El confinamiento acelera la exigencia de medidas urgentes para la conciliación laboral y familiar

Poco después de empezar el confinamiento, la Asociación Yo No Renuncio del Club de Malasmadres se preguntaba ya si teletrabajar en casa con niños se podía entender como conciliación. Dos meses después la respuesta parece clara: no.

Es más, la falta de conciliación de las familias, según la asociación, se habría acentuado con la grave crisis sanitaria por el Covid-19, lo que les ha llevado a lanzar la la petición ‘Esto No es Conciliar’ en change.org/EstoNOesConciliar  para exigir medidas de conciliación de carácter urgente al Gobierno de España.

Según explican desde Yo No Renuncio, la situación vivida en los últimos dos meses ha destapado la ‘no conciliación’ de nuestro país sujetada por dos pilares que ahora faltan: los abuelos y abuelas y los colegios y escuelas infantiles. Ante esta situación muchas mujeres se han visto obligadas a renunciar a su trabajo de diferentes maneras: excedencias, reducción de jornada y permisos no retribuidos e incluso el abandono del puesto de trabajo en los casos más extremos.

La petición de la asociación recoge una propuesta con 3 medidas para proteger a todas las familias y favorecer la conciliación.

  1. Teletrabajo por imperativo legal como medida correctora temporal, dada la actual situación de emergencia, pero también como medida que debe extenderse más allá del fin del estado de alarma, hasta poder tener certeza de la manera en que se hará por ejemplo, la vuelta a las aulas en septiembre. El Gobierno ha prorrogado el carácter preferente del teletrabajo frente a cualquier otra medida, pero se quejan las organizadoras de la iniciativa de que no obliga a la empresa a mantenerlo aunque el/la trabajador/a lo haya venido realizando con normalidad, eficacia y sin perjudicar a la empresa: «Si así se viene desarrollando la actividad desde la entrada en vigor del Decreto del estado de alarma, no existen fundamentos razonables para denegarlo por parte de la empresa ya que la situación que dio lugar a su implantación no ha cambiado sustancialmente».

  1. Facilitar la adaptación de jornada y la reducción de la misma sin pérdida salarial, siendo el Estado el que asuma el coste. Cuando el teletrabajo no fuera posible, el/a trabajador/a tendrá opción de adaptar su jornada laboral lo máximo posible, siendo de obligado cumplimiento para la empresa el respeto a este derecho ya contemplado en el ET sin tener que acudir a la vía judicial para hacerlo valer. El mero hecho de tener menores a cargo o personas dependientes, ya ha de suponer una presunción de la necesidad de conciliar vida laboral con familiar y no se pueden anteponer los criterios empresariales a las necesidades vitales de niños, niñas y dependientes.

 

  1. Ayuda retributiva para la contratación de personal para aquellas familias en que todos los progenitores o tutores legales estén trabajando fuera del hogar. Cuando ni el teletrabajo ni la adaptación o reducción de jornada son posibles, bien por características laborales o bien por circunstancias económicas familiares justificadas, el Estado debe articular una ayuda para estas familias, dirigida a la contratación de una persona cuidadora de los menores o personas dependientes. Esta ayuda de carácter económico es distinta del IMV, ya que va destinada a aquellas familias que aun trabajando, no tienen solvencia suficiente para costear los gastos de un cuidador, pero quedan fuera de los requisitos para obtener aquella.

 

‘Sé Genial en Internet’: aprovechar el confinamiento para enseñar a los niños buenos hábitos en el entorno digital

El confinamiento ha provocado que el aprendizaje de los más pequeños y adolescentes dependa mucho más de todo lo que consultan y consumen en Internet. Eso provoca que las nuevas generaciones crezcan con la posibilidad de acceder a una gran cantidad de información y recursos digitales, lo que les brinda la oportunidad de explorar, crear, aprender e inspirarse; pero también les expone a nuevos riesgos por lo que es fundamental que dispongan de todas las herramientas para hacer un uso seguro de Internet.

En ese contexto surge el proyecto Sé Genial en Internet, una colaboración de Google, Policía Nacional, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y la Fad para ayudar a padres y a educadores a fomentar en los niños buenos hábitos que les permitan desenvolverse en Internet de manera respetuosa, crítica y responsable.

