Un verano de provecho

¿Tu hijo ha naufragado por completo durante el curso que termina? Quizá sea el momento de plantearse la opción de un internado que le permita salir a flote en septiembre. ¿Sólo ha suspendido un par de asignaturas? Abundan alternativas más ligeras: cursillos personalizados, academias… ¿Su expediente brilla con luz propia pero te resistes a aceptar tres meses de reposo absoluto? Proponle una temporada para practicar inglés mientras disfruta de los encantos de la verde Irlanda. O un campamento astronómico. En las próximas páginas os contamos opciones variopintas para ayudaros a convertir las largas vacaciones estivales en un verano de provecho.

CON VISTAS A SEPTIEMBRE

Internados

Colegio de Verano Piquer
Zaragoza
El Piquer no funciona como colegio a lo largo del curso escolar: su único fin es la recuperación de asignaturas durante el periodo estival. Acepta a alumnos de Primaria a Bachillerato, que pueden pernoctar en régimen interno o acudir de 8:30 a 18. El internado, que acoge a estudiantes de toda España en habitaciones dobles, también funciona el fin de semana para los padres que así lo deseen o según recomendación del colegio por bajo rendimiento de lunes a viernes. Aunque no se trata precisamente de un lugar para el asueto, sus instalaciones –ubicadas en un recinto que el resto del año sirve como residencia universitaria– incluyen piscina, pistas de tenis y amplios jardines.
www.colegiodeveranopiquer.com

Colegio Episcopal Sagrada Familia
Sigüenza (Guadalajara)
Uno de los clásicos españoles entre ese tipo de internados que no oculta una vocación severa para enmendar trayectorias erráticas. Su curso de verano arranca el 4 de julio y finaliza el 5 de agosto. En grupos de no más de 12, los alumnos asisten a seis horas de clase al día más un tiempo de estudio en silencio que oscila según comportamiento. El complejo deportivo cuenta con un campo de fútbol de hierba, piscina, rocódromo, pistas de tenis y cancha de voleibol. Chicos y chicas van a clase juntos y duermen en edificios históricos separados. Una muestra de su filosofía: el código disciplinario prohíbe que las chicas lleven el pelo teñido y más de un pendiente en cada oreja. Beber o poseer alcohol supone la expulsión inmediata.
www.safasi.com

Colegio Unamuno
Málaga
Las modernas residencias (masculina y femenina) de este centro situado en un exclusivo barrio de la capital malagueña reciben, durante julio y agosto, a estudiantes de ESO y Bachillerato. Habitaciones dobles o triples con baño propio y aire acondicionado. Comedor con varios televisores de plasma en las paredes y menús compuestos por plato principal más buffet de pasta y ensaladas. Pasillos ajardinados e iluminación indirecta. Spinning en el gimnasio. Barniz de hotel de lujo no incompatible con un programa académico exigente y personalizado.
www.colegio-unamuno.com

Colegio Internacional del Pirineo
Andorra
Del 4 al 22 de julio, este colegio que evoca las idílicas estampas de un internado de élite en plenos Alpes suizos organiza su programa Repaso-Aventura, una fusión de estudio matinal y actividades deportivas en inglés (bicicleta de montaña, trekking, tirolina) por la tarde. El horario lectivo comienza a las 9 y se prolonga hasta las 13:30, combinando la enseñanza de asignaturas suspensas en grupos reducidos con técnicas de estudio y apoyo personalizado. Pensado para alumnos desde el 2º ciclo de Primaria hasta Bachillerato.
www.cimand.com

Iale School
La Eliana (Valencia)
Centro bilingüe a las afueras de Valencia que mantiene sus residencias abiertas durante todo julio y agosto para alumnos a partir de la ESO. Excluye la posibilidad de que los chavales permanezcan en el colegio los fines de semana. Opción de recibir clases de asignaturas concretas sin necesidad de acogerse al régimen de internado. La tarde es –si el alumno se lo gana– tiempo para los deportes, de raqueta ante todo (abundan las pistas de tenis y pádel), aunque el centro también dispone de piscina y polideportivo.
www.elians.com

RECUPERACIÓN DE ASIGNATURAS

Red de Colegios SEK
Toda España
Varios centros SEK diseminados por toda la geografía española preparan a alumnos del último ciclo de Primaria el aterrizaje en la ESO o permiten recuperar/consolidar asignaturas de Secundaria y Bachillerato. En el primer caso, las sesiones lectivas pretenden afianzar competencias básicas en las materias esenciales, sobre todo Lengua y Matemáticas. A ello se añaden clases de inglés, nuevas tecnologías y, para rema tar la jornada, una hora de natación u otro deporte. Para los alumnos a partir de 1º de ESO, el plan mensual (julio o agosto) supone un carrusel de clases que se extiende entre las 9 de la mañana y las 4 de la tarde, con tres cuartos de hora para comer y un cuarto de hora de recreo. La enseñanza de asignaturas renqueantes se combina con orientaciones sobre técnicas de estudio y planificación eficiente del tiempo. Sólo el Colegio SEK-El Castillo, a las afueras Madrid, dispone de residencia para alumnos internos.
www.sek.es

Grupo Gecesa
Madrid
Dos colegios del Grupo Gecesa situados en el noroeste madrileño –Parque (Galapagar) y Montesclaros (Cerceda)– ofrecen cursos de recuperación tanto para alumnos que han suspendido alguna asignatura como para aquellos que, habiendo aprobado por los pelos, busquen asentar conceptos con vistas al próximo curso. En ambos casos, las clases están abiertas a alumnado de otros centros y se desarrollarán durante julio en horario de 9 a 16. El programa del Parque se dirige a estudiantes desde 1º de ESO hasta 2º de Bachillerato, mientras que el del Montesclaros se centra en los tres primeros cursos de la Secundaria obligatoria.
www.gecesa.org

Colegios Los Sauces
Madrid y Galicia
La red de colegios Los Sauces –con presencia en Madrid (Torrelodones y La Moraleja) y Galicia (Vigo y Pontevedra)– ofrece, en horario de mañana, cuatro sesiones lectivas (60 minutos cada una) con el objetivo de atajar deficiencias en la comprensión de asignaturas concretas. El centro de Pontevedra es el único que dispone de residencia de estudiantes.
http://colegiolossauces.com

Grupo Attendis
Andalucía
De los casi 20 centros englobados bajo la marca Attendis en el sur de España (Andalucía y Extremadura), seis han diseñado planes estivales de aprendizaje y refuerzo. Los cursos y etapas a los que se dirigen y los horarios de asistencia varían, así que lo más recomendable pasa por husmear su web hasta encontrar lo más conveniente para nuestros hijos. Un nexo de unión entre todos ellos es que cubren casi enteros los meses centrales del verano, con la salvedad de los primeros días de julio y los últimos de agosto. Existe también, en algunos casos, la
posibilidad de internado.
www.attendis.com

Academias y profesor particular

Si la situación académica de tu hijo no ha alcanzado tintes tan dramáticos como para recurrir a un internado y los cursos externos en los colegios de tu zona no te convencen, siempre queda la alternativa de apuntarle a una academia. Huelga decir que la oferta resulta inmensa y que la calidad de los servicios varía enormemente. El mejor consejo, rastrear unas cuantas, preguntar sin temor a resultar pesado y exigir cuantos certificados, permisos y acreditaciones se nos ocurra. Sé cauto y desconfía, en principio, de las soluciones milagrosas tipo “95% de aprobados garantizado”. Si así se promocionan, que lo demuestren con pruebas fiables. Mejor si la academia está especializada en el área de conocimiento en la que flaquea tu retoño. Un buen punto de arranque puede ser la web www.academias.com, completo buscador por provincias que, en cada ficha, resume el ámbito de actuación y suministra información de contacto. Otra opción son los profesores particulares, que en los últimos años han profesionalizado su actividad a través de empresas especializadas como www.educa-system.com o www.acadomia.es. Salvo algunos matices, ambas siguen el mismo procedimiento: diagnosticar las necesidades concretas del alumno, trazar un plan de aprendizaje individualizado y seleccionar al profesor más idóneo que acudirá al domicilio.

