Tres formas de nacer

Autor: padresycolegios.com

Dolores tiene una niña de seis años de edad que adoptó cuando sólo contaba
cuatro meses. Un día la pequeña se acercó a la madre para comentarle que los
peces que tenían en casa habían tenido hijitos. La madre le explicó que los
pececitos salían de huevos que ponía la hembra de pez, mientras que en los
mamíferos los pequeños salen de la barriga de sus mamás. La niña se quedó
impresionada y preguntó: –¿Entonces yo no soy mamífero?– Claro que si, ¿porqué
dices eso?–Pues porque yo no salí de tu barriga… Para ella había dos formas de
nacer y fue un gran alivio saber que no había salido de un huevo

El duelo

Autor: padresycolegios.com

Martita (nueve años de edad) era por entonces una niña un poco salvaje, que cuando estaba en el pueblo salía a jugar por los campos con su primo segundo Rodrigo. Un día que andaban en bicicleta se picaron a ver quién era más gallina y se lanzaron el uno contra el otro a ver quién se apartaba antes. Cuando iban a chocar Rodrigo se echó a un lado, cayéndose. Se fue llorando a contárselo a su madre, que le echó la culpa a Marta, y durante un tiempo el accidente provocó cierta riña familiar.

Ya vienen los Reyes ….

Las familias españolas se gastarán 180 euros de media por niño
en juguetes durante las próximas Navidades. Así lo cree la
Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, que agrupa a
17 compañías jugueteras. En un 45% de los casos son los padres
los que deciden lo que hay que comprar, con el riesgo de elegir
aquello que le hubiese gustado a él de pequeño. El 27% lo acuerda con los hijos y en un 15% de los casos el niño decide solo. A la hora de escoger, eso sí, los progenitores se fijan en el valor educativo del juguete, seguido del gusto y la seguridad.

Autor: MARÍA MIRET

Un año más, se prevé que los más vendidos sean juguetes tradicionales como muñecas –que siguen arrasando entre las niñas españolas–, peluches, puzzles o juegos de construcción, pero renovados. Descienden las bicis entre los juguetes preferidos de los niños españoles, según un estudio de la citada compañía, y triunfa la alianza entre lo clásico y las nuevas tecnologías: los productos bajo licencia, como los relacionados con el motor, el deporte, programas de televisión o estrenos de cine son responsables del 27% de las ventas. Por edades, Los Lunnis son los preferidos entre los niños de 0 a 3 años, la Barbie y Playmobil entre los 3 y los 6 y Playstation y Nintendo triunfan a partir de los 7 años de edad, mientras que a partir de los 10 años los reyes son los videojuegos, preferidos por el 50% de los pequeños y que son aconsejables como medio lúdico para familiarizarse con el ordenador. El muñeco Nenuco, el Scalextric o Lego no pasan nunca de moda. Tampoco cambian mucho los valores: educativos, didácticos, divertidos y para aprender a compartir.
Una vez más, la principal amenaza de las ventas siguen siendo las copias y falsificaciones, que por menos dinero ponen en riesgo la seguridad del consumidor y provocan pérdidas de entre el 15 y el 20%, además de dañar la imagen del sector. Desde la Asociación Española de Jugueteros se insiste en que es importante asegurarse de que los juguetes posean el distintivo de la CE como garantía de seguridad. Si no figura la marca CE, es que el juguete no cumple la normativa europea.
A pesar del elevado endeudamiento de las familias españolas, para atender la demanda este año los jugueteros pondrán en el mercado productos por valor de 900 millones de euros, esperando vender juguetes por valor de 1.100 millones. Y es que en un mes y medio se concentran el 75% de las ventas de todo el año y el esfuerzo de 10 meses. Por ello, la industria ha invertido más de 100 millones en anuncios. Según un estudio de Toys´r´Us, mientras que un 22% de los niños españoles quiere lo que tienen sus amigos y el 14% sigue las modas, el 57% elige lo que quiere gracias a los anuncios de televisión, que según Cruz Roja siguen teniendo demasiados estereotipos.

