introduce con cambio de textura y sabor es la papilla de cereales.

Una vez elegido el día para empezar y dispuestos a afrontar la situación con calma y tranquilidad:

  • Deja que el niño juegue con la cuchara, puedes tener dos cucharas una para que el bebé se familiarice con ella y otra para darle tú de comer.
  • Introduce la papilla en su boca y, si lo adepta, continúa dándole.
  • Si por el contrario la escupe, retirarás el plato y dejarás pasar unos minutos, tiempo en el cual él continuará sentado en su trona, jugando con la cuchara, y lo intentarás de nuevo.
  • Si vuelve a rechazarla. De nuevo, le retirarás el plato y le dejarás unos minutos en su trona y volverás a intentarlo.
  • Si al cabo de tres intentos sigue rechazándola, le retiras el plato, le darás su biberón y probaremos en la próxima comida.

Llegan nuevos alimentos

Cuando el niño haya aceptado la papilla tendrás que empezar con los purés. Será el pediatra quien mejor te indique el momento. Poco a poco los irás haciendo cada vez menos licuados, dejando que aparezcan los grupos e incluso los trozos. El momento de hacerlo lo marca el niño y sus características, pero nos puede dar una pista que el reflejo de masticación aparece en los niños en torno al séptimo o al noveno mes.

1. Introduce siempre cantidades y trozos pequeños de comida cuando sean nuevos para el niño. Presentados así ayudan a que tu hijo los mastique y disminuye la probabilidad de una reacción alérgica.

2. No escondas los sabores. El niño tiene que aprender a conocer y disfrutar los sabores de los alimentos y a diferenciar unos de otros. Olvídate de aderezar todo con tomate, mayonesa o ketchup.

3. A la hora de introducir un sabor o textura nueva presenta una pequeña cantidad de éste con su comida habitual. Poco a poco y en posteriores comidas auméntale la cantidad del novedoso.

4. Ponle poca cantidad de comida en el plato, de lo contrario le parecerá imposible terminárselo. Una vez que se lo acabe puede repetir si lo desea.

5. Preséntale los nuevos alimentos de forma paulatina. Esta semana, por ejemplo, podemos empezar con el tomate y la próxima con las judías verdes. Eso sí, una vez que haya aceptado probarlo no tardes más de diez días en volver a presentárselo en el plato.

6. Cuanto mas sencilla sea la elaboración de la comida mucho mejor. Olvídate de salsas y cocina de autor… Ahora están descubriendo a qué sabe cada cosa, ya tendrán tiempo de intentar buscar el placer de los sabores.

7. La falta de tiempo hoy en día es una dificultad real. No te líes preparándole la comida. Antes de condimentar la tuya, sepárala y tritúrale una parte. Puedes también congelar algunas raciones que te vendrán muy bien los días que no tengas tiempo. Te recomendamos que les pongas una etiqueta al contenido y la fecha de congelación. No conviene que pasen más de tres meses desde la congelación hasta el consumo.

No quiere dejar el biberón

Esta dificultad no es un problema cuando el niño tiene 6 meses, ya que el reflejo de succión aún está muy presente.

Alrededor de los 2 años el niño cada vez va siendo más autónomo e independiente, por lo que puede ser un buen momento para que empiece a tomar la leche en vaso. Además, tiene capacidad para hacerlo. Hay edades para todo. Muchas veces bajo la argumentación de “es que se la bebe más rápido si lo hace en biberón” se esconden ideas del tipo “no quiero que mi hijo crezca, quiero que siga siendo un bebé o simplemente, así come más”. Y ha llegado el momento de dejarlo, tardará más derramará un poco (o mucho), le costará terminársela… Normal está aprendiendo a hacerlo.

Unidades didácticas. 1ª parte

Las unidades didácticas, antes muy bien llamadas “centros de interés” son los instrumentos de trabajo que los docentes emplean en la organización práctica educativa y en los que se apoyan para ejecutar los procesos de enseñanza e irlos ajustando a los alumnos, dependiendo de las características de éstos.

