Perdido en los grandes almacenes

Las compras navideñas en familia, la elección de juguetes
por parte de los niños, las aglomeraciones de
gente… un caldo de cultivo perfecto para que un niño se
nos despiste. ¿Qué hacer?

Autor: LUZ BELINDA GIRALDO

Nada hay más fácil que perder a un niño en la vorágine de las compras navideñas.
¿Qué hacer? Primero, no perder los nervios. Después, actuar con un poco de
cabeza.

EN EL CENTRO
COMERCIAL

Las medidas de seguridad que se ponen en marcha
en un centro comercial son decisivas a la hora de encontrar a un menor que se ha
perdido. Es una de las situaciones más frecuentes: vas al centro comercial con
tu hijo y en un despiste, como casi siempre, desaparece. Dependiendo de la edad
y de cómo es el menor, los padres actuarán de una o de otra manera.
Hay niños
muy rebeldes que man tienen un pulso constante con los padres y salen corriendo,
se esconden o intentan dar esquinazo para ver su tienda favorita. En el Centro
Comercial Las Arenas, en Las Palmas de Gran Canaria, tienen como en todos los
centros, un protocolo de
seguridad establecido para estos casos.
Desde el departamento de Marketing
aseguran que en más de una ocasión «se ha perdido un niño, y en cuanto los
padres acuden al stand de información para comunicarlo, lo primero que hacemos
es activar la megafonía para llamar al niño y que acuda a donde están sus
padres, aunque dependiendo de la edad se les pide una descripción a sus padres y
el personal de seguridad se moviliza para encontrarlo».
Normalmente aparecen
a los pocos minutos, «como ocurrió hace poco con un niño que nada más activar la
megafonía apareció». Por lo general se quedan rezagados mirando algún juguete en
alguna tienda.
Sin embargo, estas medidas de seguridad tienen una segunda
parte –que casi ningún centro comercial quiere revelar por precaución– y que
incluye un protocolo de tiempos para evitar la posibilidad de un secuestro. En
casos en que la desaparición se alarga, los padres deben intentar controlar la
lógica angustia y dejar trabajar a los profesionales. Por ejemplo, en países
como Estados Unidos los secuestros de menores obliga a cerrar las puertas del
establecimiento para evitar que el secuestrador huya con el menor. En España, de
momento, el nivel de desapariciones de niños en estos contextos no es alarmante,
aunque cualquier precaución es poca.

VIGILAR LO IMPOSIBLE

Si
ya es difícil tener controlados a uno o varios niños, en situaciones en que
otras cosas requieren también atención y el ambiente es hostil, puede ser
imposible controlarlo todo. Por ejemplo, unos grandes almacenes con cierto grado
de masificación son un escenario muy poco favorable para mantener la vigilancia:
existen muchos recovecos y pasillos donde un niño puede despistarse o
esconderse, y es difícil mantener a la vista a un niño entre varias personas de
más edad. Los precauciones son las clásicas: dar instrucciones a los niños antes
de entrar, no soltar de la mano a los más pequeños, establecer «cadenas de
vigilancia», si van los dos progenitores, que uno se encargue especialmente de
la vigilancia. Por si ocurre lo peor, es importante establecer puntos claros de
reunión, sea para niños más mayores o, incluso, para el caso de que una de las
personas mayores se «despiste».

Reformas universitarias

Autor: padresycolegios.com

Tengo 16 años, estoy en 3º de Secundaria y no paro de escuchar en casa
de boca de mi hermano, joven universitario, que pronto va a haber reformas en la
Universidad, relacionadas con la normativa europea y no sé hasta qué punto van a
afectarme a mí cuando llegue la hora de ingresar en la universidad. Quiero
estudiar algo relacionado con lenguas extranjeras (francés), traducción o una
filología. ¿Cómo van a quedar estas carreras si finalmente se hace la reforma?
¿Va a alterar la normativa el acceso a la universidad o lo va a complicar aún
más?
SERGIO.
VALLADOLID

Las carreras mencionadas, como
Traducción o Filología, quedarán más o menos como ahora, es decir, cuatro años y
el último de formación práctica o trabajo fin de carrera. Con respecto a la
normativa de acceso a la Universidad no va a cambiar mucho, ya que se seguirá
exigiendo la selectividad.

