El juego heurístico

Acabamos de regresar de las navidades y tenemos las casas ¡¡repletas de juguetes!!. Las habitaciones de los niños parecen la “sección juguetería” de un centro comercial y ellos sacan y desordenan dejando todo por el medio sin prestarles mayor atención.

Un niño con demasiados juguetes carece de ilusión y esto le lleva al aburrimiento y a la desidia. Todos los juguetes con los que él puede jugar y que no emplea adecuadamente pierden la función para la que fueron creados al no desarrollar sus capacidades lúdicas.

Queremos centrar este artículo en otro tipo de juguetes, pero estos no son juguetes comerciales, están hechos con material muy diverso (madera, cartón, plástico, corcho, cuero..) con los que los niños pueden investigar, experimentar a través de los sentidos, elaborar sus hipótesis y, por fin, adquirir nuevos conocimientos a través de su acción individual, sin intervención del adulto, con estos juguetes que les permite realizar sus propios descubrimientos.

En las escuelas infantiles lo denominamos “juego heurístico” y este adjetivo viene derivado del término griego “eurisko” cuyo significado es: “sirve para descubrir o alcanzar el conocimiento de”.

A Elinor Goldschmied (1910-2009) debemos el desarrollo de esta práctica educativa muy preferente en la educación primaria inglesa durante muchos años, que ha suscitado encendidas controversias y que, en los momentos actuales, está siendo motivo de reflexión ya que en la práctica se está demostrando que cumple una función muy adecuada en el desarrollo del niño de 1 a 2 años, cuando todavía no esta capacitado para realizar el juego de los pre-rinconces que le va a llevar en la siguiente etapa al momento de los rincones o juego simbólico.

En Pecas lo llevamos a cabo con nuestros alumnos de 12-24 meses, cuando ya han conseguido caminar y desplazarse autónomamente.

Las “profes” preparan el aula dejando el espacio totalmente libre para facilitar a los niños los juguetes empleados en la actividad. Colocan varios “focos” de material heurístico (p.ej..; conchas grandes de mar, tubos de cartón, cáscaras de coco, anillos y aros de diversa procedencia, desatascadores, rulos de peluquería, botes de leche de los bebés, palos del interior de los zapatos, conos de hilaturas textiles..) en fin, cualquier cosa que, antes de desecharla, sea susceptible de que los niños, bajo la muy atenta mirada de los adultos que les acompañan, puedan manipular y divertirse con su exploración.

No se trata de darles todo el material en cada ocasión; las “profes” ofrecen tres o cuatro focos en cada sesión con sólo tres o cuatro tipos de materiales diferentes y con distintos contenedores en cada foco.

La sesión tiene una duración de 30 ó 40 minutos. Los primeros 20 minutos las educadoras no intervienen en el juego, están atentas al desarrollo de la actividad y a las acciones de los alumnos con los materiales ofrecidos. Aunque no intervienen, sí que son un punto de referencia para los niños; van observando el progreso y el comportamiento de cada uno de los pecos@s y, únicamente si hay alguno que no se involucre en la actividad, le animarán hasta que se sienta cómodo y seguro dejándole después experimentar por sí mismo.

Durante estos primeros 20 minutos los niños meterán, sacarán, llenarán, vaciarán, abrirán, cerrarán, agruparán, separarán, golpearán, apilarán,….. y, en estas combinaciones de acciones con el material, descubrirán las diferentes cualidades, tamaños, pesos, formas, texturas, colores, sonidos, etc.

Los siguientes 20 minutos se emplean para recoger y guardar todo el material y es el momento en el que las “profes” de Pecas tienen un papel activo: nombran a los pecos@s para invitarles a la acción, les piden uno de los materiales para que los guarden en el contenedor adecuado, así trabajan con ellos la agrupación, la clasificación y aprovechan para indicarles el nombre del material, su color, la cantidad que están recogiendo, etc.

Con el juego heurístico el niño es el protagonista de su propio aprendizaje, al no tener un respuesta correcta definida por los adultos, satisfacen su necesidad de competencia y van extrayendo sus propias conclusiones a través de la actuación con los distintos objetos.

En casa también se pueden realizar sesiones de juego heurístico. Cuando lo hagáis, vuestra conclusión final será que vuestro hij@, para jugar, “no siempre” necesita el juguete comercial comprado en el establecimiento especializado.

