El número de nacimientos aumenta gracias a los inmigrantes

Autor: Cristina Ramírez López

Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el año 2007 hubo 8.226 nacimientos más que en 2006. Un total de 491.183 bebés nacieron en España el año pasado, un número que no se alcanzaba desde hace 27 años. Este pequeño “baby boom” ha provocado que la tasa de fecundidad ascienda hasta 1,38 hijos por mujer.

Esto es consecuencia del aumento del número de inmigrantes. Los alumbramientos de bebés de madre extranjera suponen un 18,9% del total de niños nacidos durante el año pasado. El origen de las mujeres que han dado a luz durante 2007 es predominantemente sudamericano, seguido de africanas y europeas no españolas, siendo Marruecos el país que aporta más nacimientos a España, un 21%.

Por comunidades autonómicas, las que han tenido mayor tasa de natalidad han sido Ceuta, Melilla y Murcia, donde viven un gran número de inmigrantes.

Si comparamos los datos con los de otros países, España se encuentra en el centro de la tabla de la natalidad que encabezan Francia, con 2 hijos por mujer; Irlanda, con 1,9, y Suecia, con 1,85. Finalizan la lista Bélgica, Italia y Eslovaquia, con sólo 1,24.

La Unión Europea pasará a coordinar las alertas por secuestro infantil

Autor: Cristina RAMÍREZ LÓPEZ

Los Ministros de Justicia de la Unión Europea(UE) se han reunido de forma informal en Cannes, en un encuentro organizado por la presidencia francesa. Allí han acordado la necesidad de establecer y coordinar los sistemas nacionales para ayudar a recuperar a los niños secuestrados; sin embargo, obviaron la idea de crear un sistema centralizado.

Esta idea se comenzó a plantear el año pasado a propósito de la desaparición de Madeleine McCann en Portugal. Fueron sus padres los que poco después pidieron que se introdujera en la UE un sistema de alerta común a todos los países.

En la reunión se establecieron dos corrientes de opinión. Por un lado, Francia propuso crear un sistema de búsqueda común a todos los países, de forma que la alerta de un posible secuestro se envíe rápidamente a medios de comunicación, estaciones de ferrocarril, así como se advierta en carteles de autopista de toda la Unión Europea. Este método fue respaldado por el Ministro de Justicia Español, Fernández Bermejo, que añadió la posibilidad de crear un número de teléfono accesible a todos los países miembros.

Por su parte, Alemania se resistió a este sistema junto a otros países alegando que el sistema podría ser contraproducente, pues se generarían muchas alertas. No obstante, sí destacó que la decisión de cuando enviar una alerta a toda la Unión Europea se estudie caso por caso.

Al término de las negociaciones, el comisario de Justicia de la UE, Jacques Barrot, determinó que a partir de ahora el objetivo es crear “un sistema europeo eficiente, no-centralizado, pero compatible”. Por ello, algunos estados que aún no tenían un sistema nacional están obligados a crear uno.

"Se negocia con los hijos antes y el ámbito es más amplio"

Gerardo Meil es catedrático de Sociología en la Universidad Autónoma de Madrid, y ha examinado, entre otros temas, la conciliación de la vida familiar y la laboral, las relaciones padres-hijos o la evolución de la familia. Actualmente participa en un estudio que intenta conocer el futuro de la infancia y la familia en la Comunidad de Madrid.

Autor: José M. Lacasa

P. En este estudio pretende anticipar cómo van a ser la sociedad y la familia en 2025. ¿Cuáles son las conclusiones principales?
R. Hay dos dimensiones básicas del cambio familiar que van a seguir profundizándose y ampliándose. Por una parte, continuará el proceso de pluralización de las formas de vida familiar.  Por otro, surge un modelo de familia de carácter totalmente distinto: frente al modelo patriarcal tradicional, con una división de los roles socialmente muy establecida, el padre de familia actual tiene un carácter mucho más negociable. Es un cambio que va a continuar en el futuro, y que yo denomino como el “desarrollo de la familia negociadora”.