Cada unidad didáctica tiene un eje que es el tema central alrededor del cual giran todas las actividades y experiencias de la programación escolar. Estos temas deben estar siempre cercanos a los niños con el fin de que los alumnos sean agentes activos de todo el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Hoy en día, las vivencias del niño de uno a tres años no se limitan a las experiencias vividas en el ámbito familiar y por esto, a través del trabajo motivador de las unidades didácticas referenciadas a distintos temas, nuestros alumnos probarán, tocarán, experimentarán, manipularán y, algunos, hasta preguntarán en su afán investigador consiguiendo por medio de estas actividades interiorizar todas las enseñanzas para que se terminen plasmando en un aprendizaje significativo ya que así tiene que ser todo aprendizaje, fundamentalmente en las etapas tempranas-

Es por esto que las unidades didácticas que se trabajan con estos pequeños tienen que estar previamente programadas en la propuesta pedagógica, pero sin que ésta sea un proyecto cerrado ya que, en cualquier momento puede surgir un tema que haya suscitado la curiosidad de los alumnos y hay que aprovechar ese interés para desarrollarlo.

Las unidades didácticas deben tener todas un principio fundamental: “la globalización”. Atendiendo a este principio, las propuestas pedagógicas tratarán los contenidos del nivel de forma global, relacionando las tres áreas o ámbitos de experiencia:

1. Área del conocimiento de sí mismo y autonomía personal.

2. Área del conocimiento del entorno.

3. Área del lenguaje: comunicación y representación

Vamos a poner un ejemplo explicativo.

Si estamos trabajando la unidad didáctica “Mi escuela infantil” los contenidos trabajados en el área del conocimiento de sí mismo y autonomía personal girarán todos en torno a este tema:

  • Aprenderemos las normas elementales de relación u convivencia, saludando y despidiéndonos de nuestros profesores y compañeros.
  • Cuidaremos de la limpieza y el orden de las dependencias de nuestra escuela.
  • ……

En el área del conocimiento del entorno:

  • Reconoceremos las distintas dependencias que hay en nuestra escuela: aulas, despachos, cocina, office, jardines, areneros.. y el uso que se hace de cada una de ellas.
  • Distinguiremos por su nombre a las distintas personas que trabajan en la escuela y su función laboral: personal Docente, de Administración y Dirección, de Servicios Generales, etc.

En el área de lenguaje: comunicación y representación:

  • Cantaremos canciones, recitaremos poesías y aprenderemos retahilas sobre la escuela.
  • Pintaremos, elaboraremos murales, fichas…. sobre la escuela.

En los niveles de uno a dos años se suelen trabajar dos unidades didácticas por trimestre y en el siguiente nivel, de dos a tres años, tres unidades por trimestre con la consiguiente complejidad de sus contenidos.

En cada unidad didáctica hay elaborada una programación con:
1. objetivos didácticos
2. contenidos de aprendizaje
3. actividades de enseñanza-aprendizaje: estas actividades son los juegos que conducen al aprendizaje.

4. Evaluación

Las actividades constituyen la parte más importante de las unidades didácticas, el docente debe hacerlas divertidas y muy atractivas para los alumnos con el fin de que deseen implicarse en ellas

Hay actividades motivadores e introductorias que nos dan pie para adentrarnos en el tema de la unidad didáctica, actividades de lenguaje, musicales, de experimentación, manipulativas, sensoriales, reflexivas… en fin, no terminaríamos de enumerar las actividades que se pueden plantear dentro del marco de una unidad didáctica. Es deber del profesorado y de la Dirección de cada centro elaborar su propia propuesta pedagógica.

A lo largo de todas las unidades que se trabajan durante el curso escolar, existirán en las aulas los personajes motivadores y protagonistas con los que los alumnos aprenderán, a lo largo del curso, hábitos y habilidades nuevos que les servirán para alcanzar su propia autonomía..

Sería muy positivo que las escuelas comenzaran, en la etapa de uno a dos años, con personajes cercanos al propio centro y valerse de ellos para crear nexos de unión entre la escuela y el niño. En nuestro caso, en Pecas, los primeros personajes motivadores con los que trabajan nuestros alumnos so Pecosete y Pecoseta, dos niños preciosos que van todos los días muy contentos a su cole “Pecas”.

