Corta por lo sano… y cuida su espalda

Los alumnos del IES «Ginés Pérez Chirinos» de Caravaca de la Cruz guillotinan sus libros de texto para volverlos a encuadernar por trimestres. El objetivo es reducir el peso de la mochila escolar que, según los expertos, está provocando problemas de espalda en muchos niños españoles. Y piden a las editoriales que cojan el testigo.

Autor: Pablo Rovira

Si cada libro de texto se encuadernase por trimestres, el peso de la mochila sería un tercio del actual. Con ello, se evitarían los problemas de espalda “con los que llegan muchos niños a los pediatras”, señala Ángeles Carmen Sánchez, profesora del IES “Ginés Pérez Chirinos”, de Caravaca de la Cruz (Murcia). “Mi hija pesa 42 kilos y su mochila, 10”, cuando las recomendaciones médicas señalan que la mochila no debe exceder el 10% del peso del niño.

Ésta es la causa de la campaña iniciada por este instituto murciano para reclamar a las editoriales que editen los libros de texto por fascículos, “como hacen con algunos materiales dirigidos al profesor”. Además, proponen a los estudiantes que en lugar de dedicar una libreta para cada asignatura, utilicen, como se hace en Bachillerato, hojas sueltas archivadas en carpeta.


Recogida de firmas
El centro pretende recoger firmas para remitirlas a las Consejerías de Sanidad y Educación de Murcia, y a las editoriales. “Si pensamos que esta iniciativa es buena para la salud de los escolares, pierde importancia el precio de los libros”, comenta esta profesora murciana.

Sin embargo, según apunta Bernat Bataller, director comercial de la editorial Bromera de Valencia, no es tanto una razón de precio como de utilidad. “Son los profesores quienes prefieren integrar contenido y ejercicios en un mismo libro, para que no se les olvide a los alumnos llevarlos a clase”.  Otro obstáculo es la peculiar comercialización de los libros de texto, con un periodo corto e intensivo de venta. “Las librerías prefieren concentrar la venta de libros de texto en un periodo corto, para liberar ese espacio donde pueden vender otros libros”, apunta Bataller.

Pero la campaña de este instituto de Caravaca de la Cruz no se queda en una recogida de firmas. Como bien saben los educadores del instituto, el mejor modo de enseñar es practicar con el ejemplo. Así, el centro ha decidido –y lo lleva a cabo– guillotinar todos los libros de texto y dividirlos por trimestres. Lo dicho, un libro entre tres, un tercio del peso en la mochila.
Los padres aceptaron abonar 35 euros por alumno para poder realizar este guillotinado. El proceso es sencillo. Cada día, tres alumnos llevan sus libros a Apcon, un centro de integración laboral para personas discapacitadas, que es quien se encarga del corte y nueva encuadernación con gusanillo. Al día siguiente, los chavales recogen sus libros divididos.
Hasta la fecha, todo 1º de ESO ya ha pasado por Apcon, y tras Secundaria, le llegará el turno a Bachillerato, aunque en este caso el uso de carpeta está más generalizado. “De todas formas, pensamos que los más beneficiados serían alumnos de Primaria”, comenta Sánchez.

Las bondades de esta iniciativa es su sencillez y exportabilidad, ya que cualquier centro de toda España puede realizarla con el acuerdo de la comunidad educativa. O también puede ser adoptada como una original política de márketing editorial. “Obligará a trabajar de otra forma en clase, pero es para bien”.

ORGANIZAR LA MOCHILA
• En el anterior número de PADRES se publicó que el peso medio estimado de una mochila escolar supera los 10 kilos. Los médicos recomiendan que nunca supere el 10% del peso corporal del  niño. 

• La participación de los padres para poner en marcha esta sencilla idea fue fundamental. Por de pronto, estuvieron de acuerdo en pagar 35 euros para ‘destrozar’ unos libros que pueden costar casi 200 euros.

• Para que esta medida sea un éxito, ya no vale lo de tener todos los libros del curso en la mochila. Los padres tienen que perseverar para que el hijo organice su mochila cada día para poder trabajar adecuadamente en el cole.

• En Italia han sido más drásticos y han prohibido por ley el exceso de peso en la mochila. En España, la cuestión se reduce a alguna campaña de salud escolar.

