Un 25% más de superdotados

Un total de 1.300 alumnos superdotados participan en el Programa de Enriquecimiento Educativo para Alumnos con Altas Capacidades de la Comunidad de Madrid, una iniciativa pionera en España, de carácter voluntario y gratuito, que tiene como objetivo estimular el potencial y la creatividad de estos estudiantes.

Por la experiencia acumulada en los 12 años de trayectoria de este programa y el volumen de alumnado participante (este año un 25% más que el año pasado), se trata del proyecto más importante en su género de entre los existentes.

Los beneficiarios del programa son alumnos de Educación Primaria, Secundaria Obligatoria o Bachillerato escolarizados en centros públicos, concertados y privados de la Comunidad y que presentan una alta capacidad intelectual. El proceso de selección del alumnado se realiza por los equipos de orientación educativa y psicopedagógica o por los departamentos de orientación educativa, previa propuesta del centro educativo en el que están escolarizados, y siempre contando con la autorización de las familias.

Los escolares participan en esta iniciativa, de carácter voluntario y gratuito, a través de proyectos de investigación y talleres, en los que desarrollan diferentes actividades: habilidades sociales, lingüístico-literarias, científico-tecnológicas y artísticas. Estas actividades se complementan con visitas a diferentes museos y centros e instituciones culturales y científicas. Este curso el proyecto se desarrollará sobre el tema Tendiendo redes. Asimismo, el programa incluye formación, asesoramiento y orientación al profesorado y a las familias.

Las actividades se desarrollan de octubre a mayo, los sábados por la mañana, con una periodicidad quincenal, teniendo como sede los Institutos de Educación Secundaria Juan de la Cierva, de Madrid; Antonio Machado, (Alcalá de Henares); Joan Miró, (San Sebastián de los Reyes); Federico García Lorca, (Las Rozas) y Cabrera Infante, de Leganés. El programa se enmarca en las actividades complementarias a la educación reglada que siguen estos alumnos en sus respectivos centros educativos. El programa cuenta con un equipo de especialistas y profesores colaboradores integrado este curso por 104 profesionales, especialistas en Educación Primaria y Secundaria, al que se une el equipo de coordinación del programa, integrado por una docena de profesionales. z

Objetivo: un niño, una familia

La futura Ley de Adopción Nacional y Acogimiento Familiar cuenta con el respaldo de todos los partidos políticos. La gran novedad que introduce es la progresiva desaparición de las residencias gestionadas por la Administración, las denominadas cunas institucionales, que irán cediendo protagonismo a las familias de acogida. En la actualidad, se calcula que existen entre 35.000 y 40.000 menores viviendo institucionalizados, de los que un 25% tienen menos de seis años.

Unos 10.000 menores de seis años viven en residencias institucionales (los antiguos orfanatos). Como ya se ha hecho otros países, como Francia, Gran Bretaña, Alemania o Italia, la futura Ley de Adopción Nacional y Acogimiento Familiar pretende disminuir progresivamente esta cantidad hasta reducirla a casos especiales, sobre todo para aquellos niños y jóvenes con problemas de comportamiento, de adaptación o que están enfermos. Para estos casos, además, la mejor medida, como propone la futura Ley, es que vivan en pisos tutelados donde también puedan participar de un clima familiar, aunque sea especial.

Hasta ahora, la ley española permitía a las familias biológicas un plazo de dos años para vetar su adopción. Con la nueva Ley, este plazo desaparece y la Justicia y las correspondientes Administraciones harán posible que los niños en estas situaciones difíciles puedan crecer dentro de un clima familiar. Los cambios que introduce la Ley son pues, de calado, pues a partir de su aprobación se incrementará exponencialmente el número de familias que van a acoger a estos menores.

Muchos problemas

Las situaciones de las que proceden estos niños son muy complicadas, y en muchos casos –como se ha visto ya en repetidas ocasiones que han saltado a la opinión pública– los derechos de los progenitores van directamente en contra de los derechos del niño a integrarse en una familia.