En el siguiente nivel ya aparecen otros personajes protagonistas que introducen a los niños en las unidades didácticas más complejas.

Seguiremos desarrollando este tema en un número posterior.

PADRES entrega los certificados de Colegios Saludables a 30 centros

Los 30 primeros colegios evaluados por el programa de salud de PADRES, con el apoyo de ADEPS (Asociación de Educación para la Salud del Hospital Clínico San Carlos de Madrid) han recibido la certificación que les acredita como centros comprometidos con la promoción de estilos de vida saludables en la comunidad escolar.

La preocupación por el medio ambiente, el cuidado de la alimentación y la actividad física o la formación impartida en prevención sanitaria son aspectos fundamentales en la educación de los más pequeños y así lo han entendido los primeros 30 centros evaluados por Colegios Saludables. Creado en octubre de 2008, el objetivo de la iniciativa es reconocer la labor de los colegios en estos aspectos que tanto preocupan e interesan a los padres al tiempo que se genera una comunidad de padres, profesores y alumnos que comparten información útil en el día a día formativo.

Los centros que han obtenido la certificación de Colegios Saludables han destacado tanto por su implicación en todos los campos de la promoción de la salud como por el cuidado de los recursos disponible para poner en marcha iniciativas y programas propios para la educación de los más pequeños. A continuación os presentamos los 30 primeros Colegios Saludables a los que seguirán muchos más que ya estamos evaluando.

CEIP Padre Gumilla, Carcer, Valencia
Colegio Padre Dehón, Novelda, Alicante
Colegio Miravallés – El Redín, Pamplona, Navarra
Colegio Miralvent, Bechí, Castellón
Colegio Montecalpe, Algeciras, Cádiz
Colegio Ntra. Sra. de la Granada – Santo Ángel, Llerena, Badajoz
CEIP Albait, Bolbaite, Valencia
Escola Infantil Menuts 1, Massanassa, Valencia
Escola Infantil Menuts 2, Massanassa, Valencia
Colegio San Gabriel, Aranda de Duero, Burgos
EE.PP San Fernando, Pozuelo de Alarcón, Madrid
Colegio Divina Pastora, León, Léon
Colegio Don Bosco, Alicante, Alicante
Colegio Sant Josep, Sant Feliu de Guixols, Gerona
Colegio Mirasur, Pinto, Madrid
CEIP Infanta Cristina, Puente Tocinos, Murcia
Colegio San Juan Bautista de la Salle, Los Corrales de la Buelna, Cantabria
Colegio San Rafael Arcángel Sta. Luisa, Madrid, Madrid
CEIP El Trigal, Fuenlabrada, Madrid
Colegio Sant Miquel Arcángel, Molins de Rei, Barcelona
IES Lucía de Medrano, Salamanca, Salamanca
CEIP San Antón, Pinoso, Alicante
CEIP Monte San Julián, Tudela, Navarra
CEIP Manuel Riquelme, Hurchillo-Orihuela, Alicante
Colegio Santa María, Jaca, Huesca
Colegio Condes de Aragón, Zaragoza, Zaragoza
Colegio CEU Jesús María, Vistahermosa, Alicante
CEIP Fabian y Fuero, Villar del Arzobispo, Valencia
Colegio San Rafael, Hellín, Albacete

Este sello de calidad creado por PADRES con la colaboración de ADEPS cuenta en la actualidad con más de 130 centros adscritos en periodo de evaluación que trabajan en la promoción de hábitos de vida saludable. Todos aquellos centros que deseen participar en esta iniciativa y pasar a formar parte de la red de centros, pueden encontrar más información en www.colegiossaludables.com.

36.000 asistentes a Bebés&Mamás

La feria dedicada a las madres, los padres y los bebés, Bebés&Mamás ha tenido 36.000 visitantes, uno de los mejores registros de asistencia. Según Ariadna Herrándiz, directora de Bebés&Mamás, “el salón es representativo de un sector dinámico que presenta muy buena salud.

