Superprofes… sobrepasados

Por Javier Peris.

Todo el mundo está de acuerdo en que el desayuno es una comida muy importante en las etapas de crecimiento… Así que ¿por qué no damos de desayunar en el colegio para que los escolares aprendan a alimentarse con criterio? Recibirían, además de la necesaria motivación, unas cuantas nociones de nutrición e información sobre hábitos alimenticios saludables. Sería estupendo, sí, si no fuera porque el único profesional disponible para esta tarea se llama profesor, y a éste se le acumula la faena.

Lo del ‘desayuno en el aula’ (en rigor, en el comedor escolar) no es ninguna invención, y por supuesto sería beneficioso para los chavales, y no digamos para los padres. El problema es que esta idea es sólo una entre las muchas que parten del dudoso punto de partida de que el colegio debe servir para todo: desde educar en valores (medioambiente, igualdad de género, solidaridad, educación vial…) hasta enseñar a manejar los cubiertos. En su justa medida, la escuela ya contribuye de hecho a la instrucción y educación de los niños en estas y otras muchas facetas de la vida, pero últimamente parece que está creciendo la exigencia por parte de padres y autoridades públicas.

¿Están los profesores sobrepasados? Experto en internet y redes sociales; gestor de emociones; improvisado ensayista y conferenciante de temas como la igualdad de género, el reciclaje y el respeto a la naturaleza; mediador familiar; coach; conocedor de los recursos de autoayuda; mentor creativo; nociones de auxiliar de enfermería; conocimientos de fontanería y electricidad; experiencia en carga y descarga; dominio de los protocolos de seguridad… Si unimos lo que cuentan los profesores de su día a día en el colegio a lo que los expertos y la propia sociedad exigen de ellos, seguramente faltan algunas competencias más para completar el perfil del maestro perfecto. De hecho, habíamos olvidado una no menos importante: saber enseñar.

Para Mercedes Barrado, presidenta de CISI-Educación de Extremadura, es evidente que estamos hablando de un “profesional multifunción que debe hacer de madre y de padre, de auxiliar de enfermería y hasta de encargado de mantenimiento”. Las tareas no directamente docentes ocupan, en efecto, un buen tramo de la jornada del enseñante. A los trabajos más materiales hay que añadir otros objetivos educativos que “no están escritos en ninguna parte pero que se trabajan por la vocación y la motivación del docente”.

«El profesor es un profesional multifunción que debe hacer de madre y de padre, de auxiliar de enfermería y hasta de encargado de mantenimiento”

Por vocación

Damos por supuesto que en la escuela se fomentan valores trasversales como la convivencia, la pluralidad o el respeto del medio ambiente, u otros más definidos como los hábitos de vida saludables. “Así es -señala Barrado-, siempre encontramos la forma de encajar estos contenidos en la enseñanza, pero por la motivación de los profesores y no porque se nos facilite de una manera sistematizada. Es gracias a profesores concretos, o al Departamento de Orientación, que se realizan talleres o se imparten sesiones sobre diversidad, acoso, redes sociales, igualdad, etc. La administración siempre va por detrás”.

Mercedes Barrado destaca la importancia de contar con la participación y la ayuda de las familias, una relación que muchas veces más allá del rendimiento académico del alumno: “Con frecuencia resulta inevitable implicarse en cuestiones de índole social porque hay situaciones que afectan mucho al rendimiento de los alumnos. En otras ocasiones, nos vemos obligados a realizar encuestas con preguntas muy delicadas para analizar las causas del absentismo escolar”. Pero hay más. Los profesores se implican, por ejemplo, en cuestiones de seguridad: “En colaboración con las fuerzas del orden, estamos pendientes de que en el instituto no circule la droga”.

«Es gracias a profesores concretos, o al Departamento de Orientación, que se realizan talleres o se imparten sesiones sobre diversidad, acoso, redes sociales o igualdad. La administración siempre va por detrás»

La alimentación saludable es otra de las exigencias de la sociedad y de los padres. A la tradicional labor de vigilancia en el comedor hay que añadir ahora contenidos sobre nutrición y una prevención constante ante los hábitos juveniles que incluyen la comida basura. Más delicado es el tema de la asistencia médica. Las urgencias ponen a los profesores en situaciones muy delicadas, pero el elevado coste de proporcionar un enfermero a los centros ha evitado hasta ahora una solución satisfactoria.

Directivos para todo

Pero el docente más sobrecargado es, sin duda, el que además forma parte del equipo directivo. “Son auténticos ejecutivos -explica Barrado- que deben gestionar el personal, sus horarios, aplicar las indicaciones de Educación, gestionar las becas, el reparto de libros, vigilar el presupuesto y un sinfín de tareas burocráticas para las que cuentan con muy poca ayuda”.

Se echa en falta, en opinión de Barrado, más apoyo en forma de administrativos y ordenanzas para las tareas no docentes, y también psicólogos y profesorado especializado para atender los objetivos que van más allá de la instrucción. “Los recortes -opina Barrado- han impedido que se desarrollaran muchas actividades y talleres que son tan necesarios como las clases, porque algo aparentemente tan pequeño como tener dos horas lectivas más a la semana nos supone mucho más tiempo de preparación”.

