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De quién es el niño
Teóricamente, los hijos son de su madre y de su padre. En la práctica, la dependencia del niño respecto de la madre es casi total en casos de ruptura matrimonial. Aragón contará, de forma pionera en España, con una ley de relaciones familiares que establece la custodia compartida como norma de general aplicación en las separaciones.
Es un dato. La igualdad de sexos avanza en todos los frentes y amenaza con entrar en los pactos sobre el cuidado de los hijos, cuando el matrimonio se separa. Si hasta el presente, el 90% de los pactos y sentencias terminan otorgando la custodia –guarda y cuidado de los hijos, diferente a la patria potestad– a la madre, los padres presionan fuerte para evitarlo. “Nada sin mis hijos”, sería su eslogan.
El razonamiento es sencillo. Si mujer y hombre tienen idénticos derechos, la consecuencia es doble: regirá igualmente para el padre y la madre y debe aplicarse al cuidado de los hijos pequeños, tras una separación. No quieren que esa tarea y el uso de la vivienda sean asignados preferentemente a la madre, mientras que el padre ha de conformarse con ver determinados días a sus niños (el padre visitador) y con pagar cada mes la pensión estipulada.
Aragón en cabeza
Ideas parecidas subyacen en la primera ley reguladora de la custodia compartida, aprobada por el Parlamento de Aragón. Entrará en vigor el día 1 de agosto. Salvo que lo rechacen los cónyuges, el juez deberá inclinarse por conceder la custodia compartida de los hijos al padre y a la madre, tras la separación o divorcio. Surgen imitadores. Cataluña ultima también la suya, Valencia está en ello y el País Vasco hace cola.
¿Será eficaz el cambio? ¿Primará la propiedad compartida de los niños? El resultado es incierto, pues el punto de partida es inapelable. Veamos. Año 2009: de 340.512 permisos por nacimiento de hijo, el 98,3% se concedió a madres. Primer trimestre de 2010: de 28.727 excedencias laborales para cuidar del hijo, el 94,4% corresponden a mujeres. La custodia compartida significa que mamá y papá participarán en todas las responsabilidades afectivas, educativas y asistenciales de los hijos y disfrutarán de idénticas relaciones con ellos.
Como apunta Ignacio Tornel, experto en mediación familiar, “el ideal es que la educación y el cuidado de los hijos sea cosa de ambos padres, como antes de la ruptura. Ahora bien, eso ocurrirá si el padre y la madre tienen la suficiente serenidad para negociar la custodia y capacidad acreditada para educar a los niños”. Aunque Tornel se muestra escéptico sobre “la eficacia de la ley por sí misma”, reconoce que “puede crear una cultura favorable a considerar a ambos progenitores como opciones reales para recibir la custodia de los hijos”.
El mediador
Donde este experto pone el acento para favorecer la custodia compartida es en la mediación familiar. “Y Aragón carece aún de esa figura legal”. Aunque lo planea. “Cuando esta institución sea regulada, con dotación personal y económica adecuadas, la labor de un mediador creará espacios de reflexión para resolver los conflictos inherentes a una custodia compartida”, afirma Ignacio Tornel.
Es decir, sí a la custodia compartida, pero es un camino plagado de dificultades, que necesitará un apoyo de terceros. Porque la casuística es agobiante. Dos ejemplos. La hija de Manuel, con un niño de 2 años, acaba de separarse. “Si por ley se impone la custodia compartida, ¿qué pinta ya el juez?”. Y añade: “Lo único que sé es que cuando viene mi nieto de casa de su padre, está descontrolado”.
Juan tiene dos hijos de 16 años. Su esposa le pidió que dejara la casa. De entrada, los chicos se quedaron con la madre. Porque quiere estar cerca de sus hijos, Juan ha debido alquilar otro piso y pasar una pensión a los muchachos. Una ruina.
El emperador sin su corte
La tragedia de la separación y del divorcio se despliega en varios actos. Uno afecta a los hijos pequeños. Al final, tanto si la custodia se otorga a uno de los cónyuges como si es compartida, ambos habrán de tener en cuenta lo que el psicólogo Vicente Garrido llama "inteligencia educacional". Porque deberán afrontar una dificultad añadida: esos chicos necesitarán confiar en alguien. Como la familia ha quedado partida por la mitad, urge que los padres coordinen esfuerzos.