El porro: un billete de ida al infierno

Las investigaciones científicas ponen de manifiesto los efectos nocivos del cannabis y, sobre todo, su papel como puente hacia sustancias más fuertes como la cocaína o la heroína. Sin embargo, la sociedad sigue mostrando una absurda condescendencia hacia ella e incluso se pliega a una muy extendida cultura del porro.

Autor: Ángel Peña

“¿Te hace un porrito? Pásalo. Qué guay…” Los hipotéticos protagonistas de esta conversación, demasiado habitual en cualquier calle, cualquier discoteca, cualquier salida de cualquier colegio, no tienen necesariamente que ser espectros marginales, seres al borde de la autodestrucción. Al contrario, el consumo del cannabis se asocia a una forma de diversión sin complicaciones, fácil y casual. Bien vista. Hoy por hoy predomina la sensación de que reconocer que uno se ha tomado algún porro proporciona un encanto de persona relajada y con ese punto “canalla” tan del gusto de cierto establishment: un barniz alternativo sin llegar a asomarse al precipicio.

Y los jóvenes, con sus personalidades dúctiles, en constante búsqueda de referentes, son un campo abonado para esta tendencia. Según la Encuesta Escolar sobre Drogas 2006-07, el 29,8% de los menores españoles reconocieron haber consumido cannabis en los 12 meses anteriores.


Enlace a otras drogas
Ante la evidencia, muchos adultos sonríen enternecidos por la capacidad de los chavales de pasarlo bien. Ignoran un riesgo aterrador: ese porro tan divertido puede estar abriéndoles la puerta de un infierno capaz de helar cualquier sonrisa. El papel del cannabis como enlace hacia drogas como la heroína o la cocaína es indiscutible en el plano social y psicológico. Los ambientes son tangentes: camellos, trapicheos, trasgresión, sensaciones artificiales de bienestar. “Está sobradamente demostrado que todos los consumidores adultos de drogas ilegales han consumido antes cannabis”, resume el doctor en Psicología Miguel Miguéns Vázquez.

Pero, además, las investigaciones científicas apuntan a la existencia de una base fisiológica en esa relación. Un equipo al mando de Emilio Ambrosio, catedrático de Psicobiología de la UNED, publicó recientemente un trabajo que concluye que el consumo de cannabis prepara en el cerebro del adolescente la llegada de otras drogas. “El consumo en la adolescencia, etapa crítica del desarrollo neural, afecta al funcionamiento cerebral de modo que, si el sujeto se expone a otras drogas de abuso como la heroína o la cocaína en la etapa adulta, hay una mayor susceptibilidad a los efectos adictivos de esas drogas y, por tanto, un mayor riesgo de hacerse dependiente”, explica Ambrosio.

Entonces, ¿por qué no se termina de considerar peligroso el cannabis? “Porque no llega una información adecuada a la sociedad, que banaliza el consumo de esta sustancia, que no es inocua en absoluto”, responde Emilio Ambrosio. Y Miguéns abunda: “Por esa percepción de riesgo baja, los jóvenes creen que el consumo de estas sustancias no es nocivo y les permite pasárselo bien”.

Ante esta realidad, Miguéns recomienda a los padres que, si detectan indicios de que su hijo puede estar consumiendo cannabis, “intervengan inmediata y decididamente”. Y recuerda: “Un consumidor de cannabis es un candidato para llegar a ser más tarde un usuario regular de otras drogas ilegales; no hay, por tanto, que desinhibirse o darle poca importancia, sino que se debe buscar la ayuda de un profesional de los de la red de asistencia a drogodependientes”.

LOS RIESGOS
 La terrible posibilidad de que el chaval que se fuma un porro con los amigos no esté tan lejos como se piensa de las garras de la cocaína o la heroína no debe hacernos olvidar que ese porro, en sí mismo, tampoco es saludable.
 
En términos generales, Emilio Ambrosio apunta que, “aunque hay diferencias en la respuesta individual, el cannabis, en general, altera el sentido del tiempo y disminuye las habilidades motoras, la memoria a corto plazo y la atención; a veces, el consumo ocasional produce ansiedad y ataques de pánico”.