Opciones en Bachillerato

Autor: padresycolegios.com

Soy madre de un chico que comienza este año el Bachillerato y el pobre
tiene muchas dudas sobre cuál de las opciones elegir, ya que aún no tiene clara
la carrera que quiere cursar en el futuro, por lo que tiene miedo a elegir
Ciencias Sociales, Humanidades, etc. y luego no poder estudiar la carrera que
dentro de dos años le apetezca. ¿Es posible estudiar, por ejemplo, Biología
habiendo cursado en el instituto la opción de Humanidades?
JOAQUÍN.

MÁLAGA

En una universidad privada no habría ningún problema, pero en las
universidades públicas tienen preferencia para matricularse en las carreras de
su elección los alumnos que provienen de las opciones vinculadas a la carrera
deseada.

Universidad privada o pública

Autor: padresycolegios.com

Como padre quiero lo mejor para mi futuro hijo universitario, por lo que estoy empezando a barajar distintas opciones universitarias para el próximo curso. Cuando hablo con mis amigos que ya tienen hijos de mayor edad no se ponen de acuerdo, para unos la pública garantiza una formación de mejor calidad, y para otros la privada supone una educación más personalizada y mucho más completa en lo referido a recursos y material. ¿Entonces, ¿en qué debo pensar a la hora de decantarme por un tipo de educación o por otra?
LAURA.
CASTELLÓN

Nos hace usted esta pregunta al Gabinete Psicopedagógico de una Universidad privada y estamos convencidos de que ofrecemos una enseñanza de calidad por lo que la contestación podría ser fácil, «Elija usted nuestra Universidad». No obstante, procuraremos darle nuestras opiniones con la mayor objetividad que nos sea posible.
En primer lugar, nos preocupan las generalizaciones, ni todas las universidades públicas mantienen el mismo modelo educativo, ni tampoco las universidades privadas, pues cada una es diferente al resto. En cuanto a las opiniones contradictorias de sus amigos es lógico ya que «cada uno cuenta la feria según le va en ella». Necesitaríamos varios folios para explicar las razones en que hay que apoyarse para elegir el Centro Educativo Universitario que más acorde esté en el desarrollo universitario de un alumno en concreto, con unas aptitudes concretas, unos intereses profesionales definidos, unos objetivos a medio plazo, etc., que es miembro de una familia concreta.
Probablemente la pregunta adecuada no es ¿Pública o Privada? en general, sino, cuál puede lograr que su hijo logre una excelente formación que le sirva de base para el ejercicio de su profesión, que le capacite para ir interiorizando las novedades científicas que esta sociedad le va a ir exigiendo, que dedique el tiempo suficiente para extraer lo esencial y le ayude a desarrollar su capacidad de pensar, de seleccionar la información, de elegir aquello que más refuerce el ejercicio de su profesión y a realizarlo eficazmente, etc. En los aspectos personales una universidad que le ofrezca una atención personalizada que le preste en todos los campos las ayudas necesarias y evite las ayudas innecesarias, que sea un complemento educativo de la formación recibida en la familia, que disponga de unos servicios que complementen la acción docente, que su estilo universitario abarque una acción educativa que le dé categoría de Educación Universitaria, que tenga como último objetivo, síntesis del resto, el logro de estudiantes felices para serlo posteriormente en toda su vida mediante el nivel de exigencia y comprensión coherente a su potencial intelectual y a su desarrollo personal.
No existe enseñanza ni educación en serie. Consideramos que los padres a la hora de elegir la universidad para sus hijos deben informarse y conocer lo más posible aquellas que ofrezcan lo que estos padres buscan y quieren para sus hijos y que sean compatibles con la situación familiar.