IDIOMAS Y CIENCIAS

Inglés en tierra íbera

Pueblo inglés
Toda España
Si tu hijo tiene entre 13 y 17 años, el programa Teens de Pueblo Inglés aparca la teoría para abrazar la mejora de la destreza oral. Los participantes españoles conviven con chavales de su edad cuya lengua madre es el inglés (británicos, estadounidenses…). La actividad estrella son los encuentros one-to-one, conversaciones de 50 minutos sobre multitud de temas con una única condición: prohibido hablar español. Para niños de 8 a 12 años, se pretende unir el aprendizaje con lo lúdico bajo la supervisión de monitores bilingües. En ambos casos, los programas duran una semana y tendrán lugar durante el mes de julio en sedes repartidas entre Castilla, Cataluña y Andalucía.
www.morethanenglish.com/kidsandteens

English Summer
Cataluña
En las montañas pirenaicas, a tiro de piedra de la Costa Dorada o a escasos kilómetros del Monasterio de Poblet. Los complejos residenciales de English Summer –que acogen a alumnos de 5 a 17 años desde una semana hasta un mes– despliegan un surtido de enclaves para todos los gustos. Los alumnos más mayores sólo pueden asistir en agosto, con programas que incluyen cinco horas de inglés al día impartidas por profesores nativos más todo tipo de actividades deportivas (populares y no tanto: fútbol, baloncesto y natación, pero también golf e hípica), excursiones y talleres manuales. Hasta los 13 años, la oferta se extiende a lo largo y ancho de todo el período estival, reserva cuatro horas de clase diarias y rellena el resto de la jornada con deporte, fiestas temáticas y otras sorpresas.
www.englishsummer.com

Top School
Alicante y Jaén
¿Playa o montaña? Si prefieres la primera opción, tus hijos (de 8 a 16 años) dormirán en cabañas de madera con aire acondicionado situadas a siete kilómetros de Santa Pola (Alicante). Si escoges la segunda, su destino se halla en plena Sierra de Cazorla (Jaén), cerca del nacimiento del río Guadalquivir, y admite únicamente a chavales desde los 12 años. En ambos casos, se trata de campamentos de dos semanas de duración (primera quincena de julio) que combinan mañanas lectivas con énfasis en la conversación y tardes dedicadas a toda clase de divertimentos, sobre todo acuáticos en el primer caso, de cariz más aventurero en el segundo.
www.campamentosdeverano.com.es

Para mentes inquietas

Mathcamp
Yébenes (Toledo)
Qué duda cabe que Mathcamp lanza anzuelos sólo aptos para niños especiales. Durante la primera o segunda quincena de julio, en un albergue ubicado en los Montes de Toledo, alumnos con un talento fuera de lo común para la ciencia pura aprenderán Matemática computacional y habilidades numéricas avanzadas. O si prefieren, inglés científico y ajedrez. Existe, para rizar el rizo, la posibilidad de zambullirse en los intrincados dominios del chino. Son sólo algunos ejemplos del amplio abanico que ofrece este campamento poco convencional en el que los propios chavales perfilan un programa de clases individualizado a partir de sus propios intereses. La vertiente más lúdica incluye deportes de aventura, introducción a la magia y manualidades.
www.mathcamp.eu

Campamentos Mad Science
Bernedo (Álava) y Madrid
La asociación Mad Science organiza tres campamentos que aspiran a fundir conocimiento científico y diversión en un ambiente bilingüe. Experience Summer Camp, entre el 6 y el 16 de julio en la localidad alavesa de Bernedo, está dirigido a chavales entre 12 y 16 años. Talleres de Física y Química, rodaje de cortos, laboratorio de innovación y creatividad, acampadas al aire libre, gymkhanas… Química en Acción, por su parte, se desarrollará en la Universidad Autónoma de Madrid en formato campamento urbano (hasta las 16 horas). Los participantes, de 4 a 13 años, pueden asistir del 27 de junio al 8 de julio, o del 11 al 22 de julio. Y para pequeños astrónomos, durante la primera quincena de julio, el Stars Camp (de nuevo en Bernedo) adentrará a niños hasta los 11 años en el fascinante mundo de las estrellas y los planetas.
http://madscience.es/campamentos2011

Puerta de embarque con destino anglo

Tras una primera toma de contacto idiomática-estival en España, muchas familias apuestan, a los 13 o 14 años, por embarcar a sus hijos rumbo a destinos foráneos que en teoría prometen aventuras lingüísticas más auténticas y desafiantes. Los países anglófonos, claro está, ganan por goleada, acaparando más del 90% de la demanda. La gran duda: ¿comparten los chavales sus horas no lectivas con alumnos de otras nacionalidades, desarmados del español, obligados a expresarse en una lengua ajena para hacerse entender?

La mayoría suele hablar maravillas cuando regresa: deportes poco convencionales, excursiones por doquier, algún flirteo, su cuenta de Facebook repleta de nuevos contactos… ¿Y el inglés? Bien, gracias. En las clases matinales quedaba proscrito el uso del español, contarán algunos, para luego reconocer que el resto del tiempo se relacionaban casi únicamente con compatriotas.

Para optimizar la inversión de una estancia en residencia, conv
iene fijarse en programas plurinacionales que aseguren que la delegación española será minoritaria. Si no, el riesgo de endogamia hispanohablante se antoja elevado. Otra opción es que nuestros hijos vivan en casa de una familia de acogida nativa con retoños de su misma edad. Todo un clásico en los viajes lingüísticos que facilita una inmersión real.

En la página web de la Asociación Española de Promotores de Cursos en el Extranjero (www.aseproce), uno puede bucear en un mar de ofertas gestionadas por empresas patrias. En su sección de consejos, la asociación recomienda comparar varios programas antes de decantarse por uno, exigir profesionalidad (que no sea una actividad secundaria de la empresa) y supervisar con lupa qué entra en el precio. Quincenas de iniciación en la verde Irlanda, aularios con solera por toda Inglaterra, american way of life en el Medio Oeste, playas californianas, exotismo en las antípodas si el coste no es problema… La búsqueda puede ser fatigosa, pero tus hijos lo valen…

Otra alternativa es recurrir directamente al British Council (www.britishcouncil.org/es/spain), que facilita el contacto directo con agencias de allí que acogen a jóvenes de todo el mundo. O si prefieres el francés o el alemán, consulta los paquetes estivales que organizan el Institut Français (www.ifmadrid) y el Goethe Institut (www.goethe.de/ins/es/mad).

