Aprender a contar es uno de los primeros pasos fundamentales en la vida matemática de un niño. Quien logra hacerlo con soltura tiene una base sólida para enfrentar con éxito la suma, la resta y otras operaciones básicas. Pero ¿cómo hacer que este aprendizaje sea divertido y eficaz al mismo tiempo? Para ello hacen falta recursos.





