Manual para sobrellevar la pandemia en casa con niños y adolescentes

La editorial Triunfa con tu libro acaba de lanzar un libro coral que ofrece al lector un “manual para sobrellevar la pandemia en casa con niños y adolescentes”: una obra solidaria que da respuesta a las inquietudes de muchos padres que se encuentran confinados en sus viviendas desde hace días y que no saben cómo afrontar el estar sin salir de casa con niños y adolescentes.

Para los autores, el mayor problema radica en no saber por parte de los padres, cómo gestionar el encierro durante tantas horas y días en casa, la necesidad de inventar actividades con las que mantener entretenidos a los hijos y la preocupación de las familias por cómo afectará esta situación en los estudios.

De la mano de 19 profesionales de la educación, la psicología, el coaching, la nutrición, la disciplina positiva, entre otras áreas, dan soluciones prácticas para mantener la calma ante situaciones difíciles, organizar actividades de entretenimiento para que los días no se hagan eternos, consejos para hacer un uso correcto de las tecnologías y convertirlas en las mejores aliadas, aprovechar la situación para fortalecer el vínculo familiar, aprender a gestionar tus emociones y las de los tuyos, y cuidar el uso de las tecnologías y mantener al día sus obligaciones educativas.

Los expertos que han participado en este manual han trabajado a contrarreloj para hacer llegar sus recomendaciones y consejos a los lectores en el menor tiempo posible y han cedido su trabajo de manera altruista para ayudar a Fundación Madrina, por lo que los beneficios obtenidos en la venta de este manual irán destinados a apoyar dicha ONG, dedicada a luchar contra la pobreza infantil, apoyando a sus madres.

El libro, de 160 páginas, cuenta con la colaboración de 19 grandes profesionales como: Almudena de Benito, Anyeli Russo, Carmen Fernández, Diana C. Jiménez, Elisa Molina, Inma Buitrago, Isabel Bersabé, Jonatan Sánchez, Lola Blanco, Marga Santamaría, María Vigo, Mario Pinel, Marta Serra, Marta Vidal, Paz Calap, Susana Fuster y Tania Pina. La obra es iniciativa de Paloma Hornos, psicoterapeuta, formadora experta en inteligencia emocional y herramientas para la gestión de las emociones y de Diana Al Azem, autora, profesora de secundaria, madre de dos adolescentes y fundadora de adolescencia positiva.

El manual que estás a punto de leer ha nacido de la urgente necesidad de los padres por asimilar el repentino confinamiento que todos estamos obligados a digerir estos días. Gracias a la generosidad de diversos profesionales de la educación, la psicología, el coaching, la nutrición, la disciplina positiva y otros ámbitos relacionados con la crianza, este proyecto de solidaridad se ha hecho posible.

Los expertos que han participado en este manual han trabajado contrarreloj para hacer llegar sus recomendaciones y consejos a los lectores en poco tiempo. Además, han cedido su trabajo de manera altruista para ayudar a Fundación Madrina, por lo que los beneficios obtenidos en la venta de este manual irán destinados a apoyar dicha ONG.

 

 

Canales de YouTube para mantenernos en forma en familia durante el confinamiento

Cuando ya sumamos más de dos semanas de confinamiento, el ejercicio físico empieza a ser más importante que nunca para mantener el cuerpo y la mente activas. Sobre todo en el caso de los niños y niñas más pequeños, que necesitan liberar energía acumulada por alguna parte. Si ya se te han acabado la ideas para plantear a tus hijos ejercicios que realizar en familia, no está de más echar mano de aplicaciones como YouTube, donde encontrarás un montón de vídeos y canales con ejercicios y actividades con gran componente físico para llevar a cabo desde el salón de casa y mantener en forma a tus hijos e hijas.

Yoga en familia:

En estos momentos de encierro, el yoga, la tradicional disciplina física y mental originaria de la India, puede ser un buen deporte para ejercitar todo el cuerpo a la vez que relajamos tensiones y disfrutamos de un momento de calma en familia. Si te gusta el yoga y quieres compartir tu afición con tus hijos, la plataforma de actividades educativas en inglés Smile and Learn tiene en su canal de YouTube una  lista de reproducción con varios vídeos cortos en las que recopila varias de las posturas más conocidas del yoga relacionados con el mundo animal. También en el mismo sentido se posiciona el canal Cosmic Kids Yoga, que en inglés también ofrece divertidas y dinámicas rutinas de yoga, mindfulness y relajación para compartir con los más pequeños de la casa.

Que el fin del coronavirus nos pille bailando:

No hay actividad más liberadora que el baile. Tampoco ejercicio más fácil de realizar en familia y que requiera de menos instrumental. Basta poner un poco de música en la radio y dejarse llevar. Pero si queremos hacerlo un poco más en serio, en YouTube hay una serie de canales que nos ofrecen rutinas de zumba y coreografías para bailar en el salón de casa y generar endorfinas y buen ambiente a través de la música. Si os gusta el zumba, os recomendamos encarecidamente los vídeos que Alejandro Vidal ZF Chile tiene en su canal de YouTube con coreografías sencillas para niños a partir de temas como ‘La vaca lola’ o ‘Despacito’. Si os aprendéis todas los temas en versión Kids del chileno, os animamos a continuar con la colección de coreografías infantiles que una profesora ha recopilado en un vídeo de 20 minutos que incluye nueve temas muy reconocibles para los más pequeños de la casa.