Eficacia educativa de padres y profesores

Autor: padresycolegios.com

Soy madre de dos hijos bastante rebeldes y no me obedecen nada. Si les
regaño o les amenazo al unísono dicen los dos que me van a denunciar por
«acoso». Tengo miedo. ¿Qué puedo hacer?.
PAULA.
ALCALÁ DE
HENARES

El miedo es una actitud cada vez más frecuente que interrumpe
cada vez más la eficacia en al acción educativa y como consecuencia un
desarrollo disármónico en un número significativo de jóvenes. Padres y
profesores van perdiendo eficacia en sus intervenciones educativas por miedo a
una absurda moda que están logrando los mass-media con el «método machaca», es
decir, repitiendo lo que ocurre en negativo en escasas «anécdotas» (que siempre
se han dado) y que aunque sean repudiadas al cien por cien no tienen autoridad
para proclamar estos acontecimientos como si fueran una generalidad. Estos
estilos de información generan efectos contrarios a los deseados. La prudencia
es la virtud reguladora del resto de las virtudes. El miedo es un obstáculo que
paraliza cualquier acción objetivamente buena. Obre usted con sus hijos como
considere más positivo para ellos.

Pasarelas al segundo ciclo desde Economía

Autor: padresycolegios.com

Soy licenciado en Economía por la Universidad Complutense de Madrid: ¿A
qué carreras puedo acceder en el segundo ciclo?
ANTONIO.

MADRID

Los licenciados en Economía así como los alumnos que hayan
superado el Primer Ciclo pueden acceder a los Segundos Ciclos de las Enseñanzas
siguientes:
– Licenciatura en Administración y Dirección de Empresas.

Licenciatura en Antropología Social y Cultural. 
– Licenciatura en
Ciencias Actuariales y Financieras. 
– Licenciatura en Ciencias y
Técnicas Estadísticas.
– Estudios Combinados de las licenciaturas en CC. y
TT. Estadísticas y en CC. Actuariales y Financieras. 
– Licenciatura en
Ciencias del Trabajo.
– Licenciatura en Investigación y Técnicas de
Mercado. 
– Licenciatura en Documentación. 
– Licenciatura en
Comunicación Audiovisual.
– Licenciatura en Humanidades.

Licenciatura en Periodismo. 
– Licenciatura en Publicidad y Relaciones
Públicas.
– Licenciatura en Traducción e
Interpretación.
– Licenciatura en Historia y Ciencias de la
Música. 
– Licenciatura en Lingüística.
– Licenciatura en Teoría de
la Literatura y Literatura Comparada.
 

Fuera de casa

Autor: padresycolegios.com

Acudo a ustedes a ver si nos pueden sugerir algo. Leo sus consejos y en muchos casos nos están sirviendo, pues en algunas cosas parece que es una respuesta para nosotros. Les cuento: mi hija Julia, buena estudiante, ha ingresado en una universidad de Madrid para estudiar Telecomunicaciones. Es la mayor de los tres hijos que tenemos. Para sus dos hermanos varones ha sido siempre como la segunda madre. Se quieren a rabiar y siempre han estado hechos una piña. Estudiaban en el mismo colegio, al que siguen yendo sus hermanos, y en casa, yo creo, tenemos muy buena relación familiar. Dejo de contarle nuestra vida y les pido orientación. Nuestro problema es doble: sus hermanos la echan mucho de menos y todos los días la tienen que llamar por teléfono, y el último puente, que ha venido a vernos, nos plantea no volver porque no sabe estar sin nosotros. Díganos algo a mi marido y a mí. Estamos bloqueados y no sabemos qué hacer.
Mª LUZ.
BENICARLÓ