P. Otro tema que ha estudiado es el de la conciliación laboral.
R. Al menos desde los 60, el problema de la conciliación existe para las familias. Otra cosa es que los poderes públicos fueran conscientes de que eso es una necesidad social y de que hay que reformar la realidad social para hacer la conciliación posible. En España, el problema de la conciliación ha entrado en la arena política hace diez años, como muy tarde. Y los logros que se han conseguido cabe calificarlos como muy limitados.

P. Que se lo digan a las familias españolas.
R. Ahí hay muchas cosas que hacer. El problema de la conciliación de la vida laboral y la familiar aún no está resuelto, y es un problema que sigue redundando en tener menos hijos, y que tiene consecuencias negativas en todo el país y a todos los niveles –sistema de pensiones, integración nacional, formación de capital humano.

P. Normalmente la estrategia de las familias es o reducir horas de trabajo de la mujer o excedencias, es decir, costes asumidos totalmente por la familia.
R. Pero esa no es la única solución. Es que nosotros vemos aquí el problema sólo de esa manera, con unos horarios extremadamente prolongados, pero uno sale fuera y ve que los países más desarrollados tienen menos horas de trabajo y mayor productividad. Luego el trabajo se puede organizar de otra manera para tener más productividad y otros horarios.

P. Uno de los cambios es que los padres sustituyen el trato a los hijos basado en autoridad y temor, y lo transforman en el padre-amigo, mucho más dialogante, pero  eso está generando una serie de disfunciones.
R. Efectivamente, el desarrollo de la familia negociadora genera problemas, de falta de autoridad y de capacidad de los padres para imponer y mantener decisiones, porque los chavales, en una lógica que es muy normal –y que en última instancia es positiva– buscan cada vez tener más ámbitos de autonomía. La estrategia que siguen es la de poner sistemáticamente en cuestión las normas de los padres y de hacer a los padres justificar las normas. Es la clásica pregunta de “¿por qué yo no y mis compañeros sí?”. Al estar erosionada la autoridad de los padres, los hijos pueden plantear con legitimidad reconocida la pregunta del porqué. Y los padres se sienten en la obligación de explicar el porqué, y ya una afirmación del tipo “porque soy tu padre” no tiene legitimidad y hay que argumentarla. Cada uno utiliza los argumentos que estime convenientes, pero eso requiere unas competencias intelectuales de los padres muy fuertes.

P. Y eso no siempre se da.
R. No, claro. Y hay clases sociales. Y además, requiere una tenacidad, una constancia y una capacidad de aguante que muchas veces no se tienen porque se viene cansado del trabajo y uno no está para estar negociando con los hijos. Y los chavales, además, aprenden cuando el “enemigo” está más débil, y realizan el ataque cuando hay debilidad para obtener sus propios intereses.

P. Decía que la estrategia de los chavales no busca la razonabilidad de la norma, o llegar a un consenso. No, es una usurpación, el chaval quiere decidir lo que el padre decidía. No intenta que eso sea mejor para los dos, sino suplantar al padre.En ciertos aspectos me recuerda al diálogo con los nacionalistas…
R. [Risas].

P. Educativamente, que el padre ceda pensando llegar a un acuerdo no parece buena estrategia.
R. Claro, pero por otra parte no queda más remedio

P. Sí, el hijo crece. Pero no es igual si tiene 12 años que 16. Y muchos padres ceden demasiado pronto.
R. Lo que hay es cada vez una negociación más adelantada y de ámbitos cada vez más amplios. Con las niñas y cómo se visten se negocia ya por debajo de los diez años. Ese campo ya lo han ganado, y de ahí van saltando a otros. El mando de la TV es otro de los primeros ámbitos de negociación. Los riesgos están allí, pero el patriarcado también tenía sus riesgos.

P. La segunda estrategia es la de buscar los límites.
R. Entre otras cosas porque en esta negociación, el objetivo no es llegar a acuerdos, el objetivo es acumular el máximo poder de autodeterminación. Es el puro yo quiero.

P. Esa negociación es positiva a la larga, porque hay que ir soltando autonomía para que el adolescente crezca –es peor no soltarla nunca y cuando los padres se mueran dejar a un incapaz de enfrentarse a la vida… Iba a decir que es el otro extremo, pero no, porque la sobreprotección se da mucho en las familias negociadoras.
R. En general las familias son muy protectoras. Tremendamente protectoras.