A quemar calorías:

YouTube también nos puede ayudar a quemar calorías en familia a través de rutinas de ejercicio físico más normalizadas. Lo que entendemos en pureza por una clase de gimnasia, vaya. En ese sentido, queremos destacar un canal que nos ha gustado especialmente. Sólo tenéis que poner en el buscador de la red social del vídeo «entrenamiento para niños Dey Palencia Reyes» y tendréis a vuestra disposición las cinco rutinas de aproximadamente 15 minutos cada una que ha creado esta youtuber de fitness que cuenta con más de 700.000 seguidores.

5 novelas para que los adolescentes se enganchen a la lectura durante el confinamiento

A través de las plataformas online que colegios e institutos han desarrollado en un abrir y cerrar de ojos para que el curso escolar no se pare y pueda seguir con una relativa «normalidad» desde los hogares, los estudiantes de los cursos de la ESO reciben cada día propuestas de deberes, actividades y ejercicios para realizar. Pero, al margen de estas actividades académicas, este confinamiento y las muchas horas muertas que deja en las jornadas de los menores pueden ser una buena oportunidad para incentivar la lectura. En ese sentido, en Padres y Colegios recopilamos cinco novelas que estamos seguros que engancharán a los y las adolescentes durante estos días de encierro y que además pueden servir para conmemorar el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil (2 de abril).

Maneras de vivir (Edebé): Galardonada recientemente con el premio Edebé de literatura juvenil, Maneras de vivir, del escritor murciano Luis Leante, es una de esas novelas que enganchan de forma irremediable con su mezcla de música, historia familiar y thriller a cuatro voces que seguimos a través de las entrevistas que un escritor hace a los miembros de la familia de Jimi, una estrella de la música de los ’90 venida a menos. Un libro adictivo que se lee de un tirón.

Anna Dédalus Detective (Andana): Con dos historias ya publicadas, El misterio de la mansión quemada La paradoja de Fermi, la saga de la joven detective Anna Dédalus apunta a clásico de la literatura juvenil. Escrita por el Premio Nacional de Cómic 2019 Miguel Ángel Giner Bou e ilustrada por diferentes ilustradoras valencianas, las dos historias publicadas hasta la fecha destacan por la emoción y la tensión que desprenden y por la mezcla que en sus páginas encontramos entre la narrativa y el cómic. Un estilo novedoso que no dejará indiferente a nadie.

El dulce olor del diablo (Narval): Jugando con la realidad, la metáfora y el misterio, Ricardo Goméz crea en El dulce olor del diablo una novela crossover que no entiende de edades y que, a través de la imaginación y del thriller, acerca a los jóvenes lectores preguntas filosóficas sobre la violencia y  las relaciones de género que uno, tarde o temprano, se tiene que hacer a lo largo de la vida.

Rosa y Nieve (Errata Naturae): Los y las amantes de los cuentos de hadas están de enhorabuena por la revisión que Emily Winfield Martin ha hecho de uno de los cuentos menos conocidos de los hermanos Grimm, Blanca nieve y Rosa roja. Las dos hermanas protagonistas de Nieve y Rosa se atreven a adentrarse en el corazón de un bosque encantado tras la muerte de sus padres. En ese bosque todo es magia y aventuras. Y, sobre todo, un deleite para los lectores.

El último dragón y otros cuentos (Nórdica): La editorial Nórdica, dentro de su colección infantil, ha recuperado a una de las grandes autoras de cuentos de finales del siglo XIX y principios del XX, la londinense Edith Nesby (1858-1924). El último dragón y otros cuentos recopila cinco grandes relatos de la autora británica en los que no faltan los dragones y unos príncipes y princesas que poco tienen que ver con los que estamos acostumbrados a ver en el universo Disney.

 

 

 

¿Ya no sabes qué más hacer? En Instagram tienes propuestas de manualidades para tres confinamientos

Hoy se cumplen tres semanas del cierre de los colegios en la Comunidad Autónoma de Madrid. Tres semanas con niños y niñas encerrados en casa (unos días menos en el resto de Comunidades Autónomas), lo que supone un reto para padres y madres que, al teletrabajo y al trabajo doméstico, tienen que añadir una nueva faceta como «profesores» y «animadores» para hacer más llevaderos los días a los pequeños. 21 días después, puede que a muchos progenitores se les hayan acabado ya las ideas de manualidades con las que mantener activos y entretenidos a sus hijos e hijas. No os preocupéis. Redes sociales como Instagram están repletas de cuentas con infinidad de propuestas de actividades y manualidades para hacer en familia. Tantas propuestas hay que es posible que necesitásemos tres confinamientos para llevarlas todas a cabo.

En Padres y Colegios hemos recopilado en este post algunas de esas cuentas, la mayoría de ellas gestionadas por madres y docentes con una imaginación increíble:

@lafabricadelospeques: la docente y periodista Marta Hidalgo, premio al mejor blog de Manualidades 2016 de Madresfera, la mayor comunidad de blogs de maternidad y paternidad en castellano, tiene en su cuenta de Instagram un sinfín de manualidades para llevar a cabo en cualquier momento, pero sobre todo y especialmente en estos días de encierro. ¡Visita obligada a su perfil!

