Salamanca es la ciudad del español y destino internacional para su aprendizaje

El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, ha pedido a los responsables del Instituto Cervantes que, en sus 87 centros distribuidos por 44 países, promocionen a Salamanca como destino para el aprendizaje del español y ha agradecido al director del Cervantes, Víctor García de la Concha, «su voluntad, empeño y salmantinismo» para que esta ciudad albergue la reunión anual de la institución, según recoge el periódico digital salamanca24horas.

El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, destacó hoy que Salamanca es “la ciudad del español” y que su fortaleza en la enseñanza del idioma reside en la unidad entre Universidades, instituciones públicas e iniciativa privada.

Fernández Mañueco agradeció, además, al director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, “su voluntad, empeño y amor por esta ciudad” para que Salamanca albergue esta reunión anual.

“Sabes, querido Víctor, -dijo el alcalde- que en tu ciudad tienes el aval de la experiencia, y la calidad de la Universidad de Salamanca, con más de ochenta años de experiencia liderando la enseñanza del español, también la fortaleza de la unidad institucional con el prestigio de nuestra enseñanza privada. Sin embargo, el principal motivo de que esta reunión se celebre en nuestra ciudad te lo debemos a ti como director del Instituto Cervantes.

Tanto a Víctor García de la Concha como al resto de responsables del Instituto Cervantes, con 87 centros distribuidos por 44 países, Fernández Mañueco les pidió su ayuda para promocionar como destino del aprendizaje del español a Salamanca, la ciudad en España con más centros acreditados por el propio Instituto.

“Ustedes –reiteró el regidor- son los socios y aliados más valiosos que puede tener la ciudad de Salamanca. Son nuestros embajadores culturales en el exterior y queremos que conozcan en profundidad Salamanca y que vivan lo mismo que los estudiantes de español para que transmitan después esa información a estudiantes de todo el mundo. La seguridad de Salamanca y la comodidad que aquí disfrutamos en nuestra movilidad diaria”.

Incidió, además, en que la celebración de esta reunión anual da a Salamanca “la oportunidad de aprender de los mejores” y la importancia de asociar la marca Salamanca Ciudad del Español a una marca que representa “la calidad y el prestigio internacional” en la enseñanza de este idioma como es el Instituto Cervantes.

“Reconocemos al Instituto Cervantes todavía más allá de la importante labor docente que desarrolláis en todo el mundo. Sois la vanguardia que, además de la riqueza de nuestro idioma, también difundís nuestra cultura, nuestra cultura, nuestro patrimonio y nuestras tradiciones”, finalizó Alfonso Fernández Mañueco, quien destacó la pureza del español que se habla en Salamanca y agradeció a la Junta de Castilla y León, por su patrocinio, y a la Universidad de Salamanca, por el valor añadido que aporta a esta capital.

Una maestra, allá por 1948

Qué sorpresa al descubrir que una de las festividades más arraigadas en nuestra sociedad, el Día del Padre, nació en las páginas del periódico MAGISTERIO, hermano mayor de PADRES. Fue  hace 64 años, gracias a una joven maestra de Vallecas, Manuela Vicente Ferrero, que colaboraba en el periódico bajo el pseudónimo de Nely.  Es la responsable de que el Día del Padre se asociara en España al 19 de marzo, día de San José.

La centenaria publicación dirigida a los docentes sirvió de soporte para la difusión, contagio y arraigo de la celebración, pero la idea de agasajar a los padres fue de Manuela Vicente Ferrero, una joven de Tábara (Zamora) que ejercía en los suburbios del norte de Madrid.

En las páginas de MAGISTERIO y su suplemento mensual Escuela en Acción, Manuela escribía bajo el pseudónimo de Nely. Y en su afán por la divulgación cristiana, un día de marzo de 1949 abordó la figura de San José, el padre de Jesús. Su artículo exalta  las virtudes atribuidas al santo y proyecta aquel fervor hacia la paternidad del común de los mortales, revistiéndola de divinidad. “Piensen los padres que han recibido de Dios la autoridad que han de mandar obedeciendo”, sostiene Nely. Porque, como San José, señala, no son más que “instrumento de la voluntad de Dios”.

La maestra se sirvió de la fe y el credo predominantes para reivindicar un gesto de gratitud hacia los padres. Si las madres tenían su día de homenajes y regalos en el mes dela Virgen, ¿por qué no iban a tenerlo los padres en el mes de San José?

Con tan sólida base, Nely animaba a sus colegas a que el día 19 de  marzo organizaran en sus escuelas un acto “solemne”, pero “sencillo”, para que los niños brindasen “de una manera más patente y expresa su cariño” a sus progenitores.

El programa incluiría una misa, la entrega de obsequios realizados por los propios alumnos –“trabajos escolares en los que el niño pondrá latidos de su corazón, destellos de su ingenio y entusiasmo”–, una intervención del profesor y un recital de poemas de los niños a sus papás.

Para animar a los docentes a secundar la iniciativa, Nely afirma que tan “bello motivo compete a la escuela, forjadora de ideales nobles, llevarlo a cabo”. Y añade que “el maestro tiene aquí un motivo más de acercamiento a las familias, que no pueden dejar de mirar con simpatía que los educadores de sus hijos –que también son, como ellos, padres en el orden espiritual– hagan estas llamaditas al corazón de sus pequeños para enseñarles a dar lo único que de ellos piden: amor”.

La seguridad con la que Manuela planteaba su iniciativa partía de su propia experiencia un año antes. El día de San José de 1948, Nely había organizado la celebración de un Día del Padre en su colegio del madrileño barrio de Belmonte. Lo contó ella misma en Radio Nacional años después, y en TVE cuando ya contaba con 92 años.

Su iniciativa respondió a la llamada melancólica de dos hombres que le dijeron un día: “Usted no sabe cómo queremos los padres. Los padres tenemos corazón”. Y ella, muy resuelta, les respondió: “Miren, yo no inventé el Día dela Madre, pero estén seguros de que voy a inventar el Día del Padre”. Y fue así como se lanzó a organizar el homenaje festivo en su escuela, con misa, entrega de regalos y “festival infantil” con recital de poemas.

El éxito de crítica y público cosechado debió de convencer a Nely de que aquello tenía sentido más allá de su escuela y no dudó en persuadir a toda la comunidad docente al año siguiente con su artículo.

Las páginas de MAGISTERIO reflejaron también el mejor testimonio de lo que la maestra hizo: la agradecida carta de un padre narrando su vivencia en el colegio de Nely: “[…] ¡Cómo se adentraban las palabras de la maestra en aquellos corazones que, emocionados, se asomaban a las pupilas! […] El broche de tan sencilla pero elevada charla pedagógica lo hacen los niños con las poesías de ofrecimiento; disparos certeros a la vibrante tensión de la entraña paternal. La efervescente emoción, ya incontenible en los caldeados corazones de los padres, se desborda en lágrimas de alegría. Y en contagiada hermandad espiritual, lloramos todos en este acto tan sublime”.