P. Un tercio de los niños ven a sus abuelos todos los días, y un tercio más los ven varias veces a la semana. Es decir, los abuelos están presentes en la vida de los nietos, más que en el pasado.
R. Tengo dudas sobre esos datos, que suelen venir de encuestas, pues cuando se hacen controles sobre lo que se dice, resulta que la frecuencia no es tan intensa. Es cierto que hay un contacto intergeneracional fuerte, pero de ahí a que los abuelos se metan en la educación de los hijos… No tengo fundamentos empíricos para conocer la implicación de los abuelos en lo que es estrictamente la educación de los hijos, pero la sensación es que no se atreven a meterse.

P. Sólo cuidan.
R. Sí. Además, con el desarrollo de la familia negociadora ha perdido legitimidad la intervención de los abuelos. Hay bastante prevención, porque se puede interpretar como que se meten donde no les llaman. Tengo la sospecha de que la intervención es menor que en el pasado: como proyecto educativo al menos, si no como cuidadores.

P. Según una encuesta que PADRES ha realizado recientemente, el 45% de los progenitores “pasa” de las notas.
R. Creo que ahora hay muchas más demandas a las familias. Antes, el que servía para estudiar estudiaba, y el que no se ponía a trabajar a los 14 años, o antes. En los 60 no se les exigía a las familias un grado de implicación en el seguimiento de los estudios: o vales para estudiar o te buscas la vida. Después ha habido una demanda creciente con respecto a la educación, en la idea de que tiene un carácter continuo, que se necesitan unos refuerzos adicionales por parte de la familia. Y éstas han aceptado ideológicamente que la formación debe ser cada vez más profunda y enriquecedora, que el éxito profesional ya no viene de trabajar duro, sino sobre todo de la formación: pero no están en condiciones para sacar todas las consecuencias de ese cambio de perspectiva. No sé si es un problema de adaptación temporal, o de que las demandas que la sociedad de la información hace a las familias son excesivas. Con lo cual, quizás el modelo educativo también esté equivocado.

La cuesta de septiembre

825 euros por hijo es la cifra que se baraja para esta vuelta al cole 2008. Y es que para muchos padres el regreso de sus hijos a las aulas significa uno de los gastos más importantes del año. Saber qué es lo verdaderamente necesario y buscar la mejor calidad precio son algunas de las claves para hacer más llevadero este desembolso anual.

Autor: GERMÁN GONZÁLEZ

Libros, cuadernos, estuches, ropa, mochila… La vuelta al cole llega como todos los años cargada de gastos. Según un informe elaborado por la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI), los padres van a desembolsar una media de 825 euros por hijo. La región donde se encuentre el centro o el uso o no de uniforme son algunos de los aspectos que hacen variar el presupuesto escolar.

Así, el uniforme supone un ahorro aproximado del 40% en gasto de ropa escolar para las familias, según se desprende de un estudio realizado por la Fundación para la Calidad de la Educación de Valencia. El informe señala que la uniformidad supone un gasto en torno a los 300 euros por alumno, mientras que con la ropa de calle no baja de los 550 euros.

En lo que respecta al material de estudio, los libros de texto han aumentado de precio. Si lo dividimos por etapa educativa, en Infantil, llegarán hasta los 86 euros; en Primaria, 175 euros; en Secundaria, 199, y en Bachillerato, 260 euros.

Hacerse con la mochila, cuadernos, carpetas y bolígrafos cuesta en torno a los 100 euros. Por su parte, la comida supone unos 109 euros al mes y el transporte, fuertemente golpeado por los incrementos en el precio del gasóleo, se ubicará este curso en los 70 euros mensuales en la red pública, 100 en los centros concertados y 130 en los privados.

COMPRAR CON LA CABEZA

La previsión es una buena forma de ahorrar. Por eso, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se aconseja hacer una lista de las cosas que realmente se necesitan y procurar ceñirse a ella. Otro aspecto importante para la OCU es “en lo posible, evitar ir con el pequeño a la tienda, salvo que tenga que probarse algo”.