Estimada Mª Luz, cuando en una familia se cumplen con normalidad y naturalidad sus funciones, la salida de un hijo de casa siempre crea desajustes lógicos pero necesarios. Los lazos familiares deben ser fuertes pero flexibles para permitir la agilidad necesaria para crecer en autonomía. Esos lazos de amor paternos o filioparentales son tan necesarios que a todas las personas que gozan de ellos les cuesta desatarlos porque son causa de felicidad. La salida de casa de Julia deja un hueco a sus hermanos y una aparente soledad en ellos, y no digamos en vosotros. A pesar de todo, como la razón debe imponerse a los sentimientos, Julia seguro que ha vuelto a la universidad y sus hermanos se van acostumbrando a su compañía no presencial. Poco a poco se irá conformando esta realidad necesaria e iréis entrando en un nuevo estilo de relación que es una exigencia natural del desarrollo de los hijos.
Es lógico también que a unos padres como vosotros estas situaciones os generen nuevas inquietudes pues nadie vive la salida de un hijo o la separación física de los hermanos hasta que se da, pero todo está dentro de la realidad más natural. La distancia física no tiene por qué dañar a ningún miembro de la familia. Hay que aprender una cosa más aunque no sea grata: amar en la distancia, seguir prestando las ayudas necesarias a distancia y así lograr que cada hijo desarrolle plenamente sus facultades dentro de la mayor armonía posible, que es lo que aprendió a vivir en su casa. Ánimo, desbloquearos y seguid ofreciendo la seguridad que habéis mantenido con vuestros hijos.

Arqueología

Autor: padresycolegios.com

Soy una estudiante de 2º de Bachillerato que este curso ha de plantearse la carrera que quiere estudiar. Si por mí fuera elegiría Arqueología (Historia y posterior especialización), pero tanto mi madre como mis profesores me intentan sacar esta idea de la cabeza aludiendo a problemas laborales o necesidad de viajar al extranjero. ¿Debo estudiar entonces Derecho como ellos opinan? La verdad es que objetivamente están en lo cierto y es una carrera un poco denostada.
JAVIER.
BULLAS (MURCIA)

Lamentablemente tu situación es bastante frecuente ya que hemos contestado a este tipo de preocupaciones otras veces. El equipo del Gabinete entiende que, entre otras, una de las finalidades de cursar una carrera es que, su ejercicio, le reporte los medios necesarios para vivir y hacer frente a las necesidades que se le vayan planteando durante su vida.
Es probable que si estudias Derecho puedas tener más probabilidades para encontrar trabajo que si estudias la especialidad de Arqueología. Todo está dentro de lo posible y en una sociedad del bienestar donde escasamente se contempla el bien ser, en la que parece que lo único que se busca es lograr los máximos ingresos que proporcionen ese «bien estar»que tanto se solicita y publicita. Consideramos que se está olvidando algo tan importante como que el ejercicio de la profesión es una variable fundamental para lograr cierto equilibrio en el desarrollo personal.
Si un profesional es competente en el ejercicio de su profesión normalmente encuentra el puesto adecuado para ejercerla; los problemas laborales dependen de muchas circunstancias y el viajar al extranjero, hoy, es casi común en cualquier profesión. En fin, sigue pidiendo consejo, nosotros a la hora de orientar solemos darle más peso a la decisión del alumno, salvo que ésta sea un mero capricho y no su vocación. No obstante, respetamos totalmente la opinión de los padres.
Derecho o Arqueología tienen pocas actividades en común por lo que la toma de una decisión exigirá un serio análisis para intentar acertar. Aconsejamos que se realicen los estudios técnicos adecuados sobre potencial intelectual e intereses profesionales para que con los resultados que se obtengan puedan favorecer la decisión. La elección de carrera debe estar siempre bien fundamentada. Acertar implica una cierta garantía de felicidad. Equivocarse es casi seguro una razón de infelicidad.

A ver si sacas la Lengua

No es una frase necesariamente del médico, en muchas
casas no es extraño escuchar: » a ver si por fin sacas la
Lengua». Lengua es una de las materias que más difíciles
resultan de estudiar. ¿No es extraño? ¿Cómo se puede
suspender en algo que se habla todo los días?