Uno de los rasgos más claramente destacable en los sujetos consumidores es la apatía y una falta de interés generalizado por asuntos comunes de la vida. “Es lo que coloquialmente se llama ‘pasotismo’”, explica Ambrosio, “que puede repercutir, entre otros efectos, en bajo rendimiento escolar”. Y la cosa puede ir a peor: “el cannabis puede producir psicosis permanentes en algunos consumidores”, concluye Ambrosio.

En ese sentido, el British Medical Journal publicó un bloque de tres estudios sobre el cannabis que concluía que el consumo frecuente –uno a la semana– aumenta las posibilidades de padecer depresión y esquizofrenia en el futuro.

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¿Invento maligno o aliado indispensable?

Si echamos la vista atrás, sólo unos pocos años, nos daremos cuenta de que los videojuegos han pasado de ser casi un invento del maligno a ser un aliado indispensable del cuidado personal e, incluso, de la salud

Autor: padresycolegios.com

Los especialistas advierten de que las consolas son, junto con otros dispositivos audiovisuales, responsables en gran parte de la epidemia de obesidad que afecta a cada vez más niños españoles. Asimismo, en numerosas ocasiones se ha tenido que dar la voz de alarma con respecto a los contenidos violentos o sexualmente inapropiados para los más pequeños de la casa.

Sin embargo, los fabricantes de juegos electrónicos, quizá impulsados por todas estas críticas negativas, han decidido desarrollar nuevos dispositivos con un valor añadido. De esta manera, no sólo ofrecen entretenimiento, sino la posibilidad de hacer ejercicio, trabajar las habilidades mentales y, además, ciertas capacidades sensoriales, como la vista. Expoóptica, la reunión anual de este sector, que se celebra estos días en el Parque Ferial de Madrid, ha concedido especial importancia a esta faceta, todavía desconocida, de los videojuegos.

Utilidad
Según las estadísticas, el 25% de los chavales de entre 10 y 12 años navega por internet regularmente. Asimismo, el 76% de los adolescentes tienen una videoconsola en casa. Según los especialistas, esta circunstancia puede aprovecharse para sacarle mayor rendimiento a dichos dispositivos, más allá del mero entretenimiento.

Además, teniendo en cuenta que un porcentaje de los casos de fracaso escolar está condicionado por alguna deficiencia visual, los videojuegos cobran especial importancia en esta área. Gracias a ellos se puede mejorar la atención visual, la percepción de objetos y la memoria óptica con actividades basadas, por ejemplo, en el emparejamiento de dibujos, en la distinción de colores…

También se puede trabajar la coordinación ojo-mano, esenciales para manejar el ratón del ordenador y llevar a cabo trabajos con dispositivos electrónicos y maquinaria.

En equipo
Otras ventajas adicionales de las videoconsolas de este tipo se basan en la promoción de las relaciones sociales, de los lazos familiares, si es que se juega en equipo. Igualmente, sirven para familiarizar al pequeño con los equipos informáticos y los programas más habituales.

En definitiva, las herramientas visuales y de coordinación que pueden adquirirse y potenciarse con estos juegos son extraordinariamente útiles para mejorar en situaciones cotidianas como estudiar, conducir, trabajar, leer, hacer deporte, actividades físicas…

CONSEJOS PRÁCTICO
En todo caso, los expertos no quieren presentar los videojuegos como la panacea para mejorar la visión. De hecho, avisan que mal utilizados pueden ser contraproducentes. Así que es necesario cuidar ciertos aspectos:

1- Postura. No se debe adoptar una posición que favorezca el uso de un ojo más que del otro. Lo mejor es sentarse de frente a la pantalla para no mirar de reojo o con demasiada inclinación.

2- Distancia. No se acerque demasiado a la pantalla. Tampoco se aleje en exceso. Lo más aconsejable es guardar una distancia de 2,5 metros.

3- Estatura. El mobiliario debe ser adecuado a la altura del chaval. De esta manera, el videojuego debe variar su posición según si quien juega es un niño o un adolescente.

4- Tiempo. A pesar de sus beneficios, la consola debe racionarse. Los especialistas aconsejan emplearla media hora diaria repartida en dos periodos de 15 minutos o en tres de 10.

5- Variedad. Mientras no se está jugando con la consola hay que fomentar actividades contrarias al sedentarismo.