Tanto se afianzó la celebración en los colegios, que en 1953 los grandes almacenes Galerías Preciados se lanzaron a promocionar regalos para el Día del Padre. El presidente de la compañía, Pepín Fernández, quiso compensar a Manuela y la maestra, entonces directora del colegio del “Santo Ángel” (en Vallecas), desvió el favor a sus alumnas . “Le dijo que quería que aquellas niñas se colocaran allí al terminar la enseñanza, que ella se encargaba de prepararlas”, contó María José, hija de Nely, en TVE. Y fue así como Galerías Preciados se llenó de dependientas procedentes del “Santo Ángel”.

Al año siguiente, se sumó al negocio El Corte Inglés y, desde entonces, todos nos sabemos la historia comercial del Día del Padre.

 

 

 

Aquellos aires, aquella escuela

Si bien en el MAGISTERIO de los años 40 encontramos artículos de pedagogía, psicología y didáctica, y noticias de gestión educativa (nombramientos, vacantes, oposiciones, etc), la especialidad de Nely era, en el fondo, el amor a Cristo, a España y ala Naturaleza; y en la forma, la exaltación de una sensibilidad que hoy resulta una caricatura de lo que entonces debía de esperarse de mujer cultivada, no digamos ya de una maestra de párvulos. Al lector joven del siglo XXI le rechinaría su cursilería. Pero aquellos aires eran los que envolvían la sociedad oficial de aquel primer franquismo en el que Nely ejerció el magisterio mientras hacía sus aportaciones literarias en prensa. Uno de sus artículos a toda página, titulado ‘Como España, sólo el Cielo”, empezaba así: “En España, la tierra del amor y la caridad cristiana, la de los ideales altos que plasmó Cervantes en nuestra joya literaria El Quijote, cada vida es un poema y cada hecho merece ser contado en un romance”.

Gustaba de repasar pasajes de la vida de Cristo o festividades del calendario cristiano, y enseñar recursos didácticos para afianzar la fe y el conocimiento bíblico de los niños a través de las materias escolares. Por ejemplo, en su artículo sobreLa Pasiónde Cristo (marzo de 1948), sugería plantear el siguiente problema matemático a los niños de Primaria: “Jesús tenía clavadas en la frente 25 espinas; llegaron 14 golondrinas y cada cual llevó una. ¿Cuántas le quedan?” Así, ya en los años 40 del siglo pasado, la maestra Manuela Vicente practicaba con naturalidad lo que décadas más tarde bautizamos con la rebuscada expresión de “transversalidad de las enseñanzas”.

¿Estaría Nely hoy tan orgullosa de su venerada España tras leer las portadas de los periódicos? Son otros tiempos.

Estudiar el Grado en Magisterio Primaria o Infantil

Una alumna de 17 años está a punto de terminar el Bachillerato y duda sobre su futuro en la Universidad. Si estudiar el Grado en Maestro en Educación Primaria o Infantil.

Estudiar el Grado en Magisterio Primaria o Infantil

Soy estudiante de 2º de bachillerato y el próximo curso me incorporo a la universidad. Me gustaría estudiar una titulación de Magisterio, pero dudo si estudiar el Grado en Maestro en Educación Primaria o Infantil. ¿Qué grado necesito para ser profesora de Inglés? ¿Podría estudiar las dos titulaciones?

Beatriz (17 años)

Hola Beatriz,

Con el fin de potenciar las salidas profesionales de los estudiantes del área de Magisterio, se ha diseñado un programa de doble grado en Educación Primaria y en Educación Infantil que permite obtener los dos títulos académicos en un periodo de cuatro años, y además se ofrece la mención de Inglés en ambas titulaciones.

Esta doble titulación, además de reducir considerablemente el tiempo necesario para la obtención de los grados, combina adecuadamente los estudios de ambas carreras para formar maestros capaces de impartir docencia en ambos niveles del sector educativo, aunando la adquisición de conocimientos psicológicos, pedagógico- didácticos y científicos, el desarrollo de destrezas y actitudes necesarias en el proceso de enseñanza-aprendizaje, el conocimiento y empleo de otros idiomas y de tecnologías de vanguardia aplicadas a la educación y la enseñanza fundamentada en la formación práctica.

Las Prácticas en los colegios  tienen por objeto proporcionar al estudiante un espacio real en un centro educativo que le facilite una aproximación a la adquisición de las competencias necesarias para el desarrollo de la profesión de maestro. Esto permite la indispensable relación entre contenidos teóricos y prácticos.

Qué salidas profesionales ofrece el Grado en Ciencias Ambientales

Ante el interés en la rama de Ciencias Ambientales, Javier pregunta las salidas profesionales de la misma de cara a su futuro laboral.

Quiero estudiar Ciencias Ambientales

Este curso termino 2º de Bachillerato, y voy por la rama de Ciencias Tecnológicas. Me gustaría hacer una carrera universitaria vinculada al mundo de las ciencias naturales, las energías renovables y los entornos medioambientales ¿Qué salidas profesionales ofrece el Grado en Ciencias Ambientales? 

Javier  (18 años)

Hola Javier,

El Grado en Ciencias Ambientales, heredero del título de Licenciado en Ciencias Ambientales ofrece la fusión de ciencias diversas que abarcan los aspectos físicos, químicos y biológicos del planeta, así como la interacción entre ellos. Uno de los cometidos principales del graduado en Ciencias Ambientales debe ser el diseño de medidas, tanto de carácter preventivo como correctivo, encaminadas a mitigar los efectos negativos que puedan derivarse de las relaciones del ser humano y el entorno.

Los egresados del Grado en Ciencias Ambientales podrán desarrollar su profesión en la simulación y modelización de transporte de contaminantes, en el diseño de nuevos procesos, contaminantes agrícolas, transgénicos, nuevas fuentes de energía, etc., así como en la restauración del patrimonio cultural, en la reutilización de materiales o en la producción de biocombustibles.

Aventura en familia: irse al extranjero para aprender inglés

Cada vez más familias españolas deciden trasladarse un año al extranjero con el objetivo de que sus hijos aprendan inglés. Tres testimonios cuentan su caso, de cómo realizaron el viaje que cambió sus vidas, e hizo mejorar el nivel de conocimiento de la lengua.

A pesar de las circunstancias como el frío o el cambio de contexto, las familias están encantadas y consiguen adaptarse en poco tiempo al nuevo entorno. Esta es una opción en alza, porque saber un idioma hoy es un pasaporte para encontrar un trabajo mejor mañana. 

Los jóvenes españoles tienen una asignatura pendiente con el idioma, sobre todo con el inglés, Y es que según el último Estudio Europeo de Competencia Lingüística (EECL), el 63% de los alumnos españoles tienen dificultades para comprender el inglés oral al finalizarla Enseñanza SecundariaObligatoria. El estudio refleja que sólo el 12% de los evaluados entiende muy bien el inglés (nivel B2) y se puede expresar de forma clara y eficaz en temas concretos y abstractos. Otro 12 % tiene conocimientos intermedios (nivel B1) y puede entender y expresarse en temas que le son familiares o en los que tienen un interés personal. Un 13% (A2) es usuario muy básico.