Enfermeros y vigilantes

Algunas autonomías mantienen vigente la responsabilidad de los docentes ante una urgencia médica de un alumno, situación que ha suscitado las protestas de los colegios de enfermeros. Todavía a día de hoy no hay una normativa común que regule, por ejemplo, que un maestro deba inyectar a un niño diabético. Y ocurre todos los días. Pero la solución no es sencilla porque reservar solo a los profesionales (médicos y enfermeros) la posibilidad de medicar o inyectar saldría muy caro a las administraciones. Los profesores se sienten, por otro lado, muy presionados ante los riesgos de seguridad para la integridad física de los alumnos.

Los consentimientos paternos ante una excursión no evitan las situaciones incómodas y los expedientes, pero también en el propio centro se producen situaciones violentas en las que, como es lógico, sólo pueden pedirse responsabilidades a los adultos. “Cada vez es más difícil -señala Mercedes Barrado- encontrar profesores dispuestos a acompañar a los alumnos las visitas a museos o a excursiones”. La dirigente de CSIF recuerda que una de sus reivindicaciones es que Educación pague un seguro de responsabilidad civil personalizado. Para este sindicato, “son habituales las peleas, insultos, vejaciones entre compañeros y compañeras, y amenazas al profesorado por parte del alumnado y familias”.

El 94% del profesorado cree que los padres delegan en la escuela la responsabilidad de la educación de sus hijos.

Según datos del barómetro Cambridge Monitor, elaborado por Cambridge University Press, el 94% del profesorado encuestado cree que los padres delegan en la escuela la responsabilidad de la educación de sus hijos. Esta creencia se trata de una tendencia constante en todos los grados de enseñanza. Tanto es así que, el 76% de los encuestados cree que los padres han perdido el respeto y la confianza hacia ellos. Al contrario, en un 86% de los casos, los docentes sí se sienten respetados por los alumnos.

Del mismo modo, los profesores consideran que los padres son el colectivo que peor valora su trabajo y que el que mejor lo hace son sus propios alumnos, por encima de sus compañeros y la dirección del centro. Todos estos datos llevan a los autores del informe a concluir que la sociedad no es consciente de la importancia de la educación. No en vano, solo el 32% de los docentes considera que la sociedad sí es consciente de su importancia.

Respecto a una de las principales fuentes de conflicto entre padres y profesores en los últimos años, los deberes y exámenes, más de la mitad del equipo docente no considera que los alumnos tengan ni demasiados exámenes, ni demasiados deberes. Mientras que, sobre si los deberes deben hacerse fuera o dentro del horario lectivo, no hay unanimidad; el 34% considera que deben hacerse fuera del horario lectivo, el 26% durante el mismo y el 41% no está seguro de qué es lo más recomendable.

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Problemas en el sistema educativo

Otro de los aspectos tratados en el barómetro Cambridge Monitor, fue el estado actual del sistema educativo español. El 67% de los docentes encuestados consideran que el sistema educativo se ha quedado obsoleto y no responde a las necesidades del siglo XXI. Esta opinión es especialmente mayoritaria en la franja de los profesores más jóvenes, entre 18-30 años. Por ello, reclaman un pacto de estado para mejorar la educación (88%). Sin embargo, pocos son optimistas al respecto, ya que el 84% de los encuestados cree que la educación no es una prioridad para nuestros políticos.

«Solo el 32% de los docentes considera que la sociedad sí es consciente de la importancia de su labor»

Al respecto, casi el 80% de los profesores cree que el sistema educativo español tiene que cambiar mucho para ponerse a la altura de los países del norte de Europa. Más alarmante aún es que, casi la mitad, el 40%, considere que nunca nos igualaremos a los países nórdicos, mientas que el 31% cree que en 10 años podremos estar a la altura. De los encuestados, los profesores y profesoras más jóvenes (18-30 años) son los que más creen que el sistema debe cambiar mucho para ponernos a la altura del norte de Europa, con el 84% de concordancia.

Según los mismos docentes, los sistemas educativos mejor valorados son los de Finlandia, con una puntuación de 4,60 sobre 5; Dinamarca, con 4,26; y Alemania con 3,88. Mientras que Portugal, Italia y, por último, España, se quedan a la cola (con tal solo 2,85; 2,81 y 2,54 sobre 5, respectivamente).

Unas diademas para medir la concentración de los estudiantes en clase

Europa Press

La primera base de la neurociencia aplicada a la educación es que sin emoción, no hay aprendizaje. Ahora diez colegios españoles la pondrán a prueba al participar en la primera fase de un proyecto internacional de neurociencia que medirá la concentración de 5.000 alumnos de varios países mientras están en clase, un experimento que utiliza una diadema que registra las ondas cerebrales electromagnéticas y aprovecha tecnología de la NASA para el procesamiento de datos.

El propósito de la investigación es recoger datos de 5.000 estudiantes, y se ofrece de forma gratuita a los centros educativos. De momento, en España se probará en los colegios Misioneras Cruzadas de la Iglesia y Madre Asunción de Málaga, en el Madre Alberta de Palma, el Concertado Plurilingüe Marni de Valencia, el International School San Patricio de Toledo, y los centros Los Sauces La Moraleja, Virgen de Mirasierra, Ramón y Cajal, JOYFE y Colegio Europeo de Madrid.

Saber qué motiva a los alumnos

El estudio se realizará en sesiones de 30 minutos en las que diez estudiantes estarán expuestos a diversos recursos pedagógicos para medir en tiempo real su capacidad de atención. «Si fueras profesor de 25 niños te gustaría saber ante qué estímulos demuestra más capacidad de atención cada alumnos, porque hay niños más visuales, otros más lingüísticos, otros que necesitan movimiento», explica Emilio Torres, director pedagógico de Progrentis, la empresa que ha puesto en marcha el proyecto en España, que destaca la utilidad que podrán tener los resultados para aquellos centros que estén innovando su metodología.