“Sé genial en Internet” consiste en un sitio web de acceso gratuito compuesto de juegos educativos para niños diseñados por expertos en seguridad digital y recursos para padres y educadores. El programa se articula en torno a Interland, una experiencia lúdica interactiva que ofrece un viaje a través de cuatro minijuegos en los que los niños podrán poner en práctica las habilidades necesarias para ser buenos ciudadanos digitales y ayudar a otros internautas a combatir el mal comportamiento de hackers, suplantadores de identidad, usuarios que comparten demasiado y ciberacosadores. El juego, aunque es divertido para todas las edades, está orientado a niños de 8 a 10 años.

La iniciativa aborda cinco principios que se desprenden de todas las actividades y recomendaciones derivadas del programa dirigidas a niños, padres y profesores:

  • Comparte con cuidado: Sé inteligente en Internet
  • No caigas en trampas: Mantente alerta en Internet
  • Protege tus secretos: Mantente seguro en Internet
  • Ser amable es genial: Sé amable en Internet
  • Si tienes dudas, pregunta: Sé valiente en Internet

Recursos para padres y docentes

La página web incorpora un apartado específico para familias con recursos como una Guía para Familias con el objetivo de fomentar conversaciones en el hogar sobre seguridad digital e identificar buenos hábitos en el uso de la tecnología entre los más pequeños. ¿Y qué mejor momento que el confinamiento para llevarlas a cabo?

El portal también cuenta con una sección de recursos para educadores que incluye un Programa de Formación, pensado para estudiantes de tercer a sexto curso de primaria, que ha sido desarrollado por Google en colaboración con la Fad, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y la Policía Nacional para un Internet seguro. Estos contenidos ofrecen al profesorado las herramientas y los métodos necesarios para enseñar en el aula los conceptos básicos de seguridad y ciudadanía digital.

Impacto de las pantallas en la vida familiar durante el confinamiento

La Plataforma Empantallados hizo público la semana pasada el estudio «El impacto de las pantallas en la vida familiar durante el confinamiento», realizado en colaboración con GAD3 y el apoyo de la Comisión Europea a través de entrevistas online a una muestra representativa de padres y madres con hijos menores de 18 años. El estudio, que pretende aportar una radiografía del impacto de la tecnología en los hogares españoles durante este confinamiento, deja varios datos reveladores que desgranamos a continuación.

1. El entretenimiento digital de los menores ha aumentado considerablemente: de lunes a viernes, los más pequeños las utilizan a diario durante casi cuatro horas, un 76% más que antes del confinamiento. El fin de semana, la media es de cinco horas al día, lo que supone un aumento del 33%. El 75% de los padres señalan que las pantallas han sido una oportunidad para entretener a los hijos mientras ellos trabajan.

2. El 85% de los padres y madres reconocen que las pantallas han creado nuevas oportunidades para hacer cosas con sus hijos, como ver películas o jugar juntos; y un (67%) consideran que los beneficios derivados del uso de las pantallas han sido superiores a los riesgos.

3. En relación a lo anterior, la mayoría de los entrevistados (el 59%) piensa que está mucho más unido a sus hijos que antes del inicio del confinamiento.

4. El 67% de los padres afirman que este tiempo ha sido una oportunidad para hablar con sus hijos sobre cómo hacer un uso saludable de las pantallas. Más del 80% de los padres y madres de hijos adolescentes afirma haber hablado con ellos sobre bulos y fake news.

5. Pese a todos estos datos positivos, el el 25% de los encuestados cree que la tecnología ha aumentado los conflictos con los hijos. Y cuatro de cada diez padres opinan que necesitan crear hábitos de desconexión, el momento más difícil señalado por muchas familias.

6. La relación con desconocidos, el acceso a contenidos inadecuados y el ciberacoso son los peligros que más preocupan a los padres. Respecto a los efectos de un uso indebido de la tecnología, la pérdida de salud ocular y el insomnio son los elementos que más inquietud les producen.

7. Seis de cada diez padres (59%) han mejorado su opinión sobre la educación online.  El 85% cree que, a partir de ahora, se hará un mayor uso de la tecnología en el entorno escolar. El 77% considera que llevará a una actualización del profesorado.

 

Consejos para prevenir los accidentes domésticos en niños más habituales durante el confinamiento

Aunque desde hace ya unas semanas los niños y niñas pueden salir a la calle, esas salidas apenas cubren una hora de la jornada así que siguen pasando la mayor parte del día en casa. Eso, como no podía ser de otro forma, ha aumentado los accidentes domésticos, que son la tercera causa de mortalidad en niños. En concreto, según el servicio de Pediatría de Vithas Málaga estos accidentes se habrían visto incrementados en un 30% desde que empezó el periodo de confinamiento.