Estamos hablando de padres toxicómanos, alcohólicos, de casos de prostitución, de progenitores con enfermedades psíquicas profundas, de niños que han padecido malos tratos y todo tipo de abusos, o que han sido utilizados repetidamente para la mendicidad o de padres que no hacen ni caso a los avisos de la inspección educativa y abonan a sus hijos al abandono escolar.

Es frecuente que los medios de comunicación se hagan eco de los problemas que provocan estos casos, de difícil solución, pues lo mejor –siempre– es que los hijos estén con sus padres. Sin embargo, resulta evidente que en este tipo de situaciones –que deben ser conocidas por los servicios sociales–, se rompe la lógica y los padres, por causas de difícil solución, no están capacitados para sacar adelante a sus hijos, con todo lo que esto implica.

No resulta fácil dar con la tecla para encontrar la mejor solución ante unos casos a menudo irreversibles, de dramáticas consecuencias vitales. Mientras tanto, los niños afectados, las víctimas, viven en instituciones que, se diga lo que se diga y por muchos profesionales que estén al tanto de ellos, son frías y no consiguen sus objetivos, el más importante el de proporcionar a los niños un vínculo emocional estable. Así concluyó un Informe del Defensor del Pueblo de 2009, que analizó 27 de estos centros. No es cuestión de medios humanos y materiales. Al contrario, la mayoría cuentan con excelentes instalaciones y profesionales. Pero no son estas “cunas institucionales” el ámbito apropiado para que los niños encuentren cariño y seguridad.

Profesionalización

La solución que adopta la futura Ley ya ha sido experimentada con éxito en otros países. Las familias que se presentan como voluntarias para acoger a estos menores han sido ya seleccionadas por las Administraciones, que se encargan de proporcionarles los medios económicos necesarios para cuidar a estos niños. Se trata –y parece una buena medida– de profesionalizar a este tipo de familias con el fin de que cumplan una importantísima función social.

Con estas medidas, además, se impulsarán las adopciones, pues suele ser normal que estas familias de acogida acaben adoptando a los menores. Esto servirá también para que muchos padres que desean adoptar puedan hacerlo en nuestro país. Hasta ahora resultaba casi imposible adoptar, dentro de unos plazos razonables, a niños españoles. De ahí la proliferación en nuestro país de agencias de adopción internacionales con el fin de que estos padres pudiesen adoptar un niño. En este sentido, en los últimos años ha habido un mayor control para que todos estos procesos fuesen transparentes y fiables y no se estuviese fomentando, indirectamente, un negocio para los países “exportadores” de niños.

Desde diferentes organismos se ha puesto un poco de sentido común para controlar al máximo estos asuntos, peliagudos en ocasiones. Parece, pues, una buena medida que en líneas generales se simplifiquen los pasos para adoptar, siempre y cuando todo se realice del modo más riguroso posible y teniendo bien claro que la adopción no es un derecho de los padres sino que su objetivo es dotar a una familia a quien carece de ella. Lo que no tiene sentido es que la burocracia –en estos temas, agotadora, como dicen tantos aspirantes– vaya en contra de los derechos del niño a contar con una familia y a integrarse en ella.

menos burocracia

La extensión de las familias de acogida tiene también como objetivo poner fin a la inacabable batalla judicial que suele darse por la custodia de los menores. A partir de la aprobación de esta Ley, el acogimiento familiar será inmediato y los padres perderán sus derechos de veto si reúnen una serie de rasgos negativos que impiden que puedan educar con normalidad a sus hijos.

Hay, pues, que actuar con celeridad, con decisión, con agilidad. Y siempre hay que pensar en el bien de los niños, que es lo que ha movido a los políticos españoles a alcanzar este inusual consenso.

Durante el debate de esta Ley en el Senado también ha salido a relucir otro asunto que es ciertamente perjudicial para los menores y para la sociedad en su conjunto. La disparidad de criterios de las diferentes Administraciones de las Comunidades Autónomas resulta hasta patética y caótica. El Senado pide que, a la hora de analizar estos casos, exista un poco más de uniformidad y menos burocracia con el fin de acabar con tanta variedad de opiniones, valoraciones, criterios, etc.

