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No reconozco a mi hija
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La facultad del timo. Titularse buceando por internet
Más de 50 webs esconden en España fraudes o engaños
en materia educativa: ponen a la venta diplomas
y titulaciones falsas u ofrecen estudios en centros superiores
inexistentes o clonados de otros reales.
Autor: ANA MARÍA SERRANO
El Observatorio de Internet, situado en Barcelona, ha alertado recientemente de la proliferación de estos fraudes a través de la Red de redes, sobre todo al inicio de cada curso académico, al tiempo que aconseja tomar precauciones para evitar ser engañados.
A pesar de la falta de datos oficiales, Francesc Canals, director del Observatorio, considera que “los fraudes a través de internet están cada vez más presentes en España”. De hecho, calcula que “unas 350.000 personas en España corren el riesgo de ser engañadas”, ya que esta es la cifra de personas que cada año contrata algún tipo de curso o enseñanza a distancia a través de la red.
Buceando por la red, los operarios y técnicos de este organismo han observado, por ejemplo, cómo a principios de septiembre los correos electrónicos quedan inundados de spam en el que se anima a los ciudadanos a estudiar, realizar cursos por entregas, coleccionar, e incluso a comprar algún tipo de titulación falsa a través de sitios web y foros de opinión.
Estos correos suelen llegar desde paraísos cibernéticos situados en el extranjero, de manera que inhibir sus sitios web por medios de resoluciones judiciales resulta muy complejo.
Canals también advierte de la abundancia de sitios web que ofrecen sin más titulaciones falsas. En algunos casos, éstas se ofrecen a través de portales realizados por aficionados, aunque otras destacan por su gran profesionalidad y en ellas se escoge tanto la universidad como la titulación e incluso el sello del diploma que se desea. “Se trata de auténticas fábricas de diplomas” señala Canals que advierte que en estos casos “la persona que contacta con estas web está siendo protagonista del delito, ya que colabora en la falsificación documental”.
UNIVERSIDAD FICTICIA
En otros casos se trata de universidades ficticias, creadas con una simple inversión de 8 ó 10 euros (lo que cuesta una .com). Se aprovecha la distancia como factor que dificulta la capacidad para comprobar la veracidad del centro educativo, además es frecuente maquillar estas comunicaciones con sellos oficiales de instituciones de prestigio o con fotografías de edificios o campus universitarios que resultan no corresponder con la realidad.
En algunos casos se puede leer muy claramente frases del estilo: ¿cansado de estudiar?, ¿desea obtener el respeto y el prestigio de ser un licenciado o un doctorado?, ¿quiere ser un titulado en 24 horas?
Sobre precios, se ofrecen por unos 250 euros. Además, existen webs que ofrecen en sus catálogos títulos de algunas universidades catalanas, de Sevilla y de Madrid (la Politécnica, la Autónoma y la Carlos III).
Canals añade el riesgo del cybersquatting, otra tipología de ciberdelito que consiste en contratar un dominio con un nombre y un diseño de la web muy parecido al original de manera que induce a confusión al usuario y potencial estudiante que puede acabar matriculándose en un centro que no existe pensando que es un organismo oficial.
También ha detectado que algunas empresas de internet colocan anuncios en webs que tratan de atraer a licenciados universitarios recién titulados y les ofrecen un importante puesto de trabajo con muy buenas condiciones, pidiendo que les envíen copia de los certificados y títulos de estudios a una dirección o apartados de correos determinados. Estos títulos serán luego subastados en otros puntos de la red, o cuanto menos se aprovecharán del modelo original para fabricar la copia o imitación.
PERFIL DEL ALUMNO ON LINE
Persona de mediana edad, en la mayoría de casos entre 30 y 45 años, con hijos a su cargo, alguien que trabaja a jornada completa y que por razones de compromiso, tiempo o falta de financiación, no tuvo tiempo para terminar sus estudios.
Hoy en día y gracias a internet, es posible compatibilizar la falta de tiempo con la dedicación a un estudio o carrera universitaria realizada desde casa y al ritmo del estudiante. La deslocalización de la actividad educativa ha facilitado la progresiva incorporación de nuevos colectivos: es el caso de los discapacitados, los reclusos, los alumnos de zonas muy rurales o aisladas.
PAPEL MOJADO
No existe una garantía única de no ser engañado, pero sí algunos consejos:
– Exige que el centro educativo disponga de datos claros de contacto. Además del e-mail, el centro deberá disponer de un teléfono u otros medios. El hecho de disponer de pocas vías de comunicación dispara las sospechas.