Los accidentes más frecuentes, según explica el Dr. Juan Pérez, Jefe de la Unidad de Pediatría y Cirugía pediátrica del hospital Vithas Málaga, están siendo las caídas, las quemaduras, los cortes, los golpes y tropiezos, las intoxicaciones, la asfixia y los atragantamientos. En todos estos casos, según el doctor, «es importante recordar a los padres que deben superar el miedo a la pandemia y acudir al servicio de Urgencias, donde el pequeño será atendido por pediatras y cirujano pediátrico y no demorar la asistencia, dado que estos procesos requieren de una atención inmediata para evitar posibles complicaciones y puede empeorar su pronóstico si demoramos la visita al especialista».

Consejos para la prevención

Quemaduras e ingestión de cuerpo extraño y sustancias tóxicas

Para evitar este tipo de accidentes, se debe intentar que los pequeños no se queden solos, especialmente en cocina y baño, porque en estas zonas el peligro es mayor, por la presencia de productos tóxicos, mayor riesgo de caídas, etc. Los resbalones en la bañera suelen ser muy peligrosos, por eso es preferible que los niños nunca se queden solos en el momento del baño. También se recomienda no dejar objetos pequeños, medicinas y productos de limpieza al alcance de los niños.
Una de las principales causas de las quemaduras es el fuego, por eso hay que evitar encender velas cuando hay niños en casa y, en el momento de la preparación de la comida, el Dr. Juan Pérez aconseja evitar que el niño participe en procesos de freír, cocer o manejarse con cualquier líquido caliente, siendo necesaria en estos momentos una supervisión constante.
En el hogar también es importante incrementar la protección mediante barreras físicas en los accesos a zonas peligrosas y proteger enchufes y alargadores con sistemas específicos.

Heridas, caídas y golpes

Cerrar las ventanas y puertas que den a la calle, evitar superficies resbaladizas, limpiar el suelo si se derrama líquido, utilizar alfombra o antideslizantes en bañera y ducha son otras de las recomendaciones de los especialistas de Vithas Málaga para evitar heridas, caídas y golpes. Además, es importante quitar del alcance de los niños objetos cortantes, así como poner protectores en cajones.

Atragantamiento y ahogamiento

Los niños, sobre todo a partir de 1 año, tienden a meterse todo en la boca, por lo que lo más importante es que siempre coman con supervisión de un adulto. Se recomienda, además, evitar que tengan a mano objetos pequeños, frutos secos o monedas. Finalmente, es importante vigilar, sobre todo en niños que gatean, que se acerquen a cortinas, cordones o cables.

 

Webinar gratuito con Estefanía Catalán: consejos para trabajar la resiliencia en niños en tiempos de crisis

En Padres y Colegios seguimos una semana más preparando nuevos webinars con los que acercaros a casa en estos días de confinamiento a expertos en educación e infancia para ofreceros recursos y un espacio en el que poder compartir vuestras dudas e inquietudes con ellos. En ese sentido, el siguiente webinar tendrá lugar el próximo jueves 28 de mayo a las 18:00 horas de la tarde a través de la app Zoom (si no la tenéis aún, aquí podéis descargarla para iOS y aquí para Android) y tendrá como protagonista a la psicóloga Estefanía Catalán Mas.

Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, estos webinars para padres, madres y educadores se enmarcan dentro de la sección ‘Tips para el confinamiento‘, que hemos creado en nuestra web con recursos, consejos y propuestas de actividades para sacar partido educativo y hacer más llevaderos estos días de encierro obligado en familia. En ese sentido, consideramos que la charla con una profesional como Estefanía Catalán, terapeuta de jóvenes, adolescentes y familias, puede ser de gran utilidad para padres y madres en estos días de mucha intensidad, mucho tiempo compartido y muchos momentos para el aburrimiento.

¿Quién es Estefanía Catalán?

Estefanía Catalán es graduada en Psicología por la Universidad de Valencia. Especializada en Terapia Gestalt por el Instituto Francés de Terapia Gestalt de Valencia, Estefanía, experta en inteligencia y gestión emocional, ejerce como terapéuta de jóvenes, adolescentes y familias.  Además, también es coordinadora psicopedagógica en INAV – Centro Oficial de Educación Secundaria Online.