Inteligencia educacional es un intento de conocer bien la personalidad de cada hijo y, a partir de ese dato, aplicar una estrategia. Garrido lo da todo por perdido cuando los padres renuncian a establecerla.
Su libro Mientras vivas en casa. La Inteligencia Educacional aconseja descender a detalles concretos. Por ejemplo, fijarse en si el niño realiza acoso a compañeros de colegio, para evitar que termine siendo una persona violenta, e incluso un maltratador de mujeres. La inteligencia educacional será provechosa para comprobar el valor de la autoridad de los padres, y si esta capacidad es correctamente ejercida en cada caso. Se oye hablar de la tiranía de los hijos, mientras que algunos adolescentes hablan de la tiranía de sus padres. Los dos fenómenos son reales.
Hace pocos días caminaba yo por un parque. Eran las nueve de la mañana. Un muchacho de unos quince años, vestido con el desaliño al uso, mantenía esta gresca por el móvil:
– ¡No puedo ir al colegio porque tengo el polo sucio y porque me van a llamar la atención. Ya haremos un justificante! ¿Me entiendes?
Hablaba a gritos, fuera de sí, en tono agresivo. Sospecho que al otro lado del móvil, una persona adulta le aconsejaba no faltar a clase. Pero el adolescente no le daba tregua. Con bravuconería, chillaba:
– ¿Me entiendes abuela?, ¿Me entiendes abuela?, ¿Pero me entiendes?
Recordé una lúcida expresión de Vicente Garrido, los "hijos que han tomado, con violencia, el poder en su casa". Extremos así no ocurren, seguro, en el 90% de los hogares. Pero de haberlos, sería tarde para utilizar el método corrector del castigo. Tendríamos ya un sujeto engreído, un pequeño emperador cuyos padres son sus esclavos.
Ahora, ante la separación de sus progenitores, estos "emperadores" perderían el séquito hogareño al que tiranizar, y la emprenderán con quienes tienen al lado, la abuela, por ejemplo. Atentos, matrimonios con problemas.
“Con la crisis, la familia se ha revalorizado”
Los tiempos que corren no son sencillos, desde luego. Nos hablan de crisis, luego de brotes verdes, del parqué, de la bolsa y de miles de cifras inconexas. Sabemos que hay más de 4 millones de parados y que la estadística…
Los tiempos que corren no son sencillos, desde luego. Nos hablan de crisis, luego de brotes verdes, del parqué, de la bolsa y de miles de cifras inconexas. Sabemos que hay más de 4 millones de parados y que la estadística, esa ciencia que dice que si somos dos y yo me como dos caramelos, nos hemos comido un caramelo cada uno, dice que el asunto no cesará hasta el año que viene, por lo menos. El año que viene, probablemente, volveremos a escuchar lo mismo: ¿Cuándo comeremos pan de hoy, mamá? Mañana, hijo, mañana.
Pero se nos olvida que, a pesar de esos 4 millones de parados, a pesar de que el subsidio de desempleo se acaba para muchos y que los que trabajan tienen que dar las gracias a diario por sufrir ese derecho, siempre hay alguien en peor situación: una patera con magrebíes cruzando el Atlántico por el Estrecho, una familia rumana que espera su turno en un piso de camas calientes, un subsahariano detenido mientras caen de su manta copias baratas del último CD de un artista afincado en Miami… O incluso un albañil al que quitan el piso mientras busca trabajo de lo que sea y no tiene dónde llevar a comer a sus hijos. Todos hemos oído historias de este tipo, aunque tal vez las hayamos vivido en menor medida que quien hoy nos visita, un testigo de excepción de, como dice Murakami, el pájaro que da cuerda al mundo.
Rafael del Río nos puede hablar de la situación, porque ha visto los toros desde los dos lados: siendo director general de la Policía y ahora como presidente de Cáritas de España. Primero, tratando de comprender la situación de aquellos que cometían un delito y después ayudando a los más desfavorecidos a través de una ONG con cerca de 70.000 voluntarios y un marcado carácter apostólico.
