¿Ingeniería o aeronáutica?

Ahora mismo sólo tengo claro que lo que más me gusta es el mundo de la aviación. Sin embargo no sé si hay más opciones que la de matricularme en Ingeniería Aeronáutica. Bueno, todavía tengo todo el curso por delante. ¿Podríais ayudarme? ¿Qué salidas profesionales existen en esa línea?

Ahora mismo sólo tengo claro que lo que más me gusta es el mundo de la aviación. Sin embargo no sé si hay más opciones que la de matricularme en Ingeniería Aeronáutica. Bueno, todavía tengo todo el curso por delante. ¿Podríais ayudarme? ¿Qué salidas profesionales existen en esa línea?

Miguel Ángel (Madrid)

Bueno, Miguel Ángel, el mundo de la aviación es muy amplio. Evidentemente una de las opciones es la Ingeniería Aeronáutica. Si optas por esta alternativa ten en cuenta que necesitarás una importante dedicación al estudio, ya que está considerada una de las carreras más difíciles del panorama universitario. Son estudios que tienen un campo de conocimiento muy amplio.

Bueno, Miguel Ángel, el mundo de la aviación es muy amplio. Evidentemente una de las opciones es la Ingeniería Aeronáutica. Si optas por esta alternativa ten en cuenta que necesitarás una importante dedicación al estudio, ya que está considerada una de las carreras más difíciles del panorama universitario. Son estudios que tienen un campo de conocimiento muy amplio.

Ésta es una carrera que tiene muy poco paro, ya que se estudia en muy pocas universidades, por tanto el número de titulados que accede al mercado es muy reducido, por lo que hace que éste no se sature.

Asimismo, dentro de la formación profesional hay muchos módulos como: Mantenimiento Aeromecánico o Mantenimiento de Aviónica que posteriormente te pueden dar acceso a las Ingenierías Técnicas.

Existen también otras opciones como la Ingeniería Industrial y algunas de sus carreras técnicas que cuentan, entre otras salidas profesionales, con algunas relacionadas con ese mundo. Infórmate y ten en cuenta que necesitarás una buena base, sobre todo, en matemáticas y física.

Ahora has de cubrir el primer paso… aprobar la selectividad con buena nota si quieres acceder a Aeronáutica (la nota de acceso suele estar en torno al 8), tienes todo el curso por delante para prepararte. Mucho ánimo.

Respetar su deseo

Mi hija Silvia, tiene 19 años, acaba de aprobar la selectividad y nos dice a su madre y a mí que quiere estudiar Bellas Artes. Me dirijo a ustedes para que me aconsejen qué debemos hacer, pues  pensamos que esa carrera no tiene muchas salidas y que, además aún colocada después de terminar, se gana poco dinero. Este año ha decidido marcharse a estudiar inglés fuera de España, así que sería el próximo curso cuando empiece en la universidad.

LUCÍA (Huelva)

Respetar su deseo
Mi hija Silvia, tiene 19 años, acaba de aprobar la selectividad y nos dice a su madre y a mí que quiere estudiar Bellas Artes. Me dirijo a ustedes para que me aconsejen qué debemos hacer, pues  pensamos que esa carrera no tiene muchas salidas y que, además aún colocada después de terminar, se gana poco dinero. Este año ha decidido marcharse a estudiar inglés fuera de España, así que sería el próximo curso cuando empiece en la universidad.
LUCÍA (huelva)
Aunque en la elección de la carrera aconsejamos que participen los padres y el tutor, la protagonista fundamental es su hija, por lo que su opinión debe tenese muy en cuenta.
Es conveniente que ustedes y el tutor analicen con ella otras posibilidades teniendo en cuenta sus potenciales intelectuales e intereses vocacionales. Si ella accediera a alguna otra carrera, adelante, pero si desea ser una profesional del arte, deben respetar su deseo y apoyarla para que se sienta feliz y motivada en la realización de sus estudios.
Me voy a permitir sugerirle algunos aspectos en las variables que deben tenerse en cuenta a la hora de elegir una carrera y uno de ellos, indiscutible, son los posibles resultados económicos en el ejercicio de ésta; no obstante, con cualquier formación académica o profesional se puede ganar más o menos no sólo en función de la carrera sino de la valía personal.
Además el ejercicio de cualquier profesión ocupa, aproximadamente, un tercio de nuestra vida por lo que si el fin fundamental de la educación, y por tanto de la persona, es lograr el mayor estado de felicidad posible, en el desarrollo de nuestra profesión debemos lograr, además de “ganar dinero”, sentirnos útiles y satisfechos, motivados, etcétera, para conseguir el equilibrio que nos permita ser buenos profesionales, buenos padres, buenos amigos… y, también conseguir buenos resultados económicos. El dinero es un medio necesario pero nunca debe ser el único fin.