6- Iluminación. Cuide que no haya reflejos en la pantalla, que la luz no sea insuficiente. Los tonos no han de ser demasiado chillones y cuide el brillo y el contraste. Vigile la inclinación de la pantalla para que no haya que forzar los ojos, especialmente hacia arriba.

7- Ambiente. Los lugares demasiado secos, con polvo o con una climatización inadecuada pueden producir irritaciones que se agravan con la pantalla del videojuego. Es necesario controlar estos aspectos. Así, la temperatura ambiente debe oscilar entre los 20 y los 25 grados, y la humedad situarse en torno a un 40%-60%.

8- Lubricación. Aconseje al niño que parpadee a menudo. Las lágrimas proporcionarán a la superficie del ojo la humedad y lubricación necesarias para evitar irritaciones.

Y SI NO HAY VIDEOCONSOLA…
A pesar de la existencia de juegos diseñados específicamente para ejercitar la vista, también existen formas de hacerlo sin estos artilugios. Sólo son necesarios un lápiz y una hoja de papel.

– Realizar una marca en la ventana a la altura de los ojos. Fijar la vista en dicha marca y después centrar la mirada en algo que esté a mayor distancia. Alternar ambos puntos cada 10 segundos.
u Coger el lápiz y sostenerlo entre los ojos con el brazo extendido. Acercar el lápiz hacia el centro mientras se enfoca todo el tiempo hacia el lápiz. Repetir este bizqueo 10 veces.

– Cerrar los ojos fuertemente durante cinco segundos. Abrirlos y mantenerlos así otros cinco segundos. Repetir la serie 10 veces.

– Sin mover la cabeza, girar los ojos en sentido de las agujas del reloj. Parar y hacerlo justo al contrario; 10 segundos hacia cada lado pestañeando antes de cambiar el giro.

– Situarse frente a una pared lisa. Imaginar una palabra y escribirla imaginariamente únicamente con los ojos, sin mover la cabeza.

– Imaginar un reloj. Mirar al centro de la esfera y recorrer con la vista el camino hacia el número uno, volver al centro y continuar con todas las horas.

El fracaso del "buenismo"

El descalabro del famoso internado británico Summerhill, donde los alumnos no tenían que examinarse ni asistir a clase obligatoriamente, deja al descubierto las peligrosas lagunas del «permisivismo» pedagógico.

Autor: JOSÉ ANTONIO MÉNDEZ

No es necesario asistir a clase ni examinarse para pasar de curso. El profesor no tiene autoridad sobre el alumno, sino que ambos son iguales en derechos y en deberes. Nadie puede decir a un estudiante lo que debe de hacer, ni cómo comportarse en la escuela, ni qué materias debe o no estudiar. Las normas del centro y los problemas de convivencia se resuelven en una asamblea semanal donde todos, alumnos, profesores y personal no docente, tienen la misma capacidad de decisión y veto… Y todo, para evitar los elementos de presión y coerción que alienan a los niños y les oprimen su libertad y su espíritu creativo.

No, éstas no son las premisas de una escuela utópica, ni los mandamientos que podrían haber escrito sobre una pared los cerdos de Rebelión en la granja, de George Orwell, en una versión alternativa de la novela. Se trata de los criterios reales con los que se rige, desde 1921, el internado británico Summerhill. Un centro docente que se ha erigido durante décadas en estandarte del “buenismo” y del permisivismo pedagógico, y que ahora ve seriamente amenazada su existencia por el bajo rendimiento de sus alumnos.

PROBLEMAS DE ADAPTACIÓN
A pesar de que su actual directora, Zoe Neill Readhead –hija del fundador–, afirma que “enviar a Summerhill a los inspectores ministeriales es como encargar a los ateos que inspeccionen una iglesia”, un informe elaborado por el Ministerio de Educación de Gran Bretaña ha alertado de la escasa preparación con la que salen de sus aulas los estudiantes.