El incierto futuro del libro de texto

Para buena parte de la comunidad educativa, la progresiva desaparición del papel en las aulas se antoja inevitable. El principal argumento es que los libros de texto digitales ofrecen una ventaja comparativa demasiado grande respecto a los manuales tradicionales. Sobre todo a la hora de motivar al alumnado, amenizar el aprendizaje y ampliar contenidos.

Con la proliferación de materiales on line, algunos se plantean incluso la posible desaparición del libro de texto.

No hace falta devanarse los sesos para comprender que lo que está ocurriendo con los libros de texto presenta claras analogías respecto a otros sectores del negocio editorial. Para contextualizar, sólo hace falta mirar con un poco de perspectiva y sentido común. El periodismo impreso lleva años sumido en una profunda crisis, obligado a lanzar ediciones digitales de las que aún no sabe muy bien cómo extraer una rentabilidad financiera óptima. Por su parte, con el desembarco a gran escala de los e-books y la proliferación de tabletas, las editoriales literarias viven en permanente incertidumbre, preguntándose si sus ventas en papel caerán en picado o la clásica novela de olor dulzón sobrevivirá con dignidad, sin convertirse en un producto marginal y anacrónico.

En realidad, para buena parte de la comunidad educativa, los beneficios del tránsito del papel a formatos digitales en los libros de texto se antojan mucho más evidentes que en otro tipo de publicaciones. Y es que, en opinión de muchos, la ventaja comparativa de los materiales didácticos TIC respecto a sus homólogos con base de celulosa resulta abrumadora. Sugerentes vídeos sobre los volcanes o la extinción de los dinosaurios, animaciones en 3D que ayudan a comprender la composición de la materia, todo tipo de imágenes conformando una inmensa base de datos pictórica antes inconcebible en el aula, ejercicios interactivos inspirados en los videojuegos…

El formato digital abre las puertas a toda una batería de opciones didácticas que hacen de la enseñanza algo más atractivo y motivador para las generaciones de hoy en día. Opciones que, claro está, también amplían enormemente el horizonte formativo del alumno, que rompen fronteras espaciales y dan acceso a un volumen de contenidos inédito en los años anteriores a la revolución tecno-educativa. Otra ventaja evidente de la generalización del libro de texto digital es que terminaría de un plumazo con la sempiterna preocupación sobre el excesivo peso que acarrean los alumnos en sus mochilas.

Quórum

Pensemos por ejemplo en la diferencia entre los libros de texto digitales y los libros en sentido amplio. Un gran porcentaje de lectores habituales se muestra escéptico sobre el triunfo avasallador que mucho pronostican para los e-books. Motivos no les faltan. Una novela se lee en días, semanas o incluso meses. ¿Qué aporta realmente un dispositivo que permite acumular y transportar a todos los grandes clásicos de la literatura del siglo XX? Básicamente, mayor portabilidad. Tampoco parece una idea brillante enriquecer una novela con vistosas ilustraciones o gráficos en 3D.

Aunque algunos se resisten a reconocerlo, el quórum dentro del mundo de la enseñanza es que los materiales didácticos en papel están destinados a desaparecer. Se trata simplemente de una evolución natural enmarcada dentro del proceso global de incorporación de las TIC a las aulas. “A medio plazo, en la medida en que la escuela se vaya llenando de tecnologías digitales, el papel irá desapareciendo. Eso es inevitable”, señala Manuel Area, catedrático de Tecnología Educativa en la Universidad de la La Laguna (Tenerife).

Mientras, la industria de los libros de texto, las grandes editoras como Santillana y SM, se están reinventando a marchas forzadas para adaptarse a los nuevos tiempos. Quizá sea sólo un detalle, pero no deja de resultar significativo que en la página web de Santillana, al acceder a su “catálogo”, la primera imagen que aparezca sea la de un ordenador portátil.

Ante este panorama, no deja de resultar sorprendente que Jesús Moyano, presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Materiales de Enseñanza (ANELE), apueste por una convivencia a largo plazo del formato clásico y el digital. “Lo lógico es mantener un soporte de papel que sea una estructura básica del currículum, y a éste añadir un complemento digital para que lo utilicen el alumno y el profesor sirviéndose de ordenadores y pizarras interactivas y a través de licencias de uso”.