 

Aunque en la elección de la carrera aconsejamos que participen los padres y el tutor, la protagonista fundamental es su hija, por lo que su opinión debe tenese muy en cuenta.

Es conveniente que ustedes y el tutor analicen con ella otras posibilidades teniendo en cuenta sus potenciales intelectuales e intereses vocacionales. Si ella accediera a alguna otra carrera, adelante, pero si desea ser una profesional del arte, deben respetar su deseo y apoyarla para que se sienta feliz y motivada en la realización de sus estudios.

Me voy a permitir sugerirle algunos aspectos en las variables que deben tenerse en cuenta a la hora de elegir una carrera y uno de ellos, indiscutible, son los posibles resultados económicos en el ejercicio de ésta; no obstante, con cualquier formación académica o profesional se puede ganar más o menos no sólo en función de la carrera sino de la valía personal.

Además el ejercicio de cualquier profesión ocupa, aproximadamente, un tercio de nuestra vida por lo que si el fin fundamental de la educación, y por tanto de la persona, es lograr el mayor estado de felicidad posible, en el desarrollo de nuestra profesión debemos lograr, además de “ganar dinero”, sentirnos útiles y satisfechos, motivados, etcétera, para conseguir el equilibrio que nos permita ser buenos profesionales, buenos padres, buenos amigos… y, también conseguir buenos resultados económicos. El dinero es un medio necesario pero nunca debe ser el único fin.

 

Vista al oeste

Una de las cadenas más interesadas en cuidar la programación, de cinco a ocho de la tarde, es Telemadrid. Lo constatan los informes de seguimiento efectuados por la Agrupación de Telespectadores y Radioyentes. Tiene, sin embargo, una duda: si el cine que programa, entre las cuatro y las nueve de la noche, es adecuado al esquema protector del público infantil y juvenil.

Mariano González

Mi opinión es que, salvoalgunas excepciones, las películas emitidas de lunes a viernes, una de cuatro a seis de la tarde y otra de siete a nueve de la noche, son de lo más aceptable.

Se trata de películas de los años cincuenta a los ochenta. ¡Uf, del siglo pasado!, dirán  los quinceañeros. Bien, pero el buen cine clásico tiene inocencia, diálogos inteligibles, pasión, análisis profundo de la convivencia entre las personas y admiración a la familia. ¿Todas las películas de ese tramo horario? No, pero sí buena parte.

La proyección de las cuatro es siempre un western, un género con tiros, sangre y puñetazos. Pero casi nunca como estilo de vida. Al menos en las buenas cintas. En «Sin perdón»,  no emitida por la cadena autonómica, probablemente por su temática inadecuada, Clint Eastwood, un pistolero, afirma: «Cuando matas a un hombre, no solo le quitas lo que tiene, también le quitas todo lo que podría llegar a tener». ¿Es esto violencia? En el Oeste, la fuerza está al servicio de la justicia y la libertad.

El segundo tramo es de cine bélico. Vuelvo a la anterior reflexión. Son historias que no alardean del moderno efectismo violento, lenguaje soez y personajes desarraigados, cuando no pervertidos. La mayor parte tienen un fondo humano: el capitán del submarino detiene la mirada en la foto de sus hijos, antes de ir a la sala de torpedos para atacar al barco enemigo. El joven piloto alemán recibe un impacto de bala junto al bolsillo de la cazadora donde guarda la foto de su novia. Muchas tramas de espionaje, mueven a pensar con lógica para comprender.