A pesar de que la natalidad ha bajado ligeramente en nuestro país, la asistencia al salón no lo ha notado, sino que se ha incrementado”. Los más de 80 expositores presentes en el salón han mostrado sus nuevos productos y han mostrado las tendencias del mercado.

Más información: www.bebesmamas.com

El más pequeño de todos

En este concierto para bebés de 3 a 10 meses, tres músicos interpretarán un repertorio formado por canciones tradicionales catalanas y música contemporánea y crearán, con la ayuda de sonidos grabados, ambientes sonoros especialmente pensados para bebés.

Paralelamente, una bailarina con un gran peluche mostrará al público diversas acciones que cada padre o madre puede hacer con su niño durante la audición: mecerlo, acariciarlo, hacer juegos de falda, masaje…

Más información: www.auditori.org

¡Cucú!

Un libro de tela con colores, texturas y sonidos para que los bebés jueguen mientras el adulto les propone el juego “cucú, sorpresa” que nos muestra los animales que se esconden en cada página.

Otro título de la misma colección, Cu-cú, ¿quién es, esconde sorpresas para que los más pequeños jueguen a las adivinanzas. Preguntas como: ¿quién tiene un hocico rosa que olfatea?, o bien, ¿cuál es la mejor compañía para el protagonista del libro?, mantienen la intriga del lector hasta el final. Levantando las solapas y abriendo las puertas, descubriremos todos los secretos de estas historias sorprendentes.

Más información: www.combeleditorial.com

Alerta con lo que nos trae Papá Noel y los Reyes Magos

Durante las fiestas navideñas Papa Noel y los Reyes Magos nos dejan sumergidos en montañas de juguetes que pueden acabar inundando las habitaciones de trastos inútiles. Para evitar esta situación debemos ser selectivos y seguir un criterio concreto para adquirir solo aquellos que mejor se adapten a cada etapa de desarrollo de nuestro hijo.

Para empezar, si su primera navidad cae dentro de los dos primeros meses de vida, debemos tener en cuenta que nosotros mismos somos su primer juguete. Nuestro hijo acaba de aterrizar en un planeta totalmente desconocido para él donde incluso la atmósfera es diferente a la que estaba acostumbrado: de respirar liquido pasa a respirar aire, un cambio radical. En estas circunstancias, el recién nacido necesita referentes, vínculos afectivos y estímulos de todo tipo: necesita tocar, oír, ver, sentir… para estimular todos sus sentidos. Los primeros elementos con que se encontrará serán su propio cuerpo y el de los padres. Es por ello que debemos acariciarle y que nos acaricie, que nos toque el pelo y la cara. Con ello, además de estimularlo, conseguiremos que empiece a desarrollar sentimientos de afecto y socialización.

Hasta los 2 años el sistema nervioso se encontrará en proceso de maduración. En esta etapa deberemos escoger dos tipos de juguetes: los que estimulen sus sentidos y los que contribuyan a su relajación:

Juguetes “de cercanía”: son aquellos que le permiten explorar su entorno más próximo sin necesidad de desplazamiento (gimnasios para bebés, pianos pataditas, carruseles, etc.) que le permitirán identificar sonidos, colores e imágenes a partir de su acción directa, que le permitirán reproducir sonidos por imitación, expresarse a través del gesto o experimentar diferentes texturas y materiales.

Juguetes “silenciosos”: sin ruidos ni estridencias que ayuden a la relajación. Son los juguetes de texturas suaves y cálidas como mantitas o peluches, y los clásicos móviles para la cuna con movimientos lentos y relajantes.

A partir de los dos años, deberemos estimular sus habilidades psicomotoras, visuales, auditivas, verbales y espaciales, por tanto, serán apropiados todos aquellos juguetes que impliquen manipulación, ensamblaje o construcción y requieran cierta destreza: puzzles, construcciones, plastilina, etc. Deberemos tener en cuenta que los juguetes que elijamos contribuyan a diferenciar formas, colores y medidas, orientarse en el espacio, desarrollar la imaginación mediante el juego simbólico, coordinar vista/tacto, etc. En esta etapa podemos empezar a introducir cuentos para aumentar su vocabulario y exteriorizar sus sentimientos.