Respecto a la compresión lectora, el 58% de los estudiantes españoles tienen dificultades para comprender el idioma o domina aspectos muy básicos. En lo referente a la escritura ese porcentaje se reduce a un 45%. Por ello,la Asociación Españolade Promotores de Cursos en el Extranjero, (Aseproce) considera que pasar un año escolar en el extranjero es la opción más idónea para adquirir el dominio de una lengua, tanto por la edad de los alumnos, que es óptima para asimilar más fácilmente la gramática y la pronunciación, como por la duración del curso y la situación de plena inmersión en la lengua y la cultura del país de destino en que se lleva a cabo.

Lo cierto es que cada vez son más los jóvenes que optan por irse a estudiar fuera. De acuerdo con el Council on Standards for International Educational Travel (CSIET), que contabiliza el número de jóvenes que cursan un año escolar en Estados Unidos, nuestro país ocupó el quinto puesto del ranking durante el curso 2011-2012, por detrás de Alemania China, Brasil y Corea del Sur. Para Aseproce, el perfil del alumno que se decide por este tipo de programas es de chicas (en el 54% de los casos) y chicos (46%) entre 12 y 18 años, que eligen un centro público para cursar sus estudios (en el 78% de los casos), y que residen con una familia, una opción elegida por el 95% de los estudiantes. “Antes los chicos españoles elegían el extranjero para cursar el último año dela Enseñanza Secundaria, previo ala Selectividad, pero ahora aumentan las familias que envían a sus hijos antes de este curso, lo que ha bajado la edad media de los que estudian fuera. El 52% de los alumnos que realizan cursos en el extranjero lo hacen en estudios equivalentes a primero o segundo de Bachillerato y el resto en estudios correspondientes ala ESO. Tambiénhay un pequeño porcentaje, que  sigue alguno de los últimos cursos de Educación Primaria”, explica Juan Manuel Elizalde, Presidente dela Asociación Españolade Promotores de Cursos en el Extranjero, (Aseproce).

Elegir país y la edad adecuada

Muchas familias tienen claro que quieren que su hijo realice un año en el extranjero. El problema muchas veces está en que no saben qué edad es la adecuada, qué país elegir y a veces, incluso, qué idioma conviene que estudien.

Sin duda, el idioma más demandado es el inglés y para aprenderlo hay una gran oferta académica. Se puede estudiar en Estados Unidos y Canadá, también en Inglaterra o Irlanda. La elección depende de muchas variables como es el coste del curso, la lejanía y la edad de los niños o adolescentes. El nivel de inglés también hay que tenerlo en cuenta porque no todos los colegios admiten un nivel deficiente en esta lengua. Cristina Top, directora de Top School considera que: “Las familias que deseen enviar a sus hijos a Irlanda, es recomendable que realicen allí 3º o 4º dela ESO. Estoscursos son mucho más flexibles, de transición  y menos complejos para los niños, que ya tienen suficiente con llegar a un país desconocido y con poco conocimiento de la lengua.

Para aquellos que quieran realizar los estudios en Inglaterra es mejor que se marchen a estudiar los dos últimos cursos del bachillerato y no simplemente uno. Estudiar un año en un país extranjero es una experiencia que marca de por vida a los chicos, porque amplían horizontes, descubren otras formas de vivir y otros valores. En cuanto a los motivos que empujan a los padres a mandar a los hijos al extranjero son muy variados. Cada vez hay más padres que deciden enviar un año fuera a sus hijos, porque la educación en España está cada vez peor, no están a gusto con el sistema educativo y los resultados y por eso no quieren que sus hijos estudien aquí. También hay casos en que los padres quieren sacar al niño de un ambiente o amistades poco recomendables y esta es la oportunidad perfecta”, concluye.

 

TESTIMONIOS

“Mi intención es que mis hijos sigan viajando al extranjero para mejorar su nivel de inglés”

Teresa Tamés, 46 años, administrativa y profesora de yoga. Está casada y es madre de cuatro hijos. Josu de 19, María de 14, Nerea de 7 y Jorge de 5 años.

Se marchó un año con tres de sus hijos a Irlanda para que cursaran un año académico en un colegio público.

“Esta aventura surgió porque envié a mi hijo mayor Josu a cursar primero de bachillerato a Estados Unidos. Regresó tan contento tanto a nivel personal como académico, que decidió repetir y cursar segundo de bachillerato en Maine. Entonces, se me ocurrió aprovechar el año que mi hijo mayor iba a estudiar por segunda vez a Estados Unidos para marcharme con mis otros tres hijos a Irlanda y darles a ellos también la oportunidad de estudiar un curso completo en el extranjero con el objetivo de que aprendieran inglés. Tras mucho buscar, localicé una empresa Top School que se ocupó de buscarme plaza para los niños en colegios públicos, alquilarme una casa y además me facilitaron el contacto de una persona de referencia en el pueblo para cualquier cosa que me surgiera. Me pedí una licencia sin sueldo en el trabajo y aunque mi marido se quedó en Madrid, debido a su profesión de dentista, se organizó la agenda de forma que pasaba una semana al mes con nosotras en Irlanda. Y así fue como aterrizamos el 24 de agosto de 2011 en Kells, un pequeño y acogedor pueblo irlandés. Aunque al principio, a los niños les costó adaptarse, porque las clases eran en inglés y muchas veces no se enteraban de nada, poco a poco fueron aprendiendo el idioma y su método de estudio. La experiencia fue muy enriquecedora y gratificante para todos. Los niños cogieron un buen nivel de inglés y yo pude disfrutar del día a día con mis hijos. ¿Inconvenientes? El clima, porque el invierno fue muy duro e hizo mucho frío y lo caro que era todo sobre todo el transporte y la alimentación. A pesar de que nos gastamos unos treinta mil euros, creo que ha sido el mejor dinero invertido. Mi intención es que mis hijos sigan viajando en la medida de lo posible al extranjero para que no pierdan su nivel de inglés. De hecho, ahora en Semana Santa, mi hija Nerea se marcha diez días a casa de nuestros vecinos irlandeses para mejorar su inglés. Sin duda, fue un año fantástico y nos transformó a todos. Se lo recomiendo a todos los padres, porque la experiencia es imborrable”.    

  

“Mis hijos además de aprender inglés, maduraron muchísimo”

Amparo Gómez-Lechón, 46 años, trabaja en el sector inmobiliario. Está casada y tiene cinco hijos. Fernando de 18, Javier de 16, Diego de 14, Marta de 9 y Luis de 3 años.

Esta familia se trasladó a San Diego un año para que sus hijos estudiaran inglés. 

