Hiperactivos, caos dentro y fuera de la enfermedad

Depresión, actitud desafiante o ansiedad son algunos de los síntomas de la hiperactividad. Sin embargo, se dan tan frecuentemente en los niños que es difícil diagnosticar correctamente un trastorno del que cada vez se habla más y se concreta poco.

Laura Gómez Lama
El desconocimiento del Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y la falta de información rigurosa no sólo dificultan el correcto diagnóstico de los niños hiperactivos, sino que provocan falsas alarmas entre los que no lo son. Por ello y dada la importancia que tiene la correcta detección de este trastorno para la integración social y el futuro académico de los afectados, hace un año se reunieron especialistas en Psiquiatría Infantil de los principales centros de referencia nacional para crear un grupo de trabajo con un objetivo claro: elaborar un protocolo de acciones en el diagnóstico.

Un marco de referencia

En su última reunión, que tuvo lugar antes del verano, el denominado Grupo de Especial Interés en TDAH (Geitdah) dio datos alarmantes sobre el estado de nuestro país en esta materia. “Un 97% de los adultos con TDAH no están diagnosticados, un 75% de los niños con este trastorno están sin diagnosticar y un 25% de los casos que llegan a las consultas de Psiquiatría lo hacen con un diagnóstico erróneo por parte del pediatra o del médico de Atención Primaria. Estas cifras nos dan una idea de cómo está el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad. Es un auténtico caos”, revelaba el doctor Francisco Montañés, jefe de Psiquiatría del Hospital Fundación de Alcorcón y coordinador del Geitdah.

Según este grupo de especialistas las pricipales causas de este panorama son:

• En el caso de los adultos con TDAH, la falta formación de los psiquiatras que los tratan en este tema hace que la mayoría de ellos sea diagnosticada y tratada por los especialistas en infantil al acudir a consulta con sus hijos, pues este trastorno es genético en un 80% de los casos. Es más, antes de tratar al niño, el especialista debe analizar el comportamiento de los padres y conocer su proyección en los hijos. “En ocasiones, nos encontramos con que es más conveniente medicar a los padres que a los hijos. Y si éstos mejoran colateralmente, mejora el estado de los hijos”, explica Montañés.

• El TDAH presenta también un 80% de comorbilidad con otras enfermedades, por lo que es muy fácil confundir el diagnóstico con otros desórdenes psiquiátricos y neurológicos –autismo, Trastornos Específicos del Lenguaje o del Desarrollo de la Coordinación, depresión, retraso madurativo mental, conducta desafiante, alteraciones del sueño e irritabilidad son las más comunes–, que tampoco están siendo tratados adecuadamente. Es más, teniendo en cuenta que un 85% de los casos de TDAH presenta otros trastornos colaterales psiquiátricos, el tratamiento farmacológico debe variar en función de la comorbilidad más manifiesta.

• Otro gran vacío se debe a la carencia de hospitales públicos que sean centros de referencia en el tratamiento de esta patología en España.

Ante el gran riesgo de error en los diagnósticos y las terribles consecuencias para el futuro de los niños, estos jefes de Psiquiatría publicarán de forma urgente una Guía Española de Consenso sobre el Diagnóstico y Tratamiento del TDAH sencilla y corta, a diferencia de la creada por un grupo de trabajo del Ministerio de Sanidad, que resulta demasiado extensa y especializada. Como garantía para la elaboración de esta Guía, el Geitdah cuenta con varios miembros de ese grupo ministerial, que simplificarán y concretarán la información en unas pautas sobre lo que hay que hacer, el tiempo que debe pasar para derivar el caso al especialista…, pues muchas guías para padres y colegios crean alarmas innecesarias.

Además, este grupo de especialistas ha creado www. hiperactividadmedicosypacientes.com, una web que pretende divulgar información útil y rigurosa para todos y está esponsorizada por Medikinet, un fármaco para el tratamiento del TDAH, aunque, según aseguró Montañés en su presentación, “actuamos de forma libre e independiente”.

El tdah y las drogas

España cuenta con 80.000 personas adictas a sustancias tóxicas no legales y alcohólicas en la red nacional de adicciones, según el último estudio realizado por el European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction. De ellos, el 25%, realmente no son ni drogadictos, ni adictos, sino “adultos que sufren TDAH y no han sido diagnosticados a tiempo”, explicaba Pablo Vega, vicepresidente de la Sociedad Española de Patología Dual en las XI Jornadas sobre Patología Dual.