Optar por las marcas blancas, en el caso de la ropa, puede reducir casi en un 30% el gasto total. Lo mismo ocurre con otros artículos, como las mochilas. En cualquier caso, tanto la ropa de abrigo como la deportiva son prendas bastante caras que el niño utilizará a diario, por lo que es importante que sean de buena calidad. Pilar Ruisánchez, empleada de El Corte Inglés, insiste en que muchas veces lo que encarece la compra de material escolar es la búsqueda de una marca determinada. “Los niños se suelen encaprichar con una mochila con la cara del personaje de moda o un boli con luz propia y los padres son los que deben distinguir entre lo necesario y lo sustituible”, asegura.

También hay que tener en cuenta que los pequeños están en época de crecimiento y en un año pueden experimentar cambios importantes. La vida útil de la ropa se puede alargar seleccionando prendas con suficiente amplitud para ajustarlas conforme aumente la estatura y complexión del niño. Para la OCU, un zapato con la longitud adecuada debe dejar entre “7 y 15 mm de espacio libre para los dedos: es lo mínimo necesario para que crezcan y para dejar que, al andar, el pie pueda estirarse bien”.

LA ASIGNATURA PENDIENTE

Los libros de texto siguen siendo el gasto más polémico de cara al curso escolar. La Federación Española de Familias Numerosas (FEFN) ha denunciado este verano que las pequeñas modificaciones en fotos y dibujos, la redistribución de los contenidos y el cambio de editorial por parte del centro hacen imposible reutilizar los manuales de un año para otro en muchos casos.

Los editores, por su parte, lamentan que se haya roto la tradición del precio fijo de los libros de la enseñanza obligatoria. Esto, dicen, ha ocasionado graves consecuencias económicas para el sector y ya ha empezado a afectar a autores, editores y libreros.
 

AHORRAR ES POSIBLE
• Hacer una lista con aquellos artículos que realmente sean necesarios e intentar aprovechar los de otros años. Se puede contemplar la posibilidad de comprar, si sirven, los libros de años anteriores de familiares, amigos, etc.

• Escalonar las compras en la medida de lo posible. No es necesario comprarlo todo de golpe.

• Comparar precios es una regla básica para encontrar artículos a precios ventajosos, pero no hay que dejarse llevar sólo por las ofertas. Objetos fabricados con materias primas de buena calidad cuestan más pero a la larga salen más rentables.

• No es obligatorio comprar los libros de texto o el material escolar en un establecimiento o colegio determinado. Si se lo imponen puede denunciarlo.

• Acogerse a becas u otras ayudas que ofrecen las comunidades autónomas (como el préstamo de libros que ofrecen Castilla La Mancha, Aragón, Galicia y La Rioja; o las subvenciones de material escolar de Madrid, Baleares y Navarra).

• Turnarse entre varios padres para llevar a los niños al colegio ahorra gasolina. Compartir coche es una práctica común en el mundo anglosajón.


MÁS INFORMACIÓN
• Federación Española de Familias Numerosas: www.familiasnumerosas.org
• Confederación de Consumidores y Usuarios: www.cecu.es
• Organización de Consumidores y Usuarios: www.ocu.org
• Federación de Usuarios-Consumidores Independientes: www.fuciweb.org

 

¿Por qué no podemos hablar?

«Me cuesta comunicarme con mi hijo, y eso que me intereso mucho por lo que hace, pero nunca sigue mis consejos ni confía en mí cuando tiene problemas». Seguramente muchos padres y madres hemos vivido esta situación alguna vez y no hemos sabido cómo resolverla. Escuchar atentamente es el primer paso que nos permitirá conocer qué preocupa al niño y cuál es su estado emocional.

Autor: Zaida PÉREZ DE ARANDA

Según el estudio sociológico Los estilos educativos de las familias españolas y el consumo de drogas en los adolescentes, de Ceapa (la Confederación Española de Asociaciones de Padres), actualmente predomina la individualización de los miembros de las familias, y muchos padres dan por supuesto que la comunicación y el diálogo familiar se van a producir de forma natural. Pero llegar a casa del trabajo y establecer una charla con nuestros hijos no siempre resulta tan fácil como parece. Son muchos los factores que pueden entorpecer el clima idóneo para hablar, por ejemplo, el hecho de que en ocasiones niños y jóvenes no estén por la labor de comunicarse con sus padres. Por tanto, aprender a comunicarnos forma parte de la Educación que los padres debemos establecer en el entorno familiar para conseguir ser capaces de dialogar sobre cualquier tema y circunstancia y, con ello, estrechar el vínculo entre padres e hijos.