JUGAR EN FAMILIA

Contrariamente a lo que creemos, jugar es necesario a cualquier edad. Contribuye al desarrollo integral de la persona y es una excelente técnica al servicio de los padres para fomentar en los niños las actitudes necesarias y para que administren su tiempo de ocio de un modo positivo, sin dejar de educar en cuestiones fundamentales como compartir o esforzarse. Y lo más importante: nos permite invertir tiempo junto a nuestros hijos. Pero igual que pasamos tiempo jugando juntos cuando los niños son pequeños, es beneficioso para el establecimiento de una adecuada relación familiar seguir haciéndolo cuando los hijos crecen. Eso sí, adecuando la actividad a la edad y sobre todo, gustos e inquietudes del menor –no hay que olvidar que jugamos para educar, pero también para divertirnos.
Jugar en familia es importante tanto para el propio desarrollo personal como para la comunicación y el enriquecimiento de la vida en casa y ayuda a construir una relación familiar sólida y duradera, basada en la comprensión, el respeto y el conocimiento de los miembros del hogar. De hecho, la mayor parte de los niños y niñas españoles muestran una clara preferencia por compartir sus juegos y juguetes con los padres y demás miembros de la familia.

ESCOGER SIN MIEDO

A la hora de seleccionar es importante tener en cuenta una serie de principios básicos. Para empezar, todos los juguetes deben tener unas características tales que no comprometan la seguridad de los menores. La correcta utilización de un juguete se consigue cuando éste se elige de acuerdo a la edad y la capacidad intelectual del menor, por lo que la información del envoltorio debería ser lo más amplia y detallada posible.
En segundo lugar, los especialistas recomiendan respetar, dentro de lo posible, los deseos del niño y no anteponer nuestras preferencias, salvo que se trate de un juguete peligroso. En el caso de los juguetes bélicos, hay pedagogos y psicólogos que recomiendan no comprarlos, aunque para otros prohibirlos supone dar demasiada importancia al asunto.
Por último, algunos expertos consideran que el número ideal de regalos que debe recibirse son tres, ya que con una cantidad mayor el pequeño dispersa su atención, se desilusiona y se desmotiva. Un exceso de juguetes no le permite disfrutar de ellos ni sacarles todo el partido que ofrecen, a lo que se suma la falta de tiempo para jugar. Por edades, en los primeros meses de vida del niño se recomiendan los objetos de colores vivos y gran tamaño, para chapotear en el agua o de goma para morder, sonajeros, juguetes musicales y móviles colgantes. Son juguetes que estimulan sus sentidos y empiezan a relacionarles con el entorno. A partir de los dos años es bueno explorar elementos como el agua y la tierra, jugar con tambores, animales y muñecos de trapo.
En el tercer año de vida destacan las actividades lúdicas psicomotrices a través de juegos y juguetes con encajes y rompecabezas simples y con movimiento, como cochecitos o locomotoras, trasvases de sustancias y juegos simbólicos, cobrando gran importancia las muñecas, dibujos e imágenes, ya sean cuentos o la televisión.
De los cuatro a los siete años son importantes los juguetes cognitivos, que estimulan la atención, la memoria, la creatividad, el razonamiento, la psicomotricidad y el lenguaje, la lógica o la capacidad de análisis y síntesis. Aquellos que les ayudan a reproducir roles o comportamientos adultos.
Desde PADRES queremos ofrecerles algunas recetas para ayudarles a escribir la carta a los Reyes Magos sin miedo a equivocarse.