«Pretendemos demostrar que todos los niños no pueden aprender lo mismo en una misma secuencia didáctica porque la capacidad de atención no es la misma. El cerebro es un órgano social que aprende de diferentes maneras», defiende Torres, que emplaza a los colegios españoles a sumarse al experimento en la convocatoria abierta que preparan en febrero, cuando recorrerán España con las diademas que te miden la concentración.

«Si fueras profesor de 25 niños te gustaría saber ante qué estímulos demuestra más capacidad de atención cada alumnos, porque hay niños más visuales, otros más lingüísticos, otros que necesitan movimiento»

El País Vasco extiende por sus colegios un programa para prevenir la violencia y el acoso escolar

Redacción

Los Colegios Larrañazubi (Getxo), Jado (Erandio) y Maristak (Bilbao), con motivo del inicio de curso, están implantando el “Programa TEI. Tutorías entre iguales”, un programa único a nivel mundial por el que los alumnos y alumnas mayores aprenden a tutorizar a sus compañeros y compañeras en aras de prevenir la violencia y el acoso en las aulas.

Con la colaboración del Colegio Oficial de Psicología de Vizcaya, el programa se está implantando y consiste en que los alumnos de 5º primaria y 3º de secundaria se convierten en los tutores y tutoras emocionales (valores, convivencia, tolerancia cero respecto a la violencia) de los alumnos y alumnas de 3º de Primaria y 1º de Secundaria, respectivamente. El Colegio Alazne de Cruces (Barakaldo) fue el primer centro en el País Vasco que implantó este programa, el curso pasado.

El objetivo del programa es guiarles y ayudarles si tienen algún problema sin tener que recurrir a un adulto, mejorando la convivencia y previniendo casos de bullying. En concreto se trata de una estrategia educativa para la mejora de la convivencia escolar, diseñada como una medida práctica y preventiva. Tiene un carácter institucional e implica a toda la comunidad educativa y está basado en la ayuda de los iguales -tutores- (social, emocional y personal) cuya incidencia sobre los alumnos tutorizados es muy superior a la que ejercen los padres y los profesores.

Los alumnos y alumnas se convierten en protagonistas de los procesos de prevención del acoso escolar y se les empodera como tutores emocionales y referentes de los alumnos más pequeños. Se trata de formar a los niños para que puedan responder a cualquier situación que se pueda plantear en el centro. Actualmente hay más de 1.100 centros que lo desarrollan, se han formado más de 40.000 profesores y profesoras y en septiembre de este curso lo han iniciado 200.000 alumnos y el programa sigue extendiéndose con éxito.

«El programa tiene un carácter institucional e implica a toda la comunidad educativa y está basado en la ayuda de los iguales -tutores- (social, emocional y personal) cuya incidencia sobre los alumnos tutorizados es muy superior a la que ejercen los padres y los profesores»

Datos sobre su aplicación

El Programa TEI presenta evidencias científicas, con resultados espectaculares en la prevención de la violencia y el acoso escolar, donde los alumnos y alumnas son los protagonistas. La investigación realizada por la Universidad de Alicante sobre una población de 4.000 alumnos (grupo experimental y control) durante el primer año de aplicación del Programa TEI destaca que el programa disminuye las agresiones verbales en un 28,8%, la físicas en un 52,1%, los síntomas de ansiedad en un 16% y en un 40% los de depresión. En más del 95% de los centros en los que se ha aplicado este programa desaparece el acoso escolar.

Así mismo, destaca que aumenta la integración social en un 18,1%, la comunicación con las familias y el entorno un 12,6% y un 28,2% la cooperación y ayuda entre los alumnos y alumnas. Actualmente es el único programa de prevención de violencia y acoso escolar en España que aporta evidencias científicas con una muestra tan amplia.

Discalculia: cuando las matemáticas se resisten

O apasionan o se atraganta. Pocas asignaturas despiertan tantas pasiones como las matemáticas. Pero más allá de filias y fobias, hay algunos niños con dificultades reales para aprenderlas. Tienen discalculia, la denominada popularmente dislexia de los números.

“Problemas con las matemáticas puede haber de forma natural durante el crecimiento del niño, ya que se trata de un aprendizaje que este debe realizar y por el que pasamos todos. Pero si esta dificultad no se supera, el niño queda estancado y se alarga en el tiempo, en ese momento es cuando debemos preguntarnos si hay algo más”, advierte Laura Aguilera, fundadora y directora del Centro de Psicología y Psicopedagogía PAI, en Barcelona.

La discalculia no está causada por un déficit intelectual; de hecho, el alumno suele suspender las matemáticas, pero sacar buenas notas en el resto de asignaturas. Se trata de un trastorno del aprendizaje por el cual el afectado presenta dificultades para el cálculo mental, para entender los números y para el procesamiento matemático, en general. En el caso de que la persona tuviese competencias matemáticas y las perdiera por alguna enfermedad o lesión cerebral se hablaría entonces de acalculia. Se estima que hay un 5% de la población con discalculia (tanto niños como adultos), aunque no todos están diagnosticados.