@thinksforkids: Con más de 115.000 seguidores en su cuenta, el docente y neuropsicólogo Raúl Bermejo, autor de un muy recomendable libro de manualidades, Thinks for kids, es una garantía de éxito con nuestros hijos e hijas. Si no tenéis su libro, su cuenta de Instagram es sin duda alguna una maravillosa puerta de entrada a su universo de imaginación. Os lo recomendamos muy mucho.

@mamay1000cosasmas: Desde Mallorca, la instagrammer Judit tiene en su timeline un sinfín de manualidades para intentar llevar a cabo (no siempre se puede alcanzar su grado de perfección) en estos días de confinamiento. Como madre de una pequeña, Judit está especialmente activa en estos días, compartiendo nuevas y atractivas actividades para ejercitar la habilidad de nuestras manos.

@losinventosdemama: Un grupo de madres, o una tribu, como ellas mismas se designan, se encuentra tras esta cuenta de Instagram llena de propuestas de manualidades que se rigen por la filosofía de las tras 3 erres: reutilizar, reciclar y reinventar. La sostenibilidad llevada al mundo de las manualidades para sacar provecho a todas esas cosas que tenemos en casa, casi olvidadas, y a la que siempre podemos dar un nuevo uso y, con ello, una nueva vida. ¡Todos a reciclar!

@bestideasforkids: Aunque en inglés, esta cuenta es un básico indispensable para los amantes de las manualidades y para todos aquellos que estéis buscando ideas nuevas para hacer con vuestros hijos e hijas en estos días de confinamiento. Kim, madre de dos pequeños y amante del craft, sube nuevos vídeos a su cuenta casi a diario. Vídeos que son una auténtica delicia y con cuyas creaciones nos pone cada día de encierro novedosos retos de dificultad media-alta para compartir momentos divertidos en familia.

 

 

Confinamiento: ¿Se puede entender como conciliación el teletrabajar en casa con niños?

El confinamiento obligado por la pandemia de coronavirus y el cierre consiguiente de muchos centros de trabajo ha puesto de moda una práctica que hasta ahora era tan desconocida como infrautilizada en España: el teletrabajo. El teletrabajo, o trabajo a distancia, permite trabajar en un lugar diferente a la oficina, generalmente en casa, y es una de las estrategias que suelen ponerse sobre la mesa cuando se habla de conciliación laboral, personal y familiar, ya que permite ahorrar tiempos en desplazamientos y flexibilizar la jornada laboral para hacerla compatible con el día a día de los hijos e hijas.

Dadas las circunstancias actuales, el teletrabajo ha sido la medida sugerida por el Gobierno para evitar los desplazamientos masivos diarios de empleados a sus puestos de trabajo. También la estrategia adoptada por muchas empresas cuya ámbito de acción permite su implementación. Sin embargo, ¿es realmente lo que se entiende por teletrabajo esto que estamos haciendo estos días intentando trabajar desde casa con niños corriendo a nuestro alrededor y ejerciendo a la vez de «profesores» improvisados?

En la Asociación Yo No Renuncio del Club de Malasmadres tienen claro que no. Eso al menos es lo que se desprende de una encuesta que realizaron el pasado 23 de marzo y en la que participaron un total de 12.604 mujeres. Los datos así lo refrendan: el 80% de las mujeres participantes en la encuesta manifestó tener dificultades para teletrabajar durante este confinamiento. Un 97% de las encuestadas manifiestan que estas dificultades se deben a las interrupciones de los hijos e hijas, mientras que un 67% aluden a la falta de concentración, que al final no deja de ser un síntoma de la primera causa.

Como decíamos, a la necesidad de teletrabajar se une otro factor: el nuevo papel de padres y madres como «profesores» de sus hijos, ayudándoles o apoyándoles en la realización de los ejercicios que les mandan vía digital desde el cole. Este aspecto también lo refleja la encuesta. El 27% de las encuestadas afirma que sus hijos e hijas están siguiendo clases online. De ellas, 6 de cada 10 casos tienen dificultades para realizarlas. Entre esas dificultades las madres señalan como principales la falta de concentración (39%), las dificultades para cumplir los horarios (29%), y la ingente cantidad de tareas a realizar.

Un posible aprendizaje para el futuro

La situación de excepcionalidad que ha supuesto el confinamiento de la población, así como la rapidez con la que se ha llevado todo a cabo, casi de un día para otro, también ha traído otros dolores de cabezas a madres y padres que han tenido que adaptar los hogares a estas nuevas circunstancias. Según la encuesta, 7 de cada 10 mujeres no han logrado todavía establecer un espacio físico exclusivo para el trabajo y 3 de cada 4 admiten no estar cumpliendo con los horarios laborales.

Pese a estos datos negativos, desde el Club Malasmadres quieren destacar aspectos positivos de esta experiencia. En ese sentido, la encuesta ha querido medir también las expectativas que tienen las familias en cuanto a la implantación del teletrabajo una vez acaba la cuarentena. En este sentido, el 43% de las Malasmadres cree que la facilitación del teletrabajo en las empresas mejorará y el 21% cree que se flexibilizarán más los horarios laborales. En cuanto a la visibilización de los cuidados de hijos e hijas, solo el 27% es optimista y cree que mejorará.