Padres y docentes, en el mismo barco

Cállate. Ponte en tu sitio. Siéntate. Callaos. Que os calléis. Un poco de atención… Los profesores dedican el 16% de la clase a imponer orden en las aulas, un trabajo agotador que afecta negativamente en el rendimiento académico de los alumnos y hasta en el ambiente del centro. Este constante tira y afloja y la escasa colaboración de los padres son uno de los talones de aquiles de nuestro sistema educativo.

Organizada por CEAPA y CONCAPA, se celebró recientemente en el Consejo Escolar del Estado la I Jornada de Participación. Y también hace poco tuvo lugar en Pamplona el 35º Congreso de FAPACE, organización que aglutina a los padres de los centros de Fomento. En estos foros, se ha vuelto a destacar que se necesitan padres que se involucren más en el colegio.

Y no es que los padres tengan mala voluntad o que pasen de lo que les sucede a sus hijos en las aulas. En muchas ocasiones la falta de formación les impide afrontar sus obligaciones, que dejan demasiado en mano de los profesores. De ahí la necesidad de seguir impulsando las Escuelas de Padres como eficaz herramienta para darles el apoyo educativo necesario con el fin de que sepan moverse en un territorio en el que, por desgracia, a menudo se sienten desbordados.

Escaso respaldo

Este pasotismo, sin embargo, tiene negativas consecuencias para el ambiente de los centros educativos, como confirma una encuesta de FETE-UGT. El 55% de los encuestados subrayan la falta de respaldo de los padres a la hora de afrontar los problemas que surgen en las aulas. Más aún, en muchas ocasiones la respuesta de las familias va en contra incluso de los intereses educativos, actitud que en nada contribuye a que mejoren los resultados escolares y a que, por supuesto, disminuya el fracaso escolar, el verdadero lastre de la educación española. Y es que para mejorar el clima educativo es indispensable que mejoren las relaciones entre los padres, profesores y alumnos. La extensión de un clima de desconfianza, violencia y de indisciplina, aunque no sean casos escandalosos ni trágicos como los que a veces saltan a las noticias de los medios de comunicación, empaña el trabajo y el esfuerzo que ponen los docentes para mejorar la calidad de nuestro sistema educativo.

Hace falta, pues, que los padres, en todas las etapas pero especialmente en la Secundaria, la más conflictiva, asuman su papel de colaborar con la escuela. No puede ser que se alineen por sistema en el bando contrario al de los profesores, asegurando con su conducta que sus hijos mantengan una actitud desafiante. Más aún, resulta preocupante la proliferación de casos hasta ahora insólitos en la educación española, como son los actos de violencia de los padres contra los profesores.

A través de las actuaciones del Consejo Escolar, de las Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, del diálogo, de las frecuentes reuniones, de las tutorías…, deben establecerse fluidos cauces de colaboración entre las familias y los docentes, pues todos deberían ir en la misma dirección. Cuando se respira un clima conflictivo en las aulas, con enfrentamientos entre los profesores y los alumnos, o entre los propios alumnos, acaba salpicando negativamente al trabajo docente.

Según el último Informe TALIS (Teaching and Learning International Survey), elaborado por la OCDE en 2009, el 16% de las clases en España se pierde en imponer orden. Pero hay datos todavía más preocupantes. Por ejemplo, España es el país donde el clima escolar es el “menos favorable” de los países participantes. El Informe reconoce que es necesario fortalecer la figura del profesor y mejorar sus condiciones sociolaborales como factor determinante para que mejore el clima educativo. En este sentido, la mejor dirección es trabajar, con la colaboración de los padres, para reforzar la autoridad y el prestigio del profesor. Sin embargo, los recientes recortes educativos, que han afectado de manera muy especial a los docentes, no parece que sean la mejor medicina de las Administraciones educativas para apoyarlos.

Dibujos para niños y nada para adolescentes

La medida para valorar un programa de televisión suele ser cuánta gente lo ve. Pero también se puede preguntar a los profesionales del Medio qué piensan ellos mismos de los gustos del espectador. En concreto ¿piensan los profesionales que dos segmentos de la audiencia, niños y adolescentes, se identifican con los modelos sociales y la oferta de los Medios?

Si la pregunta se refiere a la televisión que más ven los adultos, la generalista, la respuesta de los profesionales es que a los menores de 13 años esa televisión no les gusta. Y los adolescentes (14-18 años), ¿qué opinan de la tele en general? Pasan de ella. Solo se fijan en algunas series, la mayoría fabricadas para adultos, pero que les atraen porque están protagonizadas por actores de 30 años, disfrazados de alumnos de Instituto. Eso es todo. La industria carece de productos audiovisuales para ese target.

Porque las cosas cambian. Hasta 1986, la única televisión era TVE. Su programación enganchaba a todos y trasladaba bien sus modelos sociales. No había alternativa. Hoy, con una copiosa oferta, los más pequeños sí han encontrado su hueco en los canales infantiles –como Clan y Disney Chanel–, mientras que los adolescentes no se identifican con lo que ven. La oferta selvática de la TDT les resbala. Se van a contenidos más interactivos y los encuentran en el marasmo de las nuevas tecnologías.

La ventana de los canales temáticos tiene una pega: el exceso de dibujos animados, por un lado; y la abundancia de producciones muy americanas, por otra. Muy reductiva. Los programas específicamente infantiles, y de factura española, son habas contadas: el éxito mundial de Pocoyó, El club de Pizzicato (TVE2) y la esporádica aparición de programas con menores en el plató.

Aprender el medio

El canal Teleclip.tv enseña a chicos de 7 a 16 años a realizar reportajes, video-clips, telediarios, guiones, etc. A ser creativos. Su directora, la profesora de Ciencias de la Información (Complutense) Loreto Corredoira, hizo el primer diagnóstico en una reciente jornada sobre televisión y menores de edad: “Los niños han encontrado contenidos especializados con los que se identifican; los adolescentes, no. La televisión no responde a sus expectativas. Quieren sentirse más protagonistas que los niños y por eso se intercambian contenidos”.

En ese mismo acto de iCmedia (federación de asociaciones de usuarios de medios), una solución para el público infantil la dio Yago Fandiño, subdirector de la Web de Contenidos de RTVE. Consiste en desagregar contenidos, según edades. Es un esfuerzo del Medio, que falta en muchas cadenas.

Fandiño apunta dos problemas para los niños: los modos de acceso (móviles, webs, consolas, portátil) son abundantes y los contenidos también. Y como no todos son válidos para ellos, la elección se complica.
En cuanto a los adolescentes, gran despiste. “No les vale el modelo unidireccional. Incluso a partir de los 12 años ya no sabemos qué contenidos les interesan”.

Niños mayores

Sí, el período de infancia se acorta, apostilla Fernando Barrenechea, Responsable de Marketing de Zinkia, productora de Pocoyó. Los niños utilizan ya más de un soporte para ver contenidos, muchas veces diseñados para un público más mayor, “lo que no sé si es bueno”, se lamenta.