Mercedes Ruiz Paz, profesora, investigadora y autora de Los límites de la educación (Unison), asegura que el principal problema del sistema Summerhill reside en que “por querer hacer libres a los alumnos, se les deja desatendidos y sin orientación. En sus aulas no se sigue un plan de estudios, ni hay un itinerario de cursos normal. Los niños pueden entrar en clase o no, pueden estudiar o dedicarse a cualquier actividad de ocio… Eso crea en ellos unos terribles problemas de disciplina y voluntad, que les ocasionan dificultades en el mundo adulto para adaptarse al ritmo, la exigencia y los horarios de la Universidad, de la Formación Profesional, del trabajo. Quienes piensan así creen que la semilla de un chaval crece sola, pero no, necesita de la tierra y del agua, o sea, de la dirección de un adulto y de la enseñanza y la disciplina…”

NUEVA ESCUELA
Y Ruiz Paz no exagera ni un ápice en su análisis. Según indicaba Alexander Neill, fundador del internado, en un libro que lleva el mismo nombre que su escuela, “no tenemos nuevos sistemas de enseñanza, porque no consideramos que la enseñanza sea muy importante en sí misma. Que la escuela tenga o no un método específico para enseñar a dividir por muchas cifras no tiene ninguna importancia, porque esta operación sólo tiene interés para aquéllos que la quieren aprender”.

Más de 80 años después, las tesis buenistas de Neill hacen aguas en Gran Bretaña, y sus alumnos prefieren matricularse en centros donde la disciplina sea un valor añadido. En España, sin embargo, parecemos “seguir deslumbrados con lo que muchos llaman ‘nueva escuela’, aunque haya resultado un fiasco”, sentencia Ruiz Paz.

ALARMANTEMENTE SIMILAR AL SISTEMA ESPAÑOL
Si el lector ha estado atento a otros números de PADRES Y COLEGIOS, habrá descubierto que los postulados de Summerhill constituyen el paradigma de no pocos pedagogos españoles: las opiniones de estudiantes y profesores son iguales, desaparece el cero de las notas, un alumno tiene 52 derechos por apenas 10 deberes…

Mercedes Ruiz Paz afirma que “desde los 70 nuestra legislación es de un ‘buenismo’ impresionante; pero sobre todo desde los 80, cuando a la experiencia de Neill se le llamó aquí ‘escuela nueva’, por más que llevase 60 años en marcha. El permisivismo implica que el niño es tan libre que no necesita del adulto. Supone que un niño es bueno por naturaleza y que el adulto es una mala influencia para él. Y eso es muy peligroso porque implica que la sociedad es el lugar donde se pervierte al niño, en lugar de ser el lugar donde ha de desarrollarse como persona de bien”.

Y advierte de que “el gran problema es que nuestras leyes actuales están inspiradas en este ‘buenismo’ que ya ha fracasado en Europa. Produce malos resultados, perjudica a los alumnos –sobre todo a las familias de clases más bajas– y, si seguimos sus recetas, podemos hacer de nuestra enseñanza pública un inmenso Summerhill caótico”.

Ha traído cuatro suspensos

Autor: Gabinete Psicopedagógico de la Universidad Alfonso X El Sabio

Mi hija está estudiando 4º de ESO y no es buena estudiante (la veo bastante descentrada y con poca seriedad para estar ya en este nivel de estudios). En  la primera evaluación ha traído 4 suspensos (Matemáticas, Historia, Lengua y Euskera).

Yo le digo que en esta tesitura no puede ir a estudiar Bachiller porque no lo va a sacar adelante.  Le cuento que yo estudié mi Bachiller, Selectividad y carrera universitaria sin que nadie me obligase y no parece que esto le sirva de mucho.

 Ella suele decir que quiere estudiar Periodismo, pero le digo que lógicamente tendría que tener otra actitud ante los estudios. Planteándome la posibilidad de ir poco a poco, había pensado en que hiciese un ciclo de grado formativo de grado medio en Comunicación, posteriormente acceder a otro en el mismo terreno de grado superior y en su caso, si sigue teniendo ganas de estudiar, acceder a la carrera universitaria de Periodismo.

 Mis preguntas son:
•¿El acceso a ciclo formativo de grado superior desde grado medio es directo o hace falta algún examen como el de Selectividad para acceder a la universidad?
•Posteriormente, si tuviese intención de acceder a la universidad, ¿podría hacerlo directamente desde grado superior o también con examen? ¿Se le convalidarían asignaturas de Periodismo en caso de tener la titulación de grado superior en comunicación?

¿Cuál sería su consejo?  Muchas gracias por su atención.