PARA NO EQUIVOCARSE

Algunos consejos para no equivocarse a la hora de elegir un juguete para tus hijos:
 
1 – El mejor juguete no es el más caro, sino el que mejor se adapta a la personalidad, la edad y la madurez del niño/a. Ten en cuenta las necesidades de tu hijo, su fuerza física y su habilidad manual, y regala según las capacidades específicas que desees potenciar en él.
2 – Regala juguetes que desarrollen aspectos concretos de la personalidad del niño o niña, pero también algunos que complementen sus tendencias más acusadas y se adapten a la psicología particular de cada uno.
3 – A la hora de comprar un juguete hay que tener en cuenta los gustos y preferencias del pequeño/a. Los más apreciados son aquéllos que les sirven para jugar con otros niños/as.
4 – Para tener éxito, un juguete debe estar cercano al mundo inmediato del niño o de la niña y a su forma de imaginación. La actividad que proponga el juego debe ser atractiva y lúdica para ellos, ya que juegan para divertirse y no para aprender.
5 – Al comprar un juguete, atiende a su diseño, forma y color, ya que todo ello favorece la motivación del pequeño. Analiza las características de los juegos: si son para utilizar en solitario o en grupo, si sirven para fomentar el sentido de la competencia, la agresividad, la solidaridad …
6 – Para conseguir una buena adecuación del juguete a la edad y características del pequeño es necesario conocerle bien. Para ello, es imprescindible que los padres dediquen tiempo a jugar con sus hijos/as.
7 – Cuando se elige el juguete adecuado a la edad del niño/a se facilita su correcto uso, con lo que ello comporta de seguridad física. La mejor garantía de seguridad es que el juguete esté fabricado en algún país de la Unión Europea o de marca suficientemente conocida ya que, por desgracia, algunos juguetes importados u
tilizan la marca CE a pesar de que no cumplen la normativa vigente de seguridad. Las indicaciones e instrucciones deben figurar en español o en una lengua co-oficial y, cuando se compran juguetes móviles con ruedas, deben adquirirse también los complementos deportivos que hacen seguro su uso.

DÓNDE ACUDIR

Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ): www.aefj.es

Fundación Crecer Jugando: http: //www.crecerjugando.org. Tiene como fin la defensa y promoción de uno de los derechos fundamentales del niño: el derecho al juego, una de las actividades más importantes para su desarrollo global. Su página web ofrece, entre otras cosas, cómo elegir el juguete adecuado.

http://www.ludomecum.com: es una gran base de datos de juegos y juguetes. Ofrece una relación de juguetes clasificados por edades, categorías, tipología y valor educativo, cada uno descrito siguiendo criterios pedagógicos y características evolutivas.

Está pensada para facilitar la consulta a docentes, padres, ludotecarios y educadores infantiles y sociales. En su elaboración colaboran profesores, pedagogos y educadores.

Primer año en la universidad

Autor: padresycolegios.com

Soy la madre de Antonio de 19 años, que cursa estudios de Derecho en la universidad y es el primer año que sale de casa. Al principio le acompañamos y nos pareció que se quedaba contento. Siempre fue un niño muy especial y no era fácil ayudarle. Su padre ha mantenido una postura de «que tiene que hacerse duro él solo, que el mundo está muy difícil». Nunca acudimos a nadie para que nos orientara. Nos llamaron de la residencia universitaria para que fuéramos a recogerlo porque no quería salir de la cama y estaba muy deprimido. Lo tenemos en casa y debe estar pasando una fuerte depresión porque no hay forma de conectar con él. Su padre no cree en los psicólogos y mantiene que tiene que salir de este estado solo.
ANTONIO.
LANZAROTE

Como habría mucho que reflexionar le sugerimos: primero, que procure conquistar y convencer al padre de Antonio, para que a pesar de esa autosuficiencia e incredulidad que presenta, acuda a un psiquiatra que valore, diagnostique y trate la depresión si la hubiera. Nadie aconsejaría a su hijo seguir con una pierna rota para aprender a soportar el dolor y «hacerse fuerte» pero, lamentablemente, olvidamos a menudo que el dolor psíquico puede ser tanto o más dañino que el físico.