Aquí hay cine, si no para menores de 12 años (decidirán los padres), sí para mayores de esa edad, cuando quieran distraerse al salir del colegio.

 

Los peligrosos amores de Bella

La saga Crepúsculo se ha convertido en un fenómeno de masas. El estreno de Luna nueva ha arrasado en todo el mundo. Y es que para muchos jóvenes el amor de la humana Bella Swan por el vampiro Edward Cullen es la quintaesencia del romanticismo y la aventura.

PABLO DE SANTIAGO
Esta segunda entrega retoma la historia justo en donde la dejó Crepúsculo. Edward Cullen y Bella Swan están profundamente enamorados, pero saben que pertencen a mundos distintos. Bella sigue queriendo convertirse en vampiro, pero Edward se resiste a cumplir esa voluntad de su amada. Sin embargo, también es peligroso conservarla ‘pura’, pues otros vampiros pueden devorarla. Edward se da cuenta de que no puede proteger a Bella ni de su propia familia, y decide abandonarla por su propio bien. Bella quedará entonces desolada y tardará un tiempo en recobrarse mínimamante, gracias a la ayuda de su amigo de la infancia Jacob Black. Las cosas se complicarán cuando la relación entre ambos vaya tomando carices más profundos y Jacob muestre que también tiene secretos.
Tanto el trabajo de los actores, como la puesta en escena y la fotografía son herederas de la película inicial. Hay quizá un mayor empeño en el tratamiento de la imagen, con tomas ralentizadas bajo la etérea partitura de Alexandre Desplat, de modo que el conjunto adquiere un cierto aire fantasmal. Otra diferencia es que en este film el terror y la acción tienen muy poca presencia: el romanticismo lo invade todo. La historia juega con los mismos parámetros del amor juvenil y apasionado, y con ese singular enfoque de salvaguardar la pureza de Bella de la mordedura vampírica, estableciendo un claro paralelismo vampirismo-sexualidad. Pero también hay en este film otros temas interesantes, como la referencia explícita a la inmortal tragedia ‘Romeo y Julieta’ de Shakespeare, aunque la línea central del guión gira claramente alrededor de la rivalidad entre Edward y Jacob, pues ambos reclaman el corazón de Bella. z

 

Esta segunda entrega retoma la historia justo en donde la dejó Crepúsculo. Edward Cullen y Bella Swan están profundamente enamorados, pero saben que pertencen a mundos distintos. Bella sigue queriendo convertirse en vampiro, pero Edward se resiste a cumplir esa voluntad de su amada. Sin embargo, también es peligroso conservarla ‘pura’, pues otros vampiros pueden devorarla. Edward se da cuenta de que no puede proteger a Bella ni de su propia familia, y decide abandonarla por su propio bien. Bella quedará entonces desolada y tardará un tiempo en recobrarse mínimamante, gracias a la ayuda de su amigo de la infancia Jacob Black. Las cosas se complicarán cuando la relación entre ambos vaya tomando carices más profundos y Jacob muestre que también tiene secretos.

Tanto el trabajo de los actores, como la puesta en escena y la fotografía son herederas de la película inicial. Hay quizá un mayor empeño en el tratamiento de la imagen, con tomas ralentizadas bajo la etérea partitura de Alexandre Desplat, de modo que el conjunto adquiere un cierto aire fantasmal. Otra diferencia es que en este film el terror y la acción tienen muy poca presencia: el romanticismo lo invade todo. La historia juega con los mismos parámetros del amor juvenil y apasionado, y con ese singular enfoque de salvaguardar la pureza de Bella de la mordedura vampírica, estableciendo un claro paralelismo vampirismo-sexualidad. Pero también hay en este film otros temas interesantes, como la referencia explícita a la inmortal tragedia ‘Romeo y Julieta’ de Shakespeare, aunque la línea central del guión gira claramente alrededor de la rivalidad entre Edward y Jacob, pues ambos reclaman el corazón de Bella.