Autor: RAFAEL GÓMEZ PÉREZ

El error inicial de cierta pedagogía, es retrasar la edad de aprender a leer. La gente más despierta en todos los tiempos ha aprendido muy pronto las letras. Quintiliano, un romano del siglo I experto en lenguas, ya se refería a que en su tiempo había gente que aconsejaba lo que era un despropósito: retrasar el tiempo de aprender las primeras letras.
Hay que aprender a leer como en un juego, a una edad en la que se juega con todo. Es muy importante que los niños y niñas vean las letras y su combinación como uno más de esos juegos que poco a poco ha empezado a descubrir desde que tienen poco más de un año. Es bueno aprender a leer como en un juego y no cuando, siendo el niño o la niña ya más listillos, empiezan a ver cualquier estudio como un trabajo y un aburrimiento.
Aprender pronto a leer lleva a leer más, a tomarle gusto a la lectura. El niño o la niña que ha aprendido pronto a leer y ha leído habitualmente está ya en muy buenas condiciones de estudiar la lengua. Se descubre –y de un modo a veces fantástico–, en los maravillosos cuentos que el mundo no está limitado a lo que ya se conoce, al camino del colegio a casa y de casa al colegio; que el mundo está lleno de mundos y que leyendo, se puede ir al país de Nunca Jamás, al País de las Maravillas y a mil y un universos más.

  HABLANDO EN PROSA 
Julio, profesor de lengua en un colegio de un barrio lleno de inmigrantes, me habla de su método: “Les cuento aquello del personaje de Molière que al cabo del tiempo descubre que ‘ha estado hablando en prosa sin saberlo’. Les digo: ‘Ya domináis casi todo lo que es la Lengua, porque la habláis. Sólo tenéis que aprender a poner nombres. Entonces reparto bocaditos de Lengua entre los alumnos: a uno le doy el sujeto, a otro el predicado, a otro las preposiciones, a otro el objeto directo… Un día organizo en clase una competición de trivial, con preguntas de lengua, incluidas las que he repartido entre todos…. Otro día hago una especie de belén viviente, con los alumnos y alumnas formando frases, porque cada uno se identifica con una palabra…”
El juego es más complejo y no es el momento de dar todo los detalles, pero el núcleo es claro: ya se sabe, con la Lengua se construyen continuamente con oraciones simples, compuestas, subordinadas… Sólo falta aprender a poner nombres y a descubrir desde dentro el juego del lenguaje. O mejor: los juegos del lenguaje, porque son muchos. Le estaba contando yo estas cosas a Adrián, catorce años, hermano de un amigo.

  PERO, ¿PARA QUÉ? 
“¿Y para qué sirve todo eso? Si ya hablamos la lengua, ¿qué más da?” me preguntaba extrañadoante tanta explicación.
“Si sólo quieres decir las cosas corrientes, vale. Pero si quieres hablar un poco mejor, si deseas escribir bien, entonces los conocimientos de lengua son básicos”. “Es que yo quiero ser informático…”
¡Pobre Informática, que sin culpa alguna es entendida como una excusa para la ignorancia!
“No sé qué clase de informático quieres ser. Pero el informático tiene que dominar un lenguaje más artificial y por eso más engorroso que el lenguaje natural”.
Pero Adrián ya no me seguía, aunque dijo que sí.
Yo estaba glosando una frase de un filósofo francés del siglo XVIII, Condillac: “¿Queréis aprender las ciencias con facilidad? Empezad por aprender vuestra lengua.”

  LENGUA Y MATEMÁTICAS 
Me comentaba un profesor de universidad: “¿Por qué quienes van mal en Matemáticas suelen ir también mal en Lengua? Porque son dos lenguajes, dos sistemas con leyes propias, con implicaciones teóricas que luego resultan muy prácticas”.
El lenguaje –el usual, el matemático, etc.– es siempre lo que tenemos más a mano. Todo o casi todo se puede expresar con el lenguaje, pero, si no se tiene una cierta maestría en él, puede resultar que lo expresado sea malentendido, mal interpretado o, simplemente, que no llegue.
No basta hablar, hay que hablar bien. Pero, dirá alguien, lo importante no es tanto la labia sino las obras, los hechos. Lo importante son las palabras y los hechos, y que las palabras se acomoden a los hechos. Eso sin tener en cuenta que, muchas veces, el hecho que se pide es precisamente una palabra. “¿Quieres casarte conmigo?” Se puede asentir con la cabeza, poner una sonrisa radiante, fundirse en un beso apasionado… Pero hay que decir “sí”, hay que hablar. Los compromisos requieren palabras como vehículos de la seriedad.