A partir de los 3 años deberemos incidir en la psicomotricidad, estimulación auditiva y aumento del léxico con lápices finos, puzzles, construcciones, triciclos, juegos de mesa, etc. El objetivo es estimular su creatividad, el equilibrio, discriminar sonidos, formas y colores, iniciarse en el juego compartido y el respeto por el compañero de juegos.

Además, los diferentes juguetes también deben ser utilizados para empezar a fomentar su autoestima mediante el refuerzo positivo de sus logros o sus descubrimientos, iniciarlo en el establecimiento de rutinas, limites, tiempos y espacios, es decir, hay un tiempo para jugar, otro para dormir y también un lugar para cada juguete y un espacio para cada actividad. No olvidemos que el aprendizaje temprano se produce en gran manera por imitación y por tanto, deberemos dar ejemplo.

No olvides que hay veces en que los mejores juguetes no son necesariamente los que compramos, sino objetos cotidianos o construidos por el propio niño o con la colaboración de los padres, por lo que deberemos dejarle experimentar con todo tipo de objetos a su alcance, siempre que, por supuesto, no impliquen riesgo de ningún tipo, e implicarnos, cosa que contribuirá a reforzar vínculos afectivos y a consolidar nuestra figura de referente sólido que tan necesaria resultará en etapas turbulentas posteriores.

Las bases de una buena alimentación

El mejor momento para comenzar a transmitirle unos buenos hábitos alimentarios a tu bebé es cuando empieza con la alimentación complementaria.

La alimentación complementaria es un periodo en el que se van introduciendo progresivamente distintos alimentos, con texturas adaptadas a los meses del bebé, hasta el niño ya pueda comer todos los alimentos propios de la dieta del adulto. Estos primeros años de vida serán decisivos porque en este tiempo se sentarán las bases de sus preferencias y actitudes futuras.

De esta forma, si le inculcamos unos buenos hábitos alimentarios desde el inicio, le ayudaremos a tener un mejor estado de salud en el futuro y a prevenir enfermedades relacionadas con la alimentación poco equilibrada como la obesidad, diabetes, hipertensión, etc.

Las principales pautas nutricionales para conseguir unos buenos hábitos desde la introducción de la alimentación complementaria son:

1. No añadir sal
Los bebés necesitan menos sal que los adultos y además no rechazan los sabores sosos porque su paladar todavía no tiene unas preferencias establecidas. Los alimentos por sí mismos ya tienen sal en su composición. Es bueno, por tanto, que los purés que tome el bebé (caseros o comerciales) tengan muy poca o nada de sal para no acostumbrarle a un nivel de sal elevado.

2. Controlar la cantidad de proteínas
En general nuestra dieta se caracteriza por un exceso de proteínas, tanto en adultos como en niños. Estudios recientes indican que un exceso de proteínas (carnes, pescados y huevos) en etapas tempranas de la vida aumenta el riesgo de padecer obesidad. Por ello, es bueno controlar la cantidad de proteínas de la dieta de los bebés y niños pequeños para proporcionarles la cantidad adecuada.

3. Realizar cocciones sencillas
Intentar utilizar cocciones más sencillas, como al vapor para mantener al máximo las propiedades de los alimentos y la mayor cantidad de vitaminas y minerales. Hoy en día existen en el mercado alimentos para la alimentación infantil que emplean estas cocciones.

4. Escoger grasas de buena calidad
El bebé necesita mayor cantidad de grasas que el adulto, pero éstas deben de ser de buena calidad. Es mejor elaborar los purés con aceites vegetales como el aceite de oliva o el de girasol y evitar en la medida de lo posible la bollería y los snacks.

5. Educar el paladar a sabores suaves.

Desde el punto de vista nutricional, no es necesario añadir azúcar a los alimentos de los bebés porque los azúcares naturalmente presentes en los alimentos ya cubren sus necesidades.

Así, el bebé se acostumbrará desde el inicio a sabores más naturales y le ayudaremos a prevenir la caries dental, una futura obesidad y otras enfermedades relacionadas.