Sea como fuere, las palabras de Moyano nos adentran en otro dilema que emerge al plantearse el futuro de los libros de texto: ¿Cómo será el modelo de negocio en caso de que se imponga lo digital? “Desconozco la respuesta a esa pregunta”, responde el catedrático Area. “Supongo que no puede ser el mismo que el que ha existido hasta ahora, en el que cada alumno paga por su libro. Mi opinión personal es que tenderemos hacia un modelo por suscripción a través de los propios centros educativos o incluso de las consejerías de Educación”.

Más de lo mismo

Mientras esperamos a que el futuro dicte sentencia, lo cierto es que la transición del papel a los soportes electrónicos está propiciando el nacimiento de compañías dedicadas en exclusiva a generar contenidos curriculares digitales. En España, una de las más potentes es Digital Text, que arrancó su actividad en 2008 ofertando sus productos como mero apoyo al libro de toda la vida. En la actualidad, la empresa barcelonesa sigue dando a sus clientes la opción de complementar los contenidos del papel, pero también vende materiales que sustituyen por completo a los manuales tradicionales.

A nivel internacional, también han surgido infinidad de empresas que luchan por consolidar una posición preponderante en el mercado antes de que el cambio sea irreversible. Más aún, el gigante de la informática Apple presentó a finales del pasado mes su nueva gama de libros de texto electrónicos adaptados a su tableta iPad. Además de incorporar un buen número de aplicaciones y contenidos multimedia, la apuesta de Apple permite subrayar el texto o colocar post-it virtuales en cualquier parte del mismo.

Simultáneamente, los estados comienzan a allanar el camino para que, en un futuro no muy lejano, todos los materiales curriculares estén conformados por píxeles y códigos binarios. Por el momento, el país más avanzado es Corea del Sur, que aspira a enterrar el papel en las aulas para 2015. Y en Estados Unidos, el presidente Barack Obama anunció a principios de año la creación de un nuevo centro nacional cuya misión principal será investigar las infinitas posibilidades del software educativo.

Aunque las bondades del libro de texto digital son para la mayoría innegables, no falta quien se muestra escéptico respecto al impacto real que estos están teniendo y tendrán sobre el día a día de la enseñanza. Jaume Martínez Bonafé, profesor de Didáctica en la Universidad de Valencia, sostiene que los materiales digitales son “más de lo mismo” y dice no apreciar “diferencias sustanciales con respecto al esquema tradicional”.

Profesionalización

Puede que la visión de Martínez Bonafé suene algo extrema, pero lo cierto es que el libro de texto digital sigue siendo, en buen
a medida, un producto cerrado que indica al profesor qué es exactamente lo que tiene que enseñar y cómo tiene que hacerlo. Y no faltan voces que no se cansan de repetir que esto entra en total contradicción con las ilimitadas posibilidades formativas de Internet.

No en vano, cada vez son más los docentes que elaboran sus propios materiales y los comparten a través de blogs, wikis, webs especializadas y otros espacios interactivos. Gradualmente, estos profesores han ido postergando el uso libro de texto (en papel o digital) para diseñar sus clases de forma personalizada, atendiendo al perfil de su alumnado y al enfoque pedagógico que consideran más adecuado. Y es que la irrupción de las TIC en el aula ha despertado el debate sobre la profesionalización de la docencia. Si algunos (cada vez más) educadores preparan todas sus clases a partir de recursos on line, ¿por qué no se convierte esta forma de enseñar en una práctica habitual?

Para Area, hablamos de algo que “requiere mucho tiempo y esfuerzo, lo que hace que una cantidad considerable de profesores se echen para atrás”. Por su parte, en opinión del presidente de ANELE, “no es fácil que un profesor esté capacitado para sacar adelante el currículo por sí mismo. Para eso están las editoriales, que por tradición son las únicas que pueden ofrecer una garantía de calidad”.

Nuevas empresas para tiempos de revolución tecno-educativa

La revolución tecno-educativa que están experimentando las aulas de medio mundo ha dado lugar a la creación de nuevas empresas que nacen bajo la premisa básica de fundir con la máxima eficacia TIC y enseñanza. Si hace ya más de una década arrancó el boom de los fabricantes de pizarras digitales, los últimos años han sido testigos de la proliferación de editoriales específicamente dedicadas al diseño de materiales escolares por completo digitales.

En nuestro país, uno de los pioneros en este sentido (que por cierto ya ha logrado consolidar un importante hueco de mercado) es la empresa catalana Digital-Text. La compañía ofrece a los centros tanto la posibilidad de suministrar materiales interactivos que complementen al libro de texto en papel o desarrollar una transformación radical que apueste por contenidos académicos servidos únicamente en formato digital.