Formación Profesional

Autor: padresycolegios.com

El profesor de mi hija no deja de comentarme que es mejor que haga un curso de Formación Profesional porque la Universidad va a suponer un esfuerzo muy importante para ella y fracasar en esta etapa puede ser muy duro para su edad.No es una niña de muy buenas notas pero veo que se esfuerza. A mí me gustaría que estudiara una carrera pero tampoco quiero que se sienta presionada.¿Qué debo hacer?
JOSEFINA.
CUENCA

Josefina, como casi todas las madres, tu duda ante la posible presión de tu hija es muy razonable. Deseas que tu hija crezca armónicamente sin presiones y esa es una postura muy adecuada.
Nuestro equipo siempre que realiza un estudio para orientación profesional, además de estudiar profundamente a la familia, solicitamos la opinión del tutor o profesores que le han atendido, para complementar los resultados psicotécnicos que obtenemos. Las opiniones de los profesores, normalmente, tienen un valor importante, por lo que hay que tener en cuenta su opinión. No obstante, conviene conocer los potenciales aptitudinales para tener un perfil lo más completo posible y estar más cerca de la decisión adecuada.
Evitar el fracaso académico o personal es un objetivo en todo proyecto educativo, por lo tanto hay que cerciorarse bien para que no pongamos a un hijo ante unos objetivos que no pueda lograr. La razón de que ustedes sean universitarios y quieran que su hija también lo sea es sólo un deseo natural y lógico, pero no olvidemos que los estudios de Formación Profesional son tan seguros como cualquier otro. El que la niña se esfuerce y tenga hábitos de trabajo es la mayor garantía que tienen para que si realiza bien la elección sus resultados, en el nivel que elija, serán satisfactorios.
Nos informas de lo que dice el profesor y lo que te gustaría a tu marido y a ti misma pero, ¿le habéis preguntado a vuestra hija? Escucharla y con las opiniones del profesor, las vuestras y la de ella, junto con los datos psicotécnicos que obtengan en el colegio seguro que la elección será acertada.

Internados: ¿Último recurso anti-rebeldes o paradigma de excelencia?

Ante la gran afluencia de consultas llegadas a nuestra página web pidiendo información
sobre colegios internos, nos hemos decidido a dedicar un reportaje a este formato educativo.

El siguiente artículo inaugura una serie que tendrá continuidad en meses sucesivos.

Antes de empezar a leer, os recomendamos que dejéis los tópicos a un lado.

Autor: RODRIGO SANTODOMINGO

La palabra internado adquiere sonoridades bien distintas según el lugar del mundo en el que nos encontremos. En territorio anglófono, el término –boarding school– suena a privilegio, élite y tradición. A majestuosas construcciones góticas, neo-góticas o victorianas rodeadas de extensos campus desbordantes de naturaleza. Instalaciones deportivas de equipo semi-profesional, bibliotecas centerarias y laboratorios científicos de última generación.

Por el contrario, hasta hace bien poco hablar de colegio interno en España equivalía a castigo, disciplina y renuncia. En las conversaciones familiares sólo se oía cuando había problemas, ya fueran académicos o de comportamiento. Más que una opción educativa legítima e incluso deseada por los hijos, internado ha sido en nuestro país, ante todo, el recurso último de unos padres desesperados.

Pero las cosas están cambiando. Cierto que aún perviven una buena cantidad de instituciones cuya misión principal consiste en enmendar trayectorias erráticas, sobre todo en la edad adolescente. No obstante, en las últimas décadas han empezado a aflorar en territorio patrio –a imagen y semajanza de los excelsos colegios que salpican la geografía de Inglaterra, EEUU o Australia– centros educativos cuyo público objetivo no son los clásicos chavales conflictivos cuya conducta ha conseguido, de manera justificada o no, que sus padres tiren la toalla.

