Revolución familiar en China

Autor: padresycolegios.com

Los acelerados cambios que está experimentando China en las últimas décadas han afectado también a la vida familiar. El periodista Robert Marquand ha dedicado una serie de artículos a este fenómeno en el diario estadounidense Christian Science Monitor.
Marquand explica los factores que han hecho posible la revolución familiar en China. Considera, aparte de lo que ha supuesto el paso de la familia extensa a la nuclear, que gracias al menor poder de la burocracia ahora es más fácil casarse. «Las fórmulas oficiales para contraer matrimonio ya no contienen incómodas preguntas sobre la historia de su familia o su afiliación al Partido Comunista. Y las parejas ya no tienen que pedir permiso a su jefe de unidad laboral para poder casarse».
Otro factor decisivo ha sido el de dejar en manos de los novios la elección del cónyuge. Hoy no hace falta el consentimiento paterno, y prácticas como el acuerdo entre familias han caído en completo desuso. (Según los últimos datos hoy, 9 de cada 10 chinos elige o piensa hacerlo).
En tercer lugar, si antes lo habitual era que el noviazgo desembocara en el matrimonio, ahora la mentalidad que impera es conocer al mayor número de gente posible, sin compromiso. Esta tendencia viene potenciada por las nuevas tecnologías que ofrecen oportunidades de encuentro, y por el desequilibrio de sexos (entre 2020 y 2050, China podría llegar a tener 40 millones de hombres solteros incapaces de encontrar esposa).
En cuarto lugar, la independencia económica de los jóvenes ha puesto en entredicho uno de los valores familiares con más tradición en China: la autoridad de los padres.

Alemania desgravará por custodia de hijos

Autor: padresycolegios.com

El gobierno de coalición de la canciller alemana, Angela Merkel, ofrecerá la posibilidad de desgravar fiscalmente las cantidades que los padres destinan al pago de niñeras y guarderías. El acuerdo, que será sellado pronto por el Parlamento alemán, se alcanzó durante una conferencia a puerta cerrada celebrada por el gobierno de democristianos y socialdemócratas en Genshagen, en las proximidades de Berlín.
Los pagos en concepto de custodia de los hijos podrán desgravarse hasta que los hijos cumplan 12 años y por un importe máximo de 1.500 euros. Según los cálculos del gobierno, gracias a la medida un alemán con ingresos medios podrá ahorrar en impuestos unos 90 euros al mes. Dicha desgravación se sumará a las que ya se aplican según el número de hijos y será compatible con la percepción de los subsidios de maternidad. El gobierno prevé que la medida tenga consecuencias en el mercado de trabajo ya que muchas cuidadoras, que ahora trabajan en negro, podrían ser contratadas oficialmente y declarar al fisco.

Tener hijos

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Con tan sólo seis años, la pequeña
Alba sorprendió a sus
padres contándoles que había
discutido con su «novio», Darío,
y que habían decidido separarse,
aunque ella seguía «enamorada»…
Sonriendo, su madre
le comentó que no se preocupara,
que ya tendría tiempo
cuando creciera. Alba se enfadó
y respondió muy molesta:
–mamá, ¿no quieres que tenga
hijos o qué?.

¡Ese coche está roto!

Autor: padresycolegios.com

Mateo tiene cuatro años. Hace
algún tiempo fue con sus padres
a visitar una galería de arte.
En una de las salas se encontraba
expuesta una obra de
Mariscal que consistía en la «fusión»
artística de dos coches
descapotables rojos. El niño, al
verlo, se fue cara a la señorita
que atendía y le dijo muy serio:
¡Ese coche está roto! Ya le pudo
dar todos los argumentos
estilísticos la dependienta, que
Mateo se fue de la galería murmurando:
¡Mamá, ese coche está
roto!

¿Quién se aparta?

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Álvaro era un niño de once años
con Trastorno de Déficit de
Atención con Hiperactividad
(TDAH). Cuando tenía siete fue
con su familia en avión a Londres.
En el momento en que el
aparato estaba en el aire el pequeño
llamó a la azafata y le comentó
muy serio: Señorita, mi
abuela dice que Dios es muy
grande, y estamos en su terreno. Si chocamos, ¿quién se
aparta?

24, 25, 26…

Autor: padresycolegios.com

Un día en el metro un niño pequeño
–de unos tres años, no
más– que iba sentado junto a
su papá empezó a llamar la
atención del resto de los pasajeros
del vagón al empezar a
contar en voz alta: veintiuno,
veintidos… El padre le preguntó,
asombrado: Pero hijo, ¿qué te
pasa? –Papá, es que tengo ganas
de hacer pipí y si no cuento
se me escapa…. –¡Entonces
sigue contando, aguanta un poquito
más, que enseguida llegamos…!–
El niño, haciendo caso
a su padre, comenzó a contar
de nuevo cada vez más alto,
mientras se retorcía del esfuerzo:
treintaydos. treintaytres,
treintaycuatro… De pronto
–cuando ya estaban a punto de llegar a la estación– puso cara
de alivio y le dijo contento a
su padre: ¡Ya no hay prisa papá,
ya me he meado!

¡Guiropaa…!

Autor: padresycolegios.com

¿Recuerdan el popular anuncio
de hace años, en el que un hombre
cada vez que veía pasar un
coche a toda velocidad exclamaba
«¡Guiropaaaa…!» Pues bien,
cuando Chemita tenía seis años
una mañana estando en el metro,
como se aburria empezó a
pensar en el dicho anuncio, a
reirse el solo y a moverse alante
y atrás como si estuviera siguiendo
el ritmo de una música
que sólo escuchaba él. Cuando
se dió cuenta de que había atraido
la atención de todo el vagón,
se levanto abriendo los brazos y
gritó: ¡Guiropaaa…! Se quedó
muy sorprendido de que la gente
no le siguiera el juego, provocando,
entonces sí, la carcajada
general.

¡Quiero profiteroles!

Autor: padresycolegios.com

Montse estaba con sus padres y su hermano
Joaquín en un restaurante celebrando
su cumpleaños. Estaba muy contenta
y quería ser la primera en pedir el
postre. Como lo tenía muy claro, en
cuanto vino el camarero para retirar los
segundos platos, Montse le espetó
¡quiero profilácticos! La risa fue general
aunque ella no entendió el porqué.