Estudiar fuera

Autor: padresycolegios.com

Soy la madre de Vicenta y quería que me aconsejaran cuál debe ser nuestro comportamiento ante la nueva situación. Nuestra hija, que nunca se separó de nosotros, no tiene hermanos, y ahora se marcha a Madrid a estudiar la carrera de Traducción e Interpretación porque nos han informado que en esta universidad los forman muy bien.
Su padre y yo estamos muy preocupados y ella, aunque parece que le hace mucha ilusión, de vez en cuando plantea la duda de quedarse en Córdoba aunque no pueda hacer esta carrera que es la que le gusta. ¿Qué hacemos para ayudarla? ¿Cómo lo hacemos?
VICENTA. CÓRDOBA

No es fácil contestar por escrito, pues sería conveniente conocer más datos. No obstante le sugerimos que en primer lugar ustedes tienen que «encajar» esta situación pues en algún caso la inseguridad y los temores de los padres al no tener la gratificación diaria de su compañía son la causa fundamental de las dudas de su hija. La función educadora de los padres con un hijo o con varios es prestarles los apoyos necesarios para que en su momento vuelen lo más alto que puedan, como las águilas, y eviten cualquier forma de superprotección que les mojen las alas y dificulten el vuelo.
Sin entrar en todo un tratado teórico sobre el tema y para serles útiles nuestro consejo es que manden sus cabezas y el corazón sólo cumpla con su deber funcional, que su hija salte y se incorpore a la universidad, y aunque lógicamente va a echar de menos la cercanía de sus padres se irá habituando a crecer con vuestra ayuda a distancia y poco a poco logrará la autonomía y la madurez que vaya necesitando para seguir sus estudios con normalidad y ser una adolescente con un desarrollo propio de estas edades.
Siempre vendrá bien que algún fin de semana puedan estar juntos los tres y sobre todo hace falta vuestro esfuerzo, aunque os cueste, para aceptar esta situación como la mejor para vuestra hija. Si surgiera cualquier problemilla acudan al Gabinete de la Universidad y ellos le darán sus consejos y orientaciones.
A sufrir un poco, de momento, pues seguro que en breve la nueva situación se aceptará con normalidad y la satisfacción de haber hecho lo que había que hacer.

Agobiada por la selectividad

Autor: padresycolegios.com

Qué me aconsejan? Soy Patricia de Santander. He sido buena estudiante y he aprobado todo, todos los cursos. Este año cursé 2º de Bachillerato en la opción A, aprobé en junio con buenas notas, pero me suspendieron en selectividad. Quiero hacer Ciencias Ambientales porque es una carrera que me atrae mucho. Desde que me dieron la papeleta de Selectividad me empecé a sentir muy mal. Este verano me he dedicado casi sólo a estudiar pero o me he vuelto tonta o no sé que me pasa porque no me cunde nada. Díganme algo.
PATRICIA. SANTANDER

Un poco tarde te van a llegar nuestros consejos, pues al no publicarse nuestra revista en agosto no hemos podido contestarte; además no nos mandaste un teléfono que nos hubiera facilitado contactar contigo, pero aunque tarde, esperamos llegar a tiempo antes de que te vuelvas a examinar en septiembre.
Ante todo y dadas las fechas próximas al examen, si no has ido aún, acude a un profesional, cuéntale lo que te pasa y él te facilitará el consejo o la medicación que te proporcione la serenidad y el desbloqueo que te permita ir al examen en las mejores condiciones posibles.
Aunque sigas repasando lo que ya sabías, dedica estos últimos días antes del examen a descansar y verás como empiezas a recordar los contenidos que ya conocías al final de curso y te encuentras preparada para aprobar.
Dado que lo único que nos interesa ahora es tu éxito en la Selectividad y normalizar tu matrícula en la Universidad para que en unos años seas una excelente licenciada en Ciencias Ambientales, cuando lo consideres oportuno vuelve a ponerte en contacto con nosotros y te sugeriremos más cosas. Pues la respuesta emocional que has tenido con tu suspenso en la Selectividad, a lo que no estabas acostumbrada, se puede dar en otro momento en la Universidad. El ser muy buen estudiante y muy responsable, que es lo que debe ser, a veces nos nubla, nos hace menos objetivos creándonos algunos problemillas. Ánimo.

Desenchufar

Autor: padresycolegios.com

Rosa fue desde siempre aficionada
a la música y le encantaban
desde pequeña
los grupos ruidosos de
rock. A Luis, ocho años más
pequeño, la música de Rosa
le ponía nervioso y con
dos añitos intentaba desenchufarle
la minicadena. Entonces,
su tía regaló a Rosa
una guitarra y la niña pasaba
horas rasgando las
cuerdas, desafinando un
montón. Un día Luis ya no
pudo más y se fue a la habitación
de su hermana y su
madre lo encontró dando
vueltas alrededor mientras
Rosa tocaba, mirando fijo a
la guitarra: «Pero, ¿dónde
está el enchufe?»