Uno de ellos es el Colegio Internacional SEK-El Castillo, situado en una adinerada urbanización del noroeste madrileño. Sus alumnos pueden practicar deportes como el squash o la hipíca, así como otros, digamos, más populares. También disponen de conexión a internet de alta velocidad en todas las aulas. Hay piscina climatizada, aulas de música, teatro, área de juegos…

 FAMILIA

“Nosostros no creemos en un concepto de internado para corregir actitudes negativas. Preferimos hablar de colegio con residencia de estudiantes que abre nuevas vías y en el que los alumnos salen de su familia temporalmente para crear otra familia en la que se generan vínculos afectivos muy estrechos”, explica el director de comunicación de la Institución Educativa SEK, José Luis Málaga.

De hecho, el proceso de selección para ingresar en el colegio es especialmente cuidadoso con los alumnos en residencia. “No queremos que un alumno llegue rebotado”, afirma Málaga.

Al otro lado del espectro se encuentra el Colegio Sagrada Familia (más conocido como SAFA), en la localidad alcarreña de Sigüenza. Su administrador, Luis García, admite sin tapujos que, según la filosofía del centro, “es de cajón de madera de arbol que, si las cosas van bien, lo mejor es que los chicos se queden con su familia”.

García despliega toda una batería de razones por las cuales los padres del SAFA deciden meter a sus hijos en el centro, considerado uno de los estrictos de toda España.

“Puede ser que los padres estén divorciados y el mal ambiente entre ellos recomiende que el chaval quede al margen por un tiempo. O que el chico se pase a la torera el estudio. También que esté en un mal ambiente, sometido a malas influencias. En general, los padres no quieren aparcar a sus hijos, simplemente piden ayuda en un momento determinado, aunque también hay casos de aquello”.

El administrador del SAFA cita también otras razones que conducen a algunas familias a solicitar plaza en el centro, aunque en este caso encontrarán una respuesta negativa. Habla sobre todo de problemas de drogas y trastornos de conducta graves. “Nosotros ofrecemos estudio, disciplina y una Educación en valores, pero no una terapia”.

 CASTIGO

En opinión de Málaga, la tendencia (al menos en formatos similares al del SEK-El Castillo) es que la decisión de matricularse en un centro con residencia “se tome cada vez más con el consentimiento de los hijos, de forma democrática”.

Salvando las distancias, y aunque hablamos de un tipo de oferta casi antagónica, el portavoz del SAFA se expresa de forma parecida: “Cuando el chico se lo toma como un castigo y no acepta su parte de responsabilidad, los resultados suelen ser negativos. Lo más probable es que lleve su mala semilla al colegios y se la contagie a otros alumnos.

NO DEJES DE PREGUNTARTE

Muchas dudas asaltan a los padres que piensan recurrir a un internado para la Educación de sus hijos. Éstas son algunas de las más frecuentes. (Fuente: www.boardingschool- finder.com).

¿Cómo elijo el mejor?

Los amigos o conocidos pueden expresar informaciones contradictorias acerca de un mismo internado, o bien tener una opinión general positiva o negativa acerca de este formato educativo. Las experiencias personales y percepciones individuales hacen más difícil mantener la objetividad. Es muy importante formarse una opinión propia: visita todos los que te interesen a priori.

¿Qué factores debo tener en cuenta?

Además de las materias obligatorias, este tipo de centros ofrecen una gran variedad de posibilidades: Educación bilingüe, deportes, actividades de ocio y artísticas, apoyo extraescolar, excursiones… Es necesario plantearse previamente cuáles son nuestras preferencias.

¿En qué país/región se encuentra?

Siempre supone una ventaja que esté en el mismo país, ya que entonces los planes de estudio serán los mismos. Si te inclinas por uno en el extranjero, hay que informarse de todo lo referente a las convalidaciones.

¿Cuándo es adecuado el traslado?

Durante el año escolar suele ser posible inscribir al niño o adolescente en la mayoría de internados. En cualquier caso, siempre es preferible que no sea a finales de curso. El mejor momento es al comienzo del periodo escolar o al finalizar el primer trimestre.

