Las horas de sueño que deben dormir los adolescentes han caído estrepitosamente en la última década y solo tres de cada cuatro escolares cumple con el nivel óptimo, que se sitúa entre las 8 y 10 horas diarias, según datos preliminares del estudio HBSC auspiciado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que analiza la salud de los escolares y su contexto familiar.