Los libros de Digital-Text incorporan un buen número de animaciones que facilitan la comprensión teórica, vídeos de todo tipo, sonidos relevantes desde una óptica educativa y otros recursos interactivos.

Detrás de la empresa se esconde un equipo formado por jóvenes profesores de la ESO e investigadores de la Universidad de Barcelona. Se trata de los mismos emprendedores que en 2006 crearon la revista digital Eureka, una publicación divulgativa que se utiliza en cientos de escuelas catalanas. Allí se pueden encontrar multitud de contenidos interactivos y propuestas de actividades sobre física, historia o literatura.

El día de la Paz, presente en las aulas

Pese a que las efemérides pecan en ocasiones de promover la solidaridad por fechas y no por motivos, el Día de la Paz y la no violencia, que se celebra en el ámbito educativo, pasó por las aulas de nuestro país dejando muestras de compromiso, solidaridad y buenos propósitos.

El Colegio Chamberí, de los Hermanos Maristas de Madrid, por ejemplo, realizó un mosaico en su patio con el logo de su congregación y la palabra PAZ. Toda una declaración de intenciones.

Por su parte, colegio Divina Pastora, de León, realizó durante toda la semana actividades encaminadas a promover el mensaje del día: cuentos en español, inglés y francés, canciones, frases, etc… y la realización de una letra de papel en cada clase para escribir el slogan que se ha colocado al lado de una paloma que simboliza una gran sonrisa. En esta edición del “Día Escolar de la No-Violencia y la Paz” se conmemora el aniversario de la muerte de Mahatma Gandhi quien vivió con el fin de alcanzar la Paz entre los hombres por medio de la “lucha pacífica”. El mensaje que propone este día marcado en el calendario escolar, se centra en el “Amor universal, la No-violencia y la Paz.”

Cantando la realidad

El hip hop nació en el Bronx neoyorquino a finales de los años 60 como una respuesta cultural a la música y los movimientos que imperaban, y como reflejo de la lucha por los movimientos sociales de la clases más deprimidas.

Pues bien: Jorge Mellado Benito, maestro de educación musical, ha conseguido adaptar este movimiento cultural y estilo musical para que sus alumnos de 6º de Primaria lo utilizaran en sus clases.

Un primer acercamiento a través de la música de Herbie Hancock y la formación de grupos de trabajo en torno a temas como el racismo, la violencia o las drogas, dieron paso a la creación: una vez seleccionado el tema y formados los grupos, se informó a los tutores para que en clase de lengua los alumnos realizaran una poesía preferentemente en estrofas de cuatro versos, siguiendo los tipos de rima que estaban trabajando en Lengua.

También cada uno de los grupos buscó una palabra real o inventada que lo identificara, su logo. Posteriormente lo diseñaron en formato grafiti con una aplicación online y lo imprimieron. En la tercera sesión, en clase de música, eligieron una base musical y se repartieron los versos de los raps que habían escrito, para cantarlos. En la cuarta sesión, ensayo y grabación de los temas, con su posterior digitalización y corrección. Los resultados los podéis encontrar en el blog http://espiralidoso.wordpress.com.

En tiempos de crisis, recicla más que nunca

Poner de relieve que es necesario recuperar de alguna manera la conciencia sobre nuestro entorno comienza a ser no ya un recurso del aula, sino una necesidad. En realidad, es una cuestión de supervivencia, y son actividades como las del Colegio san Isidro de Aranjuez las que demuestran que, más allá de las teorías apocalípticas, se puede sacar un partido muy interesante de este tipo de iniciativas en torno a la sostenibilidad.

A través del papel de periódico, el cartón, los plásticos, los restos de madera, la tela, o la cuerda se pueden realizar utensilios que llevar a la vida diaria: mascotas para la clase, semáforos que nos dirán cuándo se puede, por ejemplo, entrar al baño, un buzón de normas para que los alumnos puedan introducir sus sugerencias, antifaces para el cercano carnaval o barajas de cartas para jugar. Según las profesoras que lo llevaron a cabo, "resulta aconsejable que el alumnado conozca la forma de aprovechar y utilizar los recursos del entorno de la forma más eficaz posible”.

No sólo fútbol y baloncesto

Muchas veces, polarizamos nuestras opciones sin darnos cuenta. Fútbol o baloncesto, derecha o izquierda, carne o pescado, blanco o negro. Pues bien, el Colegio Base ha demostrado que se puede optar por una tercera vía, y ha sido galardonado con el Premio Especial otorgado por la Real Federación Española de Atletismo.