Esto se debe a que sustituyen con estas sustancias la necesidad de un tratamiento que estimule el lóbulo frontal, que suele ir más lento debido a la falta de maduración. Para ello, muchos adolescentes y adultos buscan el ‘puntillo’ que produce el alcohol, las drogas o las situaciones de riesgo; aunque la droga más buscada por los TDAH, según afirma Montañés, es el tabaco.

Descubre las principales claves de la hiperactividad

Mejor educación para combatir la violencia juvenil

La falta de límites y de una verdadera educación en valores, junto con la negativa influencia de la televisión, están provocando el incremento de la agresividad entre los adolescentes. La prevención está en aportarles fortalezas para el autominio, el sentido de la responsabilidad y del esfuerzo.

Los recientes sucesos de violencia, que ha vivido Pozuelo de Alarcón durante sus fiestas patronales, han hecho saltar de nuevo la voz de alarma sobre la agresividad juvenil. El resultado de la “batalla” que se vivió en el municipio madrileño fueron viente personas detenidas -siete de ellas menores- y diez policías heridos, dos de ellos de gravedad.

Un lamentable suceso que se suma a otros recientes como el asesinato de Marta del Castillo, la violación de dos chicas este verano o el asesinato de un adolescente en Madrid por conflictos ente bandas. Los expertos alertan que uno de los problemas de los jóvenes en la actualidad tiene que ver con el vínculo entre la violencia y el atractivo que tiene ésta.

Manifestaciones típicas de comportamientos agresivos, según establece el Defensor del Pueblo en su informe sobre Centros de Protección de Menores, suelen ser la indisciplina y el fracaso escolar, el acoso o maltrato entre compañeros por abuso de poder o “bullyng”, la escasa o nula tolerancia a la frustación, los desmanes asociados al “botellón”, el consumo de estupefacientes a edades cada vez más tempranas, la proliferación de bandas juveniles, o el mantenimiento de conductas singularmente exacerbadas y agresivas dentro de la familia.

¿Por qué actúan así?

El número de centros cerrados en España se ha multiplicado por ocho. Un dato revelador que indica que algo está fallando, cuando los menores adolescentes se sienten impunes. “Creen que sus delitos no son trascendentes y eso es una contaminación moral importantísima”, señala Javier Urra, psicólogo forense en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y Juzgados de Menores de Madrid.

Ahora no hay más delitos que hace unos años, pero sí son más violentos. Y ¿por qué? En primer lugar, apunta Urra “porque la violencia es efectiva, funciona. Y en segundo porque han llegado chicos de países en los que las bandas están arraigadas”. Otra de las causas está en que los valores éticos y morales no se han sabido reemplazar o transmitir:“la textura religiosa que existía antes con el perdón o la compasión hacía que la gente se comportara de una forma socialmente adecuada”.

Ahora hay adolescentes muy hedonistas, que buscan su propio placer y ser felices en todo momento. Están muy golpeados por el consumo y las series que ven en televisión. Para Urra, “la Ley del Menor sanciona los delitos pero nos los previene. Eso lo hace la educación”. Una educación que, además de aportar formación, debe conseguir que los niños y jóvenes tengan autodominio, acepten la frustación y desarrollen un lenguaje más rico. Es esencial que se tenga una capacidad crítica y eso lo deben enseñar la escuela y los padres “aunque la gran mayoría lo hace muy bien, hay otros que no ”, aclara Javier Urra.

Los niños deben saber que existen unos límites y los padres tienen que darles cotas de libertad para aprender el valor de una responsabilidad ante sí mismos.

Atención a los síntomas

La adolescencia es complicada. Se trata de una etapa donde se van dejando atrás los valores de la infancia, y hay una necesidad de encontrar otros nuevos, más acordes con los cambios que empiezan a percibir. Es muy posible que a estas edades los chicos sientan decepción con la sociedad que encuentran. Culpabilicen a la familia por lo que nos les gusta. Y puedan sentirse tremendamente solos, con lo que desarrollarán unos mecanismos de defensa que se pueden convertir en agresividad.

La edad que más preocupa a la sociedad es el grupo de los 13 a los 16 años, sin embargo una edad a la que hay que prestar especial atención es la de los 7 años. Los niños viven un cambio esencial diferenciando entre el tú y el yo. También los primeros años de vida son fundamentales porque es cuando se marca su carácter, su personalidad.