Señales de alarma

La discalculia no se suele diagnosticar hasta los cursos iniciales de Primaria (lo mejor es a partir de 2º) que es cuando se exige un mayor nivel de abstracción y la materia se vuelve más compleja. Hay una serie de señales de alarma que pueden alertar a los padres de que existe este trastorno:

• A partir de 3º de Primaria el niño sigue utilizando los dedos para contar.

• Su rendimiento matemático está unos dos cursos por debajo que el de sus compañeros de clase.

• A pesar de dedicar suficientes horas al estudio de las matemáticas, los resultados no le acompañan.

«La discalculia no está causada por un déficit intelectual; de hecho, el alumno suele suspender las matemáticas, pero sacar buenas notas en el resto de asignaturas»

• No sabe qué operación matemática (sumar, restar, multiplicar o dividir) tiene que realizar para resolver un problema.

• Tiene muchas dificultades en el cálculo mental y en ejercicios concretos como contar hacia atrás, situar un número en una secuencia o escribir correctamente el número en un dictado.

• Le resulta casi imposible aprenderse las tablas de multiplicar y si finalmente las memoriza las vuelve a olvidar.

• Muestra mucha ansiedad hacia la asignatura, con sentimientos de bloqueo, rechazo y vergüenza.

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¿Se supera la discalculia?

Una vez que hay sospecha de que el niño tiene discalculia, conviene que sea valorado por un profesional. “Para un niño que tiene discalculia, lo recomendable es realizar tratamiento psicopedagógico. La reeducación con un profesional le permitirá comprender poco a poco y asentar las bases de los aprendizajes académicos para ir secuencialmente subiendo su dificultad. La reeducación debe realizarse mediante recursos y actividades que al niño le permitan comprender mejor esos conocimientos que con el aprendizaje más tradicional no son capaces de asimilar”, explica Laura Aguilera.

Aunque la discalculia no llega a desaparecer del todo, sí se puede manejar para que el niño pueda alcanzar ciertas competencias matemáticas. Así, “el tratamiento individual y continuo es crucial para que mejore”, insiste la experta.

«El refuerzo positivo es muy importante en estos escolares que pueden tener más riesgo de fracaso escolar, por eso hay que valorar mucho la conveniencia o no de sacarlos a la pizarra o de cualquier otra actividad que suponga su exposición pública con respecto a las matemáticas»

¿Afecta a otras áreas?

Las matemáticas forman parte de la vida, por eso hay otras áreas de desarrollo que se pueden ver afectadas cuando hay discalculia. Son, entre otras, las siguientes, según apunta la directora del Centro PAI:

• Medición: dificultades para leer gráficos, la hora o entender cuánto tiempo ha pasado…

• Habilidad visoespacial: dificultades para reconocer derecha o izquierda y objetos en tres dimensiones desde otro ángulo…

• Cálculo: dificultades para contar dinero y saber el cambio que deberían devolverte…

Cómo ayudar desde el colegio

Los niños con discalculia precisan de ciertas adaptaciones para superar la asignatura de matemáticas. Así, desde el colegio se les puede ayudar de diferentes formas, como concediéndoles más tiempo en los exámenes, dejándoles contar con los dedos, leyéndoles en alto el problema para comprobar que lo han entendido o permitiéndoles consultar las tablas de multiplicar.

El refuerzo positivo es muy importante en estos escolares que pueden tener más riesgo de fracaso escolar, por eso hay que valorar mucho la conveniencia o no de sacarlos a la pizarra o de cualquier otra actividad que suponga su exposición pública con respecto a las matemáticas.

Apprender: un marketplace de apps educativas seleccionadas por expertos

Redacción.

Como era previsible, la incorporación de Internet a las aulas no ha producido por sí misma un cambio de modelo en la Educación en España ni ha marcado todavía un antes y después con resultados tangibles, tal y como demuestran los sucesivos informes PISA. Se necesita mucho más para poder hablar de una verdadera revolución educativa y, precisamente para liderar e impulsar esta transformación definitiva, nace Apprenderun marketplace de apps educativas en el que expertos en pedagogía seleccionan, bajo estrictos filtros de calidad, cuáles son las mejores aplicaciones destinadas a la enseñanza de niños y adolescentes para garantizar a las familias que sus hijos están aprendiendo de una forma divertida a la vez que rigurosa.

El objetivo de esta plataforma 100% digital es formalizar enseñanzas no curriculares y acompasar el sistema educativo actual con el ecosistema tecnológico en el que se desenvuelven los niños, fomentando así el aprendizaje continuo tanto de las habilidades que se adquieren en la educación formal como en la informal.

Gracias a las soluciones educativas digitales y curadas que forman parte de Apprender, los alumnos pueden repasar conocimientos adquiridos en la escuela, pero también adquirir nuevas habilidades no incluidas en el currículo formal y que, sin duda alguna, deben ser parte igualmente de su proceso de aprendizaje de cara a la vida adulta. Los beneficios de esta plataforma son múltiples: para los estudiantes, que profundizarán en sus conocimientos casi como un juego; para los padres, que podrán hacer un seguimiento de la evolución de sus hijos y, finalmente, para los profesores, a los que se permitirá crear aulas virtuales y recomendar las mejores apps para cada grupo de alumnos, así como hacer un seguimiento personalizado de cada uno de ellos.

¿Cómo funciona Apprender?

Como cualquier otro marketplace, Apprender permite realizar búsquedas a través de palabras claves o filtrando por cursos y asignaturas. Además, el usuario puede ver una ficha de cada app con una descripción corta de la misma, la valoración que han hecho de ella (tanto profesores como padres) y la parametrización de sus atributos según el modelo de inteligencias múltiples.

