La pobreza infantil alcanza a nueve de cada diez menores gitanos; un tercio del alumnado gitano está escolarizado en centros segregados; una quinta parte de los menores gitanos ha sufrido alguna discriminación en el entorno escolar; el 60% de los escolares gitanos ha repetido algún curso; más de la mitad del alumnado gitano no logra el título de la ESO y solo obtienen título universitario el 0'4% del alumnado de esta minoría étnica. En conclusión, la brecha escolar es enorme.