“Vivir
un año en el extranjero todos juntos, era un sueño por cumplir, pero debido a que no se daban las circunstancias adecuadas, siempre lo posponíamos en el tiempo. Hasta que hace tres años, lo empezamos a planificar y a organizar con la ayuda de una amiga que tenemos en San Diego. A finales de julio de 2010 hicimos las maletas y nos trasladamos a San Diego. Nos alojamos en casa de mi amiga durante las primeras semanas, tiempo que aprovechamos para alquilar una casa y así poder realizar la prescripción en los colegios. Para solicitar plaza en los colegios públicos, nos exigían tener el visado en regla, la prueba de residencia (el contrato de alquiler), el cuadro de vacunación y el boletín académico. Así, los dos mayores estudiaron en un high school, los medianos en el middle school y el pequeño en la enseñanza elemental. Mientras los niños estudiaban, yo me dediqué a hacer cursos y mi marido trabajaba desde casa. El horario escolar era estupendo, porque empezaban las clases a las siete y media y salían ya comidos a las dos y media. Y ya por la tarde, podían estudiar y dedicar un tiempo a jugar. Este horario facilitaba la vida familiar. Nos gustó mucho su método de estudio. No tenían apenas deberes, practicaban una hora de deporte al día y la nota de cada asignatura dependía de la asistencia, la realización de trabajos, de apoyar a otros compañeros a comprender los conocimientos y del examen. Allí, valoran el esfuerzo y la motivación, mientras que en nuestro país se lo juegan todo en el examen. Otra ventaja. Nos pagamos los libros de texto. Allí cuentan con un sistema de préstamo de libros y una vez que el alumno finaliza el curso, los devuelve sin ningún gasto. La experiencia fue mejor de lo que imaginamos, porque supuso un reto personal y familiar. Nos hizo conocernos mejor, provocó que hiciéramos piña ante las dificultades de los primeros meses de adaptación y mis hijos además de aprender inglés, maduraron muchísimo. El año se nos hizo corto. Hoy, mis hijos tienen un buen nivel ingles, pero sobre todo regresaron con la mochila emocional cargada de inolvidables experiencias. Si pudiéramos, nos volveríamos a marchar otro año todos juntos”.

 

“Las niñas llegaron con un nivel bajo y ahora comprenden las clases en inglés”

Emilio Artal, 45 años, jefe de Recursos Humanos. Cuca Escolano, 44 años, enfermera. Están casados y tienen cuatro hijas. Marta 14, Mayte 11, María 9 y Mónica 6. Cuca y sus hijas llegaron a Inglaterra el pasado mes de julio para  cursar allí el actual año académico. “Llevábamos un tiempo planteándonos la idea de irnos un año al extranjero. Y tras pasar una semana en Inglaterra visitando a unos amigos en diciembre del 2011, nos animaron a que emprendiéramos esa aventura. Así fue como un mes después, me marché solo a LeatherHead para solicitar plaza en colegios públicos para mis hijas y localizar una casa para alquilarla. Tras tenerlo todo organizado, emprendimos esta aventura. Llegamos a primeros de julio del 2012 para que las niñas pudieran acudir a clase como oyentes los últimos días de colegio y así realizar el proceso de adaptación. Yo pasé allí mi mes de vacaciones y después regresé a Valencia. Mi mujer como es autónoma, decidió tomarse este año para estar junto a las niñas y yo decidí que viajaría cada quince días a visitarlas. Desde entonces, me voy el viernes y regreso el domingo por la noche y así estoy con ellas. Esta siendo una experiencia estupenda para todos. Las niñas llegaron con un nivel bajo y ahora ya comprenden las clases en inglés, saben hacer los deberes y han cogido un buen acento. Cuando llegamos nuestra motivación era el idioma, hoy ha pasado a un segundo plano y ahora lo principal es todo lo que están  aprendiendo a nivel emocional y lo mucho que están madurando” cuenta Emilio.    

“Aunque llegué asustada, porque no tenía ni idea de inglés, hoy estoy feliz y encantada de estar viviendo esta historia con mi familia. Me entusiasma el horario escolar, porque entran a las ocho y media y a las tres ya están fuera y salen comidas. Les permite estudiar y tener tiempo para jugar y hacer deporte y es más compatible con la vida familiar. Mientras mis hijas están en el colegio, yo voy a aprender inglés, hago labores de voluntariado y colaboro en todo lo que puedo en el colegio. El mayor inconveniente es que la vida es un 20% más cara que en España y se nota mucho en la cesta de la compra. Pero es una experiencia muy recomendable para todas las familias. Se nos está haciendo corta esta vivencia. De hecho, cuando nos tengamos que marchar el 7 de agosto, nos dará pena dejar esta vida y retomar nuestro día a día en Valencia. Está siendo una experiencia tan satisfactoria que esperamos repetir en otra ocasión” concluye Cuca.             

Deja, ya lo hago yo

Es una cosa muy de padres avisar de los desastres que están por venir. Muchas veces, ese poder de predicción paternal acaba en un exceso de protección y, como consecuencia, en un “deja, ya lo hago yo” que pesa en la evolución de nuestros hijos como personas autosuficientes. Aquí os ofrecemos algunos consejos para educar a niños independientes.

Con dos años, empiezan ya las primeras pataletas del “¡lo hago yo sólo!” y, con ellas, una lucha interior entre el miedo y la ilusión motivada, muchas veces, por el desconocimiento de los padres. “Algunos padres, especialmente primerizos, se sorprenden de lo que pueden hacer los niños … Si les dieran la oportunidad, verían que son capaces de hacer mucho más de lo que imaginamos”, explica Ana González Sanchidrián, Psicóloga Infantil y Codirectora de la clínica AUPA Psicología y Fisioterapia Infantil y del Lactante, en A Coruña.

Pero ¿es necesario que hagan cosas solos desde tan pequeños? Un rotundo “sí” sale de la boca de Ana, que está más que acostumbrada a contestar esta pregunta. “Los niños tienen que ser protagonistas de su desarrollo, tienen que ser sujetos activos”. Ellos son quienes crecen, nosotros quienes guían; sin su aportación, el proceso no puede culminar y cuanto antes lo entendamos, antes lo entenderán. “Tienen que ser autónomos y estar preparados para las exigencias sociales. Si no sobréprotegemos a los niños, les damos oportunidad para practicar y elogiamos sus iniciativas, conseguiremos que tengan una autoestima sana”.

No obstante, una vez comprendemos este mantra, llega uno de los problemas más habituales de los adultos de hoy: el tiempo; o más bien, su ausencia. ¿Y si no tenemos tiempo a esperar a que se vista, coma o se lave? “Los esfuerzos de hoy nos recompensarán mañana”, insiste.

Se muestra contraria a establecer rutinas distintas entre la semana y el fin de semana. “Si por semana tenemos prisa, podemos ayudarle un poco –una cucharada tú, una yo-pero no sustituir su desarrollo. Nunca podemos darle todo hecho”. Y añade: “El ‘deja, ya lo hago yo’ es un error. 

Curiosamente, ese tiempo que tanto nos falta, sumado a nuestras alabanzas sobre sus logros, serán su mejor recompensa‘Si lo haces bien, tendré más tiempo para jugar contigo’ es una buena frase de ánimo para los niños que engloba dos conceptos: el primero, si lo haces, me ayudarás asumiendo una tarea; el segundo, tu ayuda me dará tiempo, que te regalaré a ti. De esta forma, no sólo conseguiremos ayudarle en su desarrollo sino que reforzaremos los vínculos padre-hijo.

Aunque Ana no es contraria a los premios materiales, que pueden ser un buen complemento motivador. “No pasa nada porque premiar alguna vez con algo material porque pronto automatizarán la nueva tarea y dejarán de necesitarlos. Lo realmente importante es establecer los premios antes de la acción en vez de castigar cuando lo hace mal”, aclara.