También se agradece una pronta y más fructífera relación entre la justicia –que es quien al final toma las decisiones– y las Administraciones con el objetivo de humanizar un asunto que merece ser prioritario.

PLANO INTERNACIONAL

  • Se calcula que en Estados Unidos alrededor de medio millón de niños tutelados participa en programas de acogida, del total de 700.000 niños bajo tutela de las Administraciones.
  • En Gran Bretaña, el 77% de los niños tutelados viven en 45.000 familias de acogida.
  • En Francia, con datos de 2008, 150.000 menores están tutelados por el Estado, de los que 65.000 viven en familias de acogida.
  • En Alemania, 50.000 niños viven en familias de acogida, de los 120.000 menores tutelados.

ADOPCIÓN EN EL CINE

En 2009 se estrenó en nuestro país la película La vergüenza, dirigida por David Planell. Desde un punto de vista cinematog
ráfico, no es aquí el lugar para hacer un análisis técnico de una película valiente que, por otra parte, consiguió el premio a la mejor película y guión en el Festival de Cine de Málaga.

Lo interesante para este artículo es su contenido, que aborda con crudeza el conflicto que vive un joven matrimonio que es incapaz de entenderse con un niño peruano al que tienen en régimen de acogida y pretenden adoptar. La película plantea un asunto muy actual –la adopción de menores en una sociedad multicultural– y pretende ofrecer una imagen real de los muchos problemas con los que se encuentran en ocasiones los padres que quieren adoptar y los niños que son adoptados.

No es, precisamente, una película edulcorada a los Oliver Twist, optimista, como suele ser lo habitual cuando se llevan al cine casos de adopción, siempre con resultados ejemplares.

La vergüenza presenta con realismo una cuestión espinosa. Se trata, pues, de una muestra más de un tipo de cine que utiliza como material cinematográfico palpitantes cuestiones sociales. Aunque quizás esté en otro nivel, esta película se emparenta con otras producciones de cine social muy bien acogidas por el público como Héctor, El Bola, Mataharis y Solas, por citar solamente unas cuantas.

Alineación parental

La American Psychiatric Association está ultimando el nuevo catálogo de enfermedades mentales, que tiene importantes consecuencias en el plano jurídico. Para esta importante asociación psiquiátrica, el denominado Síndrome de Alienación Parental no existe. En los últimos meses, se ha elevado la temperatura del debate para que se incluya este síndrome como un trastorno mental.

El Síndrome de Alienación Parental (SPA) fue definido en 1985 por el profesor de psiquiatría Richard A. Gardner. Desde entonces ha sido objeto de polémica, pues muchas asociaciones médicas, incluida la Organización Mundial de la Salud, no lo reconocen. En Gran Bretaña, por ejemplo fue rechazado y en España, en un informe del Congreso del pasado mes de noviembre, se recomienda no aceptar las consecuencias que rodean a este síndrome, “ni la aplicación de su terapia por parte de los tribunales de justicia, de los organismos públicos”. Sin embargo, el debate se ha calentado por la ofensiva de asociaciones y particulares que pretenden que se reconozca este síndrome, que afecta a los juicios que tienen muchas parejas divorciadas y separadas por la custodia de los hijos.

El meollo

Todos conocemos parejas que se han divorciado o separado que, por el bien de los hijos, no utilizan sus diferencias, a veces graves, para que se acerquen a uno u otro progenitor. Aunque estas situaciones afectan seriamente a los hijos, sobre todo si son pequeños, todavía las cosas pueden ser peores si se siembra la cizaña y se alimenta el odio desde uno de los bandos. Richard A Gardner definía este síndrome como el conjunto de síntomas que resultan del proceso por el cual un progenitor, mediante distintas estrategias, trasforma la conciencia de sus hijos con el fin de impedir, obstaculizar y destruir sus vínculos con el otro progenitor. La verdad que todo esto sonaría a novela melodramática o película de terror si no fuese moneda diaria en los divorcios y separaciones. En este caso, la realidad supera a la ficción.