¿Qué temas se abordarán en el webinar?

En el webinar que ofrecerá el próximo miércoles Estefanía Catalán se abordará un concepto que seguro que suena mucho a los padres y madres porque, sin lugar a dudas, es uno de los términos de moda, más aún en tiempos como los que nos tocan vivir: la resiliencia. La experta de INAV pretende con su charla explicar a los padres y madres asistentes qué es la resiliencia y cuáles son los factores que favorecen su desarrollo.

A partir de ese punto de partida, Catalán analizará el papel de la familia en la educación y el desarrollo de la resiliencia en niños y niñas y explicará cómo podemos favorecer su adquisición tanto en el hogar como en las aulas.

Cómo apuntarse al webinar

Como os comentábamos con anterioridad, el webinar de Estefanía Catalán podrá seguirse en directo a través de la app Zoom el próximo jueves 28 de mayo a las 18:00 horas. La charla tendrá una duración aproximada de una hora, dividida en una ponencia de unos 30-40 minutos del psicólogo a la que seguirá un turno de preguntas para que podáis consultar con la experta todas vuestras dudas.

Podéis reservar vuestra plaza en el webinar a través de este enlace: https://zoom.us/webinar/register/WN_DCojAefvQpSYKoTkI6Q8mw

El tiempo dedicado al juego aumenta en un 60 por ciento durante el confinamiento

El tiempo que los niños y niñas han destinado a jugar con juguetes durante el periodo de confinamiento ha aumentado en un 60 por ciento, según se desprende del estudio realizado dentro del proyecto de la Guía de AIJU, en el 30 aniversario de esta publicación editada por el Instituto Tecnológico de producto infantil y de ocio, en el que han participado más de 650 familias españolas con hijos/as de entre 0 y 12 años.

En este sentido, el 38% de las familias encuestadas aseguran haber comprado algún juguete durante el confinamiento y la mayoría de ellas (el 88%) reconoce haber realizado las compras de forma online.

Asimismo, el informe titulado “La importancia del juego y los juguetes durante el confinamiento” revela que el 75% de los niños/as han aumentado el tiempo de juego compartido con sus padres y el 73% han aumentado el tiempo de juego con sus hermanos o hermanas. El principal aumento se ha dado en juegos de mesa, seguido de las manualidades y construcciones.

Del mismo modo, durante este tiempo de confinamiento, también ha aumentado el tiempo de exposición de los más pequeños a las pantallas. Así, lo que más se ha visto incrementado ha sido el tiempo frente a la televisión, a la que los más pequeños han dedicado el 22 por ciento del tiempo de ocio, seguido del móvil y los videojuegos.

Como explica Pablo Busó, coordinador del área de investigación del usuario infantil de AIJU, la actividad física es lo que más ha empeorado en los niños/as durante el confinamiento, según sus padres, seguido del mantenimiento de rutinas y el bienestar emocional.

Impacto del confinamiento en las familias

Respecto al impacto que el confinamiento está teniendo en las familias, el informe revela que ha aumentado la percepción de valor en los padres del tiempo que pasan con sus hijos/as, a jugar con ellos y al juego al aire libre.

En este sentido, Busó indica que “los padres valoran disponer de más tiempo para estar con sus hijos/as, poder disfrutar de este tiempo sin prisas y sin horarios y sienten que es un tiempo de mayor calidad”.

Asimismo, las madres/ padres consideran que el incremento del uso de pantallas es el aspecto que mayor impacto tendrá en el futuro en los niños/as. El 26% cree que tendrá un impacto negativo durante meses o años después del  confinamiento.

“Por otro lado, cabe destacar que el 33% de las familias encuestadas consideran que el confinamiento afectará a la forma de jugar de sus hijos/as, principalmente en la forma de relacionarse y jugar con otros niños, bien porque tienen que respetar la distancia de seguridad o bien, porque les costará volver a relacionarse con otros/as niños/as. Por tanto, aumentará el juego individual, en familia o virtual con amigos/as, aunque esta percepción está evolucionando a medida que se suavizan las restricciones sociales”, concluye el coordinador.