 

EL AMOR PURO

¿Qué tendrá esta apasionada historia de amor entre la humana Bella y el vampiro Edward para acaparar los suspiros de tantos jóvenes en el mundo entero? Una de las claves es sin duda que el universo creado por la escritora Stephenie Meyer transmite sin fisuras la idea clásica sobre el verdadero amor: puro, fiel, eterno. Es algo que los jóvenes captan con mucha mayor intensidad que los adultos, porque creen en el amor sin fisuras. Y eso lo ven plasmado en la Saga Crepúsculo: los personajes que aman lo hacen de verdad, sin guardarse nada, ni un ‘por si acaso’, ni ‘un más tarde’. No. El amor entre ellos es puro, en el más literal significado de esta palabra. Nada se interpone. Ya lo dijo Kierkegaard: «la pureza del corazón es amar una sola cosa». Además el amor entre Bella y Edward tiene algo que lo hace sumamente atractivo: es un amor imposible, como el de Romeo y Julieta, lo cual, lejos de disminuirlo, les empuja más y más a conservarlo.

 

 

FICHA TÉCNICA

 

Luna nueva

2009. 135 min.

Director: Chris Weitz

Intérpretes: Kristen Stewart, Robert Pattinson, Taylor Lautner.

 

Familias de sobresaliente

Hogar y familia -dejando aparte el colegio por esta vez-constituyen el verdadero entorno de aprendizaje de los niños. Por eso, que los padres tengan una buena relación con el centro educativo de sus hijos, que valoren los estudios y las buenas notas y que se impliquen en su formación académica es clave para un mejor rendimiento de los escolares.

Los vertiginosos cambios en la sociedad influyen en el día a día de las familias tanto como éstas influyen en el rendimiento escolar de sus hijos. La implicación directa de los padres así como la herencia genética influyen a la hora de educar a los vástagos para que logren buenas notas. Lo mismo ocurre con el nivel educativo y socioeconómico de los progenitores que, aunque menos que los factores biológicos, parece que también es un factor que influye a la hora de valorar la cultura del esfuerzo y la importancia de trasmitir a los hijos que deben lograr titularse.

Juan Carlos Rodríguez y Víctor Pérez Díaz así lo reflejan en la encuesta realizada por Analistas Socio Políticos (ASP) al respecto de la implicación de las familias en los estudios. Y es que no todo vale y, mucho menos, primar que el niño no dé la vara aunque se pase toda la tarde viendo dibujos y series en la tele o jugando a la Play.

AUSENCIAS

Para poder disfrutar en familia de unos resultados satisfactorios al final del curso académico, e incluso de unas buenas vacaciones veraniegas, hay que tener en cuenta qué cercanía de los padres hay en los estudios de sus hijos. Responsabilizarse cuanto más pequeños sean es fundamental. También hay que tener en cuenta que “un mayor nivel socioeducativo y socioeconómico de los padres influye más positivamente a la hora de lograr el éxito escolar”, señala Juan Carlos Rodríguez. De igual manera que la encuesta refleja que los niños que crecen en entornos de familias monoparentales (por viudedad, divorcio, etc.), tienen mayores riesgos a la hora de afrontar los retos académicos.

“La ausencia de uno de los dos padres puede perjudicar el rendimiento escolar del hijo, al privarle de recursos económicos, del modelo de referencia paterno y/o de atención emocional”, señala Pérez Díaz. Este factor puede pesar bastante. Por ejemplo, “en EEUU, contar con el padre biológico aumenta en 0,58 los años de educación completado por el hijo”, concluye. No obstante, la mayor o menor influencia quizá dependa del nivel educativo del progenitor: “no todas las familias son igualmente capaces de compensar la ausencia de un padre o de una madre”.

La encuesta, presentada en el marco de la Semana Monográfica de Educación de la Fundación Santillana, también mide el grado de asunción de responsabilidad de los padres de alumnos de enseñanza Primaria y ESO. Y analiza la percepción que tienen de sí mismos, contrastándola con el ejercicio efectivo de esta responsabilidad a distintos niveles: como educadores directos de sus hijos, como coadyuvantes de la educación de los colegios, como partícipes en el funcionamiento efectivo del sistema escolar y como ciudadanos, que intervienen en la discusión pública sobre educación.