Del amor al odio extremo hay un paso, y más en este tipo de situaciones. Los matrimonios se rompen y, de pronto, comienza una cacería para ver quién es el que se queda con los hijos. Para ello, todo vale, y los hijos son vilmente utilizados por una o las dos partes para que se posicionen, tomen partido y, además, a ser posible rechacen completamente a la otra persona. Por lo general, son las madres a las que los jueces les asignan su custodia, asunto que despierta muchas quejas por parte de padres que se sienten discriminados sin motivo. Ellos se consideran igualmente aptos que sus exmujeres para educar y mantener a sus hijos, y no acaban de entender que se les margine con argumentos a veces muy simples. Todo esto provoca, como no podía ser menos, situaciones dramáticas, enfermizas, delirantes, que afectan más de lo que se cree a los hijos. Por ejemplo, un estudio del Instituto de Psiquiatría del King’s College de Londres demuestra cómo la inestabilidad familiar dispara las enfermedades mentales de los hijos: el divorcio les hace más vulnerables a la psicosis. Si de por sí, aunque se trate de una separación amistosa, hay secuelas, cuando todos los miembros de una familia se ven inmersos en una guerra de este tipo, todos salen perdiendo, pero más la parte más débil, los hijos.

Aunque no tenga el calificativo profesional de síndrome, ni llegue a ser un trastorno, ¿o sí?, es evidente que en determinados casos existe una calculada estrategia por parte de un progenitor para desacreditar al otro. Para ello se utilizan todo tipo de argumentos para desacreditar al contrario con la consigna de que “todo vale”. Los niños no tienen una gran capacidad de discernimiento y no les resulta cómodo ni fácil cuestionar las opiniones de sus padres, ni menos enfrentarse a ellos. Las consecuencias de esta maquiavélica estrategia son más amplias de lo que parece, pues muchos divorcios no sólo son entre el marido y la mujer sino entre las dos familias al completo, rompiendo todo tipo de vínculos hasta con los abuelos.

Todavía no se sabe en qué va a acabar este debate, que cuenta con fervientes partidarios en los dos bandos. ¿Existe o no existe el Síndrome de Alineación Parental? ¿Es una maniobra de los abogados para defender de otra manera a los hombres, que son los que llevan las de perder? ¿Es un invento médico para obstaculizar el trabajo de las madres, sobre las que suele recaer el peso de la educación de sus hijos? Como siempre, lo más triste de este debate es el papel de los hijos: espectadores de un melodrama que siempre les acaba salpicando.

ALEJADOS DEL PADRE

  • Un estudio realizado en 2008 en Francia por el INSEE, organismo estadístico francés, demuestra que el divorcio distancia a padres e hijos por mucho tiempo. Este mismo estudio afirma que el debilitamiento de la relación afecta mucho menos a la madre. Con el paso del tiempo, los hijos de matrimonios divorciados o separados visitan mucho más a su madre que a su padre.

Espacio de intercambio

La escuela de Elena pretende servir de punto de partida para que los padres piensen y reflexionen sobre la situación que viven muchas familias “no convencionales”. Este breve relato, creado por el psicólogo Jorge Apel, pretende lograr que todo aquel que quiera participe de manera activa para contar su historia o pedir consejo a este experto de Entre Padres de EducaRed.

Es la tercera vez que voy a la escuela por la misma situación. Elena, hija del primer matrimonio de mi marido, nuestra hija mayor, ya tiene líos con las nenas… y eso que recién empieza el año escolar.