Para las familias, se ha desarrollado un gestor de usuarios “tipo Netflix” en el que el padre o la madre tiene su propio usuario con contraseña y es quien crea y gestiona los perfiles de sus hijos. Es decir, que los escolares sólo podrán acceder a sus perfiles a través del usuario de sus familiares, quienes previamente se habrán debido descargar las apps que les hayan parecido más interesantes o efectivas.

Gracias a las soluciones educativas digitales y curadas que forman parte de Apprender, los alumnos pueden repasar conocimientos adquiridos en la escuela, pero también adquirir nuevas habilidades no incluidas en el currículo formal y que, sin duda alguna, deben ser parte igualmente de su proceso de aprendizaje de cara a la vida adulta.

Por su parte, los profesores tienen la opción, a través de SM, de acceder a planes especiales comercializados a través de sus centros y que les permitan disfrutar de las funcionalidades de seguimiento y recomendación de aplicaciones. Una vez registrados en la plataforma, podrán añadir comentarios y valoraciones sobre las apps en sus fichas o crear aulas virtuales, entre otras opciones. Estas aulas van a ser el punto de encuentro de los profesores con sus alumnos y las familias de estos. A través de ellas, podrán realizar un seguimiento pormenorizado del uso que hagan de las apps y acceder a sus estadísticas: cómo reparten su tiempo entre todas las aplicaciones disponibles y qué inteligencias múltiples está potenciando en mayor y menor medida, por ejemplo.

La vuelta de la infancia a las calles: un beneficio para todos

Sólo tenemos que echar la vista atrás tres o cuatro décadas para comprobar que los niños han desaparecido de las ciudades. ¿Qué efectos tiene en la infancia? ¿Es importante que esto cambie?

Por Diana Oliver

Los coches y transportes han conquistado las calles. También la falta de confianza y temor de quienes somos padres hoy. Ya no hay niños jugando al balón frente a sus casas y mucho menos les vemos dirigiéndose solos hasta el colegio. La infancia ha desaparecido de las calles. Así lo afirma Marta Román, geógrafa y consultora en Gea21, que lleva años trabajando en torno al análisis de la situación de la infancia y de los jóvenes en el medio urbano. “No hay más que rememorar lo que las personas adultas hacíamos cuando éramos pequeñas y ver lo que hacen ahora nuestros hijos. Se ve claro al comparar una imagen de una calle a mediados del siglo XX con la actualidad y detectar la desaparición de niñas y niños ocupando el espacio público a sus anchas”, explica. También dan muestra de este hecho encuestas como Los niños, las ciudades y la seguridad vial: una visión a partir de la investigación, publicada en 2009, que señala que en España el 70% de los niños de primaria van a diario con algún adulto al colegio.

En la actualidad no existe un marco legal al respecto, pero sí sabemos que está socialmente establecido que los niños no vayan ni vuelvan solos del colegio hasta al menos los doce años. De hecho, aunque la mayoría de colegios tienen sus propias normas de funcionamiento, suelen solicitar una autorización de los padres, tanto si el niño va a ser recogido por otra persona como si va volver solo a casa. Marta Román destaca el proyecto europeo STARS, promovido por los ayuntamientos para fomentar la movilidad activa de los estudiantes de primaria y secundaria a través de actividades y recompensas, por ser un buen ejemplo de una iniciativa municipal que pone en la agenda pública la necesidad de recuperar la autonomía infantil y de cambiar esa percepción social.

Más autonomía y hábitos más saludables

Junto a la percepción de inseguridad reinante ocurre que se confunden los conceptos de peligro y riesgo. Tras años de esfuerzos colectivos para la minimización de riesgos, son muchos los expertos en educación que insisten en que los niños necesitan poder experimentar situaciones de riesgo saludable para su desarrollo. Según explica la maestra y pedagoga estadounidense Penny Ritscher en El jardín de los secretos, es precisamente la desaparición de los riesgos “la causa de que los niños acaben haciéndose más daño, ya que no perfeccionan suficientemente sus habilidades corporales y también se aburren y se ponen más nerviosos”. Tampoco confiamos en ellos ni les permitimos cometer errores, una mezcla explosiva que limita su autogestión y la confianza en sí mismos.

A finales de 2017, investigadores de la Universidad de Granada publicaban un artículo en la revista Acta Pediátrica en el que explicaban las conclusiones de un estudio que analizaba cómo iban los escolares al colegio. Entre otras, tras analizar las costumbres de 745 niños de 6 a 12 años, señalaban que la movilidad activa al colegio, y sin la compañía de adultos, aumenta la percepción de seguridad que tienen del trayecto pero también de su propia autonomía. Palma Chillón, doctora en Actividad Física y Salud y una de sus autoras, explica a Padres y Colegios que el hecho de que los niños y jóvenes vayan solos al colegio suele ser indicativo de que van andando o en bicicleta, por lo que se favorece su autonomía de ser responsables de realizar el camino y de transportar la mochila, y si van con amigos se favorece la relación interpresonal entre iguales. Pero añade un dato importante: “Si van andando o en bici se suman los beneficios físicos contribuyendo a ser más activos, beneficios psicológicos disminuyendo el nivel de estrés y beneficios ambientales contribuyendo a reducir la emisión de gases en el entorno”.

