Protección de Datos investiga cámaras en un instituto

El director de la Agencia Española de Protección de Datos, Artemi Rallo, ha ordenado que se inicie una investigación para esclarecer si ha existido vulneración de la ley en la colocación de cámaras en los baños del IES “Abastos” de Valencia. El Sindicat d’Estudiants denunció la instalación de estas cámaras y acusó a la dirección del centro de convertirlo “en una prisión” y tratar a los alumnos como “delincuentes juveniles”. La dirección del IES, por su parte, ha explicado que el Consejo Escolar del centro aprobó por unanimidad la instalación del sistema de videovigilancia.

Gemelos, ¿juntos o no?

Todas las clases norteamericanas contarán con un par de gemelos en los próximos diez años. Por ello, cada vez son más los padres que se cuestionan la inevitable pregunta cuando se acerca el primer día de clase. ¿Juntos o separados? Los expertos recomiendan que se estudie de manera individual cada caso antes de decidir.

Autor: LOLA Gª AJOFRÍN

Serán dos… ¡Esperan gemelos! Desde el momento en que los padres reciben la múltiple sorpresa, el número dos se convierte en el que será su más fiel compañero en el cuidado de sus hijos. Dos biberones, dos pañales que cambiar, dos bebés que lloran, dos dientes que salen, que se caen… La dura labor de ser padres, con gemelos se convierte en una doble tarea que especialmente duplica las dudas cuando los niños se colocan la primera mochila. ¿Juntos o separados en clase?

JUNTOS, NO REVUELTOS
Infinidad de teorías responden desde hace décadas al interrogante con justificaciones para todos los gustos. Y el interés no es para menos. Según un estudio de Informes sobre Estadísticas Nacionales Fundamentales, elaborado en Estados Unidos en 2002, sólo en ese año en Norteamérica el número de partos múltiples aumentó un 3% y se elevó hasta un 75% en las dos últimas décadas.

Al analizar estos datos, la investigación Gemelos en clases separadas o juntas, de la Universidad estatal de Tarleton (Texas), comprobó en 2006 que uno de cada 31 niños estadounidenses procedía de un parto múltiple y anticipaba que con esas cifras en los próximos diez años todas las aulas del país contarían con un par de gemelos. Con estas cifras no es de extrañar que ya desde los 70 los analistas se preocupen de cómo acomodar en la escuela a estos peculiares hermanos. 

En esa época, un estudio de Sarah Leeper y Dora Skipper, de la Universidad de Maryland, concluyó, tras reunir a gemelos de 1º a 6º de Primaria que habían estudiado juntos y separados, que la desunión no tenía por qué ser siempre recomendable. Pero los hay que han apostado por ambas posturas. Ya se sabe que en esto de gemelos hasta las soluciones se duplican.

Las comparaciones, la dependencia, la restricción de habilidades y el obstáculo para hacer amigos son las principales razones que conducen a cada vez más escuelas a optar por alojar a los hermanos múltiples en aulas separadas. En 2003, el estudio

La percepción, política y práctica de la Educación de gemelos: una revisión, de la revista norteamericana Psicología en los Colegios, manifestó la necesidad de separar a los gemelos de clase para que creasen su propia identidad. Pero no todos lo tienen tan claro. Otra investigación, publicada en el periódico Consultas Psicológicas y Educativas, en 1992, manifestó que el 84% de los padres había tenido que resignarse a la separación de sus hijos.

INDIVISIBLES POR DOS
“Ni las he separado, ni he pensado en hacerlo”, explica Eva Conde, madre de dos gemelas de 4 años, quien reconoce que en el Colegio “Las Carmelitas” de Toledo no la han puesto impedimentos para que las niñas estudien juntas. Con ella, una mayoría de los padres prefiere que sus hijos estudien juntos, al menos durante los primeros años. No es el caso de los colegios, las investigaciones revelan que en la mayoría de los casos se trata de una decisión tomada por el director del centro y que apoyan un 43% de los maestros, según Nomotc, una organización estadounidense de madres de gemelos.

Lejos de la teoría, la práctica vuelve a evidenciar lo que ya la psicóloga Nancy L. Segal tituló en su libro, inexplicablemente los gemelos son “indivisibles por dos”.

TOMAR UNA DECISIÓN
• CADA GEMELO ES UN MUNDO.  Gemelos, mellizos, trillizos… Todos los hermanos múltiples, por el hecho de serlo, no son iguales. Es conveniente estudiar cada caso y retomar la pregunta según van cumpliendo años.

• EN LA MISMA CLASE. Cuando empiezan el colegio, es conveniente que permanezcan juntos. Bastante doloroso es separarse de sus padres, para hacerlo también de su hermano. El apoyo de su gemelo facilitará su adaptación a la nueva situación.

