Merece la pena el esfuerzo de leer

¿Acertamos realmente en la idoneidad de las actividades
escogidas para animar a la lectura? ¿Nos detenemos
a evaluar los resultados después de un encuentro
literario o una animación? Para que un niño lea
no debemos confundirle con una falsa imagen.

Autor: VIOLETA MONREAL

Ayer mi hijo vino del colegio entusiasmado; en mi hijo, persona dada a las emociones extremas es normal: ¡por la mañana habían tenido un encuentro para animarles en la lectura! Había ido a visitarles un mago fantástico, que por la reacción de mi hijo lo hizo muy bien pues se metió, como suele decirse, a los niños en el bolsillo.
Le pregunté después de escuchar cada uno de los increíbles trucos de magia que habían hecho en la clase si le parecía entonces importante leer muchos libros; mi hijo me contestó sin dudar un solo momento que él no quería leer, que lo que quería era ser un mago de verdad.
Magos y payasos, grandes y pequeñas obras de teatro… hadas y brujas… narradores, cuentacuentos… animadores en general colaborando en una misión común: convencer a los niños de las bondades de la lectura.
¿Acertamos realmente en la idoneidad de las actividades escogidas para animar a la lectura? ¿Nos detenemos a evaluar los resultados después de un encuentro literario o una animación?
Creo profundamente que para que un niño lea no debemos confundirle con una falsa imagen de lo que es leer un libro: leer es una actividad que precisa de un esfuerzo intelectual complejo para el cual no existen atajos. En mi opinión, sólo se consigue llegar a leer sin esfuerzo si en la infancia se ha leído mucho, muchísimo más de lo que se está leyendo en la actualidad.
Sólo leyendo mucho más el niño se enfrentará un libro comprendiendo sin dificultad todo lo que está leyendo.
Es verdad que siempre habrá niños y niñas a los que les guste leer más y otros a los que les guste leer menos, pero leyendo mucho, unos y otros no tendrán problemas de comprensión lectora.
Para conseguir que guste leer al mayor número de niños y niñas están los encuentros con autor, las animaciones, o trabajos intensos y profundos que desmenucen el libro en un gran mundo mágico… pero no debemos perder el norte, no todo vale.
Pongamos un ejemplo: cuando el niño entra dentro del mundo matemático de sumas, restas, multiplicaciones y divisiones, el niño tiene que hacer infinitas cuentas para dominar el proceso de las operaciones. Cuando utilizo el término infinitas, quiero decir que son cientos las operaciones que el niño tiene que hacer en un curso para conseguir cierta soltura. Si apareciera algún día en el colegio un personaje disfrazado de ocho contándoles a los niños alguna peripecia, chiste o poesía del número para conseguir multiplicarse quizás más de un niño se animaría a practicar más las matemáticas, pero el dominio de las matemáticas, de la lectura, o del deporte no entienden de atajos. Cuanto más practicas, más dominas las herramientas y los mecanismos, y, por tanto, más posibilidades tienes de disfrutar de lo que haces.

