Este contenido está restringido a suscriptores
Consumismo
Este contenido está restringido a suscriptores
Sus compañías
Este contenido está restringido a suscriptores
Soy culpable
Autor: padresycolegios.com
Abraham (cinco años) y su hermano Daniel (cuatro) fueron con sus padres un día a unos grandes almacenes. Al ver el botón de parada de las escaleras mecánicas a Abraham no se le ocurrió otra cosa que apretarlo, deteniéndolas. Un guardia de seguridad apareció para ponerla de nuevo en marcha. Confundiéndolo con un policía y temiendo que detuvieran a su hermano mayor, Daniel decidió sacrificarse y se colocó delante. ¡Es inocente! –exclamó– ¡Yo soy el culpable! ¡Llévenme a mí!
¡Eso es mío!
Autor: padresycolegios.com
La madre de Álvaro (de cinco años) decidió aquella mañana que su hijo llevara al colegio el jersey nuevo a juego con el pantalón. ¡Toma hijo, ponte el jersey de Nike! Con los brazos en jarras, Álvaro la miró enfadado. ¿Quién es ese señor que dices? –gritó– ¡Este jersey es el mío!
¿Me da un pan?
Autor: padresycolegios.com
Estando de vacaciones, la familia de Nerea (seis años) decidió ir a almorzar a la terraza de un restaurante. El establecimiento estaba lleno y los camareros tenían mucho trabajo, así que, aunque ya habían servido la comida, el pan tardaba en llegar. Viendo que sus padres comentaban el retraso, la niña se levantó y, acercándose al camarero más cercano, le dijo toda seria: Por favor, ¿no tendría usted un poco de pan para mí y para mi familia?
Me muero muy bien
Autor: padresycolegios.com
El tío de Paula (cuatro añitos) es director de cine y está preparando un cortometraje en el cual tiene que aparecer una niña pequeña. Piensa en su sobrina, pero como el personaje tiene que morir asesinado y no sabe si eso le puede crear problemas a la niña, decide llamar a la madre para consultarle su opinión. Cuando Paula se entera, no sólo se muestra entusiasmada sino que, de espaldas a su madre, corre a llamar por teléfono a su tío y le dice muy seria: ¡Te advierto que yo se morirme muy bien! ¿Y quién es el que me mata? ¡Ah, un amigo tuyo! ¡Pues si es un amigo no hay ningún problema, que me mate! ¡Que sí!
La bandera
Autor: padresycolegios.com
Francisco se escapó de casa para ir a la playa, pero a la vuelta, y temiendo que su madre se diera cuenta de que entraba con el bañador húmedo, no se le ocurrió otra cosa que intentar tirarlo por la ventana, con tan mala suerte que se le quedó enganchado en la persiana. Cuando su madre lo descubrió, él se defendió como pudo: ¡Es que en casa no teníamos bandera!
Comunión educativa
Este contenido está restringido a suscriptores
Llegar a fin de mes con la familia intacta
Este contenido está restringido a suscriptores