El confinamiento y las vacaciones de verano aumentan el riesgo de que los niños ganen demasiado peso

Muchos niños (y también adultos) han visto alterada su dieta debido al confinamiento, lo que, sumado a la falta de deporte, les ha hecho ganar peso. La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) estima un aumento medio del 5 % en el peso de niños y adolescentes, cifra que se traduce en un kilo de media. Un dato alarmante, especialmente porque España se halla entre los países europeos con más niños con sobrepeso y obesidad, tanto en la etapa preadolescente (5-10 años), como en la etapa adolescente (14-17 años), según la Federación Mundial de la Obesidad.

Esta enfermedad, tan relacionada con la alimentación, es un problema de salud pública que puede afectar a la salud de los niños con patologías respiratorias o cardíacas, alteraciones ortopédicas y de la marcha, afectaciones psicológicas… También puede afectar a su nivel educativo y a su calidad de vida. Además, tienen muchas probabilidades de seguir sufriendo sobrepeso u obesidad en la edad adulta y corren el riesgo de padecer enfermedades crónicas.

Según Laura Esquius, nutricionista y profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, la alimentación es uno de los principales determinantes de la salud: «una ingesta adecuada contribuye a un crecimiento y un desarrollo óptimos». También es una pieza clave «por el papel y la implicación de los nutrientes y los alimentos en la prevención de enfermedades carenciales y en el desarrollo de trastornos crónicos».

Por su parte, Elena Roura, directora científica de la Fundación Alícia, explica que «la evidencia científica pone de manifiesto la importancia de la cocina y su influencia directa sobre la salud y la adquisición de unos buenos hábitos alimentarios». Y añade que «la promoción de una alimentación sana y sostenible que perdure en el tiempo es la base de la salud». De hecho, apunta «que las personas con habilidades en la cocina hacen elecciones más saludables, principalmente en cuanto a su consumo de fruta y verdura».

Para Esquius, una alimentación saludable es la que se basa en un «consumo mayoritario de alimentos de origen vegetal (frutas, hortalizas, legumbres, pan, arroz y pasta integrales, patatas, frutos secos, aceite de oliva virgen), que se acompañe de pequeñas porciones de pescado, carnes blancas, huevos y lácteos, y agua como bebida principal».

Aprender a comer bien en casa y en la escuela

Esta responsabilidad recae principalmente en casa, pero la escuela desempeña un papel clave. «La transmisión entre generaciones había sido la forma natural de aprender a comer bien, pero esta transmisión se ha perdido, y cada vez se cocina menos en casa», dice Roura. Asimismo, la experta apunta que también es importante educar para poder convivir con el gran número de mensajes e información que llega cada día, que no siempre se basa en la evidencia científica y que puede desencadenar comportamientos de riesgo. En este contexto, la escuela se convierte en un lugar idóneo para aprender a comer mejor. «Tener maestros y profesores formados en este sentido puede ayudar a implementar iniciativas de promoción de buenos hábitos alimentarios en el aula de forma más efectiva», añade la directora científica de la Fundación Alícia.

Según Esquius, «el comedor escolar es un espacio idóneo para desarrollar tareas de educación alimentaria en coordinación con la familia», un espacio que debe garantizar «una ingesta segura en cuanto a la higiene y adecuada desde el punto de vista nutricional y sensorial».

¿Cómo debe ser la alimentación durante la etapa escolar?

Para Esquius, una alimentación saludable tiene que aportar la energía y los nutrientes necesarios, debe ser equilibrada en cuanto a las proporciones recomendadas, ha de ser variada en alimentos saludables, tiene que estar libre de contaminantes biológicos y químicos que puedan dañar el organismo y debe adecuarse a las características sociales y culturales de cada individuo y cada grupo, y al entorno y a las necesidades individuales de cada etapa y circunstancia de la vida. La experta concluye que una alimentación saludable también debe ser «agradable y satisfactoria sensorialmente», al tiempo que debe velar por la «sostenibilidad ambiental».

La profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC también recomienda a las familias que vayan introduciendo poco a poco nuevos sabores en el paladar de los más pequeños, que tengan una actitud positiva ante la comida y que les transmitan estas habilidades para hacerlos críticos. Roura añade que «a comer se aprende comiendo y, por lo tanto, es básico ir acostumbrando el paladar a diferentes sabores y texturas».

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza invita a los pequeños a “dar vida” a sus cuadros

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza convoca #DiverThyssen, un concurso para niños de hasta 15 años que consiste en recrear las obras de su colección permanente. ¡Hasta el 22 de junio!