 LIBROS CORTOS Y LARGOS

Si nuestro interés es real, todas estas actividades de animación lectora sólo son unos momentos de entretenimiento, una motivación, pero repito con insistencia, no hay que conformarse con eso. Hay que leer decenas de libros en 1º y en 2º de Primaria, para que en 3º la habilidad lectora surja de forma «natural» a diferencia de lo que sucede en la actualidad.
Se deben leer libros más cortos, con estructuras literarias completas pero mucho más cortos de los que estamos dando a nuestros niños.
Tendemos a creer que cuanto más gordo es el libro, más lector es el niño. Alargamos la lectura de un mismo libro durante todo un trimestre y esto es porque se confunde el aprendizaje de la lengua con la práctica de la lectura . Estos dos conceptos son distintos y, sin embargo, muchas veces se solapan.
¡Más libros, muchos más libros!, ¡que el niño no tenga pereza de empezarlos porque sepa que su lectura va a ser un esfuerzo limitado! ¡No hay prisa para leer libros gordos!
Pienso que muchas de las actividades que se hacen en torno a la animación a la lectura nada tienen que ver con la verdadera naturaleza de la lectura:
Leer es un esfuerzo de abstracción intelectual en el que al principio las letras adquieren significado, después, a través de las frases, páginas enteras se llenan de contenido para, finalmente, conseguir que en el cerebro se abra una gran pantalla de cine en la que se vean las imágenes de todo lo leído.
No hay prisa pues cada niño tiene su ritmo. Si al niño le gusta leer, el trabajo lo hará casi solo; si no le gusta, tendremos que trabajar mucho más. Tendremos que trabajar juntos padres y profesores como un gran equipo. Un equipo con una gran responsabilidad, pues la realidad es que los niños y niñas más lectores serán más cultos, más inteligentes, más críticos, se expresarán mejor; en definitiva, haremos de ellos adultos más felices.

El proceso del enfado

El enfado no tiene por qué ser malo siempre. Cualquiera
puede enfadarse, pero hacerlo con la persona adecuada,
en el grado adecuado, en el momento oportuno,
con el propósito justo… Eso ya no resulta tan sencillo.

Autor: ALFONSO AGUILÓ

Supongamos –el ejemplo es de Daniel Goleman– que otro conductor se aproxima peligrosamente a nosotros en medio del intenso tráfico de la circulación urbana, y su maniobra nos obliga a dar un golpe de volante y un fuerte frenazo para lograr esquivarlo. ¿Cuál es nuestra reacción?
Es posible que nuestro primer pensamiento sea: «¡Este imbécil, casi choca conmigo. No sabe por dónde va!». Y quizá vaya seguido de otros pensamientos más duros y hostiles, que pueden transformarse en frases, gestos o incluso gritos. Y como resultado de ese pequeño incidente, sufrimos una fuerte descarga de adrenalina, una crispación y un mal humor que puede durarnos unos segundos, o unos minutos…, a no ser que se dispare nuestro mal genio y hagamos algo de consecuencias más serias y duraderas.
Comparemos ahora esa reacción con otra más serena, o con un poco de sentido del humor: «Vaya, parece que no me ha visto. Se ve que lleva prisa, parece que va a apagar un incendio». Este estilo de reacción atempera nuestro primer pensamiento de cólera mediante la comprensión o el buen humor, y detiene la escalada del enfado.
Pero el enfado no tiene por qué ser malo siempre.
Por supuesto. Se trata de alcanzar ese equilibrio que proponía Aristóteles cuando decía: Cualquiera puede enfadarse, eso es muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado adecuado, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, ya no resulta tan sencillo.
A veces convendrá exteriorizar nuestra indignación para remarcar una actitud de reprobación que consideramos conveniente mostrar, pero otras veces –quizá las más– el problema es que el enfado puede escapar a nuestro control. Como escribió Benjamin Franklin, siempre tendremos razones para estar enfadados, pero esas razones rara vez serán buenas.

 ¿VENTAJAS?

De todas formas, a veces será mejor descargar el enfado que quedárselo dentro.
A veces sí, pero es dudoso que esa terapia sea eficaz de modo general. No está nada claro que descargar el enfado tenga efectos liberadores.
Lo normal es que el hecho de dar rienda suelta a nuestro enfado, aunque al principio parezca proporcionar un cierto alivio o satisfacción, haga poco o nada por mitigar sus efectos. Es verdad que hay excepciones, y a veces resulta necesario expresar con rotundidad nuestra indignación, e incluso puede resultar sumamente pedagógico (por ejemplo, para restaurar la autoridad, o para mostrar la gravedad de una situación). Sin embargo, dada la naturaleza altamente inflamable de la ira, eso es mucho más difícil de hacer que de decir: mantenerse dentro de los límites razonables de un enfado es algo que a pocas personas les resulta posible.
Las más de las veces –casi todas–, descargar el enfado nos lleva a decir y hacer cosas de las que –si somos sinceros con nosotros mismos– nos habremos arrepentido al poco tiempo. En los momentos de enfado se piensan, se dicen y se hacen cosas que producen heridas que a veces no tienen arreglo, o al menos tienen un arreglo difícil.