Consejos para crear buenos espacios de estudio (y de teletrabajo) durante el confinamiento

Según la reciente encuesta realizada por la Asociación Yo No Renuncio del Club de Malasmadres, el 70% de las más de 12.000 mujeres participantes aseguraban que dos semanas después del decreto del Estado de Alarma y el consiguiente confinamiento, aún no habían logrado establecer un espacio físico exclusivo para el trabajo. Y lo cierto es que, dependiendo de las dimensiones y de las habitaciones disponibles en la casa, lograr ese espacio no es una tarea fácil. Ni para teletrabajar, ni para que los niños y niñas puedan realizar las actividades que les mandan desde sus colegios y dedicar horas al estudio.

No obstante, como explican desde Actiu, empresa española líder en diseño y fabricación de espacios de trabajo, sí que hay una serie de consejos que se pueden seguir para, en la medida de las posibilidades, lograr tener un lugar de trabajo o estudio apto para estos días de encierro y que nos permita momentos de calidad y concentración.

En Padres y Colegios hemos recopilado cinco de esos consejos para intentar contribuir a haceros más fáciles las horas de trabajo y estudio.

1.- La iluminación y la luz natural son fundamentales. Según los expertos, la luz es un elemento fundamental para la productividad. Cuidar este aspecto potencia el bienestar, aumenta la creatividad y facilita el desarrollo de las tareas de forma más ágil y eficaz.

2.- Silencio: No siempre es fácil conseguirlo en casas en la que conviven cuatro, cinco o incluso más personas, pero está demostrado que la exposición a un nivel excesivo de ruido está directamente relacionada con problemas de salud, así como con complicaciones en el aprendizaje y la cognición. Por ello, es básico que el sitio para estudiar o trabajar no sea ruidoso para que incite a la concentración.

3.- Mobiliario confortable: Es importante contar con una mesa y una silla adecuadas para la labor que se ha de realizar. En ese sentido, la comodidad y la ergonomía son factores clave a la hora de buscar el mobiliario para estudiar. Los expertos recomiendan que la mesa se adapte en tamaño y altura y que la silla elegida para el espacio de trabajo cuide de la espalda y facilite una postura adecuada.

4.- Orden ante todo: Hay quien vive muy bien con cierto orden dentro de su desorden, pero lo cierto es que, por regla general, y así lo manifiestan todos los expertos, un espacio desordenado no incita a la concentración. En ese sentido, ordenar el escritorio antes de empezar es más que necesario y contar con un espacio de trabajo lo suficientemente amplio como para tener todo a mano facilitará las cosas. Los elementos que permitan el archivo y clasificación del material de trabajo y estudio de forma sencilla e invisible resultan también muy útiles al respecto.

5.- Ojo a la ventilación y la temperatura: El confort térmico depende del equilibrio entre la actividad física, la vestimenta, la humedad relativa, la temperatura y la velocidad del aire. Es importante cuidar todos esos aspectos porque una ventilación y una temperatura adecuadas aumentan el confort y el rendimiento.

 

Luis Boza: “Más de dos horas seguidas de móvil afectan al cerebro”

Por Eva R. Soler

La Fundación Aprender a Mirar es una entidad bajo el protectorado del Ministerio de Educación, sin ánimo de lucro, que trabaja por la defensa de los usuarios de los medios de comunicación audiovisual, en especial, de los niños y los jóvenes. Hablamos con su director general.

Como médico experto en salud cerebral, ¿puede explicar cómo afecta el uso del móvil al cerebro de los niños?

Al encender el móvil, el cerebro se activa y comienza a segregar dopamina que es el neurotransmisor del disfrute, del pasarlo bien, del placer. La diferencia del adulto con el niño es que aquel tiene más capacidad de autocontrol y le es más fácil compaginarlo con prestar atención a otras cosas. En cambio, los niños tienden a una actitud de fijación en la pantalla y se olvidan de todo lo demás.

El uso del móvil, ¿mata neuronas?

Sí, cuando la actividad que realizan con las pantallas es puramente pasiva. Cuando es activa puede contribuir a la creación o reforzamiento de nuevos circuitos neuronales. Es el caso de los videojuegos. Manfred Spitzer, neurólogo y psiquiatra alemán, autor de “Demencia digital” explica la huella superficial en el cerebro de los niños y jóvenes cuando usan las pantallas. Por el contrario, esta huella es profunda y duradera cuando se aprende con el uso de las manos, del juego, de la interacción con la naturaleza y con los demás.

¿Cómo transmitir a nuestros hijos los riesgos del móvil sin caer en el alarmismo?

Es fácil: hay que explicarles y educarles en el concepto del tiempo. Es un planteamiento muy positivo. No se trata de demonizar el móvil o las pantallas en general, sino de ayudarles a organizarse y utilizar estos instrumentos con mesura y en los momentos oportunos. ¿Verdad que no vivimos en el coche? Lo utilizamos para desplazarnos y lo dejamos aparcado, pues el móvil es también un instrumento que nos ha de servir para comunicarnos, para informarnos, etc. Hay que saber aparcarlo. Y desde pequeños hay que darles ejemplo (¡importantísimo!) y dar siempre primacía a la atención de las personas que tenemos al lado.

Hay estudios que dicen que un 38% de los padres se considera adicto al móvil. Así, ¿cómo vamos a practicar con el ejemplo?