– El precio que nos cobra un sitio web por formarnos en una materia debe ser por el contenido académico y no por el título. Desconfía en especial de aquellos centros educativos que no argumentan bien sus conceptos de cobro.
– No debes confiar en sitios web que aseguran poder formar a alguien en cuestión de pocos días. Inmediatez y cobro no suelen ser un buen presagio.
– No seas desconfiado, pero sí crítico, comprueba que la universidad o centro educativo de cualquier tipo se halla inscrito en algún tipo de registro accesible desde alguna institución a través de internet. A menudo la mayoría de centros educativos de cualquier índole deben inscribirse en registros públicos que son consultables desde internet.
– Hay que sospechar de universidades on line que ofrecen excesivas facilidades, como no tener que realizar un examen de selectividad, la poca duración o el poco volumen que ocupa cada materia o contenido, la incongruencia en aspectos como créditos de libre elección… Pueden ser un indicio de que se trata de un sitio web fraudulento.
Chuches hiperactivas
Es vox populi que las golosinas y los refrescos no encuentran
lugar en una dieta sana. Ahora un estudio demuestra
además que su abuso puede favorecer la aparición
de la hiperactividad entre los más pequeños.
Autor: ALEJANDRA RODRÍGUEZ
Aunque su relación no estaba debidamente probada, no es la primera vez que se escucha el mensaje de que las bebidas azucaradas y los alimentos demasiado edulcorados, además de arruinar la dentadura, incrementan la agitación y el nerviosismo infantil.
Sin embargo, según un trabajo recientemente publicado en la prestigiosa revista británica The Lancet, son los aditivos más comunes en este tipo de productos –y no sólo el azúcar– los responsables de que los más pequeños de la casa puedan sufrir episodios de hiperactividad. Se trata de compuestos que se añaden para teñir de un color concreto o potenciar el sabor de toda clase de bebidas y alimentos. Según parece, están presentes en la mayoría de golosinas, refrescos y aperitivos que hacen las delicias de los críos; no sólo por sus colores chillones, sino también por sus empalagosos sabores.
El trabajo no ofrece lugar a dudas. Para más inri, no sólo los pequeños ya diagnosticados de esta patología deben extremar las precauciones con respecto a estos alimentos. Los chavales absolutamente sanos también ven alterado su comportamiento en este sentido si ingieren demasiada cantidad de estos productos.
TRES MEZCLAS
Jim Stevenson, de la Universidad de Southampton (Reino Unido), y su equipo examinaron los efectos de estos aditivos en 153 niños de tres años y 144 chicos de ocho y nueve años. La prueba consistía en tomar –según el grupo al que fueran asignados los participantes de forma aleatoria– una de tres mezclas seleccionadas. La mezcla número 1 tenía mayores niveles de aditivos; la número 2, el mismo nivel que consumen a diario los niños británicos por término medio; por último, un placebo sin ninguno de estos controvertidos compuestos.
Gracias a este protocolo, los investigadores vieron que las dos fórmulas con aditivos aumentaban los comportamientos hiperactivos en todos los menores, aunque curiosamente la mezcla número 2, la que imitaba el consumo diario medio, tenía un efecto más negativo en el grupo de los chicos de ocho y nueve años.
¿En qué se traducen los efectos de estos conservantes y colorantes? Según las observaciones de los investigadores, aumentaron considerablemente el número de comportamientos impulsivos y se elevó la dificultad para concentrarse, especialmente en tareas como la lectura.
“Los resultados de este trabajo son muy importantes porque plantean la pregunta, en la que se deberá profundizar más, de si la retirada de estos aditivos de los alimentos podría reducir los niveles de hiperactividad en los niños”, afirma Stevenson, que en cualquier caso se apresura a aclarar que los aditivos están relacionados con estas alteraciones, pero no está determinado que sean su causa específica.
EN TODO TIPO DE GOLOSINAS
Los aditivos a los que se refiere el trabajo –E110, E122, E102, E124, E211 (benzoato sódico), E110 y E129– se encuentran en algunas bebidas gaseosas, en gominolas, chocolatinas y diversos aperitivos salados.
Concretamente el benzoato de sodio (E211) es utilizado en refrescos como Pepsi Max, Fanta o Sprite, y los colorantes artificiales E110, E102, E122, E124, E129 y E104, están presentes en muchos caramelos y dulces consumidos diariamente por los niños británicos. Por ejemplo, el E110 se utiliza en los aperitivos de maíz Doritos y el E122, en la Fanta.