Entonces, ¿cómo podemos ayudar a los niños a aprender nuevas tareas? La psicóloga recomienda el sistema conocido como ‘encadenamiento hacia atrás’. Consiste en realizar una actividad con el niño, por ejemplo, lavarse las manos. La primera vez, hacemos todo el proceso con él. La segunda, en cambio, le dejamos que intente hacer sólo la fase final del proceso, en este caso, secarse las manos. Y así progresivamente hasta que haga sólo todo el proceso.

Para introducir más de una tarea nueva en la vida del niño, son muy útiles las agendas de pictogramas. Le ayudará que colguemos en su pared una cartulina con los dibujos de todo lo que tiene que hacer: levantarse, cepillarse los dientes, peinarse, etc. “Primero aprende, después instaura y posteriormente automatiza”, aclara. Al tener las acciones presentes de forma visual, el niño irá asimilando las funciones que se esperan de él y, con el tiempo, se irá anticipando  hasta ser capaz de realizarlas todas y la agenda deje de ser necesaria.

 

POR EDADES:

2 años

– Vestirse: Empieza a quitarse los calcetines, subir o bajar un pantalón sin cremallera, deshacer el lazo de los cordones o desabrochar un velcro.

– Comida: La cuchara es su primera para comer. Ya puede beber sólo de un vaso o usar la servilleta si se lo recordamos.

– Aseo: Empieza a cepillarse los dientes y a lavarse la cara y las manos. Aparecen los primeros intentos de control de esfíntere y avisa de sus necesidades fisiológicas con gestos o señales.

3 años

– Vestirse: Se desviste casi completamente sólo y empieza a ponerse ya algunas prendas, como el abrigo.

– Comida: Usa la cuchara y el tenedor casi sin dificultad y aguanta sentado la mayor parte del tiempo durante la comida.  Es una buena edad para empezar a colaborar poniendo la mesa.

-Aseo: Se lava y seca las manos -con ayuda para abrir y cerrar el grifo-, se cepilla los dientes con supervisión y colabora activamente en las tareas del baño.

-Sueño: Aún necesita que lo mandemos a dormir y que estemos cerca cuando se despierta. Puede necesitar una luz encendida o su muñeco favorito para darle seguridad y a veces aún necesita una pequeña siesta.          

4-5 años

– Vestirse: Se desviste sólo y empieza a vestirse sólo pero aún con ayuda. Dobla y guarda su ropa limpia y echa a lavar la sucia.

– Comida: Come sólo tanto con cuchara como tenedor y sabe qué debe usar. Coge el vaso con una mano para beber, está sentado correctamente durante toda la comida, ya mastica y se limpia con la servilleta. Ayuda a recoger la mesa.

– Aseo: Aguanta más tiempo los esfínteres y los controla por la noche. Cuando lo necesita, va sólo al baño, tira de la cisterna y se lava las manos.

– Sueño: Aún hay que mandarlo a la cama y todavía puede necesitar la luz. Ya no necesita siesta y cuando se despierta, puede estar un rato sin nuestra presencia.

5-6años

– Vestirse: Se viste y se desviste prácticamente sólo. Comienza a preocuparse por su apariencia y a escoger la ropa que le gusta. Distingue delante y detrás en la ropa sin ayuda.

– Comida: Empieza a usar el cuchillo pero le cuesta coordinar con el tenedor, puede servirse agua desde una botella o jarra, casi no se mancha mientras come y aguanta sentado durante toda la comida. Ayuda a poner y recoger la mesa y, si tiene hambre, es capaz de ir sólo a la cocina y prepararse algo sencillo como untar pan con mantequilla.

– Aseo: Va al baño sólo, se baña sólo -aunque con supervisión-, se lava los dientes y comienza a peinarse.

– Sueño: Puede ir sólo a dormir, aunque a veces le leamos un cuento. Si quiere ir al baño de noche, se levanta sólo y va o avisa. Cuando se despierta, se entretiene un buen rato sólo sin llamar a los padres.

*Observación: Las tareas descritas por edades son las habituales pero cada niño tienen su propio ritmo y el hecho de que no cumpla lo descrito al pie de la letra no debe ser nunca motivo de castigo o preocupación. Ante la duda, se recomienda buscar el asesoramiento de un psicólogo infantil.

Algunas pautas para educar a niños con autismo

El autismo sigue siendo uno de los trastornos más desconocidos y, quizá por eso, más temidos.

Muchos todavía no saben en qué consiste exactamente, de dónde surge y mucho menos qué hacer cuando nuestro hijo es uno de los afectados.

¿Cómo educamos a un niño con autismo?

La palabra ‘autismo’ está compuesta de muchos matices, tantos como historias la ilustran. Y es que, aunque el autismo suele llamarse erróneamente ‘enfermedad’, es en realidad un trastorno profundo del déficit de desarrollo de las funciones cerebrales del niño. A qué nivel será la pregunta que nos dé las primeras claves.

Como explican enla Confederaciónde Autismo de España, los trastornos del espectro autista (TEA) son un “trastorno en las capacidades de reconocimiento y comunicación sociales” así como de “los patrones repetitivos de actividad, tendencia a la rutina y dificultades en la imaginación social”.

Por tanto, al estar relacionado con el desarrollo de cada persona, habrá casi tantos tipos síntomas de autismo como pacientes. Los síntomas dependerán del nivel al que le afecta –grave o leve- y de la propia personalidad del niño. A algunos les molesta el contacto físico, otros repiten pautas de comportamiento, etc lo que suelen tener todos en común es la dificultad en las relaciones sociales y en las habilidades de empatía.

En el caso de María, la alerta saltó con dos años cuando su padre, el ilustrador Miguel Gallardo, se dio cuenta de que aún no se aguantaba de pie ni parecía que escuchara. “Nos decían que no nos preocupáramos por eso pero era lo que más nos preocupaba. Su madre lo supo desde que leyó un libro sobre el autismo y me dijo ‘esta es María’”. Miguel comenzó entonces a centrar sus ilustraciones en María como un intento de concienciar sobre la realidad del autismo.

Hasta los 8 años, no les confirmaron por qué María iba a un ritmo distinto. “Los médicos probaron mil diagnósticos antes de decir autismo. Fue casi un alivio cuando por fin no los dijeron. El sufrimiento vino al principio: la angustia, las mil pruebas y no saber ni qué tiene”.

Nadie le había dicho cómo afrontarlo hasta que acudió a FEAPS, un movimiento asociativo que defiende los derechos de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y de sus familias. Allí, a través del programa Padre a padre, pudo conocer otros casos similares. ”Para nosotros, la terapia fue el momento de hablar con quien te entiende. Los medicos no te entienden… pocos entienden el estado emocional en el que estás”.

Para la mayoría de los padres, la confirmación de sus temores es el peor momento. Las sospechas, en cambio, suelen empezar mucho antes. Esto no quiere decir que una mirada distraída o el retraso del habla sean necesariamente por causa del autismo, pero ¿qué pasa cuando sí lo son?