El ejemplo es el punto de partida y de llegada de la educación. Lo que pedimos a nuestros hijos lo hacemos creíble, verdadero y atractivo si lo vivimos delante de sus ojos. No hay nada más eficaz y auténtico. De otra forma, los adultos nos comportamos hipócritamente y perdemos la autoridad. Por eso, nuestras formaciones y nuestra web y redes sociales también se dirigen a los adultos. Todos estamos inmersos en la revolución digital y debemos sacarle provecho.

Lo que pedimos a nuestros hijos lo hacemos creíble, verdadero y atractivo si lo vivimos delante de sus ojos. No hay nada más eficaz y auténtico.

Cuando regalamos un móvil a un niño, ¿es recomendable entregarlo junto a normas de uso por escrito?

Es una idea muy buena porque significa que los adultos capacitamos a los niños también con los regalos. Decidir, seleccionar y gestionar la idea de regalo a un niño le da muchas referencias para la vida. Desde si es proporcional el gasto (coste) o si lo necesita en su día a día, pasando por el uso que se le da. Todo eso educa. Si los padres consideran que ha llegado el momento de que tenga móvil, es lógico que venga con un “manual” de instrucciones, siempre diseñado para su bien. No hay que hablar de control, sino de libertad. El fin es que le saquen el mejor partido para su felicidad y capacitación social y profesional futura.

¿Cuál es el tiempo de uso adecuado?

Usamos lo que la DGT aplica a la conducción: no más de dos horas seguidas porque afecta al cerebro. No obstante, ya existen investigaciones médicas que hablan de cómo, tras una hora de uso lúdico de pantallas, se rebaja la capacidad de atención y el rendimiento, además de modificar los estados de ánimo. Lo mejor es que los padres piensen en concreto en su hijo, su modo de ser, sus potencias y puntos más débiles y el conjunto de circunstancias (hobbies, sociabilidad, resto de hermanos) y decidan un criterio más o menos abierto para aplicar. “Menos es más”; pero un menos con contenido (lectura, deporte, música, teatro, manualidades, jugar con amigos, visitar a familiares o escucharles como padres.

¿Qué actividades realizan desde la Fundación para el buen uso de la tecnología en familia?

FAAM trabaja con legisladores, entidades, administración pública y demás actores sociales para apoyar a las familias en su tarea educativa. Nuestro “Programa de Educación Audiovisual” está ideado para entornos pedagógicos: escuelas, asociaciones juveniles, etc. Creemos en la eficacia de la educación integral. Realizamos un plan personalizado en cada escuela. Ofrecemos una auditoría de hábitos de consumo audiovisual y digital a los alumnos. Es anónima y previa a la formación. Los talleres y demás acciones se adaptan a las necesidades concretas. Se han llegado a detectar casos de adicciones o ciberbullying, lo que ha permitido revertir esas situaciones con la educación y, en caso necesario, con terapeutas. También elaboramos Contraste, revista, web y app que analiza el ocio audiovisual actual (cine, series, televisión, videojuegos, redes sociales).

Se han llegado a detectar casos de adicciones o ciberbullying, lo que ha permitido revertir esas situaciones con la educación y, en caso necesario, con terapeutas.

¿Qué señales de alarma indican que es el momento de acudir al especialista?

Hay que empezar a preocuparse cuando aparecen trastornos en la conducta que se salen de lo normal. Puede aparecer el “síndrome de abstinencia” (similar al de las drogas químicas): reacciones desproporcionadas de enfados, ansiedad, enfrentamientos intempestivos con los padres o educadores porque se les niega o retrasa el uso del móvil o se les pide que lo aparquen durante un tiempo. Otros indicadores son aislamiento, falta de sueño y bajón en el rendimiento escolar. Si aparecen esas reacciones desmesuradas, hay que comenzar a tomar decisiones más drásticas, antes de que sea demasiado tarde.

Desperdicio alimentario: La comida no se tira

Ocho de cada diez familias reconocen desechar alimentos sin haberlos elaborado. ¿Es esta práctica un buen ejemplo para los más pequeños? ¿De qué forma se les puede educar contra el desperdicio alimentario?

 

Por Terry Gragera

Cada familia tira a la basura 76 kilos de comida al año, lo que supone un total de 7,7 millones de toneladas desperdiciadas en España, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Se trata de un gran problema, puesto que hasta un 30% de alimentos deja de consumirse sin motivo. Tras esta realidad están unos malos hábitos de compra y de consumo, así como una inadecuada planificación en la gestión de esos alimentos ya adquiridos. El ejemplo no es bueno para los más pequeños. ¿Cómo cambiar esta tendencia para educarlos en el respeto a la comida?

Programas para educar

En la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) conocen de primera mano el problema de muchos sectores de la población que no tienen recursos para acceder a una alimentación básica; por ello se encargan de distribuir alimentos entre los más necesitados. Pero, además, llevan a cabo una labor de concienciación entre los más jóvenes para luchar contra el problema desde el principio. “Participamos en debates y organizamos charlas y coloquios en escuelas, colegios e institutos para concienciar a los escolares de la gravedad del problema del desperdicio de alimentos, cuando son muchas personas las que tienen necesidad de ayuda alimentaria y, en consecuencia, en cómo colaborar a reducirlo”, explica Miguel Fernández Rodríguez, director general de FESBAL. Esta organización impartió 49 cursos durante el pasado año académico en distintas localidades en los que casi 2.000 escolares pudieron entender cuáles son los buenos hábitos a la hora de alimentarse y que ayudan a no despilfarrar alimentos.