La relación entre ciertos aditivos e hiperactividad no es tema nuevo. En realidad siempre ha sido un área de investigación prioritaria. De hecho, en la mayoría de asociaciones de padres se advierte de este punto para que limiten los alimentos sospechosos. En opinión de los especialistas, la nueva investigación da refrendo a una sospecha que se viene manifestando desde hace años. Sin embargo, insisten en que todavía quedan más trabajos por delante para aclarar hasta qué punto los aditivos alteran el comportamiento infantil, ya que aunque la influencia parece evidente, hay otros muchos factores que se deben evaluar a la hora de diagnosticar y tratar este trastorno de la conducta.
PROHIBICIÓN
De momento, la agencia que se encarga de la seguridad de los alimentos en el Reino Unido no se ha planteado prohibir estos aditivos, pero sí recomienda a los padres que si sus hijos muestran signos de hiperactividad no les den productos que contengan estos compuestos.
Dicha agencia ha pasado la pelota a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, que estudiará si decide o no vetarlos. Hablamos de un lucrativo negocio que mueve en torno a los 25.000 millones de dólares anuales y que experimenta un crecimiento anual que se sitúa en torno al 2,5% cada año. Entre tanto, a las instituciones sanitarias no paran de lloverle las críticas ante esta actitud que muchos interpetan como pasarse la patata caliente de unos a otros.
Tim Lang, profesor de seguridad alimentaria en la Universidad de Londres, asevera que “los primeros llamamientos para investigar estos aditivos se hicieron hace unos 30 años”, y añade que ya es hora de que las autoridades se pongan “del lado de los niños”.
Y es que tanto éste como otros expertos han coincidido en señalar que, ahora que van a endurecerse las normas de etiquetado y manufacturación de alimentos y que la industria del sector lleva muy a gala eliminar los componentes perjudiciales para la salud –como ya ha ocurrido con los ácidos grasos trans (muy dañinos para las arterias)– ésta sería una oportunidad excelente para suprimir los aditivos más perjudiciales.
No es un camino fácil. “Aunque el uso de los colorantes en la industria alimentaria puede eliminarse sin mucho problema no ocurre lo mismo en el caso del benzoato sódico, que cumple una función de preservación de estos productos”, concluye el principal autor del estudio.
LA HIPERACTIVIDAD EN ESPAÑA
Uno de cada 20 niños sufre hiperactividad en España, y aunque comienza a evidenciarse mucho antes, lo cierto es que el diagnóstico llega en torno a los siete años. En cualquier caso, nunca se cataloga antes de los cuatro años debido a la propia evolución de los niños pequeños. Antes de ese momento, el niño hiperactivo suele confundirse con un pequeño travieso o más inquieto que sus compañeros. Los síntomas principales hacen alusión a la inquietud, la dificultad para concentrarse o atender explicaciones e instrucciones sencillas. Algo que puede interpretarse como desobedicencia, emprender muchas tareas (pero no acabar ninguna), romper cosas, enfurecerse por no poder hacer los trabajos correctamente….
¿Podemos ayudar como padres?
Autor: padresycolegios.com
Mi hijo Raúl estudia este año segundo de Bachillerato, quiere estudiar Enfermería el próximo año. Su hermana comenzó hace dos años la universidad y el primer año los resultados fueron muy malos, ella decía que le había cogido el toro y que no le había dado tiempo, afortunadamente este año ha ido algo mejor. Me gustaría saber si como padres podemos hacer algo para que a Raúl no le pase lo mismo.
SUSANA. MURCIA
Estimada Susana, el problema que comentas no es infrecuente en los alumnos que se incorporan a la universidad.
La formación universitaria requiere una adaptación en los hábitos y métodos de trabajo, especialmente para aquellos alumnos acostumbrados a estudiar en el último momento. En ocasiones, los estudiantes tienden a seguir utilizando las mismas estrategias que en el colegio y se encuentran con una dificultad importante: las materias en la formación universitaria son más amplias y complejas por lo que no se superan con el vistazo del día anterior. Por otro lado, en la vida escolar, los deberes y los exámenes de evaluación continua, que se hacen cada poco tiempo, hacen que la organización del estudio sea pautada por los profesores, mientras que en la vida universitaria el alumno es el responsable de su propia organización y, en algunos casos, los exámenes cuatrimestrales se ven tan lejos que no se instauran unos hábitos regulares de trabajo.