«El hecho de que los niños y jóvenes vayan solos al colegio suele ser indicativo de que van andando o en bicicleta, por lo que se favorece su autonomía de ser responsables de realizar el camino y de transportar la mochila, y si van con amigos se favorece la relación interpresonal entre iguales»

La recuperación de los espacios para la infancia contribuye a una vida más activa. Palma Chillón plantea que “disponer de espacios abiertos para jugar mejoraría las opciones de ser activos y por tanto, los estilos de vida saludables reduciendo actividades de sedentarismo como jugar al ordenador o ver la televisión”. Para que esto ocurra cree que es fundamental que la percepción de seguridad que tienen los padres actualmente mejore, por lo que plantea que, además de hacer ver a los padres las inseguridades que son “solventables”, deben realizarse medidas a nivel político como reducir los coches de las ciudades y aumentar las zonas de espacios libres de vehículos y zonas de juego amplias.

Una ciudad amable para todos

Decía el pedagogo de referencia internacional Tonucci en La città dei bambini que “una ciudad adecuada para niños y niñas es una ciudad que es buena para todos”. En esa misma línea, Marta Román opina que una ciudad amable con la infancia es aquella que tiene espacios no autoritarios, lo que significa que sus calles, plazas o parques permiten que “personas de cualquier edad o condición puede utilizarlos y hacerlos suyos”. Afirma también que este tipo de ciudades “no sólo reducen las necesidades de cuidado «privado», porque permite la autonomía de los colectivos vulnerables como infancia o personas mayores, sino que favorecen las redes de confianza que promueven la corresponsabilidad sobre el bienestar colectivo”.

Volver a “habitar” las ciudades, disfrutar de esa vida de barrio en la que no somos desconocidos y devolver la confianza en su capacidad de hacer a los niños, son parte de la solución, pero también el espacio urbano puede facilitar o entorpecer la vida urbana. Para Marta Román son interesantes los proyectos de «microurbanismo» que buscan retejer la ciudad a escala humana. “Todo lo que tiene que ver con ampliación de aceras, crear plazas donde antes había calzada o un aparcamiento, o recuperar con huertos urbanas solares abandonados, son pequeños proyectos que crean espacios donde es posible la relación y el encuentro intergeneracional. Pero para que estas pequeñas iniciativas cobren toda su fuerza tienen que estar insertas en un modelo de ciudad que no contradiga esta apuesta por la escala humana”, declara. ¿Hay esperanza de lograr ciudades amables? “Es cierto que no es fácil, pero somos muchas las personas que sabemos que una sociedad sana y justa necesita que niñas y niños recuperen la calle. Merece la pena luchar por esta causa”, concluye Marta Román.

Como dice el pedagogo de referencia internacional Tonucci en La città dei bambini “una ciudad adecuada para niños y niñas es una ciudad que es buena para todos”

Cuatro de cada cinco docentes españoles usa habitualmente la tecnología para preparar sus clases

Redacción

Samsung presentó la semana pasada en el marco de SIMO el Estudio sobre Seguridad Informática en las Aulas. La importancia que la comunidad educativa pone en la seguridad digital, la implantación de plataformas de seguridad eficaces y el elevado uso de la tecnología se han convertido en las principales conclusiones de este informe elaborado por IPSOS para la compañía.

En línea con este último patrón, el estudio concluye que el 80% de los profesores usa habitualmente algún dispositivo tecnológico para preparar o poner en marcha sus clases. Un resultado que toma fuerza año tras año, ya que en 2018 se ha registrado un incremento de 20 puntos porcentuales respecto a hace cuatro años.

Por este motivo, los profesores consultados para la elaboración de este estudio aprueban el uso de esta pedagogía. De hecho, más de la mitad (55%) afirma que es mejor educar en el uso de la tecnología que prohibirla. Un dato que se reafirma con los hábitos adquiridos por parte de los más pequeños de la casa, ya que el informe elaborado por Samsung reconoce que actualmente uno de cada cinco alumnos utiliza algún tipo de dispositivo tecnológico para hacer los deberes. Una novedad en la que empieza a destacar el uso del móvil, con una utilización por encima del 20%.

Uno de cada cinco alumnos utiliza algún tipo de dispositivo tecnológico para hacer los deberes

 

“La tecnología es fundamental para el desarrollo de la educación en el S.XXI. La clave es utilizar la tecnología como medio, no como fin. En Samsung llevamos años trabajando con el Ministerio de Educación, y con todas las Comunidades Autónomas, para juntos aprender la forma más eficaz de utilizar la tecnología en el proceso educativo. También hemos estudiado el impacto de la tecnología en el aprendizaje y hemos comprobado que los alumnos mejoran su capacidad de “aprender a aprender”, y desarrollan sus habilidades digitales y de comunicación, tan necesarias en estos tiempos», aseguró Francisco Hortigüela, director de Relaciones Institucionales y Ciudadanía Corporativa de Samsung España.

El estudio de IPSOS, que se ha realizado a nivel nacional con una muestra de más 400 profesores, un millar de padres y 400 alumnos de toda España pertenecientes tanto a la enseñanza pública como privada y concertada también aborda la relación entre estos tres actores. Un análisis que concluye que existe cierto desconocimiento en la información que tienen los padres, lo cual lleva a un 51% de los entrevistados a afirmar que no conoce el uso real que realizan sus hijos de los dispositivos del colegio.

“La tecnología es fundamental para el desarrollo de la educación en el S.XXI. La clave es utilizarla como medio, no como fin»

 

Una coordinación en lo relativo a la información que se refleja también en la seguridad informática. Más de la mitad de los padres (55%) reconoce que no sabe si el colegio de su hijo cuenta con algún tipo de soporte de estas características, mientras que solo el 20% de los profesores confiesa que su centro tiene instalado un sistema de estas características.