Así arranca esta breve historia ficticia de Elena, hija del primer matrimonio de Ernesto, que centra el debate en el espacio Exploratorio de Entre Padres de EducaRed (www.educared.org/global/entrepadres). Esta narración, escrita por el psicólogo argentino Jorge Apel –actualmente es asesor en el Ministerio de Educación de Buenos Aires y coodesarrollador del blog del diaro Clarín La Punta del olivo–, busca hacer reflexionar a los padres y madres sobre las nuevas relaciones que se establecen entre el hogar y la escuela.

Para lograr esto, Jorge Apel, que cuenta que La escuela de Elena se inspira en los temas que surgieron en un chat con dos personas que no se conocían entre sí pero cuya vida se desarrollaba en paralelo y con multitud de similitudes, relata una breve historia sobre una mujer, un marido, los hijos de unos y los de ambos. A esto hay que sumar que los niños, dos del primer matrimonio de Ernesto –Elena y Tono– y Zoe, la hija de ambos, estudian en colegios diferentes.

Esta ficción está íntimamente relacionada con la realidad social actual. Para las dos mujeres que sirvieron de inspiración para el texto de Apel, el colegio al que asisten los niños mayores no es de su agrado. Esto está provocado por la fuerte intervención de la madre biológica en la elección del centro, lo que puede desembocar en una falta de entusiasmo por el colegio y las actividades que el menor allí desarrolla.

Como afirma Rolando Martiñá, licenciado en Psicología Clínica y Educacional, en EducaRed Argentina “las familias ‘no convencionales’, entre ellas las ensambladas, no son ni buenas ni malas: simplemente son. Son un producto de la época, como el cambio climático, internet, y la enorme cantidad de mujeres a cuyas abuelas no se les hubiera ocurrido estar fuera de su casa a las diez de la noche, ‘autorrealizándose…’ Es el tiempo que nos tocó, y habrá que lidiar del mejor modo con él, porque es simplemente imposible volver a atrás”. Además, Martiñá asegura que en términos generales los adultos hacen prevalecer su felicidad y la de los niños por encima de enfados al sostener que en términos generales: en la mayoría de los casos, las cosas se pueden llevar adelante razonablemente bien, porque hay más resiliencia de la que uno cree; las situaciones más complejas ayudan a desarrollar mayor complejidad en nuestro cerebro, y las familias ensambladas, tras un primer período de lógica confusión se convierten en micro-redes sociales bastante eficaces y contenedoras.

Para alcanzar esta conciliación Martiñá opina que “la clave es siempre el amor. Si lo hay y si se manifiesta, hasta lo más difícil puede volverse fácil. Si lo hay, los adultos se harán cargo de sus decisiones y no descargarán sobre los niños lo que no debe ser descargado. Podrán aprender si no saben, pedir disculpas si se equivocan y seguir adelante”.

Fomentar el debate

El espacio Exploratorio de EducaRed tiene como objetivo servir para que los adultos piensen y reflexionen dialogando entre ellos y con profesionales de distintos ámbitos. Aquí es donde se alberga La escuela de Elena con la intención de fomentar el intercambio de ideas entre los padres y el autor del texto. Éste responde a todos los comentarios, sugerencias y dudas.

Para ello es necesario que los internautas se registren en Entre Padres para poder participar de manera activa en el comentario del relato. Esto se podrá hacer de varias formas: dando la opinión general al Responder y citar otros comentarios con el botón de Responder citando. Además, una vez que se utilice el canal para aportar la opinión el usuario podrá suscribirse para recibir actualizaciones sobre el foro en su correo electrónico.

Asimismo EducaRed recuerda que deben existir unas normas mínimas para participar en los foros. Esto se consigue gracias a las Netiquettes, o lo que es lo mismo, reglas de etiqueta que se recomienda conservar en la comunicación a través del correo electrónico, en foros en Internet y demás entornos virtuales.