“Aunque generalmente los niños reciben la formación en el colegio, la mejor educación es siempre predicar con el ejemplo y empezar por no despilfarrar los alimentos en casa, ya que es en los hogares donde más se tiran alimentos a la basura en nuestro país”, indica Fernández Rodríguez.

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Hay algunos consejos que pueden ayudar a que desde cada familia los niños entiendan la importancia de este problema:

Hacer la compra con planificación, comprando solo los alimentos necesarios, especialmente frutas, verduras, pan y lácteos, que son los que acaban con mayor frecuencia en la basura.

Congelar y/o aprovechar las sobras en otros platos y no desecharlas directamente en el cubo de la basura. n Enseñar a los niños a no dejarse nada en el plato y a servirse únicamente lo que se vayan a comer.

Utilizar alguna aplicación como Too Good To Go, que permite aprovechar comida en buen estado que va a ser tirada por establecimientos como los supermercados.

Realizar voluntariado en organizaciones como los Bancos de Alimentos, donde se permite, sin límite de edad, que los niños y jóvenes participen clasificando alimentos o en las campañas de recogida de alimentos que se realizan periódicamente.

Invitarlos a reflexionar sobre el problema y a participar en iniciativas como el concurso nacional de dibujo que FESBAL convoca anualmente para escolares entre 6 y 12 años con lemas relativos al despilfarro de alimentos.

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Nutrición: obesidad y sus efectos en el cerebro

La obesidad se asocia principalmente con el aumento de peso pero un estudio sugiere que desencadena inflamación en el sistema nervioso, que podría dañar regiones importantes del cerebro.

 

Por Ana Veiga

Uno de cada tres niños españoles sufre obesidad, según un estudio liderado por investigadores del Centro de Estudios Sociosanitarios de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Y aunque sabemos que hay muchos factores que influyen en cada caso, un estudio de la Universidad de Vermont ha añadido uno más: la conexión entre la obesidad y el cerebro.

Los niños con un IMC (índice de masa corporal) más alto tienden a tener una corteza cerebral más delgada, especialmente en el área prefrontal», informa Jennifer Laurent, profesora asociada del Departamento de Enfermería de la Universidad de Vermont y autora principal del estudio, que indica que ese hecho podría ser un factor en la disminución de la función ejecutiva que regula cuestiones como la planificación.

Se analizaron datos de 10.000 adolescentes durante un período de 10 años y estos confirmaron que los adolescentes con un IMC más alto tendían a tener menos memoria de trabajo. «Nuestra hipótesis al entrar en el estudio fue que el grosor de la corteza cerebral podría explicar la relación entre el IMC y la función ejecutiva –que controla cosas como la memoria y la capacidad de planificar–», dijo Laurent.

Se necesita más investigación para determinar la naturaleza del vínculo entre las tres variables. «Podría ser que un córtex prefrontal más delgado esté afectando la toma de decisiones en algunos niños. Sabemos por modelos de roedores y estudios en adultos que la obesidad puede inducir efectos inflamatorios de bajo grado, que en realidad alteran la estructura celular y pueden conducir a enfermedades cardiovasculares”, dijo Laurent. «Con la exposición prolongada a la obesidad, es posible que los niños tengan inflamación crónica, y eso en realidad puede estar afectando su cerebro a largo plazo», afirma.

No obstante, insiste en que la disminución en la memoria de trabajo fue una observación estadística, no clínica. «Es muy importante que este trabajo no estigmatice aún más a las personas obesas o con sobrepeso», dice Laurent. «Lo que estamos diciendo es que vale la pena observar si nuestros descubrimientos se traducen en comportamiento», aclara.

Realfooding y obesidad

Son muchas medidas nutricionales que podemos tomar para mejorar la salud de nuestros hijos. Una de ellas es el realfooding, del que Macarena Illanas, dietista-nutricionista del Centro Realfooding de Madrid, nos habla no solo como un hábito, sino como un estilo de vida. “Se basa en comer alimentos reales, es decir, a base de alimentos frescos que podríamos encontrar en el mercado, o que hayan sufrido un procesamiento mínimo para su consumo”.

En la infancia se empiezan a instaurar los hábitos alimentarios que tendrá el adulto, así como los gustos y aversiones hacia determinados alimentos. “Si desde la infancia fomentamos el consumo de una alimentación basada en comida real, acostumbrando el paladar a los sabores de alimentos frescos, estaremos favoreciendo que el adulto del futuro haga unas mejores elecciones alimentarias”, aclara.

Algunos de los errores nutricionales que más se cometen con los niños son, por ejemplo, pensar que necesitan azúcar para obtener energía para el día a día. “Una de las ideas más extendidas es que desayunar galletas es mejor que no desayunar; también es común incorporar cereales azucarados al biberón. Es una forma de aportar grandes cantidades de azúcar en una sola toma, alterando el paladar del niño, que de mayor demandará alimentos muy dulces”, explica.

Otro de los fallos es centrar la preocupación en que no coman carne, “cuando la realidad es que un buen aporte de legumbres en la dieta, así como de huevos y pescado, va a cubrir de forma suficiente las necesidades proteicas para el desarrollo”, razona. Así, anima a los padres a potenciar las legumbres, verduras y frutas, reduciendo los embutidos y carnes procesadas, zumos, yogures, galletas y bollería, cacao en polvo, bebidas energéticas y refrescos, gominolas o comida rápida.