Aunque, generalmente, los centros educativos trabajan modificando estos hábitos, especialmente, para que los alumnos de 2º de Bachillerato se vayan preparando para la vida universitaria y de cara al examen de Selectividad, vosotros y, quizás su hermana, podéis ayudarle a que vaya implantando técnicas útiles. En este curso puede ir empezando a utilizar y mejorar estrategias de planificación de trabajo, la regularidad en el estudio (aunque no haya examen cerca), herramientas como el subrayado, los esquemas, los mapas conceptuales, el manejo de material complementario, etc.
Además, si Raúl quiere estudiar Enfermería, es especialmente importante que insistáis en la planificación pues son alumnos que deben compaginar la asistencia y estudio de asignaturas teóricas con las prácticas en hospital lo que requiere un buen manejo del tiempo.
Animad a vuestro hijo a trabajar en este curso, motivadle e ilusionadle ante su próxima carrera, seguro que con vuestro apoyo y el de sus profesores conseguirá sus metas.
Sin amigos en la universidad
Autor: padresycolegios.com
Mi hijo que es muy introvertido, marchó este año a la universidad a Madrid. Nos llama con mucha frecuencia. Dice que está contento con los estudios y que estudia bastante pero que se siente muy solo, que echa de menos a sus amigos de Lugo. No sabemos cómo ayudarle.
CONCEPCIÓN. LUGO
Nos planteas un problema que no es fácil de resolver al no conocer profundamente a tu hijo. La amistad como manifestación de amor desinteresado es una virtud propia de la adolescencia. Los amigos tienen gran importancia es esta etapa evolutiva. Constituyen su grupo de pertenencia, su forma de identificarse y diferenciarse de los adultos, nacen en esta época relaciones de amistad sincera que van surgiendo mediante el conocimiento del otro, compartiendo actividades, ideas, tristezas y alegrías y es normal que les eche de menos.
Recordemos que en la primera época universitaria, especialmente al estudiar fuera, todos los alumnos deben hacer un esfuerzo de adaptación. Abandonan su casa, están lejos de la familia, cambian su entorno educativo, deben dejar a sus amigos, su ciudad, etc. El tiempo necesario para cubrir esta etapa varía según las características de cada persona pero, si no existen problemas añadidos, prácticamente todos lo consiguen y el resultado final es enriquecedor.
No hay recetas para lograr un desarrollo a las habilidades sociales en las circunstancias de tu hijo, pero mi opinión es que tengáis un poco de paciencia. Animadle a que empiece a contactar a sus compañeros y compañeras de su clase, para temas académicos, en principio, y seguro que, poco a poco, irá encontrando relaciones cordiales que le irán dando confianza en sí mismo y, dentro de su introversión, irá conectando con otros chicos y chicas.
Puede ser positivo, también, que se incorpore a alguna de las actividades extraacadémicas que organiza la universidad (deportes, club de radio, etc.) ya que puede facilitarle el contacto con personas que tengan intereses afines a los suyos.
Espero que vuestro hijo encuentre, poco a poco, nuevos compañeros de estudio que se convertirán en amigos y le permitirán ampliar el abanico de relaciones de amistad y favorezcan el desarrollo de sus habilidades sociales. De cualquier forma, si observarais que sus problemas de relación persisten, animadle a contactar con el gabinete psicopedagógico de su universidad, ellos valorarán el caso y os sugerirán las acciones a seguir en caso necesario.
No se encuentra a gusto con la carrera elegida
Autor: padresycolegios.com
Me gustaría que me ofrecieran una orientación al problema que me plantea mi hijo Jaime, que está cursando 1º en los estudios de Ingeniería Industrial, en una universidad de Madrid. Jaime ha sido siempre un alumno brillante. Su padre es ingeniero industrial y yo profesora de Lengua en un Instituto. Cuando hemos hablado en casa por la elección de carrera, aunque ha seguido en Bachillerato la opción de Ciencias, no terminaba de estar convencido de nada y en Junio decidió matricularse en Ingeniería Industrial. Nuestra preocupación es que, a pesar de los escasos días que inició los estudios, nos insiste en que no se encuentra a gusto con la carrera. ¿Qué podemos hacer?
DOLORES. CORUÑA
Estimada Dolores, es pronto aún para que un alumno de 1º, en cualquier carrera, tenga la información y conocimientos suficientes para tener una opinión con suficiente base. Conviene continuar al menos hasta Navidad para analizar la situación.