Las primeras señales que un padre debe detectar, advierte Urra, “es si un niño es caprichoso o disfruta ridiculizando a los demás, que no tenga amigos y que esté siempre triste, ese sería el más grave de todos”. Ya en la adolescencia, los síntomas más preocupantes estarían en los jóvenes que pasan muchas horas encerrados en su habitación, que les gusten los juegos muy violentos o que participen en grupos fanáticos.

Desde la Institución del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid se insiste en la necesidad de que los padres estén muy atentos a lo que sus hijos hacen, con quien van, cuales son sus aficiones, etc. Este seguimiento es el que les ayudará a detectar de forma inmediata cualquier comportamiento extraño. Siempre dan pistas, lo importante es que conozcamos a nuestros hijos para percibir estos cambios. Y en cuanto detectemos algo que no nos gusta, hablar con ellos y adoptar medidas según la situación que se plantee. Hay que ponerles límites claros porque los primeros beneficiados van a ser, sin duda, ellos mismos.

La visión del experto: Arturo Canalda, Defensor del menor de la Comunidad de Madrid.

Cómo neutralizar conductas de riesgo.

Neutralizar conductas de riesgo

Desde un punto de vista práctico, la familia puede tomar la iniciativa, para evitar o neutralizar conductas de riesgo en los adolescentes:

  • Tratar de negociar con el adolescente cualquier situación; evitando, en la medida de lo posible, las imposiciones.
  • Escuchar e informar abiertamente sobre determinados riesgos.
  • Promover actitudes positivas de respeto a los demás.
  • Motivar en la línea de la constancia y el trato bien hecho.

Guía para buen uso de los videojuegos

Carlos Iglesias, secretario general de ADESE (Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento), da sus recomendaciones a la hora de comprar y usar videojuegos

Carlos Iglesias, secretario general de ADESE (Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento), da sus recomendaciones a la hora de comprar y usar videojuegos:

  • Fijarse siempre en la clasificación por edad del estuche del juego.
  • Procurar definir con antelación a qué pueden jugar tus hijos, durante cuánto tiempo y en qué momento. Si no están de acuerdo con tu decisión, explicarles los motivos de la misma.
  • Tratar de buscar un resumen o una reseña del contenido del juego o, aún mejor, probarlo primero antes de hacerlo tu hijo.
  • Juega a los videojuegos con tus hijos, obsérvalos cuando estén jugando y habla de ello. Explícales por qué algunos juegos no son apropiados.
  • Anima a tus hijos a que se comuniquen y compartan sus experiencias de juego y compáralos con situaciones de la vida real.
  • Hay que ser consciente de que los juegos online permiten a veces descargar programas adicionales que pueden modificar el contenido del juego y, eventualmente, su categoría de edad.
  • Los juegos en online suelen jugarse en comunidades virtuales que requieren que los jugadores interactúen con otros jugadores desconocidos. Indica a tus hijos que no faciliten datos personales y que informen de cualquier conducta inapropiada.

Código PEGI

El sistema de clasificación por edades PEGI (European Games Information) para los juegos interactivos ayuda a determinar si un videojuego es apropiado para los niños.

En la carátula del juego se indica la edad apropiada para jugar a ese título (3+, 7+, 12+, 16+ y 18+), además de advertir mediante iconos descriptivos si en los contenidos existe violencia, sexo, lenguaje soez, discriminación, drogas, miedo y juegos de azar.

Gripe A

Aunque hay que estar alerta, no hay motivo de alarma. La gripe A tiene una enorme facilidad para transmitirse entre las personas, pero carece de la virulencia de otras cepas gripales. Las medidas en los colegios no difieren de las que hay que adoptar para evitar el contagio de cualquier otro patógeno.

Todos los comienzos del curso escolar suelen estar marcados por la excitación de pequeños y mayores. Unos anhelan volver a encontrarse con sus compañeros y profesores y otros corren de acá para allá comprando libros, uniformes, zapatos y mochilas.

Sin embargo, este año, a todo ese ajetreo se ha unido el desconcierto que ha causado entre la opinión pública el torrente de información, en muchas ocasiones contradictoria, acerca de las consecuencias de la gripe A.

Mientras el Ministerio de Sanidad afirma estar ultimando unas guías de actuación con respecto a la enfermedad destinado a los centros de enseñanza (cuyas líneas maestras se pueden consultar ya en www.informaciongripea.es) , los pequeños han vuelto a las aulas llenos de ilusión mientras algunos padres y madres siguen atenazados por la preocupación. Sin embargo, y aunque hay que estar alerta, no hay motivos para la alarma.