En cuanto a los gustos de los adolescentes: “Van por delante del modelo que ofrecemos. Los productos de animación se les quedan cortos, y las series juveniles, que siguen con pasión, tienen un código de valores inapropiado para su edad”.

Una ley muy laxa

Arturo Canalda, Defensor del Menor en Madrid, centró el tiro en los contenidos inadecuados para menores, que una Ley Audiovisual “muy laxa” permite a las cadenas difundirlos. Igualmente culpables son el miedo del espectador y de las instituciones a criticar y sancionar al Medio que así actúa, el morbo de verlos –lo que sube la audiencia– y la actitud de los padres que, con su pasividad, no dan criterio a sus hijos para elegir ofertas de calidad.

“Exigir con cariño es la clave”

El 86% de los niños o adolescentes que acuden a la cuarta planta de la Clínica Universitaria de Navarra (CUN) presentan alguno de estos cuadros: ansiedad (31%), depresión (27%), hiperactividad (14%) o trastornos alimentarios (14%). Para muchos, Psiquiatría sigue siendo conocida eufemísticamente como “la cuarta planta”. Pero más allá del estereotipo injustamente negativo de este tipo de patologías, cierto es que aquí lo psíquico, lo neurológico, lo educativo, ¿lo espiritual?… se entremezclan misteriosamente, pero también tortuosamente.

Para intentar disolver –o incrementar– las dudas nos hemos reunido con el Dr. Fernando Sarrais, especialista en psiquiatría infantil y profesor de psicopatología de la Educación.

¿Cuáles son los trastornos más frecuentes en la actualidad?
Actualmente, la patología más frecuente es la del humor, es decir, la depresión infantil. Después, los trastornos de ansiedad: molestias digestivas, dolores de cabeza… Finalmente los trastornos alimentarios, que se dan fundamentalmente en la adolescencia, y el TDAH.

Pensaba que lo más frecuente sería la hiperactividad…
No, es lo que está de moda porque tiene un tratamiento concreto. Otras patologías no tienen tratamiento y no se ponen de moda. Pero lo más frecuente siempre han sido los problemas de la afectividad, la ansiedad y la depresión. Tanto en los niños como en los adultos.

¿La depresión infantil ha surgido ahora?
No, lo que pasa es que la depresión infantil suele desembocar en bajo rendimiento académico y problemas de conducta. Los niños manifiestan su malestar afectivo a través de cambios. Estamos viendo que detrás de muchos trastornos de conducta (ira, indisciplina…) hay situaciones de afectividad negativa (frustración, complejos, tristeza, inseguridad…). También aparecen molestias somáticas como dolores de cabeza o problemas digestivos.

¿Cómo saber si estamos ante un trastorno patológico o simplemente ante un “chico difícil”?
Hay test para medirlo, pero se puede decir que una alteración importante en el transcurso de una conducta normal indica que algo está pasando ahí. Un chico o una chica que sacaba buenas notas o que se portaba bien y que empieza a sacar malas notas o a comportarse mal. También puede padecer algún tipo de trastorno un niño que desde siempre “no es como los demás”. Por tanto, la comparación hay que establecerla consigo mismo o con el resto de los niños que son normarles.

¿Entiendo, por tanto, que puede tratarse de un problema concreto o de algo habitual?
En efecto, hay trastornos circunstanciales: sus padres se han separado, se ha muerto un hermano… Pero a un niño que es habitualmente problemático (no estudia, no se concentra, está siempre triste…) también le pasa algo. En este caso, el origen puede ser biológico o emocional.

¿Emocional?
Por ejemplo, ese niño está en un ambiente patológico porque sus padres no le atienden o porque le agreden o porque presencia peleas constantemente. Ese niño está sufriendo afectivamente y lo manifiesta con trastornos de conducta.

Supongo que estos casos son los más difíciles de detectar porque los que rodean pensarán que “el niño es así”…
La clave es que podemos estar ante una patología de la personalidad y del carácter. Es decir, puede ser que ese niño no tenga una enfermedad afectiva pero puede tener una manera de ser patológica que si no se corrige a tiempo puede desenvocar en una patología más tarde. lo que quiero decir es que un niño que no es normal hay que estudiar por qué no es normal.

Algún ejemplo.
Una niña que siempre saca malas notas y que siempre está enfadada. La razón está en que tiene un cociente intelectual (CI) límite y que sus padres están obsesionados con que estudie, no le dejan jugar, la comparan con el resto de sus hermanos que sacan buenas notas, es la tonta o la vaga de la casa… En clase, igual. La minusvaloran y la rechazan constantemente. Esa niña está amargada, está sufriendo bulling en su propia casa. No va poder sacar buenas notas porque tiene un CI de 80 pero nadie se ha dado cuenta: habrá que hacerle adaptación curricular.

Más.
Esa niña miedosa. Resulta que sus padres no pueden atenderla y la cuida su abuela que está todo el día aterrorizada porque a su única nieta le pase algo… Los niños son muy influenciables. En efecto, un carácter miedoso o inseguro o impulsivo o excesivamente tímido o perfeccionista o dubitativo puede ser la antesala de una patología más tarde.

¿Los padres somos culpables?
No hablaría de culpa en cuanto que obviamente no hay intención, pero sí son la causa. Padres patológicos de manera de ser educan patológicamente. Un padre pesimista educará un hijo pesimista, una madre insegura educará un hijo inseguro, un padre desconfiado…

¿Cuál es el molde de lo que podríamos denominar “una educación sana”?
Hay dos coordenadas que originan cuatro tipos de padres y sus respectivas formas de educar. Por un lado, la coordenada aceptación-rechazo. Rechazar no significa desatención sino no aceptar al niño como es. El rechazo más importante es el afectivo, el psicológico. El niño lo capta. Hace unos días tuve a un niño de 12 años con un cuadro de depresión porque había fallecido su abuelo con la que tenía mucha relación. ¿Por qué estás tan triste?, le pregunté. “Porque mi abuelo me quería mucho”. La madre que estaba delante saltó: “Pero yo también te quiero”. Y el niño contesto: “Tú quieres que apruebe”.

¿La otra coordenada?
Es la que resulta de tener en casa normas estables o no tenerlas. Los padres que aceptan a sus hijos pero no establecen normas generan niños caprichosos. Los que ponen normas pero no les aceptan educan niños acomplejados. Este es el caso más habitual con el que nos encontramos ahora. Los padres que exigen, que ponen límites, que fijan normas… pero desde el cariño son aquellos que educan hijos psicológicamente sanos.

Parece como si estuviésemos evolucionando desde una educación rusoniana a una educación jansenista. ¿Estamos pasando de educar niños caprichosos a educar niños acomplejados?
Sí, ¿sabes por qué? Porque hay muchos padres que no saben sufrir. Cuando su hijo no es como ellos quieren, sufren. En el fondo lo que quieren es que el hijo no les dé problemas, no se meta en líos, no se les eche a perder, no les dé la lata… En buena medida, esos padres prefieren ser policías para que sus hijos no les hagan sufrir. No soportan ver a sus hijos de los últimos de la clase. Se sienten demasiado protagonistas y no se fían del uso de la libertad que puedan hacer.

Cuarteto de inspiración TIC

Los cuatro profesores referentes del Premio Internacional EducaRed narran sus aventuras TIC en el aula. Todos coinciden en que la tecnología provoca un aumento inmediato en la motivación del alumnado.