• SEPARARLOS. Si uno es demasiado dominante respecto al otro o si existe mucha rivalidad. Las personalidades de los niños serán las que determinen si deben o no estar juntos. Hasta ahora ninguna investigación determina al 100% lo contrario.

 

Primera salida de casa

Son muchos los alumnos o alumnas que al iniciar estudios universitarios y tener que salir de casa dejando a la familia, sienten crisis importantes y el deseo de volver a casa, a veces, exige una atención especial.

Andrea, de Córdoba, ha venido a Madrid a estudiar Veterinaria, vive en una residencia universitaria y al día siguiente de su llegada, nos la envió el director de la residencia, empapada en lágrimas: “quiero irme a casa con mis padres y con mis hermanos”. Después de la correspondiente ayuda para que lograra serenarse, llamamos a su familia y tras una larga conversación con nosotros y con su madre, ella decidió quedarse.

Pues bien, cuando en una familia se cumplen con normalidad sus funciones, la salida de un hijo de casa siempre crea desajustes lógicos pero necesarios. Los lazos familiares deben ser fuertes pero flexibles para permitir la agilidad necesaria para crecer en autonomía. Esos lazos de amor filioparentales son tan necesarios que a todas las personas que gozan de ellos, les cuesta desatarlos. Es lógico también que a los padres estas situaciones les generen nuevas inquietudes, pues nadie vive la salida de un hijo o la separación física de los hermanos hasta que se da, pero todo está dentro de la realidad más natural. La distancia física no tiene por qué dañar a ningún miembro de la familia. Hay que aprender una cosa más aunque no sea grata: amar en la distancia, seguir prestando las ayudas necesarias a distancia y así lograr que cada hijo desarrolle plenamente sus facultades dentro de la mayor armonía posible, que es lo que se aprende a vivir en casa.
 

Mala organización del tiempo

Nos dirigimos a ustedes para que nos den su opinión. Estamos intranquilos porque parece que nuestro hijo, que es el primer año que sale de casa, cuando hablamos con él, le encontramos serio o enfadado y prácticamente  no nos comenta nada de cómo le va, no logramos establecer una conversación normal con él, con un si o un no nos despacha. En casa, era un chico alegre y conversábamos frecuentemente. Eso sí, había que quitarle la televisión, la Play o el ordenador porque se enviciaba. Su padre y yo determinamos que al irse a Madrid a estudiar a la Universidad debíamos prohibirle que tuviera estos aparatos en su habitación, porque tiene que estudiar más. ¿Hemos hecho bien o mal?
Eugenia. Ourense

No debemos opinar sobre el bien o el mal radical, veamos cómo podemos paliar esta situación e intentar lograr un punto medio. Salvo lo que objetivamente es bueno o malo, no es fácil valorar la bondad o la maldad de las cosas. No consideramos positivo que a un joven, que parece que le entusiasman estos “aparatos”, se le prohíba todo por la única razón de que tiene que estudiar. Es necesario que, en cualquier situación y especialmente cuando hay que lograr unos resultados positivos en la Universidad, se tenga como objetivo principal el estudio, pero no sólo el estudio.

Para que la persona crezca de forma armónica e integral es necesario desarrollar todas y cada una de sus potencialidades. Cualquier estudiante es primero persona, por lo que nuestra recomendación es que ayuden a su hijo a que, según sus peculiaridades, haga una distribución horaria semanal en la que refleje todas las actividades que él debe desarrollar. Un tiempo diario para dormir, otro dedicado al aseo y la comida, otro el que le ocupan las clases, otro para estudiar y otro para actividades de ocio. Hay tiempo para todo. Seguro que si se organiza bien, estudiará y se distraerá con esos “juguetes modernos”. Eso sí, establezcan un tiempo máximo para evitar crear dependencias, pues deberá llenar su tiempo de ocio con la máxima diversidad de actividades. Los hábitos que adquirió en casa no se deben cortar radicalmente, pues si no se le ofrecen otras distracciones se puede producir un bloqueo que no favorece nunca.
 

Madre angustiada

Me dirijo a ustedes por si pudieran darme alguna orientación que me ayude a bajar mi angustia, pues aunque nuestro médico me ha mandado tomar unas píldoras para estar menos nerviosa, necesito saber qué hacer. Les cuento, mi único hijo Manuel, que nunca fue buen estudiante, ha empezado este curso 4º de Farmacia con una asignatura de tercero que volvió a suspender en septiembre. Tiene 25 años, pero sigue teniendo comportamientos de niño, es bueno, cariñoso, pero está hundido y aturdido.