 

Cómo afrontarlo

Angels Ponce, Terapeuta Familiar y Trabajadora Social, conoce a Miguel desde hace más de 20 años. Ha visto de cerca la evolución de María y ahora comparte con nosotros consejos para ese primer momento en que nos confirman que nuestro hijo es autista.

–  Comunicarse: “Con la pareja, sobre todo; es importante compartir con ella sentimientos y pensamientos. Con las demás personas involucradas en la vida del niño -abuelos, hermanos, etc-, es recomendable compartir la información que se tiene”.

–  Buscar apoyos: “Bien sea apoyo profesional como de otras familias que han pasado -o están pasando- por la misma situación. Esto les puede ayudar a reorientar sus emociones en positivo. Se trata de dotarse de estrategias  para afrontar esta nueva realidad en la que se encuentran”.

Aprender a Gestionar su tiempo: “Es importante dedicar tiempo a la pareja y a  los demás hijos pero también a las otras actividades que realizamos habitualmente: trabajo, pasar tiempo con los amigos, hacer deporte… Se trata de ‘continuar’ con la vida que teníamos antes de conocer el diagnóstico, o que esta no sufra un cambio radical”.

Mantener la perspectiva: “A pesar de las emociones intensas que se suceden, sobre todo en los primeros tiempos, es importante reconocerlas y tratar de encontrar un equilibrio. Seguro que tendremos días mejores y otros peores: eso es normal, pero tenemos que sobreponernos sin asustarnos por lo que sentimos”.

Desarrollar una red de apoyo: “El recurso más valioso que tienen los padres es la red de apoyo, que puede estar integrada por los propios familiares, amigos, profesionales … que pueden intervenir cuando los padres necesiten un descanso o ayuda para atender las necesidades de los otros miembros de la familia. Sentir que tenemos una red para apoyarnos nos ayuda a sentirnos más seguros”.

Utilizar servicios de respiro: “Canguros, personas que nos apoyan en momentos puntuales, estancias puntuales… que permitan tener un tiempo alejados del estrés, para tener tiempo para uno mismo o los otros miembros de la familia”

 

Cómo educarlo

Entonces, ¿qué hago? No es fácil dar pautas generales porque, como decíamos, cada niño es un mundo. No obstante, hay algunas normas que pueden facilitar el bienestar del pequeño. En primer lugar, la rutina. Necesitan un ambiente con normas claras donde se sienta seguro y sepa qué tarea está por llegar. Para ello, es conveniente establecer horarios y no realizar cambios excesivos en su vida cotidiana o, en caso de tener que hacerlos, introducirlos progresivamente.

También es importante mantener un entorno ordenado, sencillo y austero para su mejor aprendizaje. Reduce las distracciones con imágenes visuales a menos que estas sean relevantes para la lección. Los niños autistas se sobreestimulan facilmente y tendremos que ayudarles a centrar su atención. En tercer lugar, buscar el método de aprendizaje que mejor funciona con cada niño. Para ello, debemos experimentar con la ayuda de un profesional. Algunas veces, mostrarle dibujos simples unidos a un concepto puede ser la forma más fácil de llegar hasta el niño.

Además, es fundamental el tiempo y espacio para procesar la información. Tendremos que ser muy pacientes. Si muestra dificultades en el aprendizaje, no debemos insistir porque sólo conseguiremos frustrarle. Dale un descanso y deja que asimile las nuevas enseñanzas; así será más fácil que retome el proceso de forma más receptiva.

Por último, el grado de adaptación de su educación escolar dependerá en gran medida de su grado de autismo. En casos leves, algunos padres apuestan por el integracionismo del niño en clases con niños sin trastorno. Sin embargo, los casos más graves necesitarán contar con profesores especializados que modifiquen el programa en función de las necesidades de tu hijo. 

Miguel y María; cuentos desde lo desconocido

A Miguel le cambió la vida tras saber que su hija María sufría autismo. Como ilustrador, empezó a centrar la mirada en su hija, quien se ha convertido en su musa. Con el tiempo, ha inspirado sus comics María y yo o Los Viajes de María y sus cortos de animación El viaje de María y Academia de Especialistas. En todos ellos, reconoce humildemente narrar su cotidianidad: “Esto es lo que somos y esto lo que hacemos. Sólo queremos que nos entiendan”.

 

– ¿Cuándo empezaste a dibujar a María?

Empecé a ir a reuniones de padres enla FEAPSy ví que habían hecho un folleto para animar a más padres a venir. Pero estaba lleno de ilustraciones deprimentes de padres con caras tristes y niños con los ojos negros. Yo quería mostrar a gente feliz, con colores, así que me ofrecí a ilustrarlo gratis y, desde entonces, María se ha convertido en protagonista de mi trabajo.

 

– ¿Sientes que la gente aún os ve como los personajes de esa portada?

La gente aún nos mira como bichos raros. Es normal porque falta información. Pero estamos luchando por la visualización. Antes estos niños estaban prácticamente encerrados en casa. María viene a todas partes y si se pone nerviosa o surge algún problema, lo resolvemos. Para nosotros es un problema de fuera, no nuestro. Si me tengo que acercar a alguien y explicarle lo que le pasa a María, se lo explico. Con María tenemos la ‘ventaja’ de que, dentro del autismo, tiene un grado alto y al cabo de poco la gente se da cuenta. Pero hay muchos niños que están a un paso de la normalidad pero, en un momento u otro, el autismo aflora. A la gente le choca más cuando un niño que parece normal, grita.

 

– ¿Y cómo se afronta ese momento de crisis en público?

Lo primero es tranquilizarte tú, luego tranquilizarla a ella y luego a los demás. Si alguien se queda mirando a lo mejor le digo algo pero de vez en cuando también necesitamos que la gente se de cuenta sola.

 

– ¿Crees que la gente sabe lo que es el autismo?

Qué va, la gente no lo sabe. Lo relacionan con la peli Rain Man y ya. Pero cada caso es diferente. Tienes que conocer al niño sin guías ni mapas. Lo unico que funciona con ellos es la atencion personalizada. Según la personalidad de cada uno, al niño le afecta de una forma o de otra. Aunque sí hay cosas comunes como la dificultad con las relaciones. Para ellos, nosotros somos muy confusos. Somos un cúmulo de “ahora sí, ahora no” y son muy sensibles a tanto cambio.

 

– ¿Cómo aceptásteis la noticia?

El sufrimiento vino al principio: la angustia, las mil pruebas y no saber ni qué tiene. Sólo hubo una prueba de desarrollo psicomotor en la que los resultados decían que María no estaba al ritmo que debería pero todo lo demás eran pruebas sin respuestas. Para nosotros, la terapia de Padre a padre –CEAP- fue el momento de subidón, de hablar con quien te entiende. Los medicos no te entienden… pocos entienden el estado emocional en el que estás.

Pero el problema con los padres primerizos y el autismo es que su reacción depende de las habilidades del niño y niegan el problema. Aceptan un pequeño trastorno pero no quieren oir hablar de trastorno grave o autismo. He conocido a padres que no querían ver el documental María y yo, sobre nosotros. Hay padres con un niño con un nivel bajo de autismo que no quieren ver a niños con más nivel, no quieren saber.