 

El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza invita a los pequeños de la familia a “dar vida” a sus cuadros. Se trata de una convocatoria abierta a niños de hasta 15 años para que dejen volar su imaginación y “hagan suyas” las obras de la colección permanente, ya sea disfrazándose o escenificando su composición con objetos que encuentren por casa. El concurso está abierto hasta el 22 de junio.

Para participar solo hay que compartir el trabajo en Instagram (los menores de 14 años en las cuentas de sus padres) con el hashtag #DiverThyssen. Se escogerán tres obras ganadoras que serán premiadas con una cámara de fotos analógica y una camiseta de la tienda del Museo.

Como punto de partida del reto, el museo recomienda estos siete cuadros, aunque se admite cualquiera de la colección permanente. Algunas ideas que pueden poner en práctica niños y niñas: Nicolaes Maes. El tamborilero desobediente (hacia 1655); Michiel Sweerts. Muchacho con turbante y un ramillete de flores (hacia 1658 – 1661); Franz Marc. El sueño (1912); Edgar Degas. Bailarina basculando (Bailarina verde) (1877 – 1879); Piero della Francesca. Retrato de un niño (¿Guidobaldo de Montefeltro?) (hacia 1483); Lucas Cranach el Viejo. Retrato del emperador Carlos V (1533) y Jean Baptiste Siméon Chardin. Bodegón con gato y pescado (1728).

Toda la información relevante del concurso puede encontrarse en la web del museo.

 

Pautas para las familias en la desescalada y cómo actuar si los menores requieren atención sanitaria

La Organización Colegial de España en colaboración con la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEEP) han lanzado un vídeo y una infografía dirigidos a las familias con niños en los que ofrecen las pautas que se deben seguir antes de salir de casa y cuando ya estén en la calle, así como en el caso de tener que acudir a un centro sanitario. Asimismo, se incluye un apartado específico dirigido a aquellas familias que tengan a su cargo un niño con una patología crónica o esté inmunodeprimido.

 

Recomendaciones

Desde el inicio de la pandemia, se ha visto que, en general, este coronavirus ha afectado de forma más leve a los niños quienes, sin embargo, pueden ser un vehículo para la transmisión de la enfermedad, poniendo en riesgo a otros colectivos más vulnerables como el de las personas mayores. Esto ha propiciado medidas como el cierre de los colegios, los parques infantiles de juegos o el establecimiento de horarios diferenciados para salir a la calle con respecto a los mayores de 70 años, entre otras. La vuelta a la calle ha supuesto un alivio para las familias que han visto cómo sus hijos podían volver a tomar el aire, pero cabe recordar que a medida que se avanza de una fase a la siguiente, el contacto entre unos y otros se incrementa, con los riesgos que ello conlleva.

Según apunta Isabel María Morales Gil, presidenta de la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEED), “las recomendaciones son útiles para prevenir el contagio y es necesario seguirlas porque las investigaciones coinciden en que la población infantil y adolescente tiene las mismas probabilidades de contagiarse que los adultos y además pueden propagar la enfermedad. De otro lado, aunque la gran mayoría cursa la enfermedad de forma leve o asintomática también se pueden dar casos graves en niños y adolescentes”.

Asimismo, añade, está el caso de niños y adolescentes inmunodeprimidos o con problemas crónicos de salud en quienes “hay que seguir las recomendaciones de forma exhaustiva, además de otras medidas específicas individuales indicadas por el equipo sanitario que atiende al paciente”.

En cuanto a la utilización de mascarilla entre los menores, otro de los aspectos que se tiene en cuenta en estos materiales, la presidenta de la AEED subraya cómo: “bien usadas y si el niño la tolera son recomendables, pero a veces se las quitan, se las llevan a la boca, las chupan, juegan con ellas y en lugar de evitar el contagio pueden ser un elemento que lo facilite, por eso hay que valorar según la edad si el uso va a ser beneficioso o perjudicial”. Así, mientras los niños de 6 años en adelante deben llevarlas, su uso sólo es una recomendación entre los 3 y los 5 años y no se contempla por debajo de esa edad.

Otro de los aspectos en los que se detienen estos materiales es en la asistencia a los centros de salud y a este respecto subraya “que el miedo al contagio no debe impedir que se acuda al centro de salud o a urgencias en caso necesario” puesto que se han tomado las medidas preventivas adecuadas. Además, retrasar el calendario vacunal en determinados casos, como los bebés menores de 15 meses, puede ser contraproducente.