Estos días de crisis en los que vivir se ha convertido en un arte, Rafael del Río supone un brote verde de los de verdad en un mundo en el que ya no hay que hablar de caridad, sino de justicia:
“Hay gente que necesita, hay gente que lo está pasando mal y nuestra obligación es prestarles ayuda. La nomenclatura es lo de menos”.
P. ¿Cómo ve esto de la crisis el presidente de Cáritas?
R. Con preocupación. Mucha, porque el problema es que nosotros tenemos las posibilidades que tenemos para llegar hasta donde podemos, pero te sientes realmente mal cuando ves que no es suficiente. Te ves incapaz.
P. Da la sensación de que la palabra caridad ha perdido respeto social. Ahora se habla de solidaridad…
R. Depende de la interpretación. La palabra caridad es una palabra latina que significa amor, lo cual no da lugar a demasiados malos entendidos. Si a alguien le sienta mal que predomine el amor sobre los que más lo necesiten, mal vamos.
P. ¿Los pobres del siglo XXI tienen un perfil diferente?
R. Lógicamente. El desempleo está creando estragos. La gente que había conseguido salir de un determinado nivel de pobreza ha vuelto a él al quedarse sin trabajo.
P. Don Rafael, ¿su preocupación por los más necesitados le viene de lejos?
R. Viene desde hace muchos años. Yo he convivido con la pobreza desde mis tiempos en la Policía, porque muchas veces las sociedades obligan a delinquir a los que menos tienen. La pobreza y la delincuencia conviven, sin duda.
P. Ese tipo de inquietudes, ¿surgen de la humanidad, de la vocación, del día a día?
R. Supongo que un poco de cada sitio. Me sentía realmente mal viendo a hijos de delincuentes desarraigados, a hijos de padres toxicómanos que quedaban a medio camino. Antes trataba de paliarlo desde una orilla y ahora intento hacerlo desde la otra.
P. El fin de la pobreza, ¿es una utopía o es un sueño realizable?
R. A mí gustaría que fuera un sueño realizable, pero evidentemente es una utopía, y más en este momento.
P. Dice Cáritas que una sociedad con valores es una sociedad con futuro… ¿Inocencia a estas alturas?
R. Es verdad que la crisis no es económica, es más profunda. Pero creo que estamos en una sociedad de enormes valores, no hay que engañarse.
P. Imagino que no sólo a nivel económico.
R. A todos los niveles. Ahora que hay incluso una cierta agresividad por las dificultades, aflora la buena voluntad de la gente, se nota más. La gente quiere ayudar.
P. Imagino que la familia estará siendo uno de los asideros principales en estos tiempos complicados.
R. La familia es sin duda el motor de esta sociedad. En estos momentos se está produciendo un fenómeno curioso: la familia es el elemento dinamizador de inclusión social más importante.
P. ¿Por qué había perdido ese lugar que siempre tuvo?
R. Cuando hay bonanza, la familia tiende a disgregarse en cierta manera, porque los hijos tienen alguna autonomía económica. En estos momentos de crisis la familia se ha revalorizado, se está reagrupando el núcleo. Quizá es por intereses, pero es la realidad.
Rafael del Río es un interlocutor que no sale por la tangente. Como buen palentino, hombre pegado a la tierra y a su condición, es capaz de pasar de lo local a lo global, de lo concreto a lo abstracto.
P. Decía Gabriel Gª Márquez que el día que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo.
R. Cada parte del mundo tiene una serie de preocupaciones, pero no hay que engañarse: hay lugares que no conocen esta crisis porque llevan con crisis siglos.
P. Los problemas van muchas veces más allá de poder pagar la hipoteca a fin de mes, o la letra del coche… Hay a quien le falta agua para beber…
R. Es cierto. Nosotros llevamos, por ejemplo, en Haití más de 15 años y conocemos bien las necesidades de ese país que no es que esté en reconstrucción: es que nunca llegó a construirse.
P. ¿De qué depende lograr un mundo más justo?
R. Lograr un mundo sin hambre depende de aunar voluntades del mundo político, del mundo económico y de la sociedad civil. Pero es difícil, claro…
P. ¿Qué personas son la que más sufren, Rafael?
R. A día de doy, quienes más sufren son las personas sin hogar, los inmigrantes en situación administrativa irregular y los desempleados de larga duración.