LAURA. VITORIA

Quiero hacer una primera reflexión importante: tu hija y tú sois diferentes, por lo que el desarrollo de tus estudios no tiene porqué marcar la pauta del desarrollo y actitud que pueda mantener tu hija en el futuro. Como todas las madres, seguro que el diagnóstico actual que das es correcto: que está bastante descentrada, que tiene poca seriedad y que ha suspendido 4 asignaturas en la primera evaluación. No obstante, no son aspectos que pronostiquen necesariamente un fracaso académico posterior.

No me hablas del potencial intelectual, que es una de las variables que nos puede servir como referente para una adecuada orientación profesional. Además, los 16 años son propicios a que estas circunstancias que observas en tu hija se den con frecuencia.  En la adolescencia se generan desórdenes que, poco a poco, se van corrigiendo solos si se les entiende y se les atiende de forma individualizada conforme a su realidad compleja, sobre todo en su familia.

Es conveniente también que contrastes opiniones con el tutor y el equipo de orientación del colegio. A partir de ahí, analizad con tu hija todos los datos. Lo idóneo es que sea ella, con la información y orientación recibida, la que tome la decisión para el próximo curso.

Si en principio ella se siente atraída por la carrera de Periodismo, podéis tomar esta motivación para animarla y exigirla más organización y esfuerzo para alcanzar lo que desea.

Los padres y los educadores, siempre que exista un potencial intelectual suficiente, deben utilizar todo tipo de apoyos, ayudas, sugerencias, etc., para potenciar el crecimiento.  Conoce a tu hija por lo que es, no por lo que hace. Procura que los educadores que la conozcan te den sus opiniones, habla con ella y sugiérele que para ser universitario es necesario estudiar lo suficiente, esforzarse, organizar el tiempo e ir adquiriendo hábitos de estudio universitarios y ser, después una gran periodista.

Motívala, intenta transmitirle que crees en sus posibilidades de conseguirlo, si se esfuerza, y que puede contar contigo para ayudarla. En muchas ocasiones, especialmente en la infancia y la adolescencia, no confiamos en poder conseguir nuestras metas si nadie cree que podamos hacerlo y, si no tenemos expectativas de éxito, ¿para qué intentarlo? Utiliza el sueño de tu hija para motivarla a recuperar las asignaturas suspensas como primer paso para llegar a su meta.

En cuanto a tu pregunta de sobre las formas de acceso a la licenciatura de periodismo, te diré que se puede acceder, directamente, desde algunos ciclos formativo de grado superior sin necesidad de realizar ningún examen (Edición de Arte, Encuadernación Artística, Fotografía Artística, Grabado y Técnicas de Estampación, Gráfica Publicitaria, Ilustración, Imagen, Producción de Audiovisuales, Radio y Espectáculos, Realización de Audiovisuales y Espectáculos).

Sobre las posibilidades de convalidación, actualmente algunas de las comunidades autónomas con las competencias de educación transferidas  han firmado convenios con las Universidades que están dentro de su territorio para que se puedan convalidar asignaturas de carreras universitarias por tener ciertos títulos de Formación Profesional. No obstante, la información está sujeta a variaciones geográficas y puede cambiar según se publiquen nuevas normativas; por tanto, probablemente, la mejor opción será que solicites la información más adelante en la Consejería de Educación de tu comunidad autónoma.

Espero que la respuesta te haya sido de utilidad y que tu hija pueda mejorar para alcanzar su sueño.

Semana Santa

No siempre tenemos por qué separar el origen religioso de la Semana Santa de la forma en que vamos a disfrutar de estas vacaciones. Podemos por una vez desmarcarnos de las habituales escapadas playeras, junto a sus sufridas caravanas y –en ocasiones– temporales de mal tiempo, y sustituirlas por los pasos, nazarenos y demás festejos tradicionales que siembran nuestro territorio nacional y que por sus peculiaridades harán las delicias de nuestros hijos.

Autor: Marta Sahelices

Lo primero que debemos plantearnos a la hora de asistir a cualquier celebración procesional con niños es : ¿queremos que realmente participen en ella o simplemente que disfruten observando? La respuesta muchas veces se encuentra en el propio origen de cada chico.