Por eso, el primer reportaje del curso 2008-09 en el portal Entre Padres de EducaRed (www.educared.net/entrepadres) analiza los beneficios de una buena comunicación familiar. Además, se recopilan algunos datos sobre el panorama actual y los padres que quieran pueden participar respondiendo a la encuesta ¿Mantienes una buena comunicación con tus hijos? y dando su opinión en los foros.

Falta de voluntad por parte de los interlocutores, falta de respeto mutuo, rechazo… Según los expertos, diversas actitudes tanto de los padres como de los hijos impiden establecer una comunicación fluida y sincera en el seno familiar.

TIPOS DE PADRES
Según el psicólogo Kevin Steede, en su libro Los 10 errores más comunes de los padres y cómo evitarlos, existe una tipología de padres según su manera de expresarse y comunicarse:

1. Los padres autoritarios: temen perder el control de la situación y utilizan órdenes, gritos o amenazas para obligar al niño a hacer algo. Toman poco en cuenta las necesidades del niño y transmiten el mensaje de que los padres no están interesados en lo que el niño sienta o tenga que decir.

2. Los padres que hacen sentir culpa: utilizan el lenguaje en negativo, subvalorando las acciones o las actitudes de sus hijos. Comentarios del tipo “no corras, sé que te caerás”, hacen que el niño se convierta en una persona dubitativa e insegura.

3. Los padres que restan importancia: es fácil caer en el hábito de restar importancia a los problemas de nuestros hijos, sobre todo si realmente pensamos que sus problemas son poca cosa en comparación a los nuestros. El resultado es un rechazo casi inmediato hacia el adulto que se percibe como poco receptivo a escuchar. Con este tipo de respuestas sólo lograremos alejar a nuestro hijo y comunicarle que no nos interesan ni sus problemas ni sus sentimientos o que los consideramos de menor importancia.

4. Los padres que dan conferencias: la palabra más usada por los padres en situaciones de ‘conferencia’ o de ‘sermón’ es “deberías”. Pretenden enseñar al hijo en base a su experiencia, desdeñando su caminar diario y sus caídas. Así estamos dejando de escuchar y de interesarnos por lo que realmente el niño siente y piensa.

LAS SOLUCIONES
Para no caer en alguna de estas formas de relacionarnos con nuestros hijos, Steede aconseja mantener una comunicación abierta, basada en la capacidad de escuchar activamente. Esto supone estar dispuesto a captar los sentimientos del niño, la profundidad con que le ha afectado el problema y la necesidad, manifiesta o no, de hablar de cómo se siente. Y también supone respetar y aceptar al niño tal y como es, sin etiquetarlo ni rechazarlo por lo que siente o hace. Sólo así nuestros hijos serán capaces de confiar en nosotros, haciéndonos partícipes de sus pensamientos y de sus sentimientos.

Pero también los hijos tienen que poner de su parte. En primer lugar, deben darse cuenta de que los padres no son el enemigo y que verlos así es un error. Además, siempre tienen que tratar de escucharles con la mente abierta. Por último, no hay que olvidar que la tolerancia y la empatía son la base de una buena comunicación.

 

El blog de Entre Padres
• El portal Entre Padres estrena con el nuevo un curso su blog (blogs.educared.net/entrepadres), un espacio para compartir y comentar los temas que interesan a los padres.

• Por ejemplo, con los últimos coletazos del verano, en el blog se destaca que el 40% de los menores viaja en coche sin las medidas de seguridad necesarias o cómo tomar medidas frente a los efectos de los golpes de calor entre los niños.

• Pero también hay espacio para otras noticias que han dado de que hablar a nivel internacional, como el caso de Michael Phelps, el nadador norteamericano que  ha hecho historia al ganar ocho medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing y que ahora ha salido a la luz que  fue un niño hiperactivo. Parece ser que la práctica de la natación permitió encauzar el exceso de actividad del joven Phelps.

•  Además, el foro Entre Padres está abierto a las experiencias de los padres.