P. Supongo que queda la esperanza, Rafael.
R. Y el amor. No nos olvidemos del amor…
Decía Séneca que gran parte de la bondad reside en querer ser bueno. No haremos aquí una disertación sobre lo que es la bonhomía, pero hay algo que resaltar: no hay que confundir al manso con el bueno. Es más fácil hacer llorar a un hombre de dolor que de alegría. Y hoy, sin duda, hemos estado con alguien que lo sabe.
Más ‘CuidadoSOS’ en Verano
Caídas, intoxicaciones… y otros accidentes infantiles se pueden prevenir. Aunque parezcan fruto del azar, la gran mayoría se produce por descuidos. Los niños que más los sufren son los de 1 a 4 años y durante el verano y fines de semana.
Más del 60 por ciento de los accidentes que sufren los menores entre 1 y 4 años es consecuencia del descuido o distración de sus padres o cuidadores; el 25,8 por ciento es producido por falta de medidas de prevención y protección; un 12,1 por ciento, es consecuencia del azar; y un 1,5 por ciento, se ocasionan por imprudencia del cuidador. Esas son las principales conclusiones del “Estudio sobre los accidentes infantiles atendidos en los centros de salud de España”, que ha sido realizado por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semiFYC) y la Fundación Mapfre.
Su principal objetivo es dar a conocer qué accidentes sufren los niños entre 1 y 14 años, así como averiguar las causas que los propician, e impulsar las medidas necesarias para su prevención y progesiva disminución.
Verano y fines de semana
Los accidentes se producen de manera desigual según la edad y el sexo. El estudio destaca que los niños son claramente menos prudentes que las niñas desde edades muy tempranas. Según el informe, en el grupo de 1 a 4 años, los accidentes son más frecuentes en los niños (58 por ciento), un comportamiento que se repite en el grupo de 5 a 10 años, donde el porcentaje se eleva al 77,9 por ciento.
Otro dato interesante a tener en cuenta, especialmente con la llegada de las vacaciones de verano, es que el tiempo de ocio concentra la mayor parte de los accidentes. De hecho, el 81,8 por ciento de los médicos de atención primaria confirman que los días de la semana en los que los que se produce mayor número de accidentes en el hogar son los sábados y los domingos, y el 58,5 por ciento señala que la mayor frecuencia se produce durante los meses de junio, julio y agosto. Los lugares donde más accidentes se producen son la cocina (29,5 por ciento), seguido de las escaleras exteriores de las casas (12 por ciento), el baño (11,7 por ciento) y las piscinas (10,8 por ciento).
Más vale prevenir
Entre las medidas para prevenir este tipo de accidentes, Fundación Mapfre recomienda: mantener productos químicos (cremas bronceadoras, gel, colonia…) y medicamentos fuera del alcance de los niños, especialmente cuando se está fuera del hogar; vigilar a los niños cuando se encuentran en las tronas, cambiadores y sillas, evitando dejarles solos y utilizando en todo momento las medidas de sujección necesarias; y cuando se practica deporte, utilizar los equipos de protección adecuados (cascos, rodilleras y chalecos salvavidas, entre otros), así como protección solar. En playas y piscinas, se aconseja respetar las normas de seguridad, atender siempre al socorrista y evitar tirarse de cabeza si no se conoce la profundidad.
Programa educativo
Este estudio se enmarca dentro del programa educativo “CuidadoSOS”, que Fundación Mapfre pondrá en marcha en cerca de 200 centros escolares de toda España. El objetivo de esa iniciativa, de la que se beneficiarán más de 25.000 niños, es “contribuir a que los menores adquieran hábitos de autoprotección y que éstos se incrementen y refuercen durante sus primeras etapas educativas”, afirmó Carlos Álvarez, presidente del Instituto de Prevención, Salud y Medioambiente de Fundación Mapfre. “Queremos sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de reducir el alto índice de accidentes infantiles (250.000 accidentes del año según el Ministerio de Sanidad), informar a las familias sobre las medidas que pueden incorporar en su hogar para que sea más seguro, y proporcionar a los profesores materiales creativos –desarrollados por pedagogos, educadores y expertos en seguridad– que les permitan transmitir estos conocimientos a los alumnos”, añadió.