La ruta del Aula móvil

Niños de todas las edades, sus padres y profesores pueden
disfrutar del Aula móvil de EducaRed (www.educared.
net), un vehículo equipado con tecnología informática
de última generación y con conexión a internet de alta velocidad.
El Aula móvil está en ruta por toda España ofreciendo
a todos los centros educativos que lo deseen una
oportunidad de trabajar las Nuevas Tecnologías.

Autor: ZAIDA PÉREZ DE ARANDA

La tecnología informática de última generación está al alcance de todos los niños, sus padres y profesores gracias al Aula móvil de EducaRed. Y es que este vehículo tan tecnológico que cuenta con actividades y talleres para todos (alumnos de Infantil a Bachillerato, familias y profesores) se acerca a los colegios de España que así lo soliciten.
Además, aprovechando la visita del Aula al centro, tanto el claustro de profesores como la Asociación de Padres y Madres de Alumnos pueden solicitar la realización de una actividad para sus miembros fuera del horario lectivo. El objetivo no es otro que profundizar en las ventajas de las Tecnologías de la Información y la Comunicación para la misión educativa de padres y profesores. De este modo:
–En los talleres para padres se repasan los riesgos y las ventajas de internet en el hogar.
–En los talleres para profesores se trabaja la aplicación de dichas tecnologías al currículo.
Cualquier centro inscrito en el portal EducaRed (www.educared.net) puede solicitar la visita del Aula Móvil cuando pase por su zona. Pero la visita del Aula EducaRed empieza mucho antes de la llegada de la misma gracias a los dossier preparatorios que los profesores podrán utilizar directamente con sus alumnos.

 PARA LAS FAMILIAS

La oferta de actividades del Aula móvil para las familias abarca los siguientes temas:
1. Internet como herramienta de interacción escuela-padresalumnos: este taller pretende potenciar la página web de la escuela como herramienta de información y comunicación entre padres, alumnos y profesores.
2. Navegación segura en internet: ¿Qué podemos hacer para una navegación segura en internet? ¿Podemos restringir el uso de páginas web en nuestro ordenador? ¿podemos estar seguros de que nuestros hijos navegan por internet de una manera segura?

En cuanto, a las actividades para profesores, destacan:
1. Internet como herramienta de interacción escuela-padresalumnos: este taller pretende potenciar la página web de la escuela como herramienta de información y comunicación entre padres-alumnos-profesores.
2. Utilizar los blogs en el aula mediante las bitácoras de Educa- Red: esta actividad pretende fomentar el uso de los blogs en las aulas como herramienta habitual. El blog es un recurso muy fácil de utilizar que permitirá a todos los profesores de todas las áreas trabajar conjuntamente contenidos curriculares y tecnológicos.
3. Las webquest: permiten a todos los profesores de todas las áreas la integración de las TIC en el currículum. Con este taller se pretende que los profesores incorporen las webquest como un recurso didáctico más en sus aulas.
4. Utilización de Moodle: Es una herramienta de software gratuito diseñada para la creación de cursos. Se ha convertido en un potente recurso para dar soporte a los profesores. El objetivo de este taller es convertir a todos los profesores en Moodlers para que puedan aprovechar todas sus ventajas y aplicarlo en sus aulas.