A la hora de abordar sus preocupaciones, ambos colectivos coinciden en su preocupación por la seguridad informática relacionada con el acoso escolar y el ciberbullying, aunque los padres muestran un mayor grado de preocupación por los hábitos de escritura, lectura y estudio.

Los conflictos en Primaria denunciados por profesores superan por primera vez a los de Secundaria

Europa Press

Los conflictos en Primaria denunciados por profesores superan por primera vez a los de Secundaria, según ANPE. El Defensor del Profesor del sindicato docente ANPE atendió durante el pasado curso 2017-2018 un total de 2.179 casos de conflictos denunciados por profesores, lo que supone un leve descenso del 3% respecto al curso anterior. Por primera vez, los casos en centros educativos de Primaria (44%) superan a los de Secundaria (39%).

Para el presidente de ANPE, Nicolás Fernández, los datos que recoge el informe presentado este miércoles en Madrid demuestran que los conflictos en los centros escolares «lejos de erradicarse, se mantienen», por lo que ha pedido al Ministerio de Educación la reactivación del Observatorio de Convivencia Escolar, que lleva varios años sin reunirse.

«Esto es sólo la punta del iceberg», ha advertido Fernández admitiendo que el servicio del Defensor del Profesor recoge una pequeña parte de los conflictos que se producen en las aulas. En ese sentido, ha reclamado también al Ministerio que dirige Isabel Celaá que coordine a las comunidades autónomas para tener una «buena radiografía» que ayude a buscar soluciones a los problemas de convivencia.

El Defensor del Profesor del sindicato docente ANPE atendió durante el pasado curso 2017-2018 un total de 2.179 casos de conflictos denunciados por profesores, lo que supone un leve descenso del 3% respecto al curso anterior

En cuanto a la tipología de los casos atenidos, ANPE ha destacado un leve repunte de las agresiones de alumnos a profesores, que ha pasado del 12% al 13%, y también de los problemas para dar clase, del 20% al 21%. Sin embargo, los casos de ciberacoso han descendido en un curso casi a la mitad.

El sindicato ha destacado las consecuencias emocionales que provocan estos incidentes en el profesorado. «La mayoría de las personas que acuden presentan un cuadro de ansiedad, del grado de no dormir, no alimentarse o tener miedo escénico incluso con carreras de más de 30 años», ha asegurado Crisálida Rodríguez, una de las autoras del informe.

En concreto, el 74% de los profesores atendidos por ANPE presentanba ansiedad, el 13% depresión y el 11% en baja laboral. «Durante el pasado curso, hemos detectado 16 casos de profesores que han abandonado el sistema educativo», ha hecho saber el presidente del sindicato, que pide el reconocimiento de la ansiedad, la depresión y el estrés como enfermedades profesionales siempre que se deriven de situaciones de acoso, «estableciendo estas situaciones como accidentes laborales».

Problemas habituales

Dentro de los problemas de los profesores con su alumnado, el más frecuente sigue siendo la fata de respeto de los estudiantes a los docentes, aunque tiene una tendencia a la baja, mientras las agresiones, que no son tan habituales, repuntan al alza. También el acoso de alumnos a profesores, del 10% al 11%, aunque el ciberacoso pasa de un 20% a l0%.

En cuanto a los problemas que los docentes tienen con padres y madres, al acoso y amenazas sigue representando el 28% de los casos, aunque desciende levemente respecto al curso anterior. Sin embargo, las faltas de respeto, que suponen el 26%, aumentan un punto. Las acusaciones carentes de fundamento son el 25% de los casos atendidos por el Defensor del Profesor de ANPE, y las denuncias de padres a profesores, el 19%.

En un tercer bloque, el sindicato de docentes clasifica los casos de conflictos entre profesores, donde los más habituales corresponden a problemas con la dirección del centro, un 31%, y con la administración, un 19%. Los problemas «entre compañeros» representan el 12% de estos casos.

María Regueiro: "Las madres tenemos que ser justas con nosotras mismas"

‘Diario para familias modernas’ (Zenith) es un libro con propuestas para hacer en familia, fomentar la creatividad y el ocio en casa, ¡y sin pantallas! Entrevistamos a su autora, María Regueiro.

Por Eva R. Soler

Ahora que ha llegado el otoño nada mejor que un libro como Diario para familias modernas con actividades y planes en familia para hacer en casa. ¿Cómo surge la idea de escribirlo?

La verdad es que, aunque el verano ha sido un momento perfecto para que muchas familias lo estrenaran, siempre me he imaginado largas tardes de otoño o invierno en familia haciendo actividades del libro. La idea, en realidad, surge de la editorial (Zenith) y enseguida conecté con ella. Siempre he sido muy casera y muy familiar, así que el concepto de un libro con propuestas para pasar tiempo en familia me encantó desde el primer momento.

Las actividades que propone fomentan la creatividad y el ocio dentro de casa, pero lejos de las pantallas. Sin embargo, las redes sociales también están presentes en el libro (quien lo desee puede compartir el resultado de las actividades con el hashtag #diarioparafamiliasmodernas). No se puede vivir al margen de las nuevas tecnologías.