Es probable que tu hijo ya haya topado con alguno de ellos. Quizá ha mencionado en casa a ese profesor que enseña poesía sirviéndose de podcasts y, fuera del horario lectivo, mantiene una fluida relación con sus alumnos a través de las redes sociales. O a esa profesora que, a la hora de encargar deberes, descarta interminables listas de ejercicios para mañana incluidos en el libro de texto y pide, por el contrario, que todos los pupilos actualicen su blog con una nueva entrada.

Cada vez son más los docentes que superan temores personales y didácticas fosilizadas para abrazar las TIC como sólido pilar en su forma de entender la enseñanza. Porque se muestran convencidos de su eficacia pedagógica. Para que la escuela deje de ser territorio ajeno a ojos de los llamados nativos digitales (chavales nacidos entre códigos binarios y que no conciben un mundo sin internet o teléfonos móviles). Probablemente, debido a ambas razones más una pasión genuina por las nuevas tecnologías y un afán ilimitado por reciclarse profesionalmente.

A través de su Premio Internacional, EducaRed lleva años reconociendo la valentía y creatividad del profesor que esquiva el camino fácil y explora sendas innovadoras. Con motivo de su última edición –cuyos ganadores se conocerán en las próximas fechas–, la Fundación Telefónica ha seleccionado a cuatro profesores referentes españoles. Ejercen la docencia en entornos muy diversos, a chicos y chicas de todas las edades. Su especialidad son los grandes autores de la Generación del 98, el dibujo artístico o las fuerzas magnéticas que ordenan el cosmos. De perfil muy distinto, todos convergen en la absoluta convicción de que estamos asistiendo a un cambio de era en la enseñanza.

Como profesores referentes, su misión pasa, ante todo, por inspirar a otros colegas que aún albergan reticencias al emprender iniciativas TIC en clase y presentarlas al gran público. Blogs, wikis, proyectos colaborativos… Ellos ya han hecho (casi) de todo, aunque continúan devanándose los sesos tratando de imaginar el futuro de la Educación.

Motivación. Aumento instantáneo de la motivación entre el alumnado. Según la opinión compartida por los cuatro, esto es lo primero que consiguen las nuevas tecnologías cuando se aplican con criterio en el aula. “Lo más gratificante es ver cómo a los chavales les cambia la cara, cómo los conceptos les entran mejor si te sirves de herramientas con las que están familiarizados”, resume Juan Francisco Álvarez, del Colegio Sagrada Familia, en Alcoy (Alicante).

Más acusado aún fue el efecto estimulante que logró Estrella López Aguilar al poner en marcha una batería de proyectos tecno-educativos con sus alumnos del IES África de Fuenlabrada (Madrid). Su grupo estaba compuesto por “alumnos rebotados del sistema”, mayores de 15 años, repetidores múltiples, sin el título de ESO en sus manos. Claros candidatos a engrosar las cifras de fracaso escolar. “No quería que se encontraran con lo mismo de siempre, así que tuve que buscar estrategias que me acercaran a ellos y les devolvieran la ilusión por aprender”, apunta.

López Aguilar parece convencida de que la revolución digital está obligando a replantear los procesos pedagógicos tradicionales. “Tenemos que olvidarnos de ese tipo de escuela contenedora que almacena contenidos que el profesor transmite a sus alumnos, ya que todo lo que hay que saber está en la red. Lo que sí resulta imprescindible es ayudar al alumno a acceder a la información de manera reflexiva y crítica”.

Rodeados por fuertes dosis de escepticismo, los profesores que no se cansan de experimentar en clase con flamantes herramientas y aplicaciones 2.0 deben sortear, en ocasiones, todo tipo de escollos. Hace un par de años, Gregorio Toribio, maestro del Colegio Antonio Relaño, en la localidad almeriense de Abrucena, se las vio y deseó para mantener vivos sus muchos blogs de aula. La dirección del centro le negó el acceso a internet, por lo que se vio obligado, durante una larga temporada, a colgar desde casa los contenidos que generaban sus alumnos. “Estos impedimentos no han hecho que me rinda. Muy al contrario, me han servido como revulsivo para seguir adelante”, afirma.

Con un ancho de banda escuálido que apenas carga vídeos en Youtube, Manuel Pérez Báñez, del IES Antonio Domínguez Ortiz (Sevilla), ubicado en una de las zonas más deprimidas de Sevilla, ha logrado sacar adelante proyectos de gran calado social que han ampliado horizontes entre sus estudiantes. “Al juntar internet y aprendizaje, los chavales se dan cuenta de que su contexto ya no se limita al centro en el que estudian o el barrio en el que viven, sino que pueden interactuar con sus iguales de otros lugares de España y el mundo. Cuando ponen empeño en una tarea y les sale bien, lo muestran muy orgullosos, les sube mucho la autoestima”, concluye.

Más info.: www.educared.org/global/premiointernacional/profesores-referentes1

Gregorio Toribio
Maestro del Colegio Público Antonio Relaño, Abrucena (Almería)

Su blog personal se ha erigido en faro que orienta a profesores neófitos en combinaciones TIC/Educación y surte de nuevas ideas a otros con mayor experiencia en estas lides. Al trabajar con sus alumnos, Toribio siente especial predilección por los proyectos colaborativos que aprovechan la dimensión global de la red. Con uno de los últimos que ha empredido (Nuestros Pueblos), se propuso demostrar que los estudiantes de los primeros cursos de Primaria también pueden embarcarse en iniciativas que muchos creían reservadas para alumnos de más edad. Su éxito abrumador le ha dado la razón. Todavía en marcha, Construyendo Historias ha atraído hasta el momento a 118 aulas de ocho países, congregando en total a más de 900 alumnos.

Estrella López Aguilar
Profesora de Secundaria y miembro del equipo de Leer.es (Ministerio de Educación)

Aunque hace dos meses abandonó temporalmente la docencia para dedicarse en cuerpo y alma a un plan interactivo de fomento de la lectura, López Aguilar ha alcanzado gran notoriedad con su blog de aula La tribu del PCPI. El acrónimo responde a los Programas de Cualificación Profesional Inicial que esta profesora madrileña ha impartido en el IES África de Fuenlabrada durante los últimos cuatro años. La bitácora actúa como eje vertebrador de otras iniciativas didácticas con las que López Aguilar ha generado una wiki o un canal Youtube para el desarrollo de competencias lingüísticas. Gracias a una red social privada creada con el fin de fortalecer vínculos fuera de clase, se mantiene al día sobre el devenir de sus ex-alumnos.

Juan Francisco Álvarez
Profesor del Colegio Sagrada Familia, Alcoy (Alicante)

Asiduo del Premio Internacional EducaRed (ostenta un tercer puesto y ha sido finalista en pasadas ediciones), Álvarez ha sembrado de numerosos proyectos inspirados en la web 2.0 las clases de ciencias de su colegio. Él da las directrices y supervisa la evolución de
cada iniciativa; el resto corresponde a los alumnos, que trabajan por grupos o de forma individual. Algunos de estos espacios virtuales ya se han hecho un hueco en la blogosfera y están recibiendo comentarios de todos los rincones del mundo. También ha puesto en marcha –en colaboración con el Colegio Cardenal Xavierre de Zaragoza– una web cuyo objetivo se centra en recopilar opiniones de padres y alumnos sobre los beneficios de las TIC en la enseñanza.