 

– ¿Qué consejo le darías a los padres en tu situación?

Que compartan, que lo hablen. Con la familia, con padres en el mismo caso o con quien sea. La familia tiene que estar enterada. No hace falta que sepan todos los síntomas pero sí saber que el niño es así y que hace esto. Es una situación que requiere un aprendizaje para todos.

También puede pasar que la familia se cierre en banda. En mi familia, algunos decían “esto no es nada, no os preocupéis” y te tratan de loco. Lo hacen con buena intencion e intentando animarte pero te estan enterrando. Te niegan el sufrimiento. Es una negacion; no quieren afrontarlo y eso no es sano.

 

– ¿Para qué tipo de lector o espectador son tus trabajos?

Conectan con cualquiera. Es la historia de un padre y su hija, los sentimientos de paternidad… Lo recomiendo para todo el mundo, no sólo para gente que esté en mi situación. Todos se pueden sentir identificados.

 

– ¿Cómo crees que ha evolucionado tu trabajo sobre María en estos años?

María ahora tiene 18 años pero, como le pasa a muchos padres, la sigo viendo como si tuviera 12. En las ilustraciones, María no ha cambiado mucho. Lo que ha cambiado en el mundo de María es el entorno, la opinión sobre María.Cada vez que alguien ve el documental, los cortos o la conoce, se ríe con ella y cambia a forma de verla.

 

*Más información:

– Guía para Padres de FEAPS:

www.guiasalud.es/egpc/autismo/completa/documentos/anexos/anexo09.pdf

– Libro Los viajes de María, de Miguel Gallardo:

losviajesdemaria.yayaki.com

– Cortos de animación sobre autismo de Miguel Gallardo:

El viaje de María: www.youtube.com/watch?v=qxLeb5y6p7s

Academia de Especialistas: www.youtube.com/watch?v=fCoBk1tWYEg

– Blog Qué le pasa a este niño, de Miguel Gallardo y Angels Ponce:

que-le.blogspot.com.es

– Documental María y yo, de Félix Fernández de Castro:

www.filmin.es/pelicula/maria-y-yo

 

Conectar mientras reímos juntos

La risa y las emociones positivas tienen multitud de beneficios. La ciencia lo ha ido demostrando, pero ya en la Biblia, en los Proverbios de Salomón, fuente de sabiduría para los jóvenes, nos dice “El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos” (Prov, 17,22). Lo que nos indica que desde mucho tiempo antes, la alegría se tomaba muy en serio

Dentro de la psicología, existe una rama muy reciente, que desarrolla la risoterapia. La psicología positiva es una disciplina totalmente implicada en mejorar la calidad de vida de las personas, por medio del estudio rigurosamente científico de aquello que nos hace sentir felices a todos los niveles. La risoterapia es una experiencia que facilita el contacto con el otro, la relajación, la generación de endorfinas y la oxigenación, entre otros muchos beneficios.

Nos reímos poco

Deberíamos aprender a mantener la risa como parte importante de nuestras vidas, ¡y qué mejor manera de hacerlo que en familia! La estadística nos dice que los niños se ríen de media unas 300 veces al día y los adultos entre 15 y 40. Iago Taibo, psicólogo, director de Psicoterapia Positiva y Codirector de PositivArte explica a PADRES las razones de esta diferencia. “Los niños nacen con la capacidad, y una gran predisposición, para reírse: entre la sexta y la octava semana de vida aparece la sonrisa social, que ha sido identificada como uno de los grandes instrumentos que forjan el apego materno-filial. Al cuarto mes ya aparece la risa como la conocemos, y poco a poco va aumentando su frecuencia hasta llegar a estas 300 veces al día. Al acercarse a la adolescencia, esta gran fuente de disfrute, juego, comunicación etc. se va perdiendo poco a poco por las presiones, responsabilidades, cultura y demás.”

 

Talleres de risoterapia

Los talleres de risoterapia permiten a las personas abrirse porque invitan a expresarse, soltar el cuerpo y dejar fluir las emociones, incluso a la persona más cerrada le facilita que la apertura se dé a un nivel u otro. “Durante el taller, casi sin darse cuenta, a través de los juegos y las experiencias vividas, las personas están estableciendo contacto físico los unos con los otros. El contacto une a las personas y les produce una sensación de bienestar al satisfacer una necesidad fundamental: el dar y recibir afecto, nutriendo y llenando sus vidas”, explica a PADRES,  Derek Hijmans, profesor de risoterapia y de yoga para niños en el Centro Infantil Nariz Roja .

“La cuestión básica es dónde colocamos nuestra atención, o lo que es lo mismo, nuestra conciencia. Si dirigimos nuestra atención hacia nuestros pensamientos, lo que pensemos será nuestra realidad. Si dirigimos nuestra atención hacia nuestros sentidos, podremos sentir la experiencia presente, y esto último es lo que nos hace sentir vivos.” Explica Avi Gómez, propietaria de Nariz Roja.

 

Experiencias positivas

La risoterapia nos lleva al momento presente, mientras juegas, bailas, saltas o ríes, estás dejando a un lado las preocupaciones, traumas, estrés, etc. Lo que ofrece es un espacio, una experiencia de entregarse al presente. Iago ha compartido con PADRES algunas anécdotas durante sus talleres de Risoterapia en PositivArte. “En privado me comentan con frecuencia algunos padres que esas sesiones les sirven para tomar ejemplos: ya sean los niños traviesos o inquietos de otros que son más sosegados y aprovechan mejor la sesión porque actúan en armonía, como los propios padres. Por ejemplo, un padre me decía ‘me di cuenta que si no estoy todo el rato riñendo o diciendo a mi hijo haz esto o lo otro, el niño aprende qué es lo que hay que hacer para disfrutar normalmente como el resto del grupo”.

Jugar con los hijos enseña a entenderles mejor, reír en familia mejora los lazos afectivos y la confianza y descubre aspectos y virtudes que llevan dentro. Iago comenta que “más de una vez me ha ocurrido que al acabar, los peques comentaban que ese tipo de cosas –compartir, reírse conjuntamente, tirarse por el suelo, imitar animales- sí que les gustaban más que jugar ellos solos (cuando los padres muchas veces pensaban que preferían que les lleven a actividades como parques acuáticos o de atracciones, etc…)”.

¿Por qué es bueno reir en familia?

Iago Taibo de PositivArte

-Mejorar la comunicación entre padres e hijos

-Compartir emociones positivas (la risa es la emoción positiva más intensa, pero no sólo esa, también la alegría, la tranquilidad, etc)

-Profundizar los lazos afectivos, ya que muchos investigadores comentan que la risa es un modo que ha encontrado nuestro organismo para favorecer la cohesión social

-Favorece el autoconocimiento

-Liberación y experimentación emocional: trabajar la inteligencia emocional, al experimentar varias emociones en todo el proceso y favorecer su mejor identificación, entendimiento y gestión

-Desarrollar múltiples fortalezas humanas y capacidades como la imaginación, la creatividad, etc.