Por supuesto que no. El libro no pretende trasladar esa idea de vida al margen de las tecnologías, sería demasiado ingenuo teniendo en cuenta el mundo en el que vivimos. Nuestra idea es transmitir que el equilibrio entre lo “real” y lo “virtual” es necesario. En la mayoría de las ocasiones el ocio asociado a las pantallas ocupa gran parte de nuestro tiempo (niños y adultos) y este libro que reivindica un ratito en familia, sin distracciones tecnológicas, puede ser tan divertido como un videojuego o más (personalmente creo que mucho más). Siempre es bueno saber parar, ser conscientes y obligarnos a dedicarnos tiempo los unos a los otros, porque si no lo buscamos el día a día nos arrastra. El libro nos invita a conversar, debatir, construir, imaginar juntos… y por supuesto reír en familia.

La gratitud es uno de los valores que se fomenta en muchas de las actividades que se proponen en las páginas del Diario, ¿crees que el día a día nos hace olvidarnos, a veces, de cosas tan simples como dar las gracias?

Rotundamente, sí. Nos metemos en nuestro círculo sinfín de tareas, trabajo, colegios, actividades, estrés…y perdemos completamente el foco. Siempre he sido consciente de que soy muy afortunada por haber nacido donde he nacido, por todo lo que tengo y por lo que he conseguido y creo que ser conscientes de la suerte que tenemos y dar gracias por ello es fundamental para ser feliz. Es algo que trato de transmitir a mis hijos continuamente: valorar lo que tenemos y ser agradecidos por ello. Como, a veces, esto se nos olvida, en el libro hay muchas propuestas en as que el objetivo es precisamente hacernos conscientes de todo lo que nos rodea, para lograr sentirnos más felices.

¿Qué acogida ha tenido el Diario desde su publicación hasta hoy? ¿Qué feedback has recibido de las familias lectoras?

La sensación que tengo es muy positiva. En mi entorno ha gustado mucho y muchas lectoras que lo han comprado me escriben para contarme que están pasando muy buenos ratos en familia gracias al Diario. No hay una recompensa mejor que ver que la gente lo usa y disfruta de él.

En tu blog, unamamamotera.com, reflexionas sobre el reto que es educar hoy en día y comentas que, según tu madre, las madres de hoy en día son las mejores de las últimas generaciones pero, sin embargo, las que peor se sienten. ¿Cómo crees que se puede acabar con ese complejo de culpa? ¿Ayudarían también los planes propuestos en ese sentido?

Es difícil luchar contra ese sentimiento de culpa en una sociedad tan exigente como la actual, en la que las mujeres todavía nos juzgamos entre nosotras en función de las decisiones que tomamos. Es importante que seamos justas y comprensivas con nosotras mismas y con los demás y seamos capaces que no se trata de ser perfectas o que no hay un único camino correcto, sino que todas lo hacemos lo mejor que sabemos y con todo el amor del mundo hacia nuestros hijos. Esto es algo que tenemos en común todas las madres. Una de las cargas que tenemos muchas madres hoy en día es la idea de que no pasamos tiempo suficiente con nuestros hijos. En este sentido, seguramente, sentarnos de vez en cuando a hacer algunas de las actividades propuestas puede ayudarnos a sentir mejor.

«Nuestra idea es transmitir que el equilibrio entre lo “real” y lo “virtual” es necesario. En la mayoría de las ocasiones el ocio asociado a las pantallas ocupa gran parte de nuestro tiempo (niños y adultos). Este libro reivindica que un ratito en familia, sin distracciones tecnológicas, puede ser tan divertido como un videojuego o más»

Actividades para reforzar la unión entre la familia

“En el libro encontraréis actividades creativas, diferentes y divertidas y dinámicas para reforzar la unión y el amor dentro de la familia. El Diario se puede completar como más os guste: una página al día, varias, en orden, al azar, cuando encontréis un ratito de paz en casa o cuando no tengáis nada mejor que hacer pero siempre juntos, con el televisor y los móviles apagados y con muchas ganas de disfrutar todos juntos”, sugiere la autora en el prólogo.

Os mostramos unos cuantos ejemplos de las dinámicas que se proponen:

CUENTOS. El cuento de nuestra familia. Inventad un cuento de aventuras en el que los personajes seáis los miembros de la familia.

ARTE. Lo que nos hace sonreír. En revistas viejas, buscad recortes de imágenes y cosas que os hagan sonreír. Haced un collage con ellos.

GRACIAS. Durante esta semana debéis buscar la forma de ayudar en algo a cada miembro de la familia. Luego completaréis cada uno una ficha con vuestro nombre, a quien habéis ayudado y en qué.

CONSTRUYE. La casita del salón (¡ideal para los días de lluvia!) Montad una cabaña en el salón y leed cuentos dentro de ella.

FAMILIA. Me gusta de mí. Me gusta de ti. Anotad en los círculos del libro qué es lo que más os gusta de vosotros mismos y qué es lo que más os gusta de cada miembro de la familia.

PREMIOS. LOS ÓSCAR EN CASA. Hoy es la entrega de premios en la familia. ¿A quién entregamos el premio al más gracioso? ¿Y al más gruñón? ¿El más desordenado? ¿El mejor cocinero? ¿El más alegre? ¿El más solidario? ¿El más silencioso?

PICNIC CASERO. Organizad un picnic en el salón. Preparad juntos algo fácil y rico, poned un mantel en el suelo y, ¡a comer! Importante: sin móviles, ni televisión.

GUERRA DE BESOS. Buscad un pintalabios rojo y pintaos los labios para hacer una guerra de besos.