RESPONSABILIDAD

Los padres tienen que asumir grandes responsabilidades en tres ámbitos en cuanto a la formación de sus hijos.

  • La implicación “blanda” (conversaciones, encomio, expectativas) sobre el hogar y la familia como entorno de aprendizaje: decidir el número de sobresalientes, sobre el número de suspensos, sobre las actividades extraescolares y también decidir una política en casa respecto a la TV y videojuegos, la dotación informática y el número de libros.
  • La colaboración con la escuela (reuniones, voluntariado en la escuela, asociación padres): es importante tomar decisiones previas respecto a la edad de escolarización, la elección de centro, la participación en el gobierno de los centros o la participación en las reuniones.
  • La ayuda con los deberes: tomar o repasar la lección (Primaria), leer con el hijo en voz alta (Primaria), padres e hijos en teatro y museos (Primaria), conversaciones sobre la escuela o conversaciones sobre temas más amplios (ESO).

Profesores bajo sospecha

Proteger a la infancia de sujetos indeseables. Con esta premisa, el Gobierno británico se propone crear un archivo que incluya a todo aquel que desempeñe tareas remuneradas o voluntarias con niños. La medida afectará a uno de cada cinco adultos.

Profesores y cualquiera que trabaje en el ámbito educativo, pero también médicos, enfermeras, entrenadores deportivos y un largo etcétera. Incluso padres y madres implicados de manera frecuente en actividades de voluntariado escolar. A partir del próximo verano, todos tendrán que demostrar que su pasado no proyecta una sombra de amenaza latente sobre la infancia británica.

Un nuevo registro con nada menos que unos nueve millones de nombres (el 20% de la población adulta) servirá como filtro. Para inscribirse en él, los candidatos deberán acreditar una hoja de antecedentes limpia de determinados delitos. Más allá de la evidencia (pederastia, actos violentos de carácter grave), impera la confusión y la ausencia de criterios claramente definidos.

La propia Autoridad Independiente de Protección (ISA en sus siglas en inglés), encargada de elaborar el registro, admite que se reserva un amplio margen de discrecionalidad para casos concretos. Su presidente, Roger Singleton, ha llegado a asegurar que está previsto utilizar información secreta de la policía aunque no haya conducido a proceso judicial alguno, menos aún a una condena firme del aspirante.

RECHAZO

La iniciativa se ha topado con el rechazo frontal de la comunidad docente. El pasado diciembre, las asociaciones de directores más representativas del país enviaron una carta al ministro de Educación, Ed Balls, criticando la “desproporción” de una medida que añade “burocracia excesiva” sin “garantizar la seguridad de los niños”.

Los firmantes aseguraban que la obligación de figurar en la lista, para los padres que colaboran voluntariamente en actividades extraescolares, disuadiría a muchos de ellos de seguir haciéndolo. Poco después, Singleton anunció algunos cambios sobre el plan original, a reseñar la consideración de “contacto frecuente” con niños como “al menos una vez a la semana” en lugar de una vez al mes. Aunque insuficiente, los directores tildaron la rectificación como una muestra de “sentido común”.

¿Y EN ESPAÑA?

Preguntado sobre la posibilidad de importar un esquema parecido a nuestro país, el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Ceapa), Pedro Rascón, lo cree “poco probable” ya que para él se trata de una medida “que se entiende dentro de la mentalidad de las sociedades anglosajonas, más encerradas en sí mismas, con menos contacto con el entorno”. “Aquí”, añade, “nos tomamos estas cosas de forma más relajada”.

Por su parte, el presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Alumnos (Concapa), Luis Carbonell, ve con buenos ojos este tipo de registros siempre y cuando se limiten a observar “sentencias firmes de delitos sexuales o violentos. El peligro radica en la posibilidad de que las administraciones se excedan al hacer un juicio paralelo que vulnere el derecho a la intimidad de las personas”.