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10 pautas para mejorar la alimentación de Macarena Illanas

1. Tomar tres piezas de fruta al día como mínimo e incluir por lo menos dos raciones de verdura y hortalizas al día.

2. Aumentar el consumo de legumbre tres veces en semana mínimo. Y elegir cereales integrales.

3. Evitar bollería, snacks, golosinas.

4. Ofrecer lácteos naturales, sin azucarar.

5. Evitar embutidos y carnes procesadas.

6.Elaborar tentempiés saludables para que lleven al cole o merienden, como galletas caseras con copos de avena, plátano maduro, hummus o chocolate negro.

7. El agua debe ser su bebida de elección.Los refrescos pueden sustituirse por agua con gas y limón con hierbabuena o rooibos sin teína, con limón y hielo.

8. No premiar ni castigar con la comida.

9. En la mesa, los papás deberían comer como el niño, ya que para ellos son su referente.

10. Variar las técnicas culinarias. Por ejemplo, elaborar hamburguesas de legumbres o de pescado es una buena estrategia para incrementar el consumo de estos alimentos.

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22 consejos para educar en el trabajo

Quizá es la respuesta más escuchada cuando se pregunta a los padres por el futuro de sus hijos: que sean trabajadores, que se ganen la vida, que disfruten con su trabajo… sea cual sea. Y rara vez se añade: que se hagan ricos. Hay que educar en los valores y actitudes necesarios en sus futuros trabajos.

 

Por Javier Peris

1. ENFOQUE POSITIVO. El trabajo no es una maldición. Y aunque a veces tengamos motivos para pensarlo, no traslademos a los hijos una impresión frustrante con comentarios negativos. No quejarse tanto. Compartir las buenas experiencias, los logros profesionales, las expectativas de futuro… Los hijos deben percibir ilusión profesional en sus mayores para trasladarla a su actual trabajo: el estudio.

2. DE PROFESIÓN, ESTUDIANTE. Desde el principio los hijos deben asumir el estudio como su principal obligación. Ir a la escuela no es estar en la escuela. Como en cualquier trabajo hay que sentirse obligado e incluso presionado para aprovechar esas horas. Los resultados son otra cosa. Lo más importante es aprender los hábitos necesarios para desempeñar muy bien su trabajo actual y los futuros.

3. HAY QUE GANARSE LA VIDA. La mayoría de los niños españoles lo tienen todo, al menos más de lo necesario. Además, tienden a pensar que el dinero crece en los cajeros. A su debido tiempo deben empezar a percibir que el cajero del banco sólo se llena con esfuerzo, con un trabajo generalmente exigente y en alerta constante por no gastar más de lo que se tiene.

4. CADA HIJO ES COMO ES. Hay niños lentos, fríos, a los que les cuesta entusiasmarse. Ellos trabajarán, por tanto, de un manera diferente, ni mejor ni peor, que los entusiastas, rápidos y proactivos. Unos y otros deberán esforzarse en adquirir las destrezas y actitudes de las que carecen. Los años de estudio son la mejor escuela para crecer en este difícil pero necesario equilibro entre la forma de ser de cada uno y lo que se espera de ellos.

5. INDEPENDIENTES. Eso es lo que quieren los buenos padres para sus hijos: que en el futuro sean lo más autónomos posible en sus decisiones laborales y económicas. El estudio les ayudará a tener más independencia. Y junto a los méritos académicos, la iniciativa, al constancia, el espíritu de sacrificio…

6. AMBICIOSOS. Se atribuye a los ‘millennials’ que les motiva menos el estatus laboral y la remuneración que la calidad del trabajo y el ocio que les permite disfrutar. Pero no hay que confundir estas legítimas aspiraciones con la falta de ambición, con el conformismo y mucho menos con el menosprecio a los compromisos laborales. Si no se quiere trabajar más, trabajar mejor siempre será una obligación.

7. AL QUE MÁS TIENE SE LE DARÁ. En el management se suele estudiar esta aparente paradoja: si quieres que algo se haga, encárgaselo al más ocupado. Se parte de la idea de que es más operativo, con una cabeza más ordenada que le permite sacar mayor partido al tiempo. En el entorno familiar también vale: los estudios son compatibles con asumir encargos y tareas domésticas, e incluso pequeños trabajos.

8. INTELIGENCIA EMOCIONAL. No todo es esfuerzo. Aunque el dicho “la constancia vence al talento” es una vía bastante segura para la vida, la reflexión nos puede ahorrar muchos esfuerzos. Los jóvenes quizá pequen (eso pensamos siempre los mayores) de menospreciar el trabajo duro, pero no por eso hay que disuadirles de ser críticos con el trabajo y con ellos mismos.

9. FRUSTRACIONES Y CAMBIOS DE PLANES. El trabajo modela el carácter, entre otras razones porque nos habitúa al cambio, a la presión, a adaptarnos a jefes, compañeros, clientes… Si en casa y en el colegio enseñamos a los hijos a encajar los golpes diarios contra el confort y la complacencia llegarán más preparados al mundo de los adultos.

10. OFICIO Y FORMACIÓN. Los años de estudio se pueden hacer muy largos. Generalmente los primeros años de dedicación laboral se piensa poco en seguir formándose y lo descubrimos demasiado tarde. Si los niños y adolescentes consiguen asociar el esfuerzo académico, más allá de la obligación, a un aprendizaje interesante y útil conservarán el interés y la motivación para no abandonar nunca la formación.