Ni un paso en falso

Como explica Florentino Pérez Raya, hay que «insistir en una serie de hábitos que, sin ser complicados, contribuirán a la protección individual y colectiva». Entre ellos destaca la importancia de lavarse frecuentemente las manos y la recomendación de que los niños no lleven la merienda a la calle. También evitar las aglomeraciones y no sentarse en los bancos.

Por último, el presidente del Consejo General hace hincapié en que se ha «avanzado mucho» y que la situación en la que nos encontramos ahora «no es la que teníamos hace apenas unas semanas». Por eso, para evitar retroceder, considera «importante» que seamos responsables y no nos relajemos. «Todos queremos volver a la normalidad, reencontrarnos con nuestros familiares y amigos y poder abrazarles y besarles, pero es preciso esperar y hacer las cosas bien. Ahora, no podemos permitirnos pasos en falso”, concluye.

Los países están fallando al no acabar con la publicidad nociva de los sustitutivos de la leche materna, advierten la OMS y UNICEF

Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y la Red Internacional de Grupos Pro Alimentación Infantil (IBFAN, por sus siglas en inglés) revela que, a pesar de los esfuerzos para detener la promoción nociva de los sustitutivos de la leche materna, los países aún no logran proteger a los padres de la información engañosa.

La pandemia de COVID-19 pone de relieve la necesidad de una legislación más sólida que proteja a las familias de falsos reclamos sobre la seguridad de los sustitutivos de la leche materna y de las prácticas de comercialización agresivas. La leche materna salva la vida de los niños, ya que proporciona anticuerpos que dan una ayuda saludable a los bebés y los protegen de muchas enfermedades infantiles.

La OMS y UNICEF animan a las mujeres a continuar amamantando durante la pandemia de COVID-19, incluso si han tenido confirmación o sospecha de haber padecido la enfermedad. Mientras los investigadores siguen estudiando la leche materna de madres que han sufrido COVID-19 o sospechan haberlo tenido, la evidencia actual indica que es poco probable que el virus se transmita al amamantar o a través de leche extraída de una madre que ha tenido confirmación o sospechas de tener COVID-19. Los numerosos beneficios de la lactancia materna superan sustancialmente los riesgos potenciales de enfermedad asociados con el virus. No es más seguro dar al bebé leche de fórmula.

De los 194 países analizados en el informe, 136 han implementado alguna forma de medida legal relacionada con el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna y las resoluciones posteriores adoptadas por la Asamblea Mundial de la Salud (el Código). Cada vez se presta más atención a dicho Código, pues 44 países han fortalecido su regulación sobre publicidad en los últimos dos años.

Sin embargo, las restricciones legales en la mayoría de países no cubren del todo la publicidad que se difunde en los centros sanitarios. Solo 79 países prohíben la publicidad de sustitutivos de la leche materna en dichos centros, y solo 51 cuentan con disposiciones que prohíben la distribución de suministros gratuitos o de bajo costo dentro del sistema de salud.

Solo 19 países han prohibido que los fabricantes de sustitutivos de la leche materna –incluidos fórmula infantil, fórmula de seguimiento y leches de crecimiento destinadas a bebés y niños de hasta 36 meses- patrocinen encuentros de asociaciones científicas y de profesionales sanitarios.

«La publicidad agresiva de sustitutivos de la leche materna, especialmente a través de profesionales sanitarios en los que los padres confían para recibir consejos de nutrición y salud, es una barrera importante para mejorar la salud de los recién nacidos y niños en todo el mundo», ha asegurado Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la OMS. «Los sistemas de atención médica deben actuar para aumentar la confianza de los padres en la lactancia materna sin la influencia de la industria, para que los niños no se pierdan sus beneficios esenciales».

La OMS y UNICEF recomiendan que los bebés no se alimenten de otra cosa que no sea leche materna durante sus primeros 6 meses de vida, después de lo cual deberían seguir haciéndolo sumando otros alimentos nutritivos y seguros, hasta que tengan 2 años o más.

La lactancia materna se ve amenazada a medida que los sistemas sanitarios se debilitan

Los bebés que reciben lactancia materna exclusiva tienen 14 veces menos probabilidades de morir que los bebés que no son amamantados. Sin embargo, hoy en día, solo el 41% de los bebés de 0 a 6 meses reciben lactancia materna exclusiva, una tasa que los Estados miembros de la OMS se han comprometido a aumentar al menos al 50% para 2025. La publicidad inapropiada de los sustitutivos de la leche materna sigue socavando los esfuerzos para mejorar las tasas de lactancia maternal, y la crisis de la COVID-19 agrava la amenaza.