 CARACTERÍSTICAS

Para la realización de todas estas actividades, el Aula móvil EducaRed cuenta con la presencia permanente de un equipo de monitores- tutores especializados que se encargan de dinamizar, controlar y supervisar las distintas unidades didácticas que se ofrecen.
El Aula de EducaRed contiene distintos materiales como por ejemplo: ordenadores portátiles tablet PC, impresora de calidad fotográfica, impresora multifunción a color, pizarra digital interactiva y pantalla desplegable, escáner, equipo de sonido, cámaras fotográficas digitales, antena satelital de Telefónica y conexión a internet .
La agenda de visitas del Aula móvil se confecciona por riguroso orden de solicitud. Para ello, se puede contactar por teléfono llamando al 902 360 443. Más información www.educared.net.

¿CUÁNDO ES EL MOMENTO?

Cada cosa tiene su tiempo, por lo
que es bueno que tengas en cuentas
las etapas de desarrollo normal
de tu hijo. Aquí te entregamos una
guía para orientarte sobre cuándo
debe hacer o dejar de hacer ciertas
acciones.

Autor: padresycolegios.com

No obstante según distintos especialistas consultados por esta publicación la maduración en cada niño es diferente por lo que no debes asustarte si tu hijo no hace o deja de hacer en un momento determinado aquello estimado para esa edad. La psicología evolutiva es una ciencia pero el marco teórico se establece mediante medias y generalidades.

1. Destete: Debes comenzar a quitarle el pecho entre los seis y los nueve meses.

2. Dejar el chupete: Entre los 18 y 24 meses.

3. Comer solo: Desde los nueve meses los pequeños comienzan a tomar la comida con las manos, a los tres años ya deberían manejar con habilidad los cubiertos.

4. Dejar los pañales: Entre los 18 y 24 meses de edad. Sin embargo, no es raro que un niño todavía use pañales a los dos y medio o tres años. El niño está listo cuando distingue si el pañal está mojado o sucio.

5. Caminar: Después del primer año de haber nacido. Esta es una etapa en el desarrollo de los niños y no llega a una edad específica. A los doce meses, muchos niños combinan las acciones de pararse, caminar y pasear. Los bebés que son buenos para gatear pueden tardar en caminar. Pero si el desarrollo en otras áreas es normal, la tardanza al caminar no es razón para preocuparse.

6. Dejar el biberón: Es recomendable comenzar a restringir su uso a partir de los ocho o diez meses, y suprimirlo hacia el año de vida.

7. Hablar: El pequeño debe balbucear antes de los 12 meses. Los balbuceos y los sonidos como «ajó» son etapas tempranas en el desarrollo del habla. Entre los 12 y 15 meses los niños deben ser capaces de balbucear una amplia gama de sonidos y, al menos, una o más palabras. Su hijo también debe ser capaz de comprender y seguir instrucciones sencillas (por ejemplo, «Por favor, alcánzame el juguete».

8. Dormir solo: Cuando es todavía un bebé se puede hacer algunas concesiones. Sin embargo, a partir de los 3 años de edad dormir con los padres puede perjudicar al pequeño en el desarrollo de su individualidad y seguridad.

9. Montar en bicicleta: Como regla empírica, la mayoría de niños de cuatro o cinco años ya han adquirido las habilidades motoras necesarias para montar y mantener el equilibrio en una bicicleta. De todos modos, un niño menor de 6 años no debe circular en bicicleta por la calle y, dependiendo del vecindario en que viva, no debería hacerlo hasta los nueve o diez años.

10. Vestirse solo: A los dos años los chicos pueden hacer simples cosas como quitarse los calcetines o el abrigo. A los cuatro años la mayoría de los niños pueden vestirse solos, aunque aún no podrán atarse los cordones de los zapatos.

11. Viajar en avión solo: Muchas compañías aéreas establecen que el niño debe tener como mínimo cinco años para poder viajar sin un acompañante. También se necesita comunicar el nombre y apellidos de la persona autorizada a recoger al niño en el lugar de destino y se debe solicitar una autorización especial.