La entrega del mismo se realizó en el marco de la XVII Gala del Atletismo Español celebrada en Sevilla el pasado 21 de enero, y en el acto se destacó el gran trabajo realizado por el Colegio a lo largo de sus 50 años de existencia en la promoción y desarrollo de este deporte entre los más jóvenes, así como sus éxitos a nivel nacional e internacional en categorías inferiores.

El premio, entregado por José García Groso-Cordón, responsable de categorías inferiores de la RFEA, fue recogido por Juan de Santiago, director del Colegio, que destacó la importancia del deporte en la educación y la gran labor realizada por los atletas del Colegio Base y por sus entrenadores a lo largo de los años. z

“La crisis ha servido para valorar las cosas más pequeñas”

MARÍA DUEÑAS (Puertollano, Ciudad Real, 1964) es doctora en Filología Inglesa y profesora titular en la Universidad de Murcia, actualmente en excedencia. En 2009 irrumpe en el mundo de la literatura con la novela El tiempo entre costuras, el libro que se ha convertido en el gran éxito editorial de los últimos años y que ha cautivado por igual a lectores y crítica.

Las cifras de venta superan ampliamente el millón de ejemplares en múltiples países. Sus derechos han sido cedidos para traducciones a más de veinticinco lenguas y para una ambiciosa serie de televisión a cargo de Antena 3, que verá la luz en marzo. Ella, simplemente, sonríe.

Ah, el tiempo. Decía Henri-Frédéric Amiel, un periodista hijo de hugonotes que sirvió de inspiración al mismísimo Tolstoi, que es el espacio que existe entre dos recuerdos. Lo decía, claro, intentando dar a entender que sólo lo que es digno de ser recordado es digno de ser vivido, insuflando una dosis de optimismo al quehacer y la rutina. Por su parte, José Manuel Caballero Bonald, el poeta que silba sus versos con acento cubano, nos dejó dicho que ‘somos el tiempo que nos queda’, la gran elipsis de la poesía española y toda una declaración de intenciones. Lo pasado no sirve. Afrontemos lo que viene mañana. Si aplicamos estas máximas, María Dueñas (Puertollano, Ciudad Real, 1964) está viviendo justo el tiempo entre su primera novela, la archiconocida y vendida El tiempo entre costuras y su segundo trabajo, en el que trabaja, mientras dedica las horas restantes a atender a plomos que siguen preguntándole qué es la literatura. Intentemos no caer en tópicos, aunque a veces sea complicado.