Los servicios de atención médica destinados a ayudar a las madres a amamantar, incluyendo el asesoramiento y el apoyo especializado en lactancia, están muy tensionados como resultado de la crisis de la pandemia. Las medidas para prevenir contagios, como el distanciamiento físico, dificultan el asesoramiento comunitario y los servicios de apoyo de madre a madre, lo que abre la puerta a que la industria de sustitutivos de la leche materna aproveche la crisis y merme la confianza en la lactancia.

“A medida que la pandemia avanza, se está derivando a los trabajadores sanitarios a la respuesta a esta, por lo que los sistemas de salud están sobrecargados. En este momento, la lactancia materna puede proteger la vida de millones de niños, pero las madres no pueden hacerlo sin el apoyo de los proveedores de salud», ha explicado Victor Aguayo, jefe de Nutrición de UNICEF. «Debemos, más que nunca, intensificar los esfuerzos para garantizar que todas las madres y familias reciban la orientación y el apoyo que necesitan por parte de un trabajador sanitario capacitado para amamantar a sus hijos, desde el nacimiento, en todas partes».

El Código prohíbe todas las formas de promoción de sustitutivos de la leche materna, incluida la publicidad, los obsequios a los trabajadores sanitarios y el reparto de muestras gratuitas. Las etiquetas no pueden utilizar reclamos nutricionales ni de salud, ni tampoco incluir imágenes que idealicen la fórmula infantil. Por el contrario, sí deben incluir mensajes sobre la superioridad de la lactancia materna sobre la fórmula y los riesgos de no amamantar.

La OMS y UNICEF instan a los gobiernos a fortalecer urgentemente la legislación sobre el Código durante la pandemia de COVID-19. Los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil tampoco deben buscar o aceptar donaciones de sustitutivos de la leche materna en situaciones de emergencia.

“El temor a la transmisión de laCOVID-19 está eclipsando la importancia de la lactancia materna, y en muchos países las madres y los bebés están siendo separados al nacer, lo que hace que la lactancia materna y el contacto piel con piel sean difíciles, si no imposibles. Todo ello sin ninguna base científica. Mientras, la industria de los alimentos para bebés está explotando el miedo al contagio, promoviendo y distribuyendo fórmulas gratuitas y dando consejos engañosos, alegando que se trata de donaciones humanitarias y que son aliados en los que se puede confiar”, ha asegurado Patti Rundall, del Consejo Global de IBFAN.

La monitorización y la aplicación del Código no se llevan a cabo adecuadamente en la mayoría de países. El informe Marketing de sustitutivos de la leche materna: implementación nacional del Código Internacional – Informe de situación 2020 proporciona información actualizada de los países, incluyendo las medidas que se han promulgado y las que no.

Dado el importante papel que desempeñan los trabajadores sanitarios en la protección de las mujeres embarazadas y sus bebés frente a la promoción inapropiada de los sustitutivos de la leche materna, el informe 2020 proporciona un análisis exhaustivo de las medidas legales adoptadas para prohibir la promoción de los sustitutos de la leche materna dirigida a los trabajadores sanitarios y en los centros de salud.

Lactancia materna y COVID-19

Hasta la fecha, el virus de la COVID-19 no se ha detectado activo en la leche de ninguna madre con COVID-19 o que sospeche tenerlo. Parece poco probable, por lo tanto, que la COVID-19 se transmita a través de la lactancia materna o mediante la administración de leche extraída de una madre con COVID-19 o con sospechas de tenerlo.

Por lo tanto, las mujeres con casos confirmados de COVID-19 o sospechas de tenerlo pueden amamantar si lo desean. Las recomendaciones son:

  • Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o usar un desinfectante para manos a base de alcohol, especialmente antes de tocar al bebé;
  • Llevar mascarilla durante cualquier contacto con el bebé, incluyendo cuando se le alimente.
  • Toser o estornudar en un pañuelo de papel. Después, tirarlo inmediatamente y lavarse de nuevo las manos.
  • Limpiar y desinfectar con frecuencia las superficies después de tocarlas.

Incluso si las madres no tienen mascarilla médica, deben seguir todas las demás medidas de prevención de infecciones enumeradas y seguir amamantando.