Manuel Pérez Báñez
Profesor del IES Antonio Domínguez Ortiz, Sevilla.

Todo individuo tiene algo que enseñar al mundo. Bajo esta premisa, Pérez Báñez ideó hace unos años Banco Común de Conocimientos, una plataforma sin jerarquías, de igual a igual, para que sus alumnos pudiesen compartir todo tipo de habilidades y saberes, no necesariamente de carácter académico. Profesor de Dibujo especializado en estudiantes de compensatoria, también es uno de los principales responsables del blog Iguales en las Tres Mil, un espacio de aroma reivindicativo cuyo nombre alude a uno de los barrios más conflictivos de la capital andaluza. Allí publican entradas profesores y alumnos sobre un amplio abanico de temas, siempre con un marcado acento social y haciendo especial hincapié en cuestiones de igualdad de género.

Aulas hospitalarias: no sólo para enseñar

Pasar una larga temporada en el hospital no debería frenar el progreso académico de un alumno. Bajo esta premisa nació hace una década una red de aulas distribuidas por instalaciones sanitarias públicas de varios países latinoamericanos.

No faltan expertos que insisten en que el cóctel TIC/Educación exprime todo su jugo ante circunstancias anómalas, por ejemplo cuando la asistencia a clase se antoja un reto poco probable, incluso imposible de alcanzar. Casos excepcionales en los que el universo virtual saca a relucir su increíble capacidad para romper barreras, permitiendo normalizar, sin grandes altibajos, la trayectoria académica de aquellos alumnos que han de ausentarse de su centro escolar durante un período más o menos extenso. Ejemplo cristalino de los beneficios que conlleva la inexistencia de límites espacio-temporales en las nuevas tecnologías aplicadas a la enseñanza son las hospitalizaciones prolongadas de menores. Un trance ya de por sí complicado para familias y pacientes que, desde 2001, EducaRed trata de hacer más llevadero gracias a su proyecto Aulas Hospitalarias.

Hablamos de una iniciativa extendida por cinco países de Latinoamérica y de la que, en el último 2010, disfrutaron más de 15.000 chavales en unas 50 aulas. Siempre ubicadas en hospitales públicos. Gestionadas en su mayoría por docentes que por la mañana trabajan en colegios de la zona y dedican la tarde a procurar sabiduría y ánimos a niños y adolescentes ingresados por motivos variopintos. Destinadas en esencia a alumnos con pocos recursos para los que, sin ayudas de este tipo, la enfermedad podría suponer un auténtico parón en su evolución formativa.

Pedagogía de la ternura. Así define Sergio León, jefe del proyecto desde Fundación Telefónica Perú, el enfoque didáctico que inspira el día a día en las aulas hospitalarias EducaRed. “Resulta fundamental tomar conciencia de las particularidades del niño hospitalizado”, explica. “La dinámica del aula se centra en una lección a aprender, pero de manera lúdica y sin la presión que puede existir en una escuela normal”.
Docentes tres en uno. Profesores de Lengua o Matemáticas, sí, pero con un algo de psicólogos y un mucho de tutores TIC. Los docentes con un aula a su cargo enseñan, divierten y transmiten pasión por la cultura digital. Multiplican sus tareas y adoptan distintos roles conscientes de que su labor escapa por fuerza a los cánones del profesor al uso. Profesionales, en definitiva, inasequibles al desaliento y solidarios por vocación, con tacto para combinar lo intelectual y lo afectivo en un equilibrio variable.

Afirma León que “un concepto básico en la pedagogía hospitalaria es el de resiliencia”. Según la Real Academia, esa aptitud del ser humano para “asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas”. No es por tanto de extrañar que uno de los principales ejes de actuación del proyecto persiga “generar virtudes” y recursos psicoemocionales “para poder hacer frente a la adversidad a una corta edad”. En su vertiente más terapéutica, las aulas buscan también fomentar la sintonía y las actitudes empáticas entre alumnos aquejados de alguna dolencia. “En muchos sentidos”, continúa León, “son un espacio de socialización en el que el alumno-paciente comprende y asimila que otros niños están pasando por lo mismo”. Lecciones de madurez anticipadas en las que nunca “se deja de lado la alegría que generan los juegos grupales y la interacción con amigos por medio de las redes sociales o el correo electrónico, lo cual rompe con el aislamiento que puede provocar la enfermedad”.

Con el fin de que los profesores intercambien experiencias y de fortalecer vínculos entre padres y alumnos que están atravesando momentos difíciles, en 2009 el proyecto dio lugar a la conocida como Red Latinoamericana de Aulas Hospitalarias. Allí, los tres vértices del triángulo que conforma la comunidad escolar (familias, estudiantes y docentes) encuentran voces de consuelo e ilusiones renovadas, originales estrategias que aúnan didáctica y entretenimiento, quizá también almas gemelas de otras regiones y países a los que ha unido la enfermedad pero que comparten mucho más.

Más información: www.educared.org/global/aulashospitalarias

Pantallas táctiles y punteros láser

Con una superficie de unos 50 metros cuadrados, las aulas hospitalarias de EducaRed ocupan espacios cedidos a la Fundación Telefónica por las administraciones de los países participantes en el proyecto. Todas se encuentran en instalaciones sanitarias públicas y la fundación se encarga de acondicionarlas según un patrón decorativo común y dotarlas con el mobiliario escolar necesario, biblioteca rodante incluida.

Por supuesto, la infraestructura informática supone la parte nuclear del equipamiento. Hay ordenadores fijos y portátiles, impresoras… Pensando sobre todo en aquellos alumnos con mayores impedimentos psicomotrices, EducaRed ha instalado asimismo tableros inteligentes, pantallas táctiles y punteros láser. Última tecnología para garantizar que cualquier niño pueda sacar provecho del aula. Durante el pasado año, las aulas de Argentina acogieron a unos 9.000 internos en edad escolar. Le siguen Colombia, Perú y Venezuela con entre 3.500 y 4.000 pacientes que en 2010 gozaron de facilidades para continuar con sus estudios mientras permanecían ingresados.

Afrontar la actualidad

Los ojos de un niño no están preparados para ver según qué cosas. Pero a veces las ven y tenemos que ayudarles a que las entiendan. ¿Qué podemos hacer para que el impacto de la actualidad no dañe a nuestros hijos? ¿Cómo les podemos ayudar a afrontar tantas noticias negativas?

Los medios de comunicación transmiten la cruda realidad con pretendida objetividad y sin mirar a quién. En su caso, la palabra objetividad no significa decir las cosas como son, sino como las presenta el objetivo de la cámara. Nos muestran una realidad pasada por el obturador, despojada de todo lo que no sea informativamente interesante, lo que hace que las más de las veces la información se convierta en tosquedad, crudeza y parcialidad. Pero si esas cosas que llenan la actualidad afectan a los adultos, ¿qué repercusiones no tendrán en la mente de un niño?