12. Saber su nombre completo y número de teléfono: A partir de los cuatro años.

13. Aprender a leer: A más tardar a los siete años.

14. Aprender a escribir: A los 3 años se empieza a dibujar garabatos y de 4 a 5 las letras.

¿SABIAS QUÉ…?

En esta nueva sección os ofreceremos el funcionamiento
de los aspectos del sistema educativo
español que más te interesan como
padre para que, de una vez por todas y tras
la barahunda de los últimos años de leyes
orgánicas sobre Educación, conozcáis de
un vistazo el modo en el que se regula actualmente
la educación de vuestros hijos
en España.

Autor: MARTA SAHELICES

Para comenzar, os damos cuenta de quién se encarga de qué y de qué manera, es decir, de las competencias en educación. Pero, además, os adelantamos los restantes nueve puntos que trataremos en próximos números para ir abriendo boca sobre las novedades que PADRES alberga para el nuevo curso que comienza.

1. COMPETENCIAS EN EDUCACIÓN

ESTADO
Normas básicas: homogeneidad, unidad e igualdad básica del sistema educativo.
Ayudas al estudio.
Requisitos mínimos de los centros y de las enseñanzas: por ello, si no estás de acuerdo con algún aspecto referido a horas dedicadas a alguna asignatura de tu hijo, va a ser complicado hacerte oir ya que depende directamente del Ministerio de Educación.

COMUNIDAD AUTÓNOMA
Inspección Técnica Educativa y creación de centros.
Concesión de conciertos y convenios.
Servicio de atención al alumnado.
Becas y ayudas al estudio: por ejemplo, si deseas solicitar una beca de libros de texto deberás acudir a la Consejería de Educación de tu Comunidad Autónoma.

AYUNTAMIENTO
Actividades extraescolares.
Vigilancia de la escolaridad obligatoria: así, si sospechas que tu hijo no acude a clase durante el horario lectivo, no estás solo, ya que cuando se cumplan un número determinado de faltas recibirás noticias de la comisión de absentismo que estudiará el caso para encontrar una solución oportuna a tu caso.

CENTRO EDUCATIVO
Proyecto Educativo: señas de identidad del centro.
Plan tutorial y de orientación: así, si consideras indispensable que en las horas de tutoría se aborde algún tema en especial deberás dirigirte directamente al centro, ya que tienen plena autonomía en cuanto a los planes de acción tutorial.

Adiós a las raciones XXL

Cada vez las raciones de comida son más grandes tanto
en restaurantes de comida rápida como cuando comemos
en casa porque nos servimos hasta que en el
plato ya no entra más. Esta tendencia es peligrosa, sobre
todo, cuando hablamos de niños y de obesidad

Autor: ALEJANDRA RODRÍGUEZ

La dieta del ciudadano medio necesita mejorar. En realidad esto no es ninguna novedad. Además, los especialistas insisten en recomendar raciones más pequeñas. Esto tampoco es totalmente nuevo pero lo cierto es que los consumidores no somos realmente conscientes de que cada vez ingerimos platos más grandes, y no solamente en los establecimientos de comida rápida, donde se ha llegado a promocionar menús extra grandes por un módico suplemento en el precio. De hecho, una de las medidas que ha tomado una cadena de este tipo de establecimientos es suprimir estos menús extragrandes como ayuda para frenar la epidemia de obesidad y sobrepeso que ya empieza a asolar no sólo el mundo desarrollado, sino que también está empezando a hacer mella en los países menos favorecidos económicamente.
El Journal of the American Dietetic Associaton ha publicado un análisis en el que se ha constatado que, efectivamente, en los útlimos 20 años los restaurantes sirven raciones de mayor tamaño. Este hecho, tal y como recuerda también la revista Annals of Internal Medicine en un estudio recogido en uno de sus número de este mes de septiembre, dificulta enormente el recuento de calorías y, en consecuencia, el cálculo del aporte energético diario. De esta forma, el consumidor no tiene una idea aproximada de la energía que está aportando a su organismo y acaba ingiriendo, según las estimaciones de los especialistas, más del doble de calorías a causa de esta confusión. Si a ello le añadimos que el nivel de ejercicio y actividad física es cada vez menor, podremos hacernos una idea de la progresión que se prevé para los problemas de peso y sus patologías asociadas.