Educared entrega los premios de su certamen internacional

El pasado 15 de octubre el auditorio de la Tienda Telefónica de Gran Vía (Madrid) acogió la entrega de premios del Certamen Internacional EducaRed. Este concurso, organizado por Fundación Telefónica, busca promover el uso pedagógico de las TIC, concienciar a la comunidad educativa del valor potencial de estas tecnologías y reconocer el esfuerzo del profesorado por introducir éstas en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Esta XI edición contó con dos novedades principales respecto a las 10 anteriores ya que se amplió la edad de participación del alumnado, de 3 a 18 años, y la convocatoria tuvo un carácter internacional. Así en el certamen participaron más de 1.300 profesores y 6.000 alumnos repartidos en 2.169 equipos procedentes de 19 países. Al acto acudieron 46 profesores de Argentina, Brasil, Ecuador, México, Perú y de toda España.

Los galardones a los ganadores de las diferentes modalidades –Experiencias didácticas, Blog, Wiki y Web– consistieron en un netbook, un eReader o una PDA para los docentes responsables del proyecto, y una pizarra digital y una cañón proyector para el centro.

La temática elegida por los distintos grupos, y premiada por el jurado, es muy variada. Destacan los proyectos dedicados a Matemáticas, al cambio climático y temas medioambientales –contaminación, residuos, reciclaje, etc.– así como varios trabajos dedicados al Camino de Santiago por la coincidencia con la celebración del año Xacobeo.

El diario de los mil días

La doncella Dashti y su señora Lady Saren son obligadas a permanecer encerradas en la torre oscura de un castillo. La causa de ese encierro que será por mucho tiempo es que Lady Saren ha rechazado casarse con el misterioso Lord Khasar. Y es que parece ser que éste esconde un terrible secreto que se manifiesta especialmente cuando llega la noche y la luz de la luna llena cae sobre él.

Cuando llega el frío y empiezan a escasear los víveres en el lugar donde las protagonistas están encerradas, Dashti y su señora tendrán que intentar escapar de la oscura torre y tomar decisiones desesperadas cuando llegan hasta allí dos pretendientes.

La norteamericana Shannon Hale (1974) ha logrado un gran éxito con varias novelas de aventuras ambientadas en mundos fantásticos, entre las que destacan las que componen la llamada “Saga de Baviera”: La princesa que hablaba con el viendo, El fuego de Enna y Los secretos del río. Ahora, con su última novela entremezcla la narrativa de aventuras, con los cuentos clásicos al estilo de los hermanos Grimm y sumándoles el toque actual de inquietud y terror que aportan las identidades y secretos íntimos de los personajes, un poco al estilo de la obra de Stephenie Meyer. No por casualidad, la creadora de la saga “Crepúsculo” ha declarado de esta novela que es “mi última lectura favorita. Dashti se ha colado en mi lista de heroínas preferidas”.

Con un lenguaje muy claro y sencillo, con ausencia de términos complicados y frases enrevesadas, Hale, demuestra tener una gran facilidad para los diálogos, para imprimir en la historia un gran ritmo y para perfilar personajes que atrapan al lector desde las primeras páginas. Ideal para jovencitas, la escritora habla de temas como la amistad sincera, el sacrificio o el amor, y vuelve a hacer un alarde de imaginación tras su éxito en otras novelas de este estilo, de mundos mágicos, princesas y seres fantásticos.

FICHA TÉCNICA
Ed. Noguer.

286 págs.

14,95 euros

Somos peregrinos

Tom es un maduro oculista viudo, afincado en Estados Unidos, feliz en su pequeño mundo donde el máximo aliciente lo ofrecen sus partidos de golf. En cambio su hijo tiene ganas de ver mundo, y precisamente en su aventura de hacer el Camino de Santiago muere en un accidente.

Tom es un maduro oculista viudo, afincado en Estados Unidos, feliz en su pequeño mundo donde el máximo aliciente lo ofrecen sus partidos de golf. En cambio su hijo tiene ganas de ver mundo, y precisamente en su aventura de hacer el Camino de Santiago muere en un accidente. Tom debe acometar la ingrata tarea de viajar a Francia a hacerse cargo del cadáver. Pero una vez allí, decide tomar el relevo de su hijo, y con sus cenizas hacer el Camino juntos. Van a ser varias semanas en que va a sufrir una transformación, el suyo es un viaje no sólo físico sino interior, donde le enriquece el contacto con otras personas que también tienen sus razones para peregrinar a Santiago de Compostela.