Cardiopatías infantiles: Hay esperanza
En España nacen al año 5.000 niños con algún tipo de cardiopatía. Aunque la mayoría es leve y des- aparece con el tiempo. Al soplo funcional o inocente, muy frecuente en los recién nacidos, no se le considera cardiopatía; sin embargo alrededor de 2.000 niños son operados al año en nuestro país y al menos 6.500 niños en Europa.
La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños que sufren y son infelices”, que decía en su momento Albert Einstein. Lo decía, esencialmente, por la dura posguerra a la que se enfrentaba la infancia europea tras el año 45, pero la frase nos venía perfecta para hilar dos temas: el avance médico y los niños. Y es que uno de los problemas más temibles a los que se enfrentaban padres e hijos a nivel sociosanitario eran las cardiopatías, pero hay luz al final del túnel.
Así lo comenta, por ejemplo, Federico Gutiérrez Larraya, Jefe del Servicio de Cardiología Infantil del Hospital La Paz: “Podemos afirmar que el nivel de la cardiología infantil ha mejorado muchísimo en los últimos años. Se pueden ofrecer perspectivas muy diferentes a las de hace no demasiados años”. Lo dicho: hay esperanza.
La ciencia médica ha trabajado en numerosas investigaciones en el campo de intentar conocer los factores que juegan un papel importante en las probabilidades de padecer una enfermedad del corazón.
Los niños no sufren en gran número enfermedades cardiovasculares, pero sí pueden sufrir en la infancia factores de riesgo que harán que cuando sean adultos padezcan enfermedades del corazón. La prevención y el diagnóstico han evolucionado mucho.
Constancio Medrano López, Jefe del Servicio de Cardiología Pediátrica no invasiva del Hospital Gregorio Marañón, comentaba que, de hecho, incluso la posibilidad de “ver el corazón a través de técnicas muy sencillas, como la ecocardiografía, nos permite evitar cosas que antes eran duras e imprescindibles, como sedar a los niños, hacer cateterismos…”
Existen también otros factores hereditarios que no podemos controlar. Son las cardiopatías congénitas, defectos cardiacos de nacimiento. Pero incluso en ese caso, existen muchos tratamientos para esos problemas.
Niños y cardiopatías: aprender a convivir
- ¿Por qué tiene que nutrirse más y mejor?
En los niños con cardiopatías congénitas existe riesgo de retraso en el crecimiento y desarrollo. Las causas son la restricción hídrica, las intolerancias a los alimentos y las muchas calorías que necesitan.
Las necesidades nutricionales se van a ver incrementadas entre un 30 y un 50 %. Pero el niño sufre falta de apetito y se fatiga entre las tomas, además existe un aumento del gasto metabólico debido al incremento de trabajo respiratorio y de consumo de oxígeno.
- ¿Puede hacer deporte?
El deporte es un tema de los que preocupan y es causa de muchas dudas para los padres. Para los especialistas es claro que el niño con cardiopatías no debe ser excluido.
Pero al mismo tiempo sus actividades tienen que reunir algunas condiciones. Las principales son: evitar las grandes intensidades, y frenarse antes de llegar a un agotamiento.
- Todos los niños tienen que jugar.
Los niños necesitan jugar, no sólo para divertirse, sino para aprender y socializarse. Pero frecuentemente, los niños con cardiopatías tienen menos oportunidades, por pasar temporadas de hospitalización y por las limitaciones físicas.
Aun así resulta de especial importancia el facilitar sus juegos, vigilando que no superen los niveles de esfuerzo e intensidad que le sean recomendados, y que se relacionen con los otros niños con normalidad.
Si empezábamos con una cita, acabaremos con otra: “La infancia de un niño muestra al hombre como el alba al día que entra”. Puede haber felicidad y normalidad dentro de la lógica inquietud que supone una cardiopatía.