 PEQUEÑOS COMILONES

Pero, además, lo preocupante del asunto es que los usuarios siguen esta misma pauta en sus propias casas y cada vez echan más comida en el plato. Por si todo esto fuera poco, los autores de esta revisión, de la Universidad «Rutgers» de New Jersey, han observado que esta pauta se traslada igualmente a los menús de los niños de la casa, lo que eleva considerablemente las probabilidades de que estos pequeños comilones se conviertan en adultos con sobrepeso y obesidad. Numerosos trabajos han demostrado sobradamente que los críos que crecen con problemas de peso suelen mantener dichas dificultades en la edad adulta.
Uno de los ejemplos en los que se han basado estos expertos es en el zumos de naranja. Actualmente, en el mercado existen envases individuales que corresponden a dos vasos de bebida en lugar de a uno, como sería lo lógico. Para evitar la distorsión que tiene el consumidor acerca de lo que realmente supone una ración, los autores del seguimiento han realizado un llamamiento a la industria alimentaria para que en el etiquetado se refleje con claridad no únicamente el volumen de alimento que contiene, sino también el número de raciones que corresponden a dicha cantidad.
Por su parte, Valentín Fuster, el eminente cardiólogo español afincado en EEUU, ha hecho un llamamiento similar en el último Congreso Mundial de Cardiología, celebrado recientemente en Barcelona. Fuster, que también se ha mostrado partidario de regular más severamente la normativa de la industria alimentaria, ha insistido en que la obesidad es la auténtica amenaza que hará temblar los pilares de los sistemas sanitarios de aquí a pocos años. El especialista lo tiene claro: «Hay que comer menos cantidad de todo. Es mejor optar por dos platos pequeños para dar variedad a la dieta que por uno grande para saciarse en exceso

Intolerancia a la lactosa

Autor: padresycolegios.com

Los niños con intolerancia a la
lactosa no deberían suprimir
de su dieta diaria todos los
productos lácteos, ya que necesitan
el calcio y vitamina D
que contienen para garantizarles
un desarrollo saludable.
En la mayoría de los casos
puede consumirse diariamente
cierta cantidad sin riesgos
dependiendo de la severidad
del trastorno.

No hay gente torpe

Nos consolamos con los
eufemismos, es decir,
con palabras que suenan
bien, pero que disfrazan
la verdad. Hay que afrontar
la realidad tal y como
es. El hijo o la hija no es
que sean torpes; es que
están «menos capacitados».
Después incluso el
eufemismo acaba siendo
ofensivo.

Autor: RAFAEL GÓMEZ PÉREZ

Hay que afrontar la realidad tal como es. Ni ser muy listo es un mérito. Ni ser menos listo es una culpa. Pero es que, además, si bien se mira, no hay nadie torpe.

 EJEMPLOS DIVERSOS

La antropología cultural, al estudiar cientos, miles de culturas diversas, mal llamadas primitivas, ha observado este fenómeno: desde que el niño tiene una edad razonable, desde los ocho o nueve años, se les pone a trabajar, a ayudar en lo que son las tareas normales de esa cultura: pastoreo, agricultura, pesca… De forma natural, se coloca a cada niño o niña donde más pueden ayudar.
Con una intuición que es propia de la gente que ve lo que de verdad pasa y no funciona con prejuicios, el primitivo se dio cuenta de que, desde esa edad de ocho o nueve años, el niño y la niña entran en un periodo tranquilo. Ya entienden casi todo, tienen mucha agilidad, fuerza, y, sobre todo, una gran capacidad de entusiasmo. Y como los primitivos no tenían LOE ni nada que se le pareciera, si era el caso ponían a los niños a trabajar.