11. LOS REFERENTES. Los padres no siempre son el ejemplo a seguir, para bien o para mal, de los hijos. En algún momento, que puede prolongarse, la admiración por personajes públicos constituye una buena ocasión para motivarse. Rafa Nadal o Lionel Mesi no han llegado a ser lo que son por escatimar horas al entrenamiento. Hay que prevenirles, en cambio, contra los anti-modelos públicos que se cuelan en su mundo digital en forma de influencers o personajes televisivos.

12. ÉXITOS Y FRACASO. Tanto en los estudios como en el trabajo gestionar con sensatez éxitos y fracasos resulta tan difícil como imprescindible. Seguramente nos encontramos ante una de las pruebas más fiables de la madurez o inmadurez. Hay que celebrar los éxitos, claro que sí, porque además fomentan la necesaria autoestima, pero sin olvidar que también fracasamos. Y los fracasos hay que proporcionarlos y aprender de ellos.

13. EMPRENDIMIENTO O SEGURIDAD. Quisiéramos para nuestro hijo o hija que tuviera su propio negocio… o no. Quisiéramos que evitara las incertidumbres con una buena oposición… o no. La verdad es que no es relevante. Será él o ella quien decida y seguramente más de una vez cambiará de opinión a lo largo de su vida. Sea cual sea su ruta laboral, como funcionario de Correos o como CEO de una ‘start up’, igualmente hay que trabajar bien y mucho, y adquirir el talento de integrar el trabajo en nuestras fuentes de felicidad.

14. NO ES ALGO APARTE. El trabajo, o el estudio, no es un compartimento estanco en nuestras vidas. Los mismos valores que rigen en la vida familiar y sentimental deben estar presentes en el ejercicio del trabajo y en sus legítimas ambiciones. Los padres pueden transmitir, sin ser conscientes, esta esquizofrenia ética a sus hijos porque es un fenómeno muy extendido en el mundo de los adultos.

15. EL EXCESO. Unos padres workalcoholic, adictos al trabajo, enseñarán a sus hijos que el trabajo está por encima de todo. Por mucho que invoquen al amor familiar, los pequeños detalles revelarán lo contrario: que el tiempo que sobra es siempre para el trabajo; que las conversaciones sobre temas familiares se quedan en meros paréntesis entre comentarios sobre asuntos laborales, etc.

16. EL DEFECTO. Los padres ‘rentistas’, sin obligaciones ni dependencias acuciantes, no están exentos de educar a su hijos en el trabajo, por más que crean que en el futuro no tendrán necesidad de trabajar si no quieren. Porque el patrimonio se puede administrar bien o mal, y con más o menos talento, justicia o compromiso. Se trata, en fin, de un trabajo más, y flaco favor se hace a la familia si se identifica riqueza con pereza y ausencia de obligaciones.

17. LOS JEFES. El mejor regalo que podemos hacer a un hijo adolescente es un trabajo remunerado… y con un jefe. Nadie, ni el presidente de un banco, puede hacer todo lo que quiere. Nunca es demasiado pronto para aprender a lidiar con las jerarquías, desarrollar las habilidades sociales, moderar el sano espíritu crítico y, en su caso, para alejarse cuanto antes de las personas y las relaciones tóxicas..

18. LOS COMPAÑEROS. Desgraciadamente en este sentido el ambiente escolar se parece muy poco al laboral. Se buscan otras cosas en las relaciones. Por eso, más allá de las virtudes del trabajo en equipo o de un compañerismo que nunca se parecerá al del mundo del trabajo, hay que fomentar en los jóvenes una personalidad firme para que sean ellos los que condicionen su entorno laboral.

19. ESCUELA DE VALORES. Orden, puntualidad, paciencia, compañerismo, solidaridad, obediencia, compasión, compromiso, valentía… No sin dificultades y algún que otro disgusto, los adultos tienen ocasión de practicar –o no– todos estos valores en su ambiente de trabajo. Implicar a los hijos en tareas y responsabilidades acordes con su edad es ocasión de crecer en humanidad.

20. ELEGIR UN OFICIO. Todavía quedan padres ingenuos que creen que pueden imponer sin más una profesión a sus hijos. Si de verdad creemos que les ayudamos disuadiéndoles de elegir unos estudios o un oficio hay que hacerlo con mucha delicadeza y astucia. Por otra parte, ¿deben elegirse los estudios por su relación con un empleo o no? Aquí no hay verdades absolutas.

21. LA JUSTICIA. Los conflictos laborales rara vez se parecen a una película de buenos y malos; pero se dan situaciones más o menos injustas y algunas intolerables. Para ser ponderados y al mismo tiempo tener la sensibilidad de detectar situaciones injustas, los hijos deben aprender esa complejidad.

22. AMPLITUD DE MIRAS. No todo es dinero ni satisfacción personal. Con el trabajo también colaboramos en el progreso material de la sociedad y, en la medida en que se haga bien y con provecho, se puede decir que todo trabajo es solidario. Los niños y jóvenes serán más felices en sus vidas si desde pequeños aprenden a ver las obligaciones laborales como una oportunidad de servir a los demás y de aprender de las intensas relaciones que crea el entorno laboral.