Causa de las cardiopatías en los recién nacidos
En la mayoría de las ocasiones (85-90%) no hay una causa única que se pueda identificar como responsable del defecto cardíaco del niño recién nacido. En esos casos se habla de “herencia multifactorial”.
Significa que el defecto de nacimiento puede ser provocado por "muchos factores". Por lo general son tanto genéticos como ambientales; la combinación de los genes de ambos padres, sumada a factores ambientales desconocidos, produce el rasgo o la condición en el bebé.
Aproximadamente un 1 por ciento de los niños en la población general nacen con una cardiopatía congénita. Sin embargo, el riesgo aumenta cuando uno de los padres padece una cardiopatía congénita o cuando otro hermano ha nacido ya con ella.
Un vistazo a los números
Hay 8-10 cardiópatas por cada 1.000 nacidos vivos. Y en España nacen al año 5.000 niños con algún tipo de cardiopatía. La mayoría tiene cardiopatías leves que desaparecen con el tiempo.
El soplo funcional o inocente es frecuente en los recién nacidos y aunque exigen revisiones periódicas por su cardiólogo infantil, no se le considera cardiopatía. Sin embargo alrededor de 2.000 niños son operados al año en nuestro país y al menos 6.500 niños en Europa.
“En Naraba World hemos integrado el contenido educativo con el mundo del juego”
Micronet presenta una ambiciosa apuesta de Aprendizaje Basado en el Juego
P. ¿Qué aporta este producto al mercado de videojuegos?
R. Los juegos de Naraba son una propuesta diferente al videojuego tradicional, ya que sin perder su naturaleza de producto de entretenimiento, ofrecen un contenido educativo reglado y carente de agresividad y violencia.
P. ¿En Cyberkids se ha integrado el contenido educativo dentro del juego?
R. Así es, primero hemos construido un mundo de videojuego que posea un atractivo y despierte el interés de los niños. A continuación se ha integrado todo el contenido educativo de manera intrínseca, es decir, de forma consistente y coherente con el mundo de juego.
P. ¿Podría explicar qué es Cyberkids y qué relación tiene con Naraba World?
R. Cyberkids es el nombre interno con el que nos hemos referido a este proyecto durante los últimos años. Naraba World es el nombre con el que hemos bautizado a este mundo de videojuegos para aprender y la marca bajo la cual se publicarán los distintos títulos.
P. Muchos investigadores señalan que a través de los videojuegos se desarrollan destrezas y habilidades especiales ¿cuáles serían los beneficios que proporciona Naraba World?
R. Son muchos los videojuegos que contribuyen de manera positiva a potenciar el desarrollo de numerosas funciones cognitivas. Los distintos títulos que forman parte de Naraba trabajan diferentes áreas y son complementarios entre sí. Por citar algunos ejemplos concretos a este nivel: visión espacial, memoria visual, coordinación, reconocimiento de patrones… A eso añade una gran cantidad de contenido curricular específico y las competencias clave de la UE.
P.¿Cómo se diseña un juego para se convierta en un complemento de los primeros años de la educación de los niños?
R. Es un proceso complicado, porque hay ciertas dinámicas que son muy habituales en los videojuegos y que hemos tenido que evitar deliberadamente, como por ejemplo el obligar al jugador a llegar hasta cierto punto de juego para que su progreso se quede almacenado. Además hay que ser muy cuidadoso en muchos aspectos, siempre pensando en que nos dirigimos a niños de 4 a 8 años y sabiendo que hay una diferencia abismal entre un extremo y el otro.
P. ¿Qué áreas curriculares de Infantil y Primaria se trabajan en el proyecto Cyberkids?
R. Abordamos contenidos de Lenguaje, Matemáticas, Medio Social, Medio Natural, Música y Plástica, poniendo especial énfasis en todo aquello que la comunidad educativa nos ha indicado como más relevante para trabajar en un entorno de entretenimiento digital.
P. ¿De qué forma se invita a los padres para que se impliquen también en el juego de sus hijos?
R. De varias maneras: a través de la comunidad online pueden compartir experiencias e inquietudes con otros padres y educadores. También en ella van a poder encontrar guías pedagógicas que les sugerirán actividades alrededor del juego. Además, dentro de Naraba, que será una especie de estación central del mundo de juego, tienen un área especial donde podrán ver todo el progreso de sus hijos en las diferentes materias, unidades y objetivos específicos.
P. ¿Cómo es el mundo de Naraba y cuándo se podrá adquirir este videojuego en el mercado?
R. Naraba es un mundo 3D muy grande y variado. Está formado por siete grandes islas que presentan entornos naturales muy diversos y que están pobladas por gentes y criaturas de todo tipo. En ellas los niños van a encontrar muchas aventuras, emociones, misterios… Siempre adecuado a las distintas edades. A día de hoy estamos hablando de 4 títulos diferentes, tres de ellos en dos plataformas. Los primeros llegarán al mercado en otoño.
Familias y centros educativos unidos contra las adicciones
El Instituto Internacional de Estudios sobre la Familia, The Family Watch, ha elaborado una Guía práctica sobre el reconocimiento y la prevención familiar de adicciones dirigida a padres y profesionales de la salud. El documento arroja datos como que sólo el 2% de los padres acude a los programas de prevención de adicciones organizados en colegios, en los que participan cerca de 100.000 alumnos de 3 a 18 años.
Más de dos tercios de los adolescentes reconocen que hace botellón y, sin embargo, según un estudio de la Universidad de Valencia sólo un 6,7% de los padres afirma saberlo. Por lo tanto, explica Ignacio Socías, director general de The Family Watch, “a la vista de estos datos la conclusión es que los padres no están muy informados, sea por la razón que sea. El problema de esta desinformación es que ese contacto de los jóvenes con el alcohol puede degenerar y convertirse en un grave problema”.
Por otra parte, otro dato recogido en la Guía práctica sobre el reconocimiento y la prevención familiar de adicciones, señala que en la Comunidad de Madrid un 3,5% de los jóvenes escolarizados de entre 15 y 18 años padecen un trastorno de la conducta alimentaria y un 7,5% están en riesgo de padecerlo.
Paloma de Cendra, psicóloga y experta en alcoholismo y en el fenómeno del botellón apunta que “la familia es el núcleo básico para la persona, y juega un papel crucial en la prevención, evaluación, diagnóstico y tratamiento del problema del alcohol. A la hora de prevenir la familia es importante siempre, pero especialmente hasta que el hijo cumple 12-13 años. Si los padres se ven incapaces o necesitan ayuda para informar y educar a sus hijos es aconsejable que pidan apoyo, ayuda y orientación profesional”.
Diálogo y respeto
Para esta experta “a la hora de prevenir es bueno que los padres cuiden mucho el diálogo con sus hijos porque (siempre que éste sea sano) tiene un efecto preventivo ante la adicción al alcohol. Cuando la comunicación es inadecuada, e incluye gritos, descalificaciones, insultos y faltas de respeto en general, se puede estar facilitando el consumo excesivo de alcohol, sobre todo en la etapa de la adolescencia”. Hasta tal punto que esa falta de comunicación de padres e hijos podría ser uno de los motivos por los que sólo el 2% de los padres acuda a los programas de prevención de adicciones organizados en colegios.
Respecto a la función de los centros educativos a la hora de detectar y prevenir problemas de los jóvenes con el alcohol, de Cendra sostiene que “dentro del ámbito educativo, es necesario organizar cursos, charlas, conferencias, talleres sobre temas como la educación, las normas, los límites, la comunicación… Hay que buscar maneras de actuar desde la familia y en colaboración con el colegio y otras instituciones”.
En cuanto a los trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia o la bulimia, también en estos casos la familia juega un papel clave en la prevención, creando hábitos saludables de alimentación y ejercicio y favoreciendo una autoestima adecuada en los hijos. La psicóloga clínica del Hospital Infanta Leonor y experta en trastornos de la conducta alimentaria, Tanit Grande, considera que hay que recordar el papel de los centros educativos en la prevención porque “muchas veces la comida principal del día se hace en los colegios y es ahí donde los chavales empiezan a no comer. Si desde el centro no se avisa a los padres, éstos no perciben el problema”. Además, subraya Grande, “en los centros también se debe fomentar la autoestima de los jóvenes, haciéndoles conscientes de sus éxitos e insistiendo en lo que valen por todos los aspectos de su persona, no sólo por su físico.
Habilidades sociales
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Relaciones familia-centro educativo
La coherencia entre la educación familiar y la educación colegial es una garantía de armonía en el desarrollo integral de los educandos. Una preocupación de las familias, que en estas fechas se acentúa, es el lograr plaza para sus hijos en un colegio cuyo ideario y proyecto educativo coincida con sus proyectos, principios y criterios.
Pues aún siendo la familia el ámbito natural de la educación, necesita que el centro educativo donde se forman sus hijos sea un apoyo que facilite la acción educativa en la misma dirección y sentido.
Debe ser el colegio el primer complemento educativo de la familia. Con el fin de lograr la mayor eficacia y concurrencia es necesario que los padres (padre y madre) estén en continuo contacto, al menos con el tutor/a de su hijo/a.
Dado el cúmulo de influencias negativas que reciben los educandos en esta sociedad moderna, en un ambiente sin referentes educativos, con una invitación continua potenciada por la información de los medios de comunicación, de la permisividad, de no desarrollar el esfuerzo, de no contemplar la autoridad personal y profesional de los profesores, de estar informados de todos sus derechos y no tener ningún deber, etc., es necesario que los dos ámbitos educativos fundamentales (familia y centro educativo) estén en permanente comunicación y colaboración para lograr unos resultados satisfactorios en los estudios y la mayor armonía posible en el desarrollo integral de cada educando.
Es indudable que la mejor inversión que los padres pueden hacer para sus hijos, siempre que les sea posible, es elegir un centro educativo en el que puedan establecer objetivos conjuntos con el equipo docente del colegio, con criterios comunes, ejerciendo cada uno en su área de actividad para lograr prestar las ayudas necesarias, en el momento oportuno y por la persona adecuada y evitando en todo momento las ayudas innecesarias, pues toda ayuda innecesaria limita a quien la recibe.
Dados los conflictos cada vez más frecuentes, por ingerencias de padres con profesores es necesario que cada educador ejerza con autonomía y responsabilidad su función y lograr los objetivos por vías de complementación. Los conflictos padres-profesores generan tal inseguridad en el alumno-hijo que sus consecuencias son imprevisibles. Siempre, pero hoy más que nunca, es necesaria una la interrelación familia-colegio que logre una acción educativa eficaz en cada hijo/a.
¿Economista?
Mi hijo estudia 2º de Bachillerato en Valencia y no tiene claro qué estudiar. Yo soy Economista y me encantaría que hiciera la carrera de Economía pero él dice que no sabe si le va a gustar estar todo el día en un despacho.
Aunque va aprobando, no es un gran estudiante. Le encanta salir, viajar, hacer deporte, estar con gente pero le cuesta estar estudiando sentado mucho tiempo. ¿Qué puedo hacer para ayudarle.
Rosa
Estimada amiga, seguro que a Vd. le encanta su profesión y piensa que su hijo puede ser feliz con ella, amén de las facilidades de inserción laboral que Vd. pueda proporcionarle al finalizar sus estudios.
Aunque es difícil ofrecer una orientación con la escasa información que tenemos, nuestro consejo es que, utilizando su experiencia, le ayude a entender su profesión sin descartar un abanico más amplio de opciones.
Es posible que su hijo se ilusione con la perspectiva de estudiar Economía o que se incline hacia áreas más activas y prácticas. Podría ser útil conocer otras alternativas como Turismo o, incluso, Actividad Física y Deporte, que le permitirían trabajar en un área por la que nos describe afición, desempeñando un trabajo más ‘activo’.
Es importante que los alumnos decidan hacia donde quieren encaminar su futuro profesional, no olvidemos que deberán trabajar duro para alcanzarlo y que uno de los motivos de fracaso académico es la falta de motivación hacia los estudios elegidos. Los padres pueden ayudarles a sopesar la información y aportarles la serenidad necesaria para que no sea una decisión impulsiva, basada en el ‘aquí y ahora’ o en aspectos parciales como la ‘imagen social’ de la profesión, sino fruto de la información y la reflexión. Pueden encontrar mayor información sobre los perfiles de las carreras en Internet.