CÓMO PUEDEN AYUDAR LOS PADRES
– Aristóteles, filósofo griego del siglo IV a.C., observó que los niños aprenden por imitación. Es difícil que los hijos lean si ven que sus padres no leen nunca o casi nunca. Cuando lo hacen, tampoco es seguro que ellos los imiten, pero por lo menos aquello les suena. Y habrá algunos que se contagiarán. Y, al contrario, si el niño o la niña no han visto ni por el forro un libro en casa, asociarán libro a colegio, a deberes, a rollo, en definitiva.

– No basta con ese leer de los padres. Hay que hablar de vez en cuando y, con entusiasmo, de los libros leídos y que han gustado. Contarles el principio, urdir la historia y ante la curiosidad, decirles que vayan al libro, allí está todo.

– Es bueno también contagiar el aprecio por la Lengua, haciendo ver de vez en cuando la exactitud y propiedad de una palabra. Por ejemplo, responsable, que viene de responder.

¡Uff, qué alivio! Otra vez los niños a clase

¿Qué padre puede levantar la mano y decir que no se
ha alegrado cuando se acaban las fiestas y los niños
vuelven a su rutina diaria en el colegio? Son nuestros
hijos, sí, pero contar con una ayuda es un alivio.

Autor: LAURA DEL POZO

Suena el timbre y, en poco tiempo, el patio del colegio queda en silencio. Los alumnos ya están en las aulas y las fiestas por fin se han terminado. La vuelta a la rutina –esa que los niños tanto detestan– supone para muchos padres un alivio e incluso un descanso.
El colegio se convierte de nuevo en un segundo hogar y este es el momento en el que un padre se da cuenta de la ayuda tan inestimable que le ofrece el centro.
Mª Antonia Ledesma es una madre sevillana tan satisfecha del centro de sus hijos que ha escrito una carta de agradecimiento de la que PADRES reproduce parte con mucha alegría, ya que uno de nuestros pilares –poner en relación familia y escuela– se ve absolutamente cumplido con este mensaje.
“La razón por la me dirijo a vosotros es para mi muy importante” –comienza Mª Antonia– “pues estoy en la obligación de agradecer el trabajo que realizan por mi las personas que se ocupan de la enseñanza y Educación de mi hija. En este caso se trata de los profesionales del centro “La luna” en Sevilla, un colegio que ofrece formación, pero también atenciones como un servicio médico y muchas facilidades para que padres y madres puedan formar parte de la vida en el aula.
A pesar de todo esto, ella como madre, lo que más valora del centro “es la calidad humana que se respira en el ambiente, el respeto a los iguales, a los mayores, a los profesores, los padres, a los de otras razas, a los discapacitados, etc. Mª Antonia se considera una privilegiada “por pertenecer a esta gran familia que ha creado la directora del centro Mª José Morante” y por ello quiere darles la gracias. PADRES se suma al agradecimiento a todos los centros y a sus profesionales al servicio de la educación.

  TRABAJO EN EQUIPO PARA UNA BUENA FORMACIÓN 
Reconocer y agradecer la labor que el centro hace con sus hijos es señal de un absoluto acuerdo entre la línea de actuación del centro y las familias que a él acuden. Pero también es señal de conciencia, de saber que la labor que desde casa realizan los padres no quedaría completa sin el apoyo de los profesores, por eso trabajar en equipo y escuchar las opiniones de ambas partes es fundamental para lograr un educación plena e integral.