Pandemia de gripe

Los epidemiólogos de todo el mundo llevaban años esperando una pandemia de gripe, ya que esta enfermedad cursa en forma de oleadas y nos visita cada invierno con una mutación diferente. Cuando dicha mutación se extiende a todo el planeta, algo extraordinariamente fácil en los tiempos que corren gracias a la movilidad de la gente, los viajes, el turismo y la emigración se habla de pandemia, que no es otra cosa que la afectación es a nivel mundial, pero no necesariamente que la patología revista una gravedad mayor que la de cualquier otro subtipo gripal.

Eso es precisamente lo que ha ocurrido con la gripe A. Tiene una enorme facilidad para transmitirse entre las personas, pero carece de la virulencia de otras cepas gripales, como la aviar (que afortunadamente no se contagia de forma tan sencilla de humano a humano y para saltar de las aves a las personas necesita que ambas especies guarden un contacto estrecho y mantenido).

El caso es que, a pesar de todo el revuelo que ha suscitado la activación de todos los mecanismos de vigilancia y control epidemiológico y de los fallecimientos que se han producido (muy escasos en comparación con los que causa cada año la gripe estacional y siempre en personas con una salud comprometida), las medidas que se han de adoptar en los lugares donde se dan grandes concentraciones de gente, como los colegios, no difieren de las que hay que observar para evitar el contagio de cualquier otro patógeno.

Las cosas básicas que hay que saber sobre la gripe A

Lo que hay que saber de la Gripe A

Por ejemplo, que el virus de la gripe, tanto la estacional como la nueva variante, se contagia por el aire a través de las gotitas que desprendemos al toser, hablar, respirar o estornudar. Por eso es importante taparse la boca y la nariz cuando se está resfriado.

  • Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón ayuda a eliminar el virus de las manos, un foco frecuente de infección, especialmente entre los pequeños, que tienen una gran tendencia a chuparse los dedos, frotarse los ojos o meterse objetos en la boca.
  • Los pañuelos deben ser de papel y deshechables. Es mejor rascarse o taparse la nariz con el antebrazo que con la mano.
  • La limpieza de las instalaciones ha de ser más o menos la habitual, salvo por la necesidad de ser más constante en los lugares de mayor tránsito de gente y en los objetos y superficies que entren constantemente en contacto con las manos (mesas, picaportes, vajilla…).
  • Los antivirales no son necesarios para tratar la gripe A. Al igual que ocurre con la de tipo estacional, un antitérmico convencional para bajar la fiebre y un analgésico suelen ser suficientes para paliar el malestar.
  • La nueva gripe cursa con sintomatología y fiebre más leve que la convencional. Conviene estar atento a cualquier variación en la temperatura para actuar con mayor rapidez.
  • Las patologías respiratorias, el asma, ciertas alergias y algunas enfermedades que comprometen el sistema inmune son las únicas circunstancias en las que esta infección puede suponer un verdadero problema de salud.
  • Los contagios en los colegios llegarán tarde o temprano, pero no por ello ha de cundir el pánico. Actuando a tiempo y siguiendo las pautas que recomiendan los médicos (estar en cama, medicación para controlar los síntomas, hidratación, reposo…) la gripe A pasará sin mayores complicaciones, como lo hace cada año la estacional.

Más de 16.000 niños concienciados con la realidad del trabajo infantil en Latinoamérica

Este verano llegó a su fin la II Caravana Proniño (www. fundacion.telefonica.com/pronino), tras recorrer 31 ciudades y 9.000 kilómetros por toda la geografía española con objeto de acercar a los niños de aquí la problemática del trabajo infantil en Latinoamérica.

La madrileña Plaza de Joan Miró fue el final de trayecto de esta actividad desarrollada por Fundación Telefónica durante cuatro meses para sensibilizar a los niños y jóvenes españoles. El defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, el presidente del Club Estudiantes de Baloncesto, José Castellano, la consejera de la oficina de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), Aroa Ballesteros, y el vicepresidente ejecutivo de Fundación Telefónica, Javier Nadal, acompañaron a los niños allí reunidos con motivo de esta jornada de clausura. El interior de la Caravana era un espacio multidisciplinar con actividades para niños de Infantil, Primaria y Secundaria y padres y docentes. Así, los más pequeños han hecho dibujos para crear cuentos en el blog viajero o una gymkhana con actividades experimentales como fabricar instrumentos musicales. Y para los más mayores, un taller de grafiti y un juego tecnológico, mientras padres y profesores jugaban con un trivial interactivo.