6. Tomar suficiente cantidad de frutas y verduras
La fruta y la verdura forman parte de una dieta variada y equilibrada. Aportan vitaminas y elementos minerales imprescindibles para esta etapa de fuerte crecimiento. Además, son fuente de fibra, que facilita el tránsito intestinal. Los expertos en nutrición infantil recomiendan el consumo de frutas al menos dos veces al día y de verduras al menos una vez al día.

Un juguete para cada edad

En los tres primeros años de vida, los pequeños de la casa pasan de ser bebés a niños; de estar tumbados a querer descubrir todo a través de los sentidos, y para esta transformación deben superar muchos cambios y pasar por diversas facetas de su desarrollo. Por eso, es fundamental saber qué juguetes son adecuados según la edad que tenga el niño. Nosotros te aconsejamos para que esta Navidad no te coja desprevenido.

Etapa de 0 a 6 meses
“En esta etapa trabajamos con las sensaciones, especialmente en contacto con el cuerpo de la mamá y jugando a través de contacto piel con piel. Por ejemplo, colocando al bebé sobre las rodillas y jugando con los sonajeros para que pueda seguir con sus ojitos el movimiento y conseguir el control cefálico. También puede experimentar diferentes tactos con el propio sonajero y a través de él desarrollar su inteligencia sensomotora. Es importante que se haga con alegría, felicidad y buen humor para que pueda grabar todas las sensaciones positivas en su cerebro” afirma Elizabeth Fodor, pedagoga infantil y asesora de Imaginarium

De esta forma, vemos cómo los primeros contactos con las personas de su entorno son los principales ámbitos de aprendizaje, estimulación y juego. Los juguetes de la primera infancia son muy variados y pueden ser un excelente aliado para dar a conocer al bebé, de forma placentera y segura, el mundo que le rodea según consta en la guía de Juegos y Juguetes del Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU).

Etapa de 6 a 12 meses

Es la etapa que denominamos Todo un mundo por descubrir ya que el niño se da cuenta de que puede moverse. Empieza a trasladarse a través del gateo produciéndose una comunicación de los hemisferios del cerebro. El niño, también en esta etapa, se asusta cuando su madre no está. Los mejores juegos para evitar estos miedos son todas las variantes de "Cucú-trás": mamá desaparece y aparece detrás de un pañuelito o de los muebles. Podemos trabajar todo tipo de juegos; jugar a puzzles muy sencillitos, meter y sacar bolas de un bote, juguetes con pinchos para poder meter en los agujeros… El niño en esta etapa es totalmente motriz y es bastante complicado pararlo y que se concentre. Por eso es importante que encontremos un juego que le resulte divertido. No importa cómo juega ese juego, lo importante es que él mantenga su concentración” afirma Montserrat Morán, Maestra de Educación Especial y asesora de Imaginarium.

Etapa de 12 a 24 meses

“Es la etapa en la que los niños empiezan a caminar. Ellos solo piensan en desplazarse de un lado a otro, tirando carritos, empujando norias…es lo que más les puede divertir. Al ser tan activos en esta etapa, es muy importante que intentemos que el niño se quede absorto en algún juguete. Siempre que lo esté, va a trabajar la atención sostenida, imprescindible para evitar el fracaso escolar en el futuro. Algo fundamental es que el juego siempre tiene que ser divertido; los padres han de divertirse con el niño y el niño ha de divertirse con sus padres”, asegura Elizabeth Fodor.

Etapa de 24 a 36 meses

El niño utiliza la experiencia de los sentidos para actuar sobre las cosas; la coordinación manual está muy desarrollada y surge la competitividad y la rivalidad. Los juguetes más adecuados son las construcciones de grandes piezas, los cuentos, un triciclo -será capaz de pedalear-, le encantará vestir y desvestir muñecos y jugar a representar la vida real con vehículos que conoce… También le gustará la música y bailar”, explica Sonia Pérez, experta en contenidos pedagógicos de Imaginarium.

Teniendo estas pautas en mente, sabrás qué juguetes son los pertinentes para cada edad, ya que la diversión es muy importante, pero lo es aún más saber hacerlo bien.