R. Hay tópicos que son ciertos, que se nos han hecho aburrido de tanto escucharlos…
P. Si, pero hay que intentar huir de ellos… Primer tópico que intentaré derribar: no preguntarte en primer lugar por el libro que te dio la fama, sino por el que estás preparando. ¿Cómo va?
R. Lo estoy escribiendo y preparando con mucha ilusión, sin duda. No hay que olvidar que llevo casi tres años de promoción constante e impenitente de El tiempo entre costuras, algo que agradezco infinito, pero también es verdad que tenía, y sigo teniendo, la necesidad de contar otras cosas, de que entrara algo de aire fresco por la ventana, de un viento de cambio. No tengo fecha, no me agobio al respecto, pero no paro de trabajar sobre ello.
P. ¿Hasta qué punto te ha afectado el éxito para escribir ésta?
R. Pues creo que he conseguido escribir sin presión. Tal vez la única influencia sea que he huido de la temática anterior, de cómo estaba propuesto El tiempo entre costuras para hacer algo absolutamente diferente, pero veremos si lo he conseguido.
P. Es una obligación del autor huir hacia nuevos caminos…
R. Sin duda. Plantearse retos significa avanzar. No en cuanto al número de ejemplares que vendas o a la gente que te conozca, sino en medir tu obra a través de lo que te habías propuesto lograr con ella.
P. Tu anterior libro anteponía las decisiones personales en la vida y las convertía en decisivas: el amor, la amistad… ¿Corren peligro ese tipo de decisiones por la dichosa y aburridísima crisis?
R. La crisis ha sido un palo tan grande, tan desproporcionado, en nuestra línea de flotación que ha puesto las cosas en su sitio. Nos ha convertido en personas conscientes y creo que todo el mundo sabe dónde están sus prioridades. Ahora sabemos quienes están a nuestro lado, porque es sencillo acercarse a alguien cuando las cosas van bien. Se mide a las personas cuando se acercan porque las cosas van mal.
P. No será tu caso, que llevas tres años con un libro colocado entre los más leídos y vendidos en lengua castellana…
R. En mi caso ha significado ver cómo me apoyaban cuando tenía que decidir si pedía una excedencia en la Universidad, cuando tenía que irme a interminables viajes de promoción por todo el mundo…
P. Y en cuanto a esas pequeñas cosas a las que hacíamos mención, ¿cuáles son las que han conseguido despertarte una sonrisa inesperada?
R. Pues sonará a tópico, pero me encanta levantarme y, en una mañana con sol, poder desayunar en la terraza de mi casa. Valoro cada vez más poder terminarme un par de botellas de vino con mis amigos en torno a una conversación que no tiene por qué ser absolutamente trascendental, o sobre temas complejos. Supongo que son cosas que dejas aparcadas y que son las que realmente llenan tu vida.
P. Es una época difícil… Parece que esas cosas se quedan de lado, esperando a ser recuperadas en un futuro, cuando alguien anuncie que los malos tiempos ya pasaron…
R. Escondidas en un cajón, sí… En realidad creo que es importante poner en valor esos detalles ahora precisamente porque las cosas no van todo lo bien que debían. Si no atendemos esos instantes no tenemos nada, aunque creo que la gente se ha dado cuenta y cada vez los hace más caso.
P. Uno de esos detalles puede haber sido descubrir tu libro una tarde como estas, de frío polar, bajo una manta y un té…
R. Mi libro o cualquier libro. Sí, es un placer innegociable.
P. Tu primer libro está realmente bien documentado, con bastante meticulosidad y tiene la capacidad de trasladarte a rincones inesperados…
R. Estuve tres o cuatro meses documentándome, tejiendo la hoja de ruta de la novela. Después, a medida que escribía, seguía investigando. He logrado recoger mucha información histórica, pero he intentado exponerla de manera asequible. Por fascinante que fuese el material que logré recopilar, no quería llevarlo todo a la obra, he intentado incluirla en la novela en pequeñas dosis y de manera literaria, para que al lector no se le haga cargante, y he recuperado personajes históricos que estaban caídos en el olvido y que a mí me parecieron fascinantes, los he hecho revivir en cierto modo, les he dado vida en mi novela.
P. Balzac decía que uno escribe para leerse a sí mismo… ¿Hasta qué punto escribes pensando en los lectores?
R. Yo he sido costurera antes que fraile; he sido lectora antes que escritora. Sé lo que me gusta y lo que no me gusta leer, lo que me lastra la lectura, lo que me fascina cuando estoy ante una novela y lo que me molesta, he intentado no ser cargante con lo histórico, que el discurso sea ágil…, intento aplicar las cosas que, como lectora, me gusta ver en los libros.
P. Profesora…
R. Ahora en excedencia, sí.
P ¿Estamos perdiendo la batalla con los chavales para que amen la literatura?
R. Todo se puede educar, aunque es cierto que hay quien nace con gusto para algunas cosas y quien no, que hay un componente innato.
P. ¿Qué leen tus hijos para que ese componente salga a la luz?
R. Pues mira, mi hijo Jaime, que tiene 14 años, se ha enganchado a Harry Potter, que son unos tomos importantes. Era seguidor de las pelis y ya he conseguido que reconozca que son mejores los libros. Es un comienzo…
P. Desde luego. No podemos acabar la entrevista sin recurrir a otro tópico: sé que El tiempo entre costuras ya tiene su momento en el prime time de la tele…
R. Sí. La serie se estrena en marzo o abril en Antena 3.
P. ¿Y cómo lo has visto? ¿Has sentido ese vértigo que los au
tores sufren cuando ven que su obra ha sido manoseada por la tele?

R. Al principio iba con pies de plomo, pero poco a poco he ido entendiendo que no es el libro, que es un lenguaje diferente. Y lo he disfrutado muchísimo. Creo que está realmente bien, con unas ambientaciones estupendas, con una música mágica y con Adriana Ugarte, que está genial.

Suerte lejos de los libros. Nos vemos en la tele.

El 80% de los niños con problemas de ojo vago o refracción no lleva corrección óptica

El Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) ha llegado a esta conclusión tras examinar a 750 niños y encuestar a 500 padres, y ha descubierto que el 41% de los niños de 2 a 10 años no han visitado nunca al oftalmólogo.