La realidad está ahí y no podemos obviarla, la actualidad hierve en noticias sangrientas, tremendas y grotescas, que no podemos esconder bajo la alfombra. Quizá ciertos sucesos tengamos que guardar fuera del alcance de los niños; sin embargo, hay cosas de las que se van a enterar y otras que tenemos que decírselas nosotros, la cuestión está en cómo hacerlo.

Página de sucesos

A edades tempranas debemos evitar que nuestros hijos reciban demasiados estímulos negativos especialmente mediante la televisión. No se trata de arrancar la página de sucesos del diario ni de taparle al niño los oídos para que no se entere de lo ocurre en el mundo. La cuestión es que si ha oído o visto algo, no podemos disimular o cambiar de tema, sino explicárselo de manera que lo entienda y no le genere angustia. Cuando la noticia sea importante o próxima, hay que adelantarse a explicarle lo que ha ocurrido antes de que reciba la información por otro lado.

Hemos de estar alerta a sus reacciones ante noticias especialmente trágicas como guerras, atentados, catástrofes, accidentes… Este tipo de contenidos suelen provocar ansiedad, miedo, inseguridad, obsesiones, tristeza… y nosotros no nos podemos quedar con los brazos cruzados.

Ante algo que ha visto u oído y que le ha impresionado, puede ocurrir que no nos lo diga –justamente porque le ha impresionado mucho–, pero sí que lo manifieste de otra manera: falta de apetito, de ganas de jugar, de atención, de actividad en general… Hemos de estar atentos a esos síntomas, para hablar con él o ella cuanto antes.

En el caso de que muestre preocupación por un tema, es muy bueno facilitarle que manifieste lo que siente mediante dibujos, conversaciones, cuentos, juegos… Un dibujo puede ser una válvula de escape mediante el cual saca su angustia y canaliza sus temores.

En ocasiones tendremos que pedir ayuda a la escuela. Muchos centros escolares, ante una noticia impactante, realizan actividades de concienciación y asimilación. Si vemos que nuestro hijo o hija están ansiosos por algún acontecimiento, podemos acudir al colegio para ver la conveniencia de tratar el tema en clase.

Siempre, y más en una situación así, debemos darle mucho cariño. El afecto le otorgará seguridad para afrontar el varapalo.

Realidad o ficción

Lo que ocurre en las películas, aunque lo parezca, no sucede de verdad: hay actores que interpretan un papel, decorados y efectos especiales; lo que nos muestran los Telediarios o los periódicos, en cambio, es real. Saber distinguir entre fantasía y realidad es el primer paso que debemos ayudar a dar a nuestros hijos. El cine es cine y la realidad es realidad: no la podemos esconder ni ignorar.

Analicemos, antes que nada, cómo vivimos nosotros ese tipo de noticias. Veamos si nos angustiamos en exceso o qué comentarios hacemos, porque quizá estamos emitiendo más temor que la propia tele. Transmitiremos calma si nosotros estamos calmados; si estamos ansiosos, transmitiremos ansiedad.

Vamos a explicarle las cosas al ritmo de las preguntas que nos haga, sin decir más de lo que pueda entender ni menos de lo que necesite. Debemos ser lo más claros posible y ponernos a su nivel.

Tras una noticia que le haya conmocionado, hay que intentar no darle demasiadas vueltas y volver a la normalidad lo antes posible. Podemos aprovechar estas situaciones para hablar sobre el dolor y la muerte. Son temas que no podemos eludir y que tenemos que afrontar y enseñar a afrontar a nuestros hijos. Algunas noticias nos brindan la ocasión para tratarlos con ellos.

Por último, no nos quedemos sin hacer nada, tomemos iniciativas de solidaridad, como asistir a manifestaciones o colaborar en acciones de ayuda a los afectados de una guerra, una inundación, un terremoto o un atentado, donar sangre… De esta forma verá que no somos indiferentes a lo que ocurre en el mundo y que lo importante es buscar soluciones.

Cómo se lo explico

En muchas ocasiones tendremos que explicarles a nuestros hijos pequeños un suceso trágico. Sugerimos hacerlo de esta manera:
• Desdramatizar la situación y mantener una actitud serena.
• Comunicar optimismo y la seguridad de que todo se arreglará.
• Transmitir la idea de que las personas son buenas y que los que hacen el mal son una minoría, gente con problemas o que, en el fondo, no saben lo que hacen. Le podemos poner ejemplos positivos de gente buena y solidaria.
• Inculcarle que, a pesar de las apariencias, son cosas poco frecuentes, excepciones, y por eso son noticia.
• No rehuir las preguntas. Si lo hacemos, buscará las respuestas en otro lado. Al revés, tenemos que alegrarnos porque nos lo pregunte.
• Adecuarnos a la edad, a las circunstancias y al lenguaje del niño.

Situaciones a evitar

A continuación, veamos algunas situaciones que muestran actitudes que deberíamos evitar a la hora de ayudar a nuestros hijos a afrontar la actualidad:
• Valentín: “Cuando vemos las noticias a la hora de comer y hablan de alguna catástrofe el niño se pone a llorar: es un miedica”
• Nerea: “¿Cómo le iba a dejar ir a colonias con las cosas que pasan?”.
• Fernando: “Ya le digo que no se fíe de nadie, que la gente es mala y que si va de buena fe se aprovecharán de ella”.
• Mírem: “La única manera de que me haga caso es asustarle con el hombre del saco”.

La miel, un alimento que nos ha acompañado durante siglos

La miel es un alimento del grupo de los azúcares que nos ha acompañado desde nuestros orígenes. Ya la civilización egipcia la utilizaba con múltiples fines debido a sus grandes efectos beneficiosos: como conservante de alimentos, para la cicatrización de cortes y quemaduras, en cosmética, incluso fabricaban cerveza a partir de la miel fermentada.

La miel es un alimento que nos ha acompañado desde nuestros orígenes. Ya la civilización egipcia la utilizaba con múltiples fines debido a sus grandes efectos beneficiosos: como conservante de alimentos, para la cicatrización de cortes y quemaduras, en cosmética, incluso fabricaban cerveza a partir de la miel fermentada.

Ha permanecido hasta nuestro tiempo considerado como un producto de grandes fines curativos debido a su contenido nutricional. Según expertos en nutrición de la talla de Ángeles Carbajal, Profesora Titular de Nutrición de la Facultad de Farmacia (Universidad Complutense de Madrid) afirman que “la miel es un producto con muchas propiedades, ya que aporta numerosos componentes nutricionales y otros con propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antiinflamatorias. Entre los nutrientes destaca su contenido en potasio. Aporta también algo de calcio, fósforo, magnesio, hierro, selenio, cinc y pequeñas cantidades de algunas vitaminas (B1, B2, B6, C, K, niacina, ácido pantoténico, ..) y aminoácidos. Aunque en realidad todos estos beneficios de la miel estarían sujetos a un alto consumo, siempre se puede utilizar como alternativa al azúcar; manteniendo el efecto edulcorante, pero aportando menos calorías. Por ello es ideal para combinarla no sólo con leche o infusiones, sino con otro tipo de alimentos (lacteos, frutas y cereales, entre otros)”.