Agradable película de Emilio Estévez, con su padre Martin Sheen como protagonista. No tiene la complejidad y riqueza de Bobby, aunque comparte con este título la presentación de una amplia galería de personajes, descritos con rasgos que los humanizan. No son perfectos, pero todos anhelan la paz interior y la felicidad, las buscan no saben dónde ni cómo, y su peregrinación es una forma de encauzar esos buenos deseos. Del film se agradece la falta de pretensiones y que logra trasladar la vivencia única de lo que es hacer el Camino de Santiago: variadas razones personales, incluidas por supuesto las espirituales, y la camaradería que surge entre los que se conocen con esa ocasión. El reparto es magnífico, con algún momento dramático intenso –sobre todo en el personaje de Deborah Kara Unger–, aunque se echan en falta más emociones genuinas; prima la normalidad, lo que está bien, pero hasta cierto punto. Es buena la selección de canciones, pero en algunos momentos da la sensación de que estamos ante una película eminentemente promocional del Camino en su aspecto turístico –la Xunta de Galicia ha ayudado en la financiación–, y esto lastra la cinta, distrae innecesariamente.

FICHA TÉCNICA
Título: The Way
Director: Emilio Estévez
Intérpretes: Martin Sheen, Emilio Estevez, Ángela Molina, Deborah Kara Unger, James Nesbitt, Simón Andreu, Carlos Leal, Eusebio Lázaro
Duración: 120 minutos

Tyl Tyl estimula los sentidos de los peques

Este nuevo año, el Teatro Tyl Tyl ha renovado su ciclo de bebés con sesiones de sensopercepción, que se celebran antes de la representación de cada obra y que tienen como objetivo estimular los sentidos de los más pequeños. Mediante dichas sesiones, que tienen una duración de entre 20 y 25 minutos, los bebés tocan, huelen, escuchan y sienten los diferentes elementos que formarán parte de la escenografía y la representación.

De esta forma, se consigue ampliar su experiencia de forma que trascienda lo meramente visual, haciendo que experimenten el arte escénico mediante todos sus sentidos. Burbujas, agua, arena, superficies lisas y rugosas o instrumentos musicales, son sólo alguna de las cosas que podrán sentir los bebés.

Más información:

El gasto medio en juguetes asciende a los 179,55 euros

Según el estudio de intención de compra en Navidades 2010, realizado por Clau Consultores para Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, el gasto medio por comprador previsto para Navidad aumenta hasta los 179,55 euros, situando la compra media por niño en 6 juguetes.

Por Comunidades son Madrid (204), Andalucía (198) y Cataluña (182 euros) las que mayor intención de gasto presentan y las amas de casa entre 33 y 45 años las principales compradoras de juguetes con un gasto de 193,70 euros.

En cuanto a las categorías de juguetes más demandadas en Navidad, los electrónico-juveniles presentan una intención de compra del 42%, muñecas 33%, juguetes educativo/musicales 26%, puzzles-rompecabezas 19,1%, figuras de acción 16% y juegos y juguetes deportivos 13,7%.

Más información: www.aefj.es

Mis pasos azules

Existe una colina nevada donde el silencio lo llena todo. Con el día, el espacio blanco se llena de curiosos personajes con sus conversaciones, búsquedas, pérdidas… y todos dejan su “huella”. La noche juega con estos recuerdos, y cuando amanece de nuevo las huellas ya no estarán. ¿Dónde está tu huella?…

Este espectáculo de títeres, para niños de más de 18 meses, es una hermosa reflexión sobre la huella que dejamos al pasar. Dirigido por Raimundo Bueno, tiene una duración de 30 minutos y está enmarcada en la programación de las semanas Internacionales de Teatro para Niños de Acción Educativa.

Más información: www.cuartapared.es