 TORPES, ¿EN QUÉ?

Rubén, doce años, callado, retraído, va mal en el colegio. Los padres ya no saben qué hacer. Él se esfuerza, pero las cosas no le entran. Se desespera, llora… Repite curso. En el verano pasa dos meses en la granja de su tío Pedro. Se descubre que como granjero es un número uno. Aprende enseguida. Se queda por las noches para resolver algo que no consigue entender. Se le ocurren ideas para mejorar la explotación.
Tiene un don para cuidar de los animales que, en general, con él están mejor que con nadie. Es tan bueno Rubén en esto que en poco tiempo podría ganarse así la vida. Rubén no es torpe. En otra época hubiese sido un excelente granjero, muy listo. De torpe, nada.
Carla, diez años, es la alumna más animada de la clase. Todo lo que se pueda organizar, lo organiza ella. Posee una especial habilidad para conseguir cosas, casi todo lo que se propone. Lo único que no puede conseguir es estudiar. No es capaz de estar sentada, estudiando, más de media hora. Es la última de la clase en notas. Pero nada de torpe, es lista como nadie. Tendrá que obtener un diploma como sea, pero cualquiera que tenga interés en contratar a una gestora deberá, en el futuro, contar con esta niña.

 BUSCAR EL SITIO

No hay gente torpe, sino mal situada. Si la educación fuera lo diversa que debería ser, no se juzgaría todo o casi todo por el rendimiento de la inteligencia lógico matemática o de la lingüística.
No hay nadie torpe.
Hasta el momento en que llegue esa mejora de la educación (que hasta ahora no existe en ninguna parte) se debería sacar en claro que no hay que llamar torpe a nadie. Eso sí, que no haya nadie torpe no quiere decir que todos seamos igualmente inteligentes. Las diferencias existen y negarlas es negar la realidad. Es perfectamente compatible el hecho de que hay gente más inteligente que otra con el hecho de que no hay nadie torpe.
Hay muchos miles de profesiones y oficios distintos, a la mayoría de ellos accesibles la tónica normal de la inteligencia, que es media. Puede ser frustrante darse cuenta de que se quería ser un músico como Amadeus Mozart y no es posible.
Pero esto ya no tiene que ver nada con la inteligencia, sino con una comprobación elemental que tarde o temprano todo ser humano ha de asumir: que no se puede todo lo que se quiere.

INTELIGENCIA

Howard Gardner, de la Universidad de Harvard, define la inteligencia como «la capacidad de resolver problemas». Por eso, según los distintos tipos de problemas hay otros tantos tipos de inteligencia.

– El tipo de inteligencia es algo con lo que se nace, pero también puede crecer con el ejercicio, la práctica, la comparación, la experiencia.Hay inteligencia lógica y matemática (científicos); lingüística (escritores), espacial (arquitectos), corpórea (deportista), musical (músicos, bailarines), relacional (políticos, vendedores), naturalista (biólogos, naturalistas), emocional… Tener una de éstas no quiere decir carecer de las demás. En realidad, todos los seres humanos que no nacen discapacitados psíquicamente poseen algo de cada una de esas modalidades de inteligencia. Las formas de inteligencia están muy bien repartidas. Y se entiende que han de estar bien repartidas para que sea posible que una persona complemente a otra y se establezcan de ese modo relaciones asociativas, amistades.

– Es probable que la inteligencia emocional se aúne con la lingüística y con la naturalista: los poetas saben ver en la Naturaleza algo distinto y expresarlo bellamente. O que la modalidad de la inteligencia corpórea se dé con la relacional: un deportista que sabe ser un buen miembro de un equipo. Las posibilidades son muchas. Eso es lo que hay de verdad, por ejemplo, en esas patrañas de astrología de que Piscis se lleva bien con Tauro.