El curso pasado, aunque él y su tutor me decían que dedicó mucho tiempo al estudio, los resultados en junio fueron malos, suspendió cuatro asignaturas. Las relaciones con su padre siempre fueron malas, broncas y más broncas, y ante estos resultados, su padre, al que lo único que le han preocupado son los estudios, en junio le negó la palabra y sigue sin hablarle. He logrado que siga estudiando en contra de mi marido, que se negaba a pagarle la Universidad este curso.

Este verano ha sido un infierno, sólo le permitió salir con sus amigos el domingo por la tarde. Durante toda la semana lo mantenía estudiando en su cuarto, sin dirigirle la palabra, y sólo salía en la hora de las comidas. Por fin logré que volviera a la Universidad, pero me dice que no es capaz de estudiar ni de ir a clase, que no sale de su habitación y que no se encuentra con fuerzas para seguir estudiando.

No sé si mi angustia me ha dificultado ser más breve con ustedes, pero es que no sé cómo ayudar a mi hijo para que no se venga abajo del todo y para que siga con sus estudios. Estoy bastante preocupada. Díganme algo, gracias.
Esther. Santander

Vamos a intentar darle alguna orientación, aunque estas situaciones hay que procurar resolverlas presencialmente con el profesional o profesionales adecuados, así que éste es el primer consejo.Por si le podemos servir de algo, le planteamos las acciones que consideramos necesarias.

En primer lugar, siga usted asistiendo a su médico, para que le atienda y siga valorando su estado, pues si sigue llena de angustia, como usted dice, su cabeza seguirá cerrada sin saber qué hacer. Por otro lado, procure usted, buscando la ayuda que pueda, que su marido cambie radicalmente de actitud, gáneselo y con “serenidad” procure hacerle ver que la relación con su hijo es nefasta y, quizás, con resultados imprevisibles. Por lo que usted nos indica, aunque tiene 25 años, parece que el comportamiento de su hijo no corresponde a su edad, y siempre en estos casos, la ayuda de los padres es necesaria y fundamental. Es necesario, como comentamos al principio, que su hijo sea atendido por un psicólogo o psiquiatra que con el diagnóstico adecuado les aporte el tratamiento y la orientación que permitan a Manuel iniciar un proceso de recuperación como persona, y a partir de ahí, como estudiante. Ahora bien, para que la atención que se le preste a su hijo pueda aportar resultados positivos, es importante poner en marcha las acciones anteriores.

Cuando un hijo no es buen estudiante o su desarrollo personal no es el que se corresponde con su edad, en cualquiera de los infinitos aspectos que puedan aparecer, los padres deben acudir a un equipo multiprofesional que diagnostique las causas que generan esa situación, se traten adecuadamente y se logre resolver, en lo posible, las anomalías que se encuentren. Se trata de resolver los problemas adecuadamente y evitar tópicos, comparaciones, improvisaciones… o cualquier actitud que no nos lleve a la solución.

Aprovechamos también para indicar que es necesario el desarrollo del esfuerzo, la responsabilidad, la exigencia, etc., pero, en cada caso, también es necesario que estos niveles se correspondan con las posibilidades y limitaciones de cada persona; la singularidad de cada hijo será el referente válido para lograr con él una acción educativa eficaz.

VII Certamen Escolar "El Belén de mi Colegio"

Por séptimo año consecutivo, se ha convocado el Certamen El Belén de mi Colegio, dirigido a los centros escolares de Madrid. Los participantes podrán optar a un total de 10 premios que oscilan entre los 1.500 y los 200 euros. Los trabajos ganadores serán expuestos al público en la Sala de Exposiciones de la Fundación Reale durante el periodo vacacional de Navidad.

Entre todos los participantes se seleccionarán diez finalistas, que optarán a los
siguientes premios:   
➢    Dos primeros premios, uno para Educación Primaria y otro para ESO, dotados con 1.500 euros cada uno.
➢    Dos segundos premios, uno para Educación Primaria y otro para ESO, dotados con 1.000 euros cada uno.
➢    Seis accésit dotados con 200 euros cada uno.

Los colegios interesados en participar deberán inscribirse antes del día 25 de noviembre, y realizar y tener expuestos los belenes que presentan a concurso  al menos entre el 28 de noviembre y el 9 de diciembre de 2008. Durante ese período se realizará la visita a los centros  con el fin de valorar los trabajos realizados y seleccionar así a los diez finalistas. Para esta valoración se tendrán en cuenta: el grado de implicación de los alumnos en el diseño y la construcción de los belenes, la calidad artística, la originalidad y la creatividad.

Más información en el tlf.: 91 701 46 60