Seguramente, si pertenece a municipios con tradiciones centenarias como Sevilla, Málaga, Murcia, León, etc., el niño esté acostumbrado a convivir con los pasos desde pequeño, e incluso habrá recibido el testigo de alguno de sus progenitores, quien ya formará parte de alguna cofradía también desde joven.

Lo cierto es que cada agrupación religiosa decide el modo en que incluye a los pequeños en las marchas. Lo más común es que vayan detrás de las imágenes, aunque esta modalidad disgusta cada vez más a los cofrades más tradicionales, por lo que se están buscando alternativas para que los pequeños disfruten sin interrumpir la solemnidad de las procesiones. Una opción es la denominada “Semana Santa chiquita”, en la que los pasos están íntegramente formadas por niños, y otra es incluir a los pequeños sólo en aquellos desfiles en los que su participación tenga razón de ser.

En Castilla y León esto se hace, por ejemplo, en la denominada procesión de la Borriquilla –que simula la entrada de Jesús en Jerusalén–, en la que los chicos agitan sus palmas de forma divertida durante el desfile. Incluso algunos padres, alejados de la cultura religiosa, incluyen a sus hijos en las bandas de música de las cofradías, ya que el resto del año continúan ensayando y participando en diferentes recitales, ya sea de la ciudad o como invitados de las cofradías de otras comarcas.

Pero, si por el contrario, no queremos que nuestros hijos sean protagonistas de las fiestas, sino meros espectadores, tenemos que tener claro que este tipo de celebraciones son multitudinarias. Para curarnos en salud, la mejor forma de afrontar las hordas de turistas suelen ser los emplazamientos reservados.

Si somos previsores –y tenemos algo de dinero– podremos alquilar alguna localidad o asiento para ver el paso de la procesión sin preocupaciones. Puede que en Sevilla, donde los precios alcanzan cotas insospechadas, sea difícil, pero en localidades más pequeñas es posible alquilar asientos o incluso balcones de las casas cercanas a precios mucho más asequibles.

ENTRE LA MULTITUD
Por otra parte, existen pequeños trucos para afrontar situaciones peligrosas. No será la primera vez que un pequeño se despiste de sus padres entre la multitud, por lo que podemos anticiparnos y hacer lo que últimamente está sucediendo en la Feria de Abril de Sevilla: los padres escriben en rotulador permanente el número de teléfono de contacto en los brazos de sus hijos.

Para terminar, otro aspecto a tener en cuenta en las procesiones es el miedo de los niños a las vestimentas típicas de los cofrades. Ver a una persona toda vestida de negro, o de cualquier otro color, al que sólo se le reconocen los ojos a través de dos pequeños agujeros, puede ser bastante traumático si el pequeño se enfrenta de repente con esta estampa. Una manera de eludir este shock puede ser acudir por primera vez a las procesiones del Domingo de Resurrección, en las que muchas cofradías destapan los rostros de los cofrades como imagen simbólica, lo que ayudará a comprender a los pequeños que detrás de los capirotes no hay más que personas de carne y hueso.

Puente Genil
Semana Santa chiquita
La Semana Santa chiquita es una costumbre bastante arraigada en Andalucía. Es una versión infantil de la Semana Mayor y su fecha de celebración depende de la localidad. Por ejemplo, en Aguilar de la Frontera (Córdoba) tiene lugar la semana siguiente a la tradicional. En Puente Genil (también en Córdoba) se celebra anualmente los primeros días de mayo y gira en torno al Día de la Cruz (3 de mayo), siendo esta fecha el eje de toda ella ya que representa el Viernes Santo.
Exactamente igual que durante la Semana Santa, se realizan cada uno de los Pasos y todas las figuras bíblicas, siendo sus protagonistas los niños y niñas de la localidad. De este modo, se puede ver desde la Virgen de la Guía, que sale el primer día, hasta el Domingo de Resurrección, que cierra la semana. Junto a los Pasos, los cofrades infantiles visten también de figuras bíblicas, romanos e incluso se representa una subida de Cuaresma y no falta, por supuesto, la Diana a Jesús Nazareno.
Son numerosos los niños y niñas que participan en esta peculiar Semana Santa acompañados de sus padres, abuelos y demás familiares. Se pueden ver desde pequeños bebés vestidos con alguna túnica de cofradías hasta muchachos de 11 y 12 años que portan a bastoneros o costaleros los Pasos procesionales.