El problema se acentúa cuando el equipo de optometristas descubre que el 80% de los niños con problemas de refracción o ambliopía nunca se había hecho una revisión ocular, pese a que a partir de los 7 años es difícil solucionar algunos de estos defectos. Según el Departamento de Oftalmología Pediátrica del IMO “la exploración realizada ha sido muy básica y ha servido sólo para orientar a los padres sobre posibles problemas visuales de sus hijos, a los que se aconseja una revisión más completa”.

Para este estudio se ha utilizado el retinoscopio, un sistema de lentes que proyecta una luz sobre la retina, y que permite descubrir posibles ambliopías (ojo vago), que se desarrollan por una diferencia importante entre la agudeza de uno y otro ojo, o defectos refractivos, como son la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Aún así, algunas hipermetropías pueden pasar desapercibidas, ya que los niños suplen este defecto forzando la acomodación, es decir, la capacidad de enfoque del cristalino. Un buen diagnóstico requiere un control más a fondo y con gotas dilatadoras, según recomiendan desde el IMO.

Si el primer escalón es la consulta del pediatra, el 53% de los padres admite que en algún momento el pediatra les ha recomendado la visita al oftalmólogo. Pero sin embargo, en las revisiones pediátricas, el 38% de los padres encuestados afirma que la visión no se ha revisado en los controles generales, por lo que piensan que se le da menos importancia al control visual que al resto de la salud de los niños.

Conceptos claros

Los problemas más comunes en los niños son la ambliopía u ojo vago, del que ya hemos hablado, que se produce cuando el cerebro anula la visión de uno de los dos ojos, por ser inferior o peor a la del otro ojo, ya sea por estrabismo, defecto refractivo u otro problema ocular. “Cuando un defecto visual afecta exclusivamente o de forma más aguda a uno de los dos ojos, el cerebro selecciona la mejor imagen, anulando la otra e impidiendo que la visión de ese ojo se desarrolle.

Para recuperarla, es imprescindible tratar el problema en la infancia, edad en la que aprendemos a ver”, explica la doctora Ana Wert, especialista en oftalmología pediátrica.

Según la doctora, para detectar la asimetría visual, que se produce cuando un ojo ve peor que el otro, se pueden realizar sencillos controles en casa por parte de los padres, haciendo que los niños miren una imagen con un ojo tapado y después con el otro. El estrabismo, problema en el que uno o ambos ojos están desviados de su eje central, es el que más diagnosticado está, ya que al ser sintomático se detecta antes por los padres.

Factor hereditario.

Según la doctora Wert, “muchos padres desconocen que los problemas oculares, incluyendo los defectos de refracción, tienen un componente hereditario o de predisposición genética importante”. Pese a que el 79% admite tener problemas o defectos visuales en la familia, sólo el 36% lo ha considerado un factor a tener en cuenta a la hora de cuidar la salud visual de sus hijos, aunque a la hora de la verdad sólo el 3% admite haber llevado a su hijo al oftalmólogo por tener antecedentes en la familia.

Llegó la hora de elegir colegio

Elegir centro escolar (y acertar) es una decisión de mucho alcance que influye decisivamente en el futuro del niño. Repasamos todos los datos a tener en cuenta.

Dentro de unos días se abrirá oficialmente el plazo de matriculación para nuevos alumnos en los colegios. Si bien la mayoría de los padres ya tienen una idea bastante aproximada del tipo de centro que desean para su hijo, es entre marzo y abril cuando deben tomar la decisión definitiva. Los expertos están de acuerdo en que, al margen de condiciones objetivas, no existe el colegio perfecto por sí mismo sino un centro ideal para cada niño.

Pautas

Las motivaciones para decantarse por uno u otro colegio varían mucho: algunos padres desean que sus hijos asistan a su mismo colegio, otros valoran sobre todo la fama académica, otros la cercanía al domicilio… En todo caso, conviene repasar algunos elementos importantes:

• Nivel académico. Hay datos objetivos que pueden informar del nivel académico. Por ejemplo, los resultados en las pruebas de acceso a la Universidad o las pruebas de conocimiento en determinados niveles, como la que realiza la Comunidad de Madrid en 6º de Primaria.
• Ideario del centro. Debe estar en consonancia con los valores familiares. Los psicólogos advierten de que el niño no debe percibir que la educación y las pautas morales que se dan en la familia y en el colegio van en distinta dirección.
• Método pedagógico. La forma en que se abordan los conocimientos puede variar bastante con un método tradicional, con libros y fichas, u otro alternativo (siempre aprobado por el Ministerio de Educación), en el que los niños aprendan experimentando, jugando…
• Idiomas. Si deseas que en la formación académica de tu hijo estén muy presentes los idiomas, lo más adecuado es que optes por un colegio bilingüe o con una carga lectiva importante en una segunda (o tercera) lengua.
• Instalaciones. Aprovecha las jornadas de puertas abiertas para comprobar el estado de las clases y de los patios de recreo, la existencia de aulas especializadas, la disposición del comedor…
• Actividades extraescolares. Debes tener en cuenta las necesidades familiares y si el tipo de centro se adapta a ellas, ofreciendo horario ampliado, actividades formativas extra, servicio de biblioteca…
• Cercanía, economía y continuidad. Los aspectos logísticos también son importantes. Debes valorar la distancia del centro a vuestro domicilio y qué implicará: ¿será necesario trasladarse en coche?, ¿hay ruta escolar? Y por otra parte, la cuestión monetaria. Si optas por un centro público, la enseñanza es totalmente gratuita; en caso de uno concertado, hay determinadas contribuciones mensuales, y si hablamos de los privados, aunque por la crisis muchos han bajado sus cuotas, pueden estar entre los 200 y los 1.000 € mensuales. Además, si te planteas la escolarización de tu hijo a medio plazo, deberás tener en cuenta hasta qué nivel podrá seguir formándose en el mismo centro.

Tipos de colegios

Una de las primeras decisiones es: ¿público, privado o concertado? Cada uno ofrece un modelo educativo distinto y se gestiona de forma diferente.

• Públicos: Dependen del Estado, que los financia totalmente con fondos públicos. Son laicos, aunque se puede optar por la asignatura de religión.
• Concertados: Se trata de centros privados, pero que están parcialmente sostenidos por dinero público. Esto implica que deben ceñirse a determinados criterios de admisión y normas de funcionamiento, aunque su ideario es libre.
• Privados: Funcionan como una empresa privada y, siempre dentro de lo que marca la Ley, pueden establecer su propio método de enseñanza.

¿Se puede elegir siempre?

Cada Comunidad Autónoma fija los criterios de admisión en los colegios públicos y concertados (en los privados queda a criterio del centro aceptar cada solicitud). Así, hay una baremación oficial por la que se otorgan puntos según algunas circunstancias: proximidad al domicilio familiar o al trabajo de los padres, presencia de hermanos en el centro, renta anual, familia numerosa, minusvalía, enfermedad crónica, haber pertenecido a una guardería asociada al colegio…

Así, cada solicitud recibe una puntuación que fijará el orden en la admisión, aunque la gran mayoría consigue entrar en el colegio que ha señalado en primera opción, como en Madrid, donde, según datos de la Consejería de Educación, lo consigue más del 90% de los alumnos, o en Castilla y León, donde los datos oficiales lo cifran también en un 90%.

No obstante, cada año estos criterios pueden cambiar según la decisión de los gobiernos regionales. Así, lo ha hecho este año la Comunidad de Madrid para iniciar la implantación de distrito único, que ya se realiza en otras ciudades como Burgos (también en Castilla y León, Valladolid reducirá a tres sus zonas educativas para el próximo curso). Asimismo, Aragón vivirá novedades en el proceso selectivo, pues los padres deberán elegir el criterio de proximidad, optando o bien por el domicilio familiar o bien por su lugar de trabajo.

Nueva baremación para criterios de admisión de la CAM

Las principales novedades en los criterios de admisión para el curso 2012/13 en la Comunidad de Madrid son:

  • Se refuerza la puntuación (8 puntos) por hermanos matriculados en el colegio para evitar que ninguno se quede fuera.
  • Se elimina el punto de los celíacos tras la entrada en vigor en 2011 de la ley estatal que obliga a tener menús adaptados en los colegios.
  • Se introducen puntos por antiguos alumnos para aumentar la vinculación de las familias con los colegios.
  • Los puntos por renta se otorgarán únicamente a las familias madrileñas beneficiarias de la renta mínima de inserción para potenciar la igualdad de oportunidades y combatir el fraude.
  • Todas las familas tendrán puntos por domicilio o lugar de trabajo para aumentar su libertad de elección.