En Primaria y Secundaria, nuestra labor es hacer que asimilen la geometría de forma amena y bonita sin imponer la perfección. No es necesario exigirles niveles que seguramente alcanzarán algún día, pero no en etapas iniciales. Ese miedo que sienten algunas niñas y niños ha de desaparecer, y el siguiente ejercicio puede ayudar a ello.