La miel producida por las abejas, está compuesta fundamentalmente por azúcares, principalmente fructosa (de bajo índice glucémico) y glucosa que son excelentes fuentes de energía. Algo esencial en edad infantil, ya que los niños están constantemente realizando actividades de alto rendimiento. Su sabor es muy polarizante o encanta o no gusta nada, por ello, hoy día en el mercado hay muchas otras alternativas para consumir miel de una manera más fácil. Los cereales, las cuajadas o los yogures pueden ser unas buenas soluciones. También para los pequeños en la fase en la que descubren y experimentan nuevos sabores y texturas.

Sabías que…..?

• La miel era considerada un producto sagrado por los egipcios y griegos.

• 1 cucharada de postre de miel colmada (unos 20 g) aporta sólo 63 kcal.

• La expresión luna de miel viene de una costumbre romana en la que la madre de la novia dejaba cada noche en la alcoba nupcial una vasija llena de miel durante toda una luna (el mes lunar duraba 28 días).

• La abeja ha sido un animal muy demandado para crear personajes de éxito como las de algunos cómics y dibujos animados, incluso para crear simpáticas mascotas como Pops® de Miel Pops®.

• Una abeja reina vive de 2 a 4 años, mientras que una abeja obrera vive 46 días.

• Las abejas pueden llegar a volar hasta 12 km.

• Una colmena puede llegar a contener hasta 80.000 abejas.

¿Por qué no practican deporte los adolescentes?

Uno de cada cuatro adolescentes españoles no realiza ninguna actividad física y apenas el 10% cumple las recomendaciones mínimas de la Asociación Española de Pediatría (AEP) de practicar una hora diaria de ejercicio de intensidad moderada.

Según ha recordado el profesor Serafín Málaga, presidente de AEP, “hoy en día, nadie duda de las bondades del ejercicio físico. Mejora las funciones cardiovasculares, la maduración del sistema músculo-esquelético y las habilidades psicomotoras, además de aumentar la autoestima y favorecer la integración. Esto se está haciendo más patente en el caso de los niños y adolescentes y un claro ejemplo lo tenemos con los datos crecientes sobre la incidencia de la obesidad y la diabetes infantil”.

Obesidad. Cada vez es más frecuente ver en la consulta niños con diabetes tipo dos, la no insulinodependiente, hasta hace unos años típica de las personas adultas. “Varios estudios han alertado ya sobre los riesgos que la obesidad puede generar en la salud cardiovascular y lo que puede representar en un futuro, ya que la mayoría de las enfermedades cardiovasculares y crónicas se empiezan a gestar desde la infancia”, afirma el presidente de la AEP. Pero no solo son beneficios sanitarios, tal y como señala el traumatólogo Rafael Ballesteros, “durante estas últimas etapas del desarrollo, el individuo experimenta importantes cambios físicos, sexuales y psicosociales”. Estas modificaciones varían cronológicamente según los distintos sujetos.

Riesgos de lesión. “Al comienzo de la adolescencia –explica el traumatólogo– existe un crecimiento rápido acompañado del alargamiento de las extremidades inferiores, seguido de una disminución del tejido adiposo y de un incremento de la masa muscular”. Al inicio de este periodo existe un importante desequilibrio musculoesquelético que aumenta el riesgo de lesión.

Los adolescentes con mayor riesgo de lesión debido a un desarrollo tardío responden a tres biotipos, según detalla Ballesteros: Los obesos de maduración tardía que deben realizar un plan de entrenamiento específico previo a la participación deportiva; los pequeños de maduración tardía, para los que se aconseja su participación en deportes que no precisen una gran fuerza física, y los altos de maduración tardía a los que se debe permitir jugar únicamente durante cortos periodos de tiempo, ya que su fuerza no se ha desarrollado totalmente.

Papel del pediatra. El pediatra juega un papel crucial como “promotor” del deporte adecuado a cada edad. “De igual forma que ya ha sucedido con la vacunación o con otros aspectos relativos a la nutrición, los pediatras, fundamentalmente desde los centros de atención primaria, debemos participar de forma más activa en la instauración de políticas preventivas y en la promoción de la actividad física, tanto en los niños sanos como en aquellos que ya presentan problemas como el sobrepeso”, señala el profesor Serafín Málaga.

Si utilizáramos las medidas

Casi la mitad de los niños que han fallecido en accidentes de tráfico no utilizaban asientos infantiles y uno de cada diez tenía menos de un año. Así, se refleja en el estudio ‘Prioridades en España en la Seguridad de los Niños Ocupantes de Vehículos’ de la Fundación Mapfre.

La mayoría de los niños menores de 14 años que fallecieron en accidente de tráfico en España entre 2005 y 2008 lo hicieron mientras viajaban por motivos de ocio, por una carretera convencional con poco tráfico, y como ocupantes de un turismo. Un alto porcentaje de ellos eran varones, que viajaban en día festivo, a plena luz del día, y en verano. Estos datos se desprenden del estudio Prioridades en España en la Seguridad de los Niños Ocupantes de Vehículos de la Fundación Mapfre, el cual estudia los accidentes de tráfico que sufrieron 263 niños durante esos años, con consecuencias fatales para todos ellos. En esos 4 años se registraron además casi 2.000 heridos graves y 15.000 heridos leves.

Pero en este informe, según su coordinador, Jesús Monclús, también se refleja que la siniestralidad infantil en ese período 2005-2008 había disminuido. Así, la reducción del número de niños de 14 años y menores de esa edad fallecidos mientras eran ocupantes de vehículos ha sido de un 40%. Si se añaden los datos más recientes, los de 2009, esa reducción alcanzaría el 50%.

Factores clave. Para Jesús Monclús las campañas de concienciación y sensibilización o la supervisión de las normas de conducción, como la moderación de la velocidad, son dos de las herramientas clave para frenar esa siniestralidad, que además deja 7 heridos graves por cada fallecido y 53 heridos leves. Por lo tanto, las acciones de prevención deben ir enfocadas a evitar los fallecimientos, pero también a considerar las repercusiones de los accidentes en los heridos y especialmente en los más graves.

El estudio recoge que el 80% de los accidentados son ocupantes de turismos y de furgonetas ligeras. Y lo más llamativo, uno de cada 10 niños fallecidos en accidentes de tráfico tiene menos de 1 año.
Si avanzamos en el estudio llegamos a uno de los quid de la cuestión; casi la mitad de los niños que fallecen (el 40%) no utilizaban asientos infantiles en vehículos ni, en el caso de ciclistas, el casco de protección. Para Monclús este dato tiene una lectura doble: “Hay que garantizar que todos los niños lleven asiento infantil pero, al mismo tiempo, seguir profundizando en por qué de entre ese 60% que sí usa asiento infantil también hay fallecimientos”.

Como conclusión subraya el coordinador del informe “las prioridades serían: considerar tanto los niños que fallecen como los niños muy graves. Perseguir el objetivo 0 de accidentes para niños y para todos los usuarios de las vías de circulación. Incidir en el uso de asientos de protección infantiles en turismos y furgonetas y no olvidar a los bebés menores de un año. Atender también a los trazados de carreteras como las convencionales sin desdoblar, las salidas de vías o los tramos rectos, etc…Y tener muy presente el triángulo distracciones, infracciones y velocidad; en el 75% de accidentes con niños fallecidos interviene alguno de estos tres factores”.

Más información sobre Seguridad Vial y prevención: www.seguridadvialinfantil.com