Vila-Real
Una procesión infantil
Este año la Semana Santa de Vila-real (Castellón) será muy diferente a la celebrada en anteriores ejercicios. Y es que entre las muchas novedades que presenta se incluye una muy peculiar, como es la organización de una procesión únicamente para niños y jóvenes, que se celebrará el lunes 17 de marzo, a las 20’00 horas, y en la que se espera la participación de más 300 pequeños villarrealenses de cada una de las distintas cofradías y hermandades.
El acto está organizado por la cofradía de Santa María Magdalena, vinculada a la parroquia de Santa Isabel de Aragón, una de las de mayor actividad religiosa y social de toda la ciudad.
Para la ocasión, se han adquirido una serie de imágenes más pequeñas que las habituales. Las figuras representan los cinco misterios dolorosos; es decir, la oración en el huerto, la flagelación de Cristo, la coronación de espinas, Jesús con la cruz a cuestas y la crucifixión.
Además, en la procesión infantil y juvenil también desfilarán los pasos con imágenes de tamaño reducido de Santa María Magdalena –que es la titular de la cofradía organizadora del evento–, de la Verónica y de la Virgen de la Esperanza.
Esta iniciativa, que pretende inculcar la pasión por la Semana Santa villarrealense, está abierta a todos los pequeños de otras cofradías y hermandades de la ciudad. La procesión recorrerá las calles del entorno de la parroquia de Santa Isabel.

La Borriquilla
Los niños, los grandes protagonista
La semana de mayor devoción de todo el año comienza en ciudades como Valladolid o Avilés (Asturias) con la tradicional procesión de las palmas con los niños como protagonistas.
Es uno de los pocos momentos alegres de la devoción religiosa y conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén, una llegada que se recuerda, al igual que se produjo veinte siglos atrás, con la adoración de las palmas.
Aunque es una procesión modesta, tan sólo hay una imagen en la calle, la de la entrada triunfal, más conocida como la Borriquilla. Es una de las que más devoción tiene, sobre todo por parte de los niños.
Y es que precisamente ellos, junto con sus padres y compañeros de cofradía, serán los encargados de mover las palmas para mostrar su alegría y devoción a Jesús. Además, esta procesión es también una oportunidad de estrenar algún complemento de ropa, como los zapatos, o cualquier otra prenda para que no se cumpla el dicho y se queden sin manos.
Otra de las características de esta cita es que ninguno de los cofrades aparece cubierto con el capirote, algo que ayuda a los niños a acercarse a la Semana Santa.

Técnicas de relajación para afrontar el viaje
Para llegar a nuestro destino en Semana Santa, debemos planificar bien nuestro viaje para que sea lo más relajado posible, sobre todo si es de larga duración. En una sociedad cada vez más técnica en la que todo son terapias, aspectos, características etc., recuperar los juegos de viaje no es sino encontrar ‘técnicas de relajación’ que siempre estuvieron ahí, pero que ahora se ponen de manifiesto bajo teorías o estudios del comportamiento infantil. Así que a continuación repasamos algunos de estos juegos de viaje para que el trayecto no le resulte estresante ni a grandes ni a pequeños:

• Utilizar la imaginación en un viaje es primordial: es una técnica psicoterapéutica con la que logramos un cambio en los afectos y un estado afectivo placentero. Un juego de adivinanzas siempre será oportuno, o también un juego del tipo Yo creo: el niño ha de cerrar los ojos e imaginar qué será aquello que aparecerá ante sus ojos cuando los abra. “Yo creo que aparecerá un coche rojo…” 

• Los sentidos también son primordiales a la hora de enfrentarnos a un largo viaje. Y es que si el niño se encuentra con estímulos constantes es más fácil que se distraiga y luche contra el aburrimiento y la falta de interés, que es lo que provoca que busque llamar la atención, portarse mal o, simplemente, molestar al que está al lado. El Veo, veo de toda la vida ayudará a fomentar la percepción visual, la memoria y el lenguaje.

• Otro aspecto a tener en cuenta es el de la respiración. Mientras jugamos con nuestros hijos podemos incidir en la necesidad de que respire despacio: “ahora cierra los ojos, respira hondo, piensa…”