-A través del juego: experimentar, percibir, explorar, conocerse, crear y crecer individualmente y en la relación familiar

-Conocer a otras familias positivas: los recursos, ideas o incluso los valores de los compañeros de cada sesión, nos pueden aportar muchas cosas interesantes que inspiren o contagien formas de vivir en familia de forma significativa. Y por supuesto, ¡es un modo muy divertido de hacer amigos!

 

La risa mejora la salud

Derek Hijmans de Nariz Roja

-La risa disminuye la presencia del colesterol en la sangre, pues equivale a un ejercicio aeróbico.

-La risa favorece la digestión al aumentar las contracciones de todos los músculos abdominales.

-La risa facilita la evacuación debido al masaje que produce sobre las vísceras.

-La risa contribuye a aplacar la ira.

-La risa contribuye a un cambio de actitud mental que favorece la disminución de enfermedades.

-La risa aumenta el ritmo cardíaco y el pulso.

-Al estimular la liberación de las hormonas endorfinas, la risa permite que estas cumplan una de sus importantes funciones, como es la de mantener la elasticidad de las arterias coronarias.

-La risa ayuda a reducir la glucosa en sangre.

-La risa libera del temor y de la angustia.

-La risa mejora el insomnio y hasta rejuvenece. 

Escuelas Waldorf: Educación de contacto

En las escuelas Waldorf,  los alumnos se suben a los árboles y trabajan con el cobre y la madera. El contacto con la naturaleza simboliza una apuesta en la que lo sensorial y lo emocional resultan tan importantes como lo intelectual. Visitamos el único centro en España que por ahora cubre todos los niveles educativos. 

Más que un colegio,la Escuela LibreMicael, en Las Rozas (Madrid), parece, a primera vista, una colonia de verano trasplantada al frío invierno de la meseta. En un terreno irregular, lleno de cuestas, montículos y senderos, las canchas de fútbol y baloncesto se funden, en ausencia de límites claros, con el bosque mediterráneo que cubre las cercanías de la sierra madrileña. Los chavales corretean por el recinto –salpicado por modestos aularios y otros edificios de inspiración rural– sin que nadie acote su espacio de juego. Tampoco se les dirá nada si deciden trepar un árbol, escarbar en la tierra o crear un artefacto lúdico con piñas, ramas y hojarasca.

El contacto directo con la naturaleza forma parte integral de la pedagogía Waldorf. Durante el tiempo de ocio y también en las horas lectivas, que en multitud de ocasiones desembocan en sesiones a cielo abierto en las que la observación se convierte en la principal arma didáctica.

Más aún, todos los alumnos culminan siempre su jornada escolar con lo que en terminología Waldorf se conoce como voluntad: un par de horas de taller manual para centrarse en la fabricación de todo tipo de instrumentos a partir de la piedra, la madera, el cobre, la lana… En honor a su nombre, esta actividad (que comparten los más de 3.000 colegios Waldorf repartidos por todo el mundo) persigue que en los alumnos arraigue un profundo sentido del compromiso y un amor genuino a las tareas bien hechas. Cada alumno elige su propio proyecto. Única condición: “hay que acabarlo, no se puede quedar a medias”, afirma Antonio Malagón, fundador de la escuela y actual director del Centro de Formación Waldorf.


Euritmia

El fomento de experiencias reales en el día a día dela Escuela LibreMicael se enmarca dentro de un enfoque más amplio que otorga a nuestra dimensión sensorial tanta importancia como a nuestra parte más puramente intelectual. Otra peculiaridad de la red de escuelas Waldorf es el cultivo de la euritmia, un concepto clásico rescatado en los años 20 por el filósofo y fundador de esta pedagogía, Rudolf Steiner, que viene  a significar armonía o belleza en el movimiento corporal. Los chavales exploran constantemente su propia motricidad, bien como asignatura concreta bajo este sugerente nombre, o mientras tallan el pino, tocan la guitarra, recitan versos o exponen trabajos en clase. “Atendemos a todas las posibilidades de desarrollo del ser humano para que el alumno, a través del pensar, del sentir y de la voluntad, pueda poner su potencial al servicio de su individualidad”, explica Malagón.

Si la jornada finaliza enla Escuela LibreMicael entre montañas de serrín, telares y granito, el día arranca, sin excepción, con “quince minutos que sirven”, continúa el director del Centro de Formación Waldorf, “para que el aula se sintonice a través de un juego, una melodía, un poema…”. Aprovechando la energía de las primeras horas de la mañana, los chavales afrontan entonces el aprendizaje académico, que tampoco queda exento de altas dosis de originalidad. Para empezar, los libros de texto (salvo en 2º de Bachillerato) no existen: cada alumno genera el suyo a partir de unas directrices comunes pero con un amplio margen para que allí plasmen sus gustos e intereses. Con caligrafías, cromatismos y contenidos diversos, cada cuaderno es un reflejo de la idiosincrasia de cada estudiante.

La organización de las asignaturas persigue el estudio en profundidad a través de la dedicación exclusiva. “Las materias se ven por inmersión completa, no vamos picoteando. Por ejemplo, tenemos tres semanas de Biología en las que se ve todo el programa del año. Durante este tiempo, se trabaja, se investiga, se cuenta, se debate… sólo sobre Biología”.

Entre la franja académica y el tiempo dedicado a la voluntad, los chavales reciben dos horas de enseñanzas artísticas (música, pintura, euritmia) e idiomas (inglés y alemán). De esta forma, el alumno mantiene siempre una rutina escolar que empieza con una breve sintonización sensorial, continúa con el estudio académico de una única asignatura mediante dinámicas participativas y aprendizaje por proyectos, sigue con clases artísticas o idiomas, y finaliza con una larga sesión de trabajo manual.

“En definitiva”, resume Malagón, “trazamos caminos de experiencia para que uno pueda tomar conciencia de sí mismo en toda su amplitud”.

 

Entreguerras, los sesenta y la Unesco

El austriaco Rudolf Steiner creó en 1919 la primera escuela Waldorf para los hijos de los trabajadores de la fábrica de cigarrillos Waldorf-Astoria en Stuttgart (Alemania). Durante el período de Entreguerras, este nuevo enfoque pedagógico se dio a conocer por el resto de Europa e inició un tímido periodo de expansión. Prohibido por los nazis, trasla Segunda GuerraMundial llega a otros continentes y, a partir de los años 60 y 70, vive un auténtico boom coincidiendo con la revolución sociocultural que el aquel momento experimentó todo el mundo occidental. Alabada en numerosas ocasiones porla Unesco, la red Waldorf comprende actualmente más de 3.000 centros de Infantil, Primaria y Secundaria. En España,la Escuela LibreMicael fue pionera al abrir sus puertas en 1979. Hoy existen en nuestro país más de 20 escuelas infantiles, otras ocho de Primaria y sólo una de Secundaria, a la espera de que abra una segunda en Barcelona.     

Otras particularidades Waldorf son el respeto a la maduración y las necesidades evolutivas del alumno, la intensa implicación de las familias en la vida escolar, el respeto a todas las tradiciones culturales o la comprensión de la historia y los fenómenos humanos como un proceso coherente.