¿Está tu hijo de acuerdo?

La tradicional amenaza del internado como respuesta a un expediente escolar deficiente o a actitudes negativas ha contribuido a generar una mala imagen de este tipo de instituciones. Puede que sólo sea un prejuicio. Lo más aconsejable es hacer a tu hijo partícipe del proceso de información y elección. Así es más probable que sienta curiosidad e interés por vivir una nueva experiencia.

88 TESTIMONIOS

El artículo “SOS ¡Me han quedado cinco!”, publicado en el número de PADRES de junio del pasado año, ha cosechado por el momento el record de comentarios en nuestra p&#2
25;gina web. Nada menos que 88 padres e hijos dejaron su testimonio, la mayoría relacionados con los colegios internos. Algunos son desgarradores. Otros transmiten un absoluto desconcierto. A continuación os ofrecemos una selección.

Padres desesperados…

“Soy madre de una niña de 14 años. En casa es un infierno, contesta y replica a todo, no se le puede decir nada y ha llegado a agredirnos a su padre y a mí. No podemos más. Creo que la solución sería un internado”.

ANA. SEVILLA

“Necesito un internado para mi sobrino en el que haya disciplina. Le han quedado todas y cada día está más rebelde. Le metimos en un internado y le han echado por mal comportamiento. Sus padres murieron en un accidente de coche y la tutela la tiene su abuelo”.

BEATRIZ. MADRID

“Soy madre soltera y tengo una niña de 13 años, es muy rebelde y hace lo que le apetece en todo momento, no entiende de normas ni de respeto. Mi pareja se ha ido de casa porque no aguantaba su falta de respeto”.

MAR. MADRID

“Necesito que me informéis de un colegio interno para niños con problemas. Yo tengo uno con 11 años hiperactivo y ya no puedo con él. Aunque toma medicación y ha mejorado mucho se está volviendo muy contestón y agresivo conmigo. Esto afecta mucho en casa hasta el punto de que mi marido se quiere separar por que no aguanta mas la situación y he pensado en buscar un internado”.

LEONOR. MADRID

“Tengo una hija de 15 años que no atiende a razones. Es muy coflictiva, contestona, maleducada, ha amenazado a una profesora, su padre no quiere hacerse cargo de ella”.

EVA. BARCELONA

…hijos desarmados

“Soy una chica de 15 años. Mis padres me quieren meter en un internado. Saco buenas notas, no me porto mal en casa, pero mis padres son muy estrictos y piensan que soy una rebelde sólo porque fumo y porque según ellos no soy lo suficiente buena. Antes de meter a sus hijos en un internado piensen en ellos, en el daño que les pueden causar. Llevo unos días sin dormir, si me meten en el internado voy a perder a todas mis amigas, a mi novio, lo voy a perder todo”.

IRINA. BARCELONA

“Tengo 16 años, no tengo nada de estudios. Soy como quiero. Mis padres me querían meter en un internado, al final han decidido que no. Pero por todo lo que me han hecho durante todo este tiempo les he pedido que por favor me internen porque no quiero ni verlos, aunque eso quiera decir que no pise la calle. Estoy dispuesta a asumirlo”.

NOELIA. MADRID

“No sé como podéis hacerle esto a vuestros hijos. Yo he estado interna cuando tenía 9 años. Ha sido lo peor… Todas las chicas tenian de 15 para arriba cuando yo era solo una cría. Yo pensaba en muñecas y peluches y ellas en sexo y drogas. Estuve interna 2 años, y eso no sólo me ha convertido en una mala adolescente y un fracaso escolar. He llegado a hacer de todo. He robado joyas de familia, dinero, ropa para venderlo y comprarme discos y tonterias. He pegado a mis padres e incluso me han echado de 4 colegios. He repetido dos veces. Soy, como dicen mis padres, una rebelde. Fumo, bebo, consumo drogas…”.

PAULA. MADRID