Si, como decís, siguió estudios de Bachillerato en Ciencias y fue brillante, parece que sus rasgos aptitudinales son suficientes para cursar estudios en una ingeniería. Por otra parte, la materia impartida en estas semanas de clase es claramente insuficiente para poder decidir si la carrera y/o la profesión le gusta o no; quizás tengáis que buscar otras razones por las que vuestro hijo manifiesta no encontrarse a gusto.
De una u otra manera nuestro consejo es esperar, incluso hasta terminar el curso, y según los resultados, la opinión y deseos de Jaime con el apoyo vuestro, para el próximo curso se plantee la continuidad o el cambio a aquello que piense que le gustaría.
En caso de seguir con dudas, acudid a un equipo profesional que le estudie principalmente incluyendo intereses profesionales y con estos datos, la opinión de Jaime y la vuestra tomaréis la decisión más adecuada.
Rastreando la vida on line de tus hijos
En la era cibernética, son dudas que comparten por todos los padres. ¿Qué hacen
nuestros hijos cuando navegan solos por internet? ¿Se exponen a algún peligro?
¿Consultan páginas inadecuadas? ¿Se descargan software nocivo? Técnicas de hacker
para padres te da las claves para convertirte en un pirata informático de andar
por casa. Todo por la seguridad y la protección de tus hijos.
Autor: ANA MARÍA SERRANO
Como el viejo refrán que reza si no puedes con el enemigo, únete a él, un libro nos da ahora las claves para tener un Gran Hermano a escala doméstica con el objetivo de acceder a la intimidad de nuestros hijos y conocer qué hacen con el ordenador.
Según su autora, la valenciana Mar Monsoriu, “cuando se aborda el tema del uso del ordenador y el teléfono móvil, los niños y adolescentes suelen cerrarse en banda y de poco sirve intentar sonsacarles con ardides paternales”.
Editado por Creaciones Copyright, Técnicas hacker para padres ofrece recursos para programar el ordenador de forma que los niños sólo puedan utilizarlo en unas horas predeterminadas, supervisar las páginas web que se visitan, controlar las nuevas relaciones que los menores establecen en la red, vigilar lo que escriben en los chat o ver lo que están haciendo desde otro ordenador (acceso remoto). Monsoriu admite que el peligro suele estar más relacionado con el tiempo que los chavales pasan en el ordenador que con el software o los contenidos nocivos que puedan encontrar en la red.
ADICCIÓN
Coincidiendo con el psicólogo especializado en tratar a menores y adolescentes Alfredo Puerto, “hoy la incomunicación entre jóvenes es uno de los principales problemas que encontramos en los centros educativos”. En concreto, “vemos chavales que salen al patio de recreo con su MP4 o su PSP y son incapaces de hablar y jugar con los compañeros o de tener relaciones normales y hacer amigos”. Monsoriu, por su parte, denomina a esto la “hipercomunicación virtual”.
Es decir, cuidado con los menores que cuando vuelven a casa continúan comunicándose a través del ordenador y olvidan, por ejemplo, hacer los deberes, lo que acaba repercutiendo en su rendimiento académico. Según Monsoriu, este abuso puede desembocar en un “comportamiento adictivo”, que se manifiesta sobre todo en chicos con una afición extrema a los videojuegos o juegos de rol on line, mientras que las chicas se decantan por los chats, primero con su círculo de amistades, aunque “una vez que adquieren ciertas destrezas pueden comenzar a hablar con quien no deben”, señala la autora.
Esta dependencia del ordenador “hace que algunos padres hayan comenzado a castigar a sus hijos, no prohibiéndoles salir de casa, sino obligándoles a ello”, resume Monsoriu.
USO DE INTERNET
Según un estudio de la organización Protégeles, sólo uno de cada tres de los menores que utilizan habitualmente internet tiene como objetivo principal la búsqueda de información. La mayor parte, un 66%, lo concibe como una herramienta de ocio.
Además, un 56%, se conecta a chats específicos para su edad . Otro 28% lo hace en ocasiones y un 17% nunca utiliza este tipo de salas.
– El 18% de los menores accede con frecuencia a chats específicos sobre sexo, porcentaje al que hay que añadir otro 8% que han entrado en alguna ocasión.
– El 30% de los menores que habitualmente utiliza internet ha facilitado ya su número de teléfono en alguna ocasión durante sus conexiones.
Acogimiento, letra a letra
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